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¡Quiero decirte! - por Thelma

¡Quiero decirte!

Eran los años setenta, esa noche Emma llegó cansada al apartamento después de su trabajo, como profesora de física en una universidad de New York. Emma no tenía sueño, se dispuso a buscar en el televisor algún programa agradable, pero en la mayoría de los canales estaban cubriendo la noticia de la gran nevada que se esperaba en New York. Emma apagó el televisor y buscó su querido radio, que sus padres le habían regalado, para sus dieciocho años, unos días antes de que saliera de su país natal Costa Rica hacia New York, hace 30 años.

Acostada en su cama, Emma encendió el radio tratando de encontrar alguna emisora que la distrajera un poco. Emma escuchó en una de las emisoras de la radio, una voz que dijo: —Buenas noches, gracias por su sintonía—. Esa voz, hizo que Emma se levantara súbitamente de la cama. Su mente comenzó a remover viejos sentimientos que muy dentro de ella estaban vivos o mejor dicho encendidos. La voz que Emma había escuchado, era la de Enzo Trait, el novio que había dejado en su país natal, cuando tuvo que viajar hacia New York a estudiar, gracias a una beca.

Enzo, después de esa dolorosa separación, se había dedicado a estudiar locución, porque su objetivo era tener un programa para que las personas se reencontraran a través de la radio. También él guardaba la esperanza de reencontrarse con Emma Zaret a través de este medio. Enzo aún estaba soltero y amaba a Emma como el primer día.

Al día siguiente por la noche, Emma tomó de nuevo su radio con la esperanza de escuchar otra vez esa voz. Sin embargo lo que escuchó fue una canción que hacía treinta años que no la escuchaba, que se llamaba "Quiero decirte". Esto la puso más inquieta, desesperada y aún más cuando escuchó al locutor que dijo: —La canción que escucharon, fue una tarea que me encomendó mi amigo y compañero de trabajo. Hoy él no se presentó a la emisora, porque sufrió un accidente, debido a la fuerte nevada de la tarde. Está hospitalizado, desde aquí le mandamos muchos saludos y que se recupere pronto—.

Emma no aguantó más la angustia, buscó el teléfono de la emisora que se llamaba "Radio Unión Familiar”. Esa noche, ella habló con el locutor de la emisora, se presentó y le comentó la situación del porqué buscaba a Enzo Trait. El locutor, al escuchar el nombre de Emma Zaret se quedó atónito, más aún cuando escuchó la situación. El locutor ya conocía la historia de amor de la pareja.

El locutor y amigo de Enzo corrió al hospital a visitar a Enzo, para decirle que le tenía una grata sorpresa, le pidió que por favor encendiera el radio a las nueve de la noche del día siguiente. Esa misma noche acordó con Emma, para que llamara a la emisora también a las nueve de la noche del día siguiente. El amigo de Enzo estaba planeando el reencuentro de ellos.

Emma llegó al apartamento a las ocho y treinta de la noche, todo su cuerpo sudaba y temblaba. Esos quince minutos se le hicieron eternos, su cabeza quería estallarle, quería llorar o reír, estaba paralizaba. La hora llegó, tomó el teléfono, sus manos le temblaban, casi no podía marcar el número de la emisora, sin embargo logró ingresar. Emma se presentó a miles costos y dijo: —Enzo Trait si me estas escuchando, quiero decirte que aún te amo, nunca he podido olvidarte y eres la razón de mi existencia. Te dejo mi número de teléfono en la emisora. Ven pronto por mí y no me hagas esperar más—.

Enzo al escuchar esa voz por la radio, no lo podía creer, daba gritos de alegría y alzando la voz dijo: —Encontré mi tesoro perdido, ya estoy sano, doctor ya estoy sano—.

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4 comentarios

  1. 1. Leonardo Ossa dice:

    Hola Thelma. Tu historia alcanza a configurarse como típica para radionovela. Claro que me hubiera gustado un poco más si yo la hubiese podido leer en un texto con narración en primera persona. La imaginación está presente, el elemento de la escena propuesta también, y la historia tiene angustia sentimental y un final feliz. Con seguridad te leeré en futuras oportunidades.
    Un saludo.

    Escrito el 29 marzo 2015 a las 23:06
  2. 2. Thelma López dice:

    Hola Leonardo,

    Muchas gracias por tus palabras. Te cuento, siempre he querido hacer una radionovela. Necesito aprender más sobre las radionovelas.
    Saludes,

    Thelma

    Escrito el 30 marzo 2015 a las 06:44
  3. 3. Quique Crespo dice:

    Thelma, encuentro algunas fallas en la construcción. Por ejemplo la repetición de palabras (Emma llegó cansada …, Emma no tenía sueño, Emma apagó el televisor, Emma encendió la radio, etc.), en estos casos no solamente no es necesario que nombres al personaje en cada acción, sino que tanta repetición resulta desagradable a la lectura.
    En algunas descripciones usás un exceso de palabras, y encuentro también datos innecesarios (por ej: la canción que se llamaba “Quiero decirte”, o la emisora que se llamaba “Radio Unión Familiar”), que no aportan a la historia.
    La historia, aunque es común, por lo romántica puede transmitir más emoción si se corrige la forma de contarla. Quizás introduciendo algo más de tensión en el desarrollo y dándole al final una forma tal que de alguna manera “golpee” un poco al lector. El texto tiene muy buena fluidez en general y muy buen ritmo. Lenguaje correcto.
    Un saludo.

    Escrito el 31 marzo 2015 a las 06:30
  4. 4. Luis Ponce dice:

    Está claro que tu meta es la radio novela, pero me imagino que el tipo de escritura necesaria es diferente a la de un relato plano.
    Cada especialización tiene sus bemoles y no sé si en la radio los nombres cuentan tanto, pero en el relato plano para el papel, suenan repetitivos. El nombre de la radio me parece rebuscado. Y aún no entiendo porqué ella no va directamente al hospital, me imagino que para usar la imagen de la radio, para que tengas un papel protagónico.
    Aparte del tema tan usado, creo que podrías mejorar la estructura del relato si lo escribes para el papel y no la radio.
    Cada uno busca su camino y la experiencia es lo que cuenta, sólo escribiendo te encontrarás.
    Te buscaré para leerte.

    Escrito el 10 abril 2015 a las 02:16

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