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Un diluvio de concordia - por Miranda

Termino de secarse el pelo, se miro al espejo, le gusto la expresión que se reflejaba ese día. Solía pasarle cuando podía recrearse en el tiempo que se dedicaba a si misma, sin horario y sin prisas, desgraciadamente no era lo habitual. A diario el aseo era rápido, recién levantada y contado los minutos para salir corriendo y no hacer esperar al conductor que la llevaba a la sede de su partido. Aparecía perfecta, pero no disfrutaba del proceso.

Hoy sí, hoy estaba disfrutando de todo lo que hacía. Era sábado, y había pedido que dejasen vacía su agenda, tenía un tema personal que tratar.

Se despertó pronto, pero se había quedado en la cama remoloneando, encendió la radio en su cadena musical favorita, otra diferencia con los días laborales, en los que siempre escuchaba las noticias, especialmente políticas, su trabajo así se lo exigía.

La música que se oía de fondo parecía estar en su misma vibración, lo que le hacía sentirse de buen humor. Terminó de asearse y se dirigió a la cocina, hoy también se daría un homenaje con el desayuno. Se prepararía un “brunch”, al fin y al cabo, un desayuno almuerzo le vendría muy bien.

Tenía intención de conducir varias horas y no quería parar a comer sola, cualquiera podría reconocerla, era el precio de la fama.

Se puso un sencillo pantalón vaquero y una camisa blanca. Cogió su bolso, después de comprobar que había cogido las llaves y la documentación, bajó al aparcamiento, hoy conducía ella. El BMW impecable estaba en su plaza. Le producía una gran sensación de poder conducir ese coche.

Arrancó.

La radio se encendió automáticamente, era un magazine que en ese momento hablaba de un nuevo libro publicado por un conocido presentador, un tanto irreverente y contrario a sus ideas. Cuando iba a cambiar la emisora para escuchar música, una frase le atrapo, el autor decía que había que conseguir un diluvio de concordia, en referencia a las broncas dialécticas de la actual campaña
.
Utilizaría esa frase en la suya, de repente, su vena profesional pudo más que el relax que se había propuesto para ese día, ya no parecía tan interesante su encuentro en su ciudad natal, decidió llamar a María para que incluyera sus nuevas ideas en el texto que estaba preparando para su mitin del lunes. Metió la mano en el bolso para sacar el móvil soltando el volante, a punto estuvo de salirse de la carretera, lo dejó nerviosa en el asiento del copiloto.

Respiro hondo, no solía hablar por teléfono cuando conducía, la emoción le había hecho ser imprudente, decidió que llamaría cuando encontrase un lugar donde parar, piso el acelerador y siguió conduciendo, casi no podía escuchar la radio. Su cabeza era un hervidero de ideas, de repente interrumpieron la programación por una noticia de última hora. Un helicóptero en el que viajaban sus compañeros de partido había caído y se creía que había dos muertos.
¡Dios mió! Pensó, en ese helicóptero debería haber estado ella si no hubiera decidido hacer aquel viaje, el día se estaba torciendo y mucho. Tenía que llamar ahora mismo. En ese momento el teléfono sonó. Allí no podía parar, olvidando la prudencia cogió el móvil. María histérica, le pedía que volviese, aquello era una locura, los teléfonos sonaban, los medios de comunicación estaban en la puerta ávidos de noticias, y no había nadie al mando.
– Tranquilízate María, estaré ahí en una hora
Después de tranquilizarla y darle unas cuantas instrucciones, colgó. Buscó un lugar para poder dar la vuelta. El teléfono volvió a sonar, era Jaime su ex marido, seguro que había oído la noticia y él no sabía nada de este viaje, asique pensaría que ella podía estar en el helicóptero. Estaría preocupado, si no contestaba se preocuparía mucho.
– Alicia ¿estás bien?
– Si, Jaime, estoy bien, estoy conduciendo, luego te llamo.
– ¿Conduciendo? – La voz de Jaime cambio de preocupada a inquisitiva
– Luego te lo contaré, ya sabes que no me gusta hablar mientras conduzco.
Pensó que tendría que instalar un manos libres, pero se resistía, no quería que sus conversaciones se oyeran en todo el coche, casi nunca iba sola.

Empezó a girar para dar la vuelta y entonces lo vio, el camión venia directo hacia ella. Solo pudo soltar el teléfono y gritar, Jaime del otro lado solo pudo oír su grito y el estruendo del golpe, después la nada.

Alicia, Alicia…..

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14 comentarios

  1. 1. Miranda dice:

    Quiero dar las gracias a los tres comentaristas, han sido muy serios y me han ayudado mucho a ver los fallos. Pido disculpas por los fallos gramaticales ya que por diversas circunstancias este mes no pude trabajar el tema como suelo hacer y lo resolví finalmente el día 15.

    Gracias de antemano a todos los que os paseis por aquí.

    Me gustaria mucho que se identificaran los 3 comentaristas.

    Besos, saludos y nos leeremos.

    Escrito el 28 marzo 2015 a las 15:10
  2. 2. David Rubio dice:

    Je, je, je Desde luego ese era su día. Está bien el relato Miranda, sobre todo si lo escribiste en el último día.
    Con tiempo podrás pulirlo, dar importancia real al hecho de que se política, dar más contenido. Pero la historia tiene todo lo se pide, estructura, desarrollo y un buen final.
    Un abrazo

    Escrito el 28 marzo 2015 a las 22:35
  3. 3. Delfina dice:

    El relato esta bien, el final previsible, la escena del helicoptero me sobra. Se podria mejorar

    Escrito el 29 marzo 2015 a las 00:26
  4. 4. Luis Ponce dice:

    Diría que es una trama un poco deshumanizada, pero así es la política, existen otros intereses que van más allá del ser humano. Hay más que nada el poder remarcado en el BMW, el helicóptero, la impunidad por no usar un manos libres, el virar donde se me antoja.
    Tienes muchos elementos que remarcan la realidad del poder de la política.
    Una pequeña pulida para compensar el apuro al escribir y puede ser un buen prospecto.
    Saludos.

    Escrito el 29 marzo 2015 a las 04:07
  5. 5. Diego Manresa Bilbao dice:

    Lo que es que se te estropee un dia, Miranda…
    Me ha gustado mucho menos el final, se veia venir y un poco precipitado…
    Aparte de eso, muy bien contado, como de un dia apacible pasas a un infierno en un par de llamadas…
    Muy bien!
    Nos leemos!

    Escrito el 29 marzo 2015 a las 20:10
  6. 6. José Torma dice:

    Compañera Torbellina.

    A mi ha gustado como plasmas la personalidad de Alicia. Lamentablemente desde que casi se sale de la carretera, estaba esperando el golpe y finalmente llego. Aun y todo, me gusta la construccion del relato y creo que tienes (tenias) un buen personaje que tal vez nos puedas presentar mas detenidamente en una precuela.

    Saludos

    Escrito el 30 marzo 2015 a las 01:50
  7. 7. Roger/NHICAP dice:

    Hola Miranda,
    Me ha gustado la idea del relato. Al estar leyéndolo ya se veía que te iba a quedar poco espacio para el desenlace. Le dedicas la mitad del texto a presentarnos a Alicia. Por ejemplo, el tercer y cuarto párrafos pudrías simplificarlos y reducirlos a uno de tres líneas sin perder calidad.
    Bien construido y buena presentación de un ejemplar político.
    Un abrazo
    Como ya t

    Escrito el 30 marzo 2015 a las 19:43
  8. 8. Quique Crespo dice:

    Muy buen redactado en general, salvo por unas pocas comas y puntos que para mi gusto deberían revisarse. Se lee con fluidez y tiene muy buen ritmo. Bien narradas las situaciones. Muy bien armado el personaje.
    El final me dejó un gustito a poco, hubiera preferido algo más creativo (fácil de decir pero no de hacer, así que no me preguntes a mí cuál debería haber sido ese final, jaja).
    ¿Qué nos pasa a muchas personas con los teléfonos móviles cuando conducimos? Somos concientes de los riesgos y sin embargo …

    Escrito el 31 marzo 2015 a las 05:36
  9. 9. Wolfdux dice:

    Hola Miranda,

    un relato fácil de leer y de seguir. Yo al contrario que los demás, pensaba que no iba a tener ningún percance, de una forma u otra los políticos siempre acaban salvando el pellejo…

    Con una revisión más cuidada el texto ganará entero, y si estás dispuesta a escribirlo de nuevo sin la limitación de palabras estoy seguro de que conseguirás un relato mucho más completo. Aún así me gusta el que aquí nos presentas. Un abrazo. ¡Nos leemos!

    Escrito el 31 marzo 2015 a las 09:45
  10. 10. lunaclara dice:

    Hola Miranda! Pues yo creo que no deberías acortarlo. ¿Sabes qué? Cuando he terminado de leerlo volví a pensar en ese inicio en el que ella se mima un poco, se acicala, …. y pensé que se estaba preparando para ese final. No tengo nada que decirte en cuanto a la forma, tú ya sabes lo que tienes que corregir.
    El contenido es fantástico y lo cuentas muy bien. Echo de menos un final más largo o un giro que cambie todo, jejejeje… pero así está genial.
    Felicidades!!!

    Escrito el 1 abril 2015 a las 14:36
  11. 11. Pato Menudencio dice:

    Hola compañera. La historia está bien armada y me recordó a la saga de “Final destination”.

    Saludos.

    Escrito el 2 abril 2015 a las 22:09
  12. 12. Ana dice:

    Muy bueno, Miranda!

    Me gusta el ritmo de la historia y cómo va cambiando el ánimo de Alicia. Vas torciendo el día de un modo muy natural.

    El final es tétrico de verdad…

    Un saludo

    Escrito el 3 abril 2015 a las 18:26
  13. 13. Ratopin Johnson dice:

    Está muy buen Miranda, muy entretenido, me gusta mucho el personaje de Alicia (R.I.P), perfectamente descrito. Respecto al accidente del helicóptero, enseguida me vino a la cabeza Mariano Rajoy. Y sobre el final, yo no lo he intuído para nada , me he dejado llevar y no sabía lo que iba a pasar. Aunque visto después tiene cierta lógica.

    Saludos

    Escrito el 10 abril 2015 a las 13:20
  14. 14. Ratopin Johnson dice:

    Ah, he recordado la película Locke, que he visto recientemente. Transcurren los 90 minutos dentro de un coche. Muy recomendable.

    Escrito el 10 abril 2015 a las 13:21

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