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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Recuerdos no tan vacíos - por Arturo Campobello

 ¿En qué piensas?
 Nada importante.
 ¿Estás seguro? Y yo que me había hecho ilusiones…
 ¿Sobre qué?
 Pues de que quisieras compartir algo conmigo. Somos amigos desde que abrí la tienda de antigüedades y nunca me cuentas nada sobre ti. Eres como todos estos chismes, tan sofisticados y misteriosos.

 Me encanta la atmosfera tan singular de este lugar, todas las historias de estos objetos convergen en un mismo punto. ¿No te parece extraordinario? A veces siento cierta envidia, ya que puedes pasar todo el tiempo aquí.
 No es para tanto, este es un local como otro cualquiera. El tiempo transcurre del mismo modo, aunque en ocasiones parece que se ralentice por la tediosa monotonía. Me siento tan sola todo el día aquí metida… ¡dichosa herencia de mi padre!

 Deberías considerarte afortunada, Sona. Todas estas piezas deben valer una fortuna, mas en ellas reside una esencia maravillosa que evoca al pasado. El pasado de cada uno de sus anteriores propietarios.
 Otra vez no, Michael…no empieces con tus reflexiones filosóficas, que todavía es muy temprano. ¿Me vas a decir ya en qué pensabas? ¿Has visto algo que te interese?
 La verdad es que sí. Esa radio, no estaba aquí la semana pasada.

 Ah, te has fijado…la encontré en casa, rebuscando en uno de esos baúles de recuerdos que la gente tiene abandonados en el altillo. Creo que perteneció a mi abuelo.
 Vaya, eso suena interesante. ¿La has probado ya?
 No, veamos si funciona.

Sona empezó a manejar los distintos diales, tratando de obtener una frecuencia adecuada para oír una emisión mínimamente comprensible. Después de varios ajustes, logramos escuchar las primeras voces:

 Aquí Lince Dorado, solicito permiso para iniciar desplazamiento de la mercancía.
 Recibido Lince, permiso concedido. Buitre Azabache se reunirá con usted en el punto acordado. Recuerde que la mercancía es muy frágil, vaya con cuidado. Asegúrese de que no le sigue nadie.
 Eso no supondrá ningún problema. Estaré allí en 20 minutos.

Quedamos atónitos al oír aquella conversación tan extraña. Sona examinó el dispositivo detenidamente y observó que la supuesta radio era también un artilugio diseñado para captar transmisiones cercanas.

 ¿Y tu abuelo nunca te habló de ello?
 No, yo sabía que había sido policía, pero ignoraba que hubiese tenido algo semejante. Estoy preocupada, deberíamos hablar con las autoridades. Esa conversación no sonaba muy legal, que digamos.
 Sí, podríamos hacer eso, o también podríamos intentar resolverlo nosotros.
 ¿Te has vuelto loco? ¡Podríamos tardar horas, no tenemos tanto tiempo!
 Cierto, pero imagina el asombro de todos cuando descubran que logramos encerrar a una peligrosa banda de criminales contrabandistas con nuestros propios medios, sin ayuda de las fuerzas del orden. ¡A lo mejor nos harían una estatua!

 Y nos condecorarán con la medalla al valor si te parece.
 No lo descartemos.
 ¡Baja de las nubes, Michael! Estamos hablando de criminales de verdad, gente peligrosa. ¡No podemos jugar a los detectives, podría haber vidas en juego!
 Creía que los demás no te preocupaban demasiado. Tienes todos estos objetos a tu alrededor y puede que no conozcas ni la mitad de las historias que albergan.
 No es lo mismo. Equiparas a gente viva con la que ya no lo está.

 Es mejor envolverte en los recuerdos para no ver la cruda realidad. Un mundo decadente que se va al garete…
 Ya empezamos…a ver, Michael, déjate de evocaciones al pasado. Tenemos que hacer algo ya, porque si no llamamos a la policía estaremos ayudando a esos contrabandistas a salirse con la suya. Y supongo que no querrás que se salgan con la suya, ¿verdad?

 Ciertamente, la justicia debe apresar a esos criminales. Pero hubiera sido formidable que…
 No sigas por ahí, ya se presentará otra oportunidad más a nuestro nivel para hacerse el héroe. Ahora deberás ir a la cabina telefónica de la esquina para llamar a la comisaría, el teléfono de la tienda sigue averiado. Toma, un par de monedas.
 Está bien, debemos cumplir con nuestro deber cívico.
 Eso es. Pues venga, date prisa, que el tiempo corre en nuestra contra. Competimos contra un lince.

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4 comentarios

  1. 1. Leonardo Ossa dice:

    Arturo, la mayoría de los textos se refieren a una radio comercial de uso doméstico, pero en tu caso, el relato hace referencia a otro tipo de radio también muy valido dentro del ejercicio que nos propone Literautas. Gozas de buena imaginación, que es la materia prima que todos deseamos poseer. Me gustó leer tu historia. Un saludo.

    Escrito el 30 marzo 2015 a las 03:25
  2. 2. beba dice:

    Hola:
    A mí también me gustó. Lo encontré muy original y bien estructurado. Bueno el retrato de los personajes que se filtra a través del diálogo.
    Felicitaciones.
    P.D: A propósito,¿qué signos usaste para separar las entradas de cada personaje?

    Escrito el 1 abril 2015 a las 01:11
  3. 3. Fabián dice:

    Muy buenas Arturo.

    Al final si que se podía utilizar la comunicación por radio en el taller, yo por miedo a no entrar decidí escribir otro.
    Bueno al turrón, primero forma y luego contenido.

    •Forma

    Tienes muy buena puntuación, no he encontrado tropezones ni que me faltase el aire en ningún momento.
    Tampoco he encontrado faltas mas allá de alguna mayúscula cuando se abren signos de exclamación o de interrogación, nada que no se pueda solucionar con una revisión rápida.

    •Contenido

    Los diálogos los llevaste muy bien sin que suenen artificiales, me gusta como en la conversación un tema lleva a otro con mucha naturalidad,.me gustó mucho que la historia me la contasen los personajes.

    Puede pecar de un comienzo algo lento con las diecisiete lineas iniciales, las encuentro un poco excesivas para introducir el escenario de la tienda de antigüedades; creo que el trasfondo que tiene de la herencia y que la chica esté un poco cansada,etc, no aporta nada a la trama real y se podría reducir. Lo interesante comienza cuando se menciona a la radio.

    Y aquí ya dejo el mundo de la objetividad y me adentro en terreno de los gustos personales.
    Nunca me gustaron las casualidades en la ficción, es algo que, bajo mi punto de vista, resta credibilidad a una historia.
    Lo digo por el momento en que ajusta la frecuencia y pillan esa conversación de los posibles contrabandistas, lo que no me acaba de convencer es que justo da la casualidad de que pillan la conversación entera, desde el principio, demasiada casualidad para mi gusto.
    Me hubiese gustado mas que al mover el díal encontrasen a un hombre hablando, y que pillasen la primera frase por la mitad, algo como: “-cancía es muy frágil, vaya con cuidado. Asegúrese de que no le sigue nadie “, y que esa palabra cortada “cancia” llamase la atención de ambos para seguir escuchando, que pensasen “ha dicho mercancía?”, y la conversación entre los contrabandistas continuase desde ese punto. Vamos creo que le daría mas “realismo” por decirlo de alguna manera.

    Escrito el 1 abril 2015 a las 20:22
  4. 4. KMarce dice:

    Saludos Arturo:

    Buen eso de una radio, y también por la idea de darle al diálogo la columna vertebral de la historia, ya que han dicho lo bueno, y creo que pienso de la misma manera.
    También en esos detalles a corregir, el signo ausente creo que se debe al pasarlo al formato de envío, no acepta muchos cambios, y es la primera vez que veo en todos las lecturas del mes, porque aparecieron los relatos todos con guiones cortos. En fín, deberemos estar pendientes a futuro.
    Creo que adicional a lo que te mencionó Fabián, una casualidad no solo por el hecho que es una radio asumo que antigua, que los criminales no usasen celulares para comunicarse, etc., me quedó con la enorme interrogante, ¿Qué le dirán a la policía? No hay una dirección, no hay un móvil verdadero, sino que asumen que es un acto criminal, por lo que creo que ese espacio ha quedado un poco vacío. Una frase más comprometedora a “mover mercancias” ayudaría.
    Lo que sí me ha gustado es la velocidad de los diálogos, que no son rebuscados.
    Te invito a comentar, todos tenemos algo a compartir.
    Nos leemos.

    Escrito el 22 abril 2015 a las 19:59

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