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Radio Universo - por Quique Crespo
– “¡Urgente!, ¡Noticia de último momento! Primicia exclusiva del noticiero de Radio Universo:
“El virus letal aparecido ayer en el sur de África, sobre el cual informamos en exclusiva y en el mismo instante de su aparición, ha causado ya la muerte de veinte mil millones de personas en todo el planeta. Su velocidad de contagio permite estimar que la especie humana se habrá extinguido en pocos minutos.”
Desde su estudio central de grabación, en simultáneo con sus novecientas ochenta mil repetidoras en el mundo, transmitió Radio Universo. Una vez más y como siempre, en exclusiva y al instante con la primicia más destacada.”
La que acaba de transcribirse es una grabación que continuó reproduciéndose repetidamente, a través de cientos de millones de receptores en todo el mundo, durante meses, hasta que se agotaron las fuentes de electricidad.
A esa altura del siglo treinta y seis la ciencia había logrado penetrar los secretos más íntimos de la naturaleza, el Hombre había alcanzado el dominio total y absoluto sobre ella. Había podido entender por completo todas las formas de la energía y era capaz de manejarlas a su antojo.
Hacía cientos de años se había descubierto también que las virtudes de los videntes, adivinos, profetas o brujos exitosos no eran sus supuestas capacidades de adelantarse al futuro, sino las de producir los hechos a los que creían anticiparse. Estos agoreros, sin saberlo, eran capaces de alinear sus energías con las fuerzas exteriores, y administrarlas y conducirlas a producir los acontecimientos que creían estar prenunciando. Y la tecnología moderna permitía imitarlos.
Por otra parte, la competencia mundial entre los medios de comunicación fue ganada por la corporación propietaria de Radio Universo, que era sintonizada por el noventa por ciento de los oyentes de noticiarios del planeta.
Esto fue posible debido a que la empresa adquirió en exclusiva la tecnología de última generación aplicada al manejo de las energías. Porque fue a partir de entonces que sus programas de noticias comenzaron a difundir hechos y realidades que sus mismos equipos de periodistas producían. Desde accidentes de tránsito, pasando por golpes de estado, guerras y atentados, hasta catástrofes naturales, los sucesos eran generados por la emisora radial en el mismo momento de anunciarlos. Así fue como logró que todas sus noticias fueran, siempre, no sólo absolutamente veraces sino también primicias (por caracterizarlas de algún modo).
Entre los hechos producidos por sus noticiarios que más se destacaban se podían citar, por ejemplo, el gran maremoto que arrasó Moscú en julio de 2972, los golpes de estado en Europa occidental entre 3296 y 3297, los atentados del terrorismo norteamericano en Sudamérica, y la última guerra entre China y Haití.
Como era de imaginarse, el uso de esa tecnología predictiva-productiva exigía un gran cuidado y precisión en la elaboración de los textos a difundir. Cualquier párrafo o palabra equivocada podía llevar a resultados no buscados. Tal fue el caso, por ejemplo, de una explosión en una planta nuclear de Islas Malvinas en noviembre de 3.506, cuando erróneamente se anunció la muerte de dos millones de personas mientras se quiso decir dos.
Al informar Radio Universo sobre la última gran catástrofe del planeta, la noticia leída textualmente debió decir:
“Virus desconocido produce la muerte de decenas de personas en el sur de Africa. Su capacidad de difusión es incomparable.”.
Pero el locutor lamentablemente cometió un error, leyó:
“… Su capacidad de difusión es incontrolable.”.
Comprenderá el amigo lector, si es que aún vive, por qué este cuento carece de personajes.
Epa!
Soy el autor de este cuento. Antes de que los compañeros hagan su lectura y/o sus comentarios les informo que el texto está cortado, le faltan frases.
No sé qué puede haber ocurrido, supongo que algún problema con el programa que transcribe los textos, las frases que faltan son precisamente las que están encomilladas por tratarse de comentarios verbales hechos por la radio.
Qué lástima, no sé si esto se podrá arreglar.
A los compañeros a quienes les tocó comentar mi cuento, después de releer sus comentarios me doy cuenta de que a ustedes también el texto les llegó incompleto. Las frases que faltan son esenciales para la historia. Ahora entiendo el porqué de algunas de sus observaciones en las que dicen no comprender el escrito. Una pena.
Hola, Quique:
Me sorprendió la originalidad del argumento y la muy buena factura del relato. Felicitaciones.
Atribuí la falta de texto al deceso de los corresponsales en Malvinas.
El tema del cuento es: Sólo importan las noticias.Y, lamentablemente, no debemos estar muy lejos.
Hay un cuento de Anderson Imbert, sobre el fútbol virtual;lo leí hace mucho y se me escapan detalles; pero me lo recordó tu cuento.
Beba, muchas gracias por tomarte la molestia de leer mi cuento a pesar de que está incompleto. Y muchas gracias por el dato del libro de Imbert, ya lo estoy buscando.
Transcribo a continuación el texto completo, ¡¿cómo no se me ocurrió antes?!
Un saludo.
RADIO UNIVERSO
– “¡Urgente!, ¡Noticia de último momento! Primicia exclusiva del noticiero de Radio Universo:
Desde su estudio central de grabación, en simultáneo con sus novecientas ochenta mil repetidoras en el mundo, transmitió Radio Universo. Una vez más y como siempre, en exclusiva y al instante con la primicia más destacada.”
La que acaba de transcribirse es una grabación que continuó reproduciéndose repetidamente, a través de cientos de millones de receptores en todo el mundo, durante meses, hasta que se agotaron las fuentes de electricidad.
A esa altura del siglo treinta y seis la ciencia había logrado penetrar los secretos más íntimos de la naturaleza, el Hombre había alcanzado el dominio total y absoluto sobre ella. Había podido entender por completo todas las formas de la energía y era capaz de manejarlas a su antojo.
Hacía cientos de años se había descubierto también que las virtudes de los videntes, adivinos, profetas o brujos exitosos no eran sus supuestas capacidades de adelantarse al futuro, sino las de producir los hechos a los que creían anticiparse. Estos agoreros, sin saberlo, eran capaces de alinear sus energías con las fuerzas exteriores, y administrarlas y conducirlas a producir los acontecimientos que creían estar prenunciando. Y la tecnología moderna permitía imitarlos.
Por otra parte, la competencia mundial entre los medios de comunicación fue ganada por la corporación propietaria de Radio Universo, que era sintonizada por el noventa por ciento de los oyentes de noticiarios del planeta.
Esto fue posible debido a que la empresa adquirió en exclusiva la tecnología de última generación aplicada al manejo de las energías. Porque fue a partir de entonces que sus programas de noticias comenzaron a difundir hechos y realidades que sus mismos equipos de periodistas producían. Desde accidentes de tránsito, pasando por golpes de estado, guerras y atentados, hasta catástrofes naturales, los sucesos eran generados por la emisora radial en el mismo momento de anunciarlos. Así fue como logró que todas sus noticias fueran, siempre, no sólo absolutamente veraces sino también primicias (por caracterizarlas de algún modo).
Entre los hechos producidos por sus noticiarios que más se destacaban se podían citar, por ejemplo, el gran maremoto que arrasó Moscú en julio de 2972, los golpes de estado en Europa occidental entre 3296 y 3297, los atentados del terrorismo norteamericano en Sudamérica, y la última guerra entre China y Haití.
Como era de imaginarse, el uso de esa tecnología predictiva-productiva exigía un gran cuidado y precisión en la elaboración de los textos a difundir. Cualquier párrafo o palabra equivocada podía llevar a resultados no buscados. Tal fue el caso, por ejemplo, de una explosión en una planta nuclear de Islas Malvinas en noviembre de 3.506, cuando erróneamente se anunció la muerte de dos millones de personas mientras se quiso decir dos.
Al informar Radio Universo sobre la última gran catástrofe del planeta, la noticia leída textualmente debió decir:
.
Pero el locutor lamentablemente cometió un error, leyó:
.
Comprenderá el amigo lector, si es que aún vive, por qué este cuento carece de personajes.
Y VOLVIÓ A SALIR INCOMPLETO.
Parece que el procesador de textos no reconoce algún caracter.
VA DE NUEVO:
RADIO UNIVERSO
– “¡Urgente!, ¡Noticia de último momento! Primicia exclusiva del noticiero de Radio Universo:
“El virus letal aparecido ayer en el sur de África, sobre el cual informamos en exclusiva y en el mismo instante de su aparición, ha causado ya la muerte de veinte mil millones de personas en todo el planeta. Su velocidad de contagio permite estimar que la especie humana se habrá extinguido en pocos minutos.”
Desde su estudio central de grabación, en simultáneo con sus novecientas ochenta mil repetidoras en el mundo, transmitió Radio Universo. Una vez más y como siempre, en exclusiva y al instante con la primicia más destacada.”
La que acaba de transcribirse es una grabación que continuó reproduciéndose repetidamente, a través de cientos de millones de receptores en todo el mundo, durante meses, hasta que se agotaron las fuentes de electricidad.
A esa altura del siglo treinta y seis la ciencia había logrado penetrar los secretos más íntimos de la naturaleza, el Hombre había alcanzado el dominio total y absoluto sobre ella. Había podido entender por completo todas las formas de la energía y era capaz de manejarlas a su antojo.
Hacía cientos de años se había descubierto también que las virtudes de los videntes, adivinos, profetas o brujos exitosos no eran sus supuestas capacidades de adelantarse al futuro, sino las de producir los hechos a los que creían anticiparse. Estos agoreros, sin saberlo, eran capaces de alinear sus energías con las fuerzas exteriores, y administrarlas y conducirlas a producir los acontecimientos que creían estar prenunciando. Y la tecnología moderna permitía imitarlos.
Por otra parte, la competencia mundial entre los medios de comunicación fue ganada por la corporación propietaria de Radio Universo, que era sintonizada por el noventa por ciento de los oyentes de noticiarios del planeta.
Esto fue posible debido a que la empresa adquirió en exclusiva la tecnología de última generación aplicada al manejo de las energías. Porque fue a partir de entonces que sus programas de noticias comenzaron a difundir hechos y realidades que sus mismos equipos de periodistas producían. Desde accidentes de tránsito, pasando por golpes de estado, guerras y atentados, hasta catástrofes naturales, los sucesos eran generados por la emisora radial en el mismo momento de anunciarlos. Así fue como logró que todas sus noticias fueran, siempre, no sólo absolutamente veraces sino también primicias (por caracterizarlas de algún modo).
Entre los hechos producidos por sus noticiarios que más se destacaban se podían citar, por ejemplo, el gran maremoto que arrasó Moscú en julio de 2972, los golpes de estado en Europa occidental entre 3296 y 3297, los atentados del terrorismo norteamericano en Sudamérica, y la última guerra entre China y Haití.
Como era de imaginarse, el uso de esa tecnología predictiva-productiva exigía un gran cuidado y precisión en la elaboración de los textos a difundir. Cualquier párrafo o palabra equivocada podía llevar a resultados no buscados. Tal fue el caso, por ejemplo, de una explosión en una planta nuclear de Islas Malvinas en noviembre de 3.506, cuando erróneamente se anunció la muerte de dos millones de personas mientras se quiso decir dos.
Al informar Radio Universo sobre la última gran catástrofe del planeta, la noticia leída textualmente debió decir:
”Virus desconocido produce la muerte de decenas de personas en el sur de Africa. Su capacidad de difusión es incomparable.”.
Pero el locutor lamentablemente cometió un error, leyó:
”… Su capacidad de difusión es incontrolable.”.
Comprenderá el amigo lector, si es que aún vive, por qué este cuento carece de personajes.
Es peligroso escribir sobre lo que no se conoce y en este caso ese virus desconocido. Por lo que veo una de las particularidades del bendito virus es atacar tus textos. Como tú los has creado y viene del futuro, al único que puede atacar es al único que lo conoce.
Me ha parecido muy original, a pesar de que en ciencia ficción es difícil ser original a estas alturas y más que nada, está bien escrito, es fácil de leer y puede ser premonitorio.
No te preocupes por los cortes, por lo menos ya nació con una anécdota y no todos los trabajos nacen con un pasado.
Nos leemos.
Hola Quique Crespo
Gracias por tu comentario. Es verdad que tengo cierta dificultad con las comas, espero conseguir ponerlas bien algún día
Estoy de acuerdo con lo que te dicen Luis Poncel y Beba. Aunque la narrativa es buena debes describir menos y mostrar más
Original y predictivo. Lástima los percances que tuviste.
El monopolio mediático me desagrada, es propio de las dictaduras.
Suerte en la próxima escena.
Muchas gracias Luis, Mondregas y Chiripa.
En mi país se vive en democracia y sin embargo la información está manejada por un grupo concentrado de medios. Es casi un monopolio, lo sería si no fuera por la intervención del Estado que trata de regular. Quiero decir, Chiripa, que los monopolios mediáticos no son “monopolio” de las dictaduras.
Un saludo.
¡Qué original! Aquí vemos la importancia que tenemos nosotros como escritores. No vaya a ser que escribamos una cosa mal y la liemos parda, jejeje. (aunque en el relato haya sido pifia del locutor :P)
Un abrazo.
Me gusto el relato, siéntete afortunado, ya que a ti aparentemente solo te borro el sistema algunas frases, a mi me va borrando tres comentarios completos de los textos que estamos viendo, no se que esta pasando pero es una pena, creo que el cambio de febrero afecto los circuitos, ja,ja,ja,. Por lo demás tu relato lo encontré ameno, fácil de digerir, bien planteado el problema, y con un buen cierre. ¡¡¡¡¡¡SIGUE ADELANTE!!!!!!!!!!