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Mordaza - por Ome Técpatl

Todo indicaba que sería un día normal.
Desde los ventanales de la sala principal, se le vio conversando con el director en el estacionamiento, pero el diálogo pareció tranquilo y sin aspavientos.
Cuando subió la escalera rumbo a su privado, saludó con su acostumbrada sonrisa a todo aquél que se cruzó en su camino. Una mañana como cualquier otra. No había de qué preocuparse.
Cuando le llevé su café matutino, estaba trabajando en unos documentos que seguramente relataban las últimas novedades del asunto.
-Buenos días-, saludé.
Me respondió con un gruñido. Su concentración en la lectura era total. Opté por retirarme sin hacer ruido, pero me detuve al escuchar su comentario:
-Esto es un problema…
-¿Qué pasa?-, pregunté.
-Creo que tendremos que suspender la investigación…
Su comentario me tomó por sorpresa. Apenas atiné a decir:
-¿Suspenderla? ¿Pero por qué?
Me volteó a ver, parpadeando como si no comprendiera. Era evidente que no estaba hablando conmigo.

El reportero de rostro granujiento había entrado como tromba en el amplio local de la redacción.
-¡Lo logramos!-, gritaba en el colmo de la euforia. -¡Es nuestro!
Todos volteamos a verlo expectantes, pero él se dirigió decidido al privado sin dar mayores explicaciones, cerrando la puerta tras de sí. De todos modos no pasó mucho tiempo antes de que los rumores inundaran los pasillos: se habían confirmado las delicadas acusaciones.
Los días que siguieron fueron en verdad emocionantes. Los espectaculares avances de la investigación eran ampliamente difundidos, y la expectación creada en torno a los hechos relatados traspasaba nuestras fronteras. Prestigiosos medios internacionales acudieron a la redacción para validar la veracidad de las informaciones que se estaban generando, y encontraron que la veta que se había descubierto mostraba que las redes de complicidad llegaban muy, pero muy arriba. El sistema amenazaba con colapsar en cualquier momento.
La reacción no se hizo esperar. Haciendo uso de sus vastas redes de comunicación masiva, las acusaciones fueron enérgicamente rechazadas por ofendidas voces, que clamaban por dejar caer la espada de la justicia sobre las cabezas de aquellos que, traicionando los más elevados ideales de la Patria, y especialmente a sus Benefactores, trataban de desestabilizar a las Instituciones haciendo uso de las más infames tácticas de terror y desinformación.
Se respondió mostrando evidencia documental presentada en instancias extranjeras que estaban más allá de cualquier sospecha, pero fueron desestimadas con sesudos comentarios de editorialistas e informadores profundamente arraigados en los oscuros vericuetos de la opinión pública.
Finalmente, nuestro equipo soltó la bomba: nuevas evidencias implicaban directamente a la oficina presidencial. Cuando menos existía un notorio conflicto de intereses.
La respuesta oficial no llegó. Un opresivo silencio fue todo lo que durante varios días se pudo observar.

-¡Los corrieron!-, me gritó de repente agitando los papeles en mis narices, lo que me hizo derramar el café en el escritorio. -¡No puedo creerlo!
-¿A quiénes corrieron?-, pregunté tratando de conservar la calma.
Atropelladamente, me contó que la empresa acababa de liquidar a dos de los reporteros que estaban trabajando en la investigación del escándalo de corrupción, argumentando que actuaban en contra de los intereses de la empresa. La indignación desfiguraba su rostro y hacía estridentes sus palabras. Parecía estar a punto de sufrir un ataque.
-¿Cómo pudieron…?-, alcancé a preguntar antes de que su pasión estallara de nuevo.
-¡No lo voy a permitir!-, vociferó saliendo como tromba del privado, dejándome con la tasa de café en la mano.
Las horas transcurrieron con lentitud, sin que supiera nada más. Finalmente llegó la hora. Me acerqué a la radio y sintonicé la estación, esperando escuchar su acostumbrado saludo a la audiencia, presentando el noticiero.
La Sinfónica Nacional tocaba una selección de música típica regional.

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6 comentarios

  1. 1. Luis Ponce dice:

    Bien Ome, me gusta el conjunto del relato en sí y la expectación creada, pero me parece que se corta un poco el hilo al entrar el reportero de rostro granujiento. Puede que sea una apreciación personal pero me parece que hay dos espacios de tiempo que no están muy coordinados. Pero me gusta, además es la realidad diaria.
    Te estaré leyendo.

    Escrito el 29 marzo 2015 a las 00:25
  2. 2. marazul dice:

    Hola Ome. El contenido de tu narración es muy interesante, real y siempre actual: la manipulación a la que estamos sometidos,y la corrupción desgraciadamente tan de moda en la actualidad. Claro que si además viene de las altas esferas de los gobiernos aún es peor. Me parece acertada la forma que empleas al poner el relato en boca de un tercero. Las tres partes del relato están bien diferenciadas, la primera y tercera con agilidad. Sin embargo la segunda parte la veo más densa, se hace más pesada. Tal vez si aligeras un poco esa segunda parte el ritmo gane en dinamismo, pero es mi opinión. Nos leemos. Un saludo

    Escrito el 29 marzo 2015 a las 20:03
  3. 3. Fabián dice:

    Muy buenas Ome.

    Me gusta la critica “politicosocial” que presenta tu relato, y lo entiendo muy bien por que es algo con lo que convivimos día a día aquí en España (y en todos lados). Pero como relato me hizo falta un poquito mas de cuerpo, “chicha”, mas personajes y menos narración. A ver si logro explicarme bien.

    •Forma

    Habría que revisar la puntuación y no tener miedo de las frases largas, muchas de las comas que has utilizado están cortando frases que perfectamente podrían ser largas.

    Haces uso de un vocabulario muy rico y formal, algo muy bueno pero creo (y lo pongo en mayúsculas por no estar del todo seguro: “CREO”), que te ha jugado en contra, me explicaré mejor en el siguiente apartado.

    •Contenido

    El mensaje llega con mucha facilidad, solo basta leerlo una vez para sentirse identificado con la situación de censura, silencio por parte de los que tienen que explicar muchas cosas, corrupción,etc. Lo has sabido transmitir muy bien.

    ¿Qué es lo que me falta entonces?
    Aunque como mensaje o reflexión está genial, si lo veo como relato ya no me encanta tanto. Tampoco sé si tus intenciones eran las de crear un relato donde la historia girase en torno al mensaje, o si simplemente querías lanzar la reflexión al aire adornada con unos personajes anecdóticos. Si es lo segundo entonces perfecto, no hace falta revisar nada, en caso de que fuese lo primero entonces si hay que trabajarlo un poco mas.

    Lo has estructurado en tres partes muy diferentes, una introducción con un personaje que no queda del todo claro si es el mismo periodista o si se trata de otra persona, un diálogo que tampoco es que ayude a fortalecer el mensaje final, a que se refería con “¿tenemos un problema?” parecería que quiere asomar un pequeño conflicto pero que al final se queda en nada.
    Continúa con la explicación resumida del caso y su investigación, dejando a los personajes totalmente de lado.
    Y finaliza con una tercera parte donde se remata la reflexión. (Intuyo que con “los corrieron” se refiere a que los echaron/despidieron).
    Las últimas lineas no me dicen nada sinceramente, seguramente estarás haciendo referencia a algún programa de radio que desconozco, por lo tanto es culpa mia.

    Resumiendo, el narrador eclipsa a los personajes y la estructura no permite que haya un nexo que unifique el cuerpo del relato, haciendo que incluso se pueda omitir el primer párrafo por completo ya que el mensaje y la reflexión no se perderían.

    Escrito el 1 abril 2015 a las 14:41
  4. 4. ome tecpatl dice:

    Agradezco sus comentarios. A veces creo que mis textos son transparentes, porque pocas veces recibo opiniones. Quiero decir algo: desde la primera vez que leí a Gabriel García Márquez, quedé fascinado por su técnica de mezclar en un relato momentos distintos, en los que uno explica a otro y viceversa. Es un estilo un tanto difícil pero que vale la pena explorar, para un mejor aprendizaje. También les diré que este relato está basado en hechos reales, que suceden en mi México en los momentos en que yo escribía este texto: un día después de enviarlo a Literautas, una estación de radio nacional anunció el despido de la única reportera que, en cualquier medio, se atrevía a sacar al sol los trapos sucios de la actual administración. Era, por así decirlo, la “crónica de un despido anunciado”…

    Escrito el 2 abril 2015 a las 00:40
  5. 5. grace05 dice:

    Qué buena idea!! Comparto algunos comentarios de Fabián, pero en el fondo es una denuncia valiente al estado de cosas que se vive en tu país y en otros, como en mi Argentina. Realista y reflexivo. Buen trabajo!!!
    Te invito a comentar 114

    Escrito el 2 abril 2015 a las 19:05
  6. 6. KMarce dice:

    Saludos Ome, es el tercer relato que leo que es una crítica social, si no los has leído, me refiero a los dos anteriores al tuyo, en modalidades diferentes por supuesto.
    Siempre lo he dicho, creo que las palabras pueden ser más poderosas que las balas, y el sol no se tapa con un dedo. La realidad social que vivimos en paises como los nuestros, en donde el gobierno tiene también el control de los medios de comunicación masiva, sea por pagos o favores recibidos, en fín, que es una realidad.
    Por lo que siempre aplaudiré que usemos las palabras para decir las verdades que al pueblo no se le escapan, por ello felicidades.
    Si concuerdo con Fabián en cuanto a las comas, alguna crearía más impetú a las expresiones. También el uso del guión corto debes dejarlo pegado a la explicación narrativa, que es la manera correcta, algo así:
    -¿A quiénes corrieron? -Pregunté tratando de conservar la calma.
    En las explicaciones narrativas, irá en mayúscula cuando se inicia con un verbo y en minúscula cuando es una acción:
    —¿A quienes corrieron?, -estuve a punto de sucumbir al preguntarle, pero conservé la calma.
    He notado todos los relatos con el guión corto, que creo que el formulario no acepta o lo cambia al guión correcto que es el largo (alt0151), para que lo tomes en cuenta en tu próximo relato. (Ya me tocó corregir todos los míos en el reto de abril).
    Como podrás leer, son detalles mínimos que enriqueceran visualmente tu relato.
    Sigo poco a poco leyéndolos a todos, les pido a quien no lo haya hecho hacerlo, es una manera de respetar el trabajo de nuestros compañeros.
    Nos leemos.

    Escrito el 20 abril 2015 a las 22:27

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