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La leyenda dice... - por Magalí
El autor/a de este texto es menor de edad
“La leyenda dice que una vez hubo una niña que tenía como hobby saltearse etapas de su dichosa adolescencia e ir en contra de la corriente y por esa razón mientras sus amigos se divertían y se tomaban todo a la ligera, ella buscaba algo más.
Ella quería un novio, pero no uno cualquiera, ella quería un príncipe de cuento o un galán de novela y siempre fantaseaba con eso. Pero lamentablemente los chicos con los que salía estaban muy lejos de parecerse a lo que ella quería y la pobre pequeña derramo una que otra lágrima, como a todos alguna vez nos pasó.
De a poco fue entendiendo que no tenía que buscar nada, sino disfrutar de lo que tenía y de lo que le llegaba por sí sólo. Esta pequeña además de traviesa era muy curiosa y comenzó a frecuentar el perfil de un muchacho que ya conocía pero sólo por el mero hecho de que le salía como un impulso.
Al tiempo, y por casualidades de la vida, la niña se encontró con ese muchacho y conversaron, conversaron mucho diría yo, y se la pasó muy entretenida –por lo que me contaron esta pequeña siempre le prestaba atención al tipo de charlas que podía tener con las personas porque creía que era fundamental para cualquier tipo de vínculo-. Y lo que más le agrado a la niña es que ambos cargaban sobre si el mismo desorden mental, que los hacía compatibles.
Comentan que luego de ese momento la niña no lograba sacarse a ese muchacho de la cabeza y decidió pedirle para quedar en salir y así sucedió; y se la pasaron entre cuentos y anécdotas. La niña se sentía muy a gusto estando con ese muchacho y como ella tiene más neuronas de las que le funcionan, decidió hacer algo diferente a lo tradicional…
“¿Por qué no saltearse todas las formalidades y ser novios sin pensarlo dos veces?”
Así que mientras que en la radio encendida sonaban canciones sobre lo lindo que es estar soltero, ella se lo propuso. Pero eso no fue lo más descabellado, lo que sí lo fue es que el muchacho aceptó.
En el pasar de los días el muchacho demostraba ser la persona más dulce y buena del mundo, y la niña le costaba creer que fuese realidad, y no fue hasta cuando el muchacho acepto presentarse frente a su familia, digámosle la copia errónea de “Los locos Adams”, que la niña pudo darse cuenta de la hermosa persona que tenía a su lado.
El tiempo pasa y se dice que ellos siguen construyendo su relación, y también dicen que la niña pudo comprender que no le hacía falta un príncipe azul ni un galán de novela, solo lo necesitaba a él. “
Historia romántica y muy tierna. Los personajes son muy queribles. Lograste un desarrollo entretenido y fluido a pesar de no incluir diálogos.
En la construcción formal quizás deberías revisar el uso (o mejor dicho la falta) de comas. Algunas frases se hacen demasiado largas, en mi opinión deberías incluir algunas pausas mediante comas.
A seguir Magalí, que vas bien.
Magalí, tu relato me ha hecho imaginar que vengo a casa en un bus urbano un día cualquiera, y justo detrás de mí, viene una niña encantadora contando a su mejor amiga la historia de alguien que ella conoce. Me he quedado en silencio escuchando, para no perder detalle. Tu relato tiene la característica de desenvolverse en esa forma suelta y despreocupada que tienen ustedes las adolescentes para conversar.
Coincido con los comentarios de Quique Crespo, son para tener en cuenta. Espero volver a leerte el próximo mes. Un saludo.
Muy lindo y fresco tu relato; y muy bien armado, desde el punto de vista gramatical. Sólo me chocó el “niña” a cada paso. Prueba a cambiarlo, de vez en cuando, por “ella”, o dejando sujeto tácito.
Desafortunadamente no me gustan relatos de “finales felices” o de “amores verdaderos”, menos aun saber de jóvenes “que se saltan etapas de su adolescencia en busca del amor”
Que decir, creo que es una de las cosas mas crueles que uno comete consigo mismo, casi una historia de terror XD.
Bueh, a lo mio.
El relato tiene forma.El comenzar con “la leyenda dice” le da un toque mítico, que supongo se buscaba transmitir con una historia de amor verdadero, el cual suele ser un mito.
El vanalizar la juventud esta bien si se trata de guiar al lector a una manifestación idealista del romance, pero se lo humaniza al mostrar los tropiezos de la protagonista.
Si mencionas algún transtorno psicologico, trata de que se sepa directamente de que se trata o sugierelo, por un momento pensé que se venia algo mas profundo, pero te referías a su forma de pensar.
La repetición de palabras que se pueden cambiar con sinónimos u omitirse directamente es un error común, pero puede corregirse con algo de revisión.
Trata de que los diálogos estén bien diferenciados del resto del texto, poniendo un guion largo cuando tus personajes hablen y encerrando entre comillas las referencias a otras cosas.
El uso de signos ayudaría a que sea mas sencillo de seguir la historia y una separación entre párrafos que encierran un bloque de ideas seria mas adecuado para el caso.
La historia esta bien, cumple su meta, pero creo que puliendo algunas cosas podrá mejorar mucho mas.
No decaigas en tus esfuerzos y sigue adelante.