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La Maldición - por Autor

A veces, en la mitad del desierto de mi alma escucho a un gorrión cantar.
Se posa confiado sobre mis lomos y abate sus alas, y un momento después las extiende nuevamente y emprende el vuelo hacia lugares a los cuales yo jamás llegare. Se mueve conforme el viento como si se dejase tocar por las caricias de una mujer. No tiene mujer, no sabe lo que es una mujer, sin embargo, se mueve como si la tuviera o lo supiese.
Me quedo solo nuevamente, abandonado.
Solo una pequeña silueta del gorrión se dibuja a lo lejos bajo el ocaso del cielo.
Continúo mi camino hacia tierras lejanas, de vez en cuando me detengo frente algún cactus para extraer comida y bebida, es en esos momentos que trato de volver al día en que partí y averiguar la razón de mi acto pero hace tanto tiempo que ese hecho ocurrió que me es imposible recordarlo.
Obtengo lo que quiero; como y bebo.
La noche se cierne sobre mí como un ladrón que ha entrado a casa, te das cuenta pero el miedo te ha invadido para no hacer más que observarlo. De igual manera observo la noche en el desierto, invadido por el miedo a lo desconocido al más haya, pero hay veces % pocas veces%96 en que las estrellas se dejan ver atreves de las densas nubes y siento en mi interior que si el motivo de mi viaje hubiera sido ver aquel paisaje, la pena hubiera valido, aunque se bien que aquella no es la razón.
Los faroles de mi cuerpo palpitan, los guardias están cansados no soporto más.
La luna se alinea frente a mí.
Escucho el canto del gorrión que poco a poco se disipa.
Escucho el murmullo de su voz, tan suave y apacible.
Ella, no se quien, pero es ella.
Cada día, o más bien, cada noche cuando mi cuerpo desfallece ante el cansancio del arduo trabajo y resisto a la reina de las estrellas hasta no poder, y el sueño de Morfeo llega a mí, cierro mis ojos y la escucho. Siempre, siempre la escucho.
A veces pienso, quizás será ella la razón, el porqué de mi viaje.

¿Ella es la razón?
No.
Ha hablado el gorrión.

Siempre, sueño. El mismo sueño, siempre.
El gorrión sobre un cactus abatiendo sus alas frente a mí y yo diciendo: ¿Es ella la razón?
No, es su respuesta.
Y el sueño acaba.
Y el sueño acaba, he dicho.
¿Qué pasa ahora, porque no acaba?, esto no es normal.

"Hay algo más que deseas preguntar"
Ha dicho el gorrión.

"Siempre hay algo más."
He dicho yo.

"Anda, dime tu pregunta que has viajado mucho y deseo contestar"

"Ella"

"¿Qué tiene ella?"

"Si no es la razón, ¿Quién es ella?"

"La respuesta"
Y ha extendido sus alas, y se ha marchado.

Despierto junto al sol del mediodía y abrazo su calor tan diferente al frío invernal de la medianoche. El gorrión del sueño se encuentra junto a mí, abatiendo sus alas, posado sobre un cactus.
No habla esta vez.
Dejo un poco de agua y comida para él, me inclino para dar las gracias y no lo puedo asegurar pero creo que logre ver que él también se inclinaba.
Continuo mi camino, abriéndome paso entre la fiera arena que trata de devorarme, prosigo durante días, quizás semanas o incluso meses. Años, no lo creo.
A lo lejos veo un cactus, después de tanto tiempo por fin comeré, por fin beberé pero antes de llegar a el lo siento, la fría sensación que recorre mi cuerpo. La pequeña gota de agua que ha caído del cielo como mensajero de un ejercito que le ha seguido de lejos.
Y la lluvia cae pero no la puedo tomar.
Acerco mis manos pero huye de mi, no puedo mejorarme, siquiera beber. No puedo.
Avanzo hacia el cactus como mi única esperanza antes de llegar al umbral de la muerte y cuando estoy a un meñique de distancia de el, la lluvia se detiene y el humo se disipa. Y puedo ver que lo que creía ver era una mentira.
Mentira, mentiras, mentira.
Ella es el cactus, y el agua que bebía la humedad de sus labios, y el alimento que comía la suavidad de su piel y yo soy el ave, el gorrión, que abatía sus alas sobre ella-el y que al parecer, si conocía mujer.

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10 comentarios

  1. 1. Autor dice:

    Bien, para todos aquellos que leyeron este relato y los que lo haran: Esta historia no tiene ningun tipo de significado, lo escribi sin pensar en nada solamente por el simple deseo de escribir, el final que leen es porque debia enviarlo al taller y tenia que dotarle de algun significado asi que meti ese ultimo parrafo con calzador. En fin. Ahora la reescritura en el siguiente comentario:

    Escrito el 28 abril 2015 a las 23:54
  2. 2. Autor dice:

    A veces, en la mitad del desierto de mi alma escucho a un gorrión cantar.
    Se posa confiado sobre mis lomos y abate sus alas, y un momento después las extiende nuevamente y emprende el vuelo hacia lugares a los cuales yo jamás llegare. Se mueve conforme el viento como si se dejase tocar por las caricias de una mujer. No tiene mujer, no sabe lo que es una mujer, sin embargo, se mueve como si la tuviera o lo supiese.
    Me quedo solo nuevamente, abandonado.
    Solo una pequeña silueta del gorrión se dibuja a lo lejos bajo el ocaso del cielo.
    Continúo mi camino hacia tierras lejanas, de vez en cuando me detengo frente algún cactus para extraer comida y bebida, es en esos momentos que trato de volver al día en que partí y averiguar la razón de mi acto pero hace tanto tiempo que ese hecho ocurrió que me es imposible recordarlo.
    Obtengo lo que quiero; como y bebo.
    La noche se cierne sobre mí como un ladrón que ha entrado a casa, te das cuenta pero no haces más que observarlo. De igual manera observo la noche en el desierto, invadido por el miedo a lo desconocido, pero hay veces -pocas veces- en que las estrellas se dejan ver atreves de las densas nubes y siento en mi interior que si el motivo de mi viaje hubiera sido ver aquel paisaje, la pena hubiera valido, aunque se bien que aquella no es la razón.
    Los faroles de mi cuerpo palpitan, los guardias están cansados no soporto más.
    La luna se alinea frente a mí.
    Escucho el canto del gorrión que poco a poco se disipa.
    Escucho el murmullo de su voz, tan suave y apacible.
    Ella, no se quien, pero es ella.
    Cada día, o más bien, cada noche cuando mi cuerpo desfallece ante el cansancio del arduo trabajo y resisto a la reina de las estrellas hasta no poder, y el sueño de Morfeo llega a mí, cierro mis ojos y la escucho. Siempre, siempre la escucho.
    A veces pienso, quizás será ella la razón, el porqué de mi viaje.

    “¿Ella es la razón?”
    Pregunto al aire, no contesta.

    “No”
    Dice el gorrión.

    Siempre, sueño. El mismo sueño, siempre.
    El gorrión sobre un cactus abatiendo sus alas frente a mí y yo diciendo: ¿Es ella la razón?
    No, es su respuesta.
    Y el sueño acaba.
    Y el sueño acaba, he dicho.
    ¿Qué pasa ahora, porque no acaba?, esto no es normal.

    “Hay algo más que deseas preguntar”
    Ha dicho el gorrión.

    “Siempre hay algo más.”
    He dicho yo.

    “Anda, dime tu pregunta que has viajado mucho y deseo contestar”

    “Ella”

    “¿Qué tiene ella?”

    “Si no es la razón, ¿Quién es ella?”

    “La respuesta”
    Y ha extendido sus alas, y se ha marchado.

    Despierto junto al sol del mediodía y abrazo su calor tan diferente al frío invernal de la medianoche. El gorrión del sueño se encuentra junto a mí, abatiendo sus alas, posado sobre un cactus.
    No habla esta vez.
    Dejo un poco de agua y comida para él, me inclino para dar las gracias y no lo puedo asegurar pero creo que logre ver que él también se inclinaba.
    Continuo mi camino, abriéndome paso entre la fiera arena que trata de devorarme, prosigo durante días, quizás semanas o incluso meses. Años, no lo creo.
    A lo lejos veo un cactus, después de tanto tiempo por fin comeré, por fin beberé pero antes de llegar a el lo siento, la fría sensación que recorre mi cuerpo. La pequeña gota de agua que ha caído del cielo como mensajero de un ejercito que le ha seguido de lejos.
    Y la lluvia cae pero no la puedo tomar.
    Acerco mis manos pero huye de mi.
    No puedo beber, siquiera mojarme. No puedo.
    Avanzo hacia el cactus como mi única esperanza antes de llegar al umbral de la muerte y cuando estoy a un meñique de distancia de el, la lluvia se detiene y el humo se disipa. Y puedo ver que lo que creía ver era una mentira.
    Mentira, mentiras, mentira. (final original ;D)
    Hace mucho tiempo que habia cruzado el umbral. (segundo final ;D)

    Escrito el 28 abril 2015 a las 23:58
  3. 3. mondregas dice:

    Un relato muy bonito y poético no se le puede poner defecto alguno, ni siquiera al final primero. Te felicito

    Escrito el 30 abril 2015 a las 09:46
  4. 4. Aner dice:

    Salta a la vista un amplio dominio del lenguaje y una gran capacidad para relatar. Poético y profético. No sé si es un viaje interior o uno de verdad pero el desierto rezuma mucha Biblia. Personalmente me gusta, aunque hubiese agradecido mayor concreción argumental.

    Escrito el 30 abril 2015 a las 14:33
  5. 5. beba dice:

    Hola:
    Me gustó tu relato. Es misterioso y poético, a la vez. Creaste una buena atmósfera de ensueño, ansiedad e intriga.
    Me gustó más la primera versión. Los añadidos, en la segunda, no me suenan claros; aunque no quiebran el ritmo ni el hilo de la historia, es como que enredan y no dicen nada.
    En tu versión definitiva incluyes un diálogo al que le faltan las rayas indicadoras de los parlamentos.Creo que te convendría leerlo en voz alta para que repares algunos desperfectos gramaticales:acentos, concordancias.
    Saludos y felicidades.

    Escrito el 30 abril 2015 a las 20:23
  6. 6. Nery dice:

    muy bien el relato, me parece que tomaste tiempo. felicidades

    Escrito el 30 abril 2015 a las 20:29
  7. 7. Nery dice:

    muy bien realizado el relato. felicidades

    Escrito el 30 abril 2015 a las 20:35
  8. 8. Eloisa Braus dice:

    Me ha enganchado a leer desde el principio. Parece un desesperado viaje interior hacia ninguna parte. Como si ansiara alcanzar algo que el narrador sabe que es inalcanzable. No sé si era esa tu intención, pero yo lo he sentido así.

    Escrito el 1 mayo 2015 a las 19:37
  9. 9. Nieves dice:

    Me enganchó la primera frase. Luego me perdía un poco, tal vez porque leí varios textos seguidos, no me hagas mucho caso. La segunda versión, con dos finales, indica las vueltas que le das a un texto y ese trabajo que te tomas se nota en el pulido resultado final.

    Escrito el 8 mayo 2015 a las 15:36
  10. 10. KMarce dice:

    Coincido con los compañeros con la rítmica prosa del relato, me parece muy bien desarrollada, por lo que te felicito por ello. Buenos comentarios en cuanto a las emociones que evoca y los misterios del pensamiento y el alma humana.
    También coincido con algunas notas que debes tomar en cuenta, en cuanto a gramática y ortografía, esto con el fin que puedas corregirlo más facilmente y no te quiebres la cabeza en donde buscar. He saltado entre uno y otro relato, para ver si has corregido algunas cosas del primero (%,%96) y veo que lo hiciste, pero me concentro más en tu segunda opción, porque creo que esa te ha gustado más. (espero hayas logrado mantener el mismo número de palabras permitidas). Así que te apunto lo que pienso que necesita una mejora:
    La expresión: “pero hay veces” es coloquial, el termino HAY deriba del verbo HABER, sería mejor usar “pero a veces” o “pero algunas veces”, ya que la primera expresión gramaticalmente es incorrecta.
    La palabra “atraves” es despegada, son dos palabras distintas, por ende irán separadas, “a través”. Con tilde.
    Tengo tema con la ortografía, la tienes muy cuidada, pero faltó alguna que encontré sin tílde fue en: “continúo mi camino…” “ejército”,
    Comprendo el uso de las comillas en los diálogos, ya que estamos no en una realidad, sino en una especie de sueño/espejismo, pensamiento interno, pero recuerda que se supone que “esta manteniendo un diálogo” por lo cual es preferible el uso del guión, las comillas se reservan para pensamientos internos no revelados.
    Amo el término LE, pero penosamente la RAE nos ha cancelado su uso indistinto, sino exclusivamente cuando la expresión no admita LA o LO, por ejemplo: “le pegó en la cara..” sea hombre o mujer, no se usaría La pego o Lo pego… pero en tu expresión, deberá cambiarse a: ” como mensajero de un ejército que LO ha seguido de lejos”.

    Como puedes observar son pequeños detalles que no le quitan personalidad a tu relato, sino únicamente gramaticalmente facilitan la lectura.
    Un consejo, siempre trata de crear algo que te satisfaga, con lo que te sientas cómodo y feliz, he encontrado introducción, nudo y desenlace en tu historia, pero de forma muy sutil. La primera versión se nota la prisa al contener más errores ortográficos, la segunda es más púlida en este sentido, con un giro o cambio al final, asumo que el primero no fue tanto de tu agrado, por ello lo has cambiado. Piensa que esto aunque sea un taller, debe de contener le mejor de los esfuerzos, se nota que has sido cuidadoso, pero en mi opinion meramente personal, yo no hubiera adicionado la segunda versión. El taller pide no hacer cambios a la extructura de un escrito, una vez enviado el relato, para que nuestos compañeros nos indiquen nuestros aciertos y las erratas. Si comenzamos haciendo esto, se volverá costumbre y creo que no es la finalidad del taller, porque empezaremos a enviar “nuestra versión mejorada”.

    En el tiempo que estoy en el taller no te había leído, por ello te explico esto, con mucho respeto, por si no estabas muy enterado. Si mejoras un relato, y quieres que lo leamos, si tienes un blog puedes colgarlo ahí, como lo hacen los demás compañeros, usualmente nos pasamos por ellos y también los comentamos.
    Creo que tienes mucho potencial, espero sigas participando y envies tus relatos, seguramente nos encontraremos con gratas sorpresas.
    Nos leemos.

    Escrito el 12 mayo 2015 a las 04:02

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