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La maldición - por Leosinprisa
Lo había observado desde hacía muchos siglos, y conocía de primera mano por experiencia propia el significado de esa cavilación, nadie hablaba de donde procedía. Nadie se arriesgaba en pronunciar el nombre de su lugar de origen. Había un recelo singular, primigenio, en recordar esa zona del mundo. Se consideraba signo de mal presagio, el mencionarla o expresarla de forma alguna que condujese a cualquiera hacia ese nombre.
La mujer pelirroja frunció su labio en señal de desagrado. Era donde empezó su caminar en la primera vida y nadie parecía apreciar ese pedazo de mundo que una vez, fue el primero que recibió el nombre de hogar. Era el recuerdo más hondo que poseía y merecía perdurar en sus vivencias, y solo el propio curso de su devenir, las había hecho desvanecerse, diluirse en su memoria, las líneas que ahora se perfilaban borrosas, confusas, a la hora de esforzarse en recordar cómo era en dicho pasado y aquello le dolía, más que cualquier herida que pudieran producirle.
Un dolor que sabía esconder y sus amigas más próximas, reconocían cuando sufría por ello, esforzándose en amenizar por medio de acciones o palabras, por la eficaz labor de bromas inesperadas, la promesa que ellas le brindaban para hacerla olvidar. En fin, diluir su melancolía con hechos que engañasen su maquinal capacidad de reflexión.
Así se veía obligada a recordarla solo en su memoria y no hacer mención alguna, de palabra o de obra, de su primera casa bajo el sol. Y aquello era duro, muy duro para alguien como ella.
Habían pasado muchos soles, muchos amaneceres que no había podido ver por su maldición. Pues ella conllevaba esa misma lacra, ese mismo mal que le culpaban a su hogar y esa formaba, su segunda vida. Su reino era la noche, en ella vivía, si a ello se le llamaba vivir. Privada del placer de apreciar la caricia de la luz solar sobre su ser, arrojada a la noche, a su oscuridad, a esa imperecedera penumbra que la envolvía y solo la luz de velas y candelas consolaba. Un penoso bálsamo que se resignaba en asumir.
Había aprendido a dominar su mal y a vivir a su lado, a sobrellevar los arrullos de la sangre en los demás cuerpos vivos y a saciar su hambre, de una forma civilizada.
Sus amigas le proporcionaban lo que ella llamaba, no sin una declarada ironía, su reparador manjar. Grandes cuencos de sangre fresca de vacas, cerdos, incluso gallinas si era necesario. Mucho más agradable que la de inmundos roedores de las cloacas adonde se vio abocada a vivir.
Se había hecho una promesa a sí misma, una promesa que no debía violar, de ninguna manera ni por ningún suceso. No probaría la sangre de humanos, ni de enanos, ni elfos, ni de cualquiera de inocencia declarada. No obrarían sus manos el crimen de un deceso que no merecieran. Aunque la inclinación de su ser la obligara, por la llamada de la sangre, a consumarlo.
Los criminales, los asesinos, aquellos de corazón oscuro como su propia noche, ellos no lograrían ese mismo perdón. Proclamada una luchadora de la luz, una luz que no apreciaba desde hacía milenios, era juez y verdugo de esa misma ralea de individuos. Y el mundo era un lugar propicio para ellos, campaban a miles, decenas de miles e incluso osaría decir, millones. Aquellos que derramaron sangre y nadie más, merecían su peculiar vigilancia.
Pero su mayor odio, un odio rencoroso que exhibía en pocas ocasiones, era hacia aquellos quienes proclamaban ser más cercanos a su propia condición. Aquellos servidores de la oscuridad, que no conservaban su evolucionada conformidad con su sino. Se expresaban como fieras salvajes, sin venerar vida alguna y expandiendo su mal sin recelo confirmado. Suponía con escasas dudas, hallaría más de los deseados y sabían esconderse bien, de ella y de sus singulares amigas. Del grupo que formaban una maga rabiosa, una elfa con demasiados enigmas y una descomunal mujer, clérigo de una Orden ya desaparecida, siendo su más inseparable amiga, una colosal masa con un corazón enorme.
El sol no se regazaría en salir de nuevo. Lo apreciaba en su pálida piel, la maldición de su origen, allende en los mares. Una breve sonrisa, con sus largos colmillos hacia sus compañeras, un breve saludo y de nuevo, al refugio de una oscura caja, donde fingiría dormir en el nuevo día. En espera de la renacida noche, plena de oscuridad, sin su amado y no correspondido, deseo de sol.
Aviso a navegantes, esta historia forma parte de una mayor y como asi afirmó una de las personas que amablemente me hizo el comentario, solo es una mínima parte de un todo mucho más complejo, que veremos si alguna vez tiene futuro :). Un saludo a quien se atreva a leerlo y al osado/a que lo comente.
Pd: la tierra de donde viene la joven pelirroja me dió la idea del reto sin “t” y es que ese lugar tiene nada más y nada menos que tres: Tantotongo. Sí, suena raro, pero es lo que hay :).
Felicitaciones por animarte al reto. Realmente me encantan las historias que han surgido. Ojala puedas darle forma a la historia mayor. Me gustaría leer qué le pasa a la protagonista, saber más de cada una de sus amigas. Desde ya te digo que aunque solo la presentas la mujer que es clérigo de una orden extinta me ha super intrigado. Saludos
Hola,
¿Tienes algún enlace de la versión larga? ¿O está en construcción?
A mí me han parecido buenas las descripciones y tu estilo de redacción, aunque antes de leer tu comentario pensaba decirte que no le había pillado el punto a la historia y que sugerías varios caminos sin decidirte por ninguno (de hecho, al principio con los comentarios del inicio de la vida pensaba que hablabas de una inmigrante africana, yo soy así). A ver si lo continúas otro mes o podemos verlo en otra parte.
Saludos
Hola , Leo.
Me ha agradado tu relato. Se nota la preocupación por mantener el ritmo,
Quiero hacerte unos pequeños alcances:
En la frase; “Era el recuerdo más hondo que poseía y merecía …”, evita palabras con idéntica terminación: poseía y merecía. Incluso se puede eliminar poseías, y el ritmo se mantiene igual.
En lo que más puedas intenta no caer en el uso excesivo de adjetivos ejemplo:”borrosas, confusas, a la hora de…” Elige el que más se apegue de “borrosas o confusas” a tu idea y muchas veces basta con un sustantivo adecuado.
Espero ser un aporte
y muchas gracias por leer mi relato.
Gracias por tus apuntes Tavi, reconozco que los adjetivos es un punto en el que tengo que mejorar. Tomaré nota, muchas gracias de nuevo :).
Para Peter, pues tengo mucho escrito, e incluso un blog donde tengo historias completas, pero necesito hacer bastantes correciones y la tarea es larga. Por otra parte, estoy escribiendo algo parecido a una novela, que podría decirse es una extraña y creo, novedosa mezcla de fantasia y ciencia ficción. Aunque en lo de novedosa, seguramente me pillaría los dedos :), hay tantas cosas escritas que me es imposible saber si lo mio es algo original, pero no creo que nadie haya hecho un experimento como el mio. Por ello, es doblemente arriesgado, pues la gente podría no comprenderlo, por parecer fuera de lugar. Aunque nunca se sabe, las mentes humanas son muy singulares :).
Hola Leo.
Me gusto tu relato, quiero felicitarte por haber cumplido el reto, esta muy bien escrito aun sin presencia de la T y se lee agil.
Ademas que grupo de amigas has creado.
Excelente.
Te invito a comentar el 58.
Me parece que en el último párrafo hay una errata, ¿”regazaría” por “rezagaría”?
El tono que utilizas se ajusta al contenido, pero personalmente, lo encuentro un poco denso. Me refiero a frases como “diluir su melancolía con hechos que engañasen su maquinal capacidad de reflexión.”
Sin embargo, la historia me llama la atención, me gustaría saber más de ese grupo 🙂
¡Un saludo!
Hola Leosinprisa! Me gustó mucho tu relato. Me parece una excelente historia.
Y ya que aclarás que es parte de una mayor y que algunas cuestiones fueron modificadas para cumplir con el reto de la T, quería felicitarte por la originalidad de la historia que sirve de base al relato y lo trasciende. Me parece que le encontraste una interesante “vuelta de tuerca” al mundo del vampirismo, en el que tantas veces pareciera que está “todo dicho” y que abundan los clichés o los lugares comunes.
Me pareció espectacular la idea de que se trate de una vampiresa, que no sea un símbolo del mal ni un ser “enemigo del sol”, sino alguien que lo anhela y no lo puede obtener, lo que vino bárbaro para trabajar la idea de la maldición. Lo de la maldición es tan verosímil (por ende, creíble) como el mundo fantástico que construiste, y eso es muy destacable. En cierto modo, ese deseo del sol y la imposibilidad de tenerlo es una interesante tensión dialéctica entre la pulsión de vida o amor y la de muerte, que paradójicamente se resolverían en un acto único (ir hacia el sol es ir hacia el amor pero también hacia la muerte). Profundo e interesante simbolismo.
Por otra parte, ya que decís que este relato es “solo es una mínima parte de un todo mucho más complejo, que veremos si alguna vez tiene futuro :)”, yo me atrevería a “profetizar” algo de ese futuro. Bah, no sé si profetizar. Más bien a formular una expresión de deseos. Si bien podría convertirse en un cuento o una novela, yo a esta historia, o mejor dicho al originalísimo enfoque que está en la idea que la inspira, lo vería como el guión de una serie televisiva o varias novelas que conformen una serie, tipo una trilogía. Ojala la historia tenga un futuro, el que quieras y puedas darle y que éste sea exitoso. Y ojala quienes tengan el gusto de ver o leer esa historia (cualquiera sea el futuro que tenga) puedan disfrutar de ella como yo disfruté al leer tu relato.
Felicitaciones, y espero seguir leyendo relatos de tu autoría.
Saludos.
Para Adella Brac, pues he de darte toda la razón, mi intención era poner rezagaría, pero debía tener el modo radar desconectado y puse regazaría :(. Y mira que lo leí unas cuantas veces, pero no vi ese error que tan amablemente has comentado.
En cuanto al texto denso, pues he de reconocer que en frases como la que mencionas, tuve que ingeniarmelas para evitar la palabra pensamiento, con la dichosa “t” y no encontré mejor solución para expresarlo. Gracias por leer mi texto y comentarlo.
Para Dante, me has hecho sonrojar 😉 y espero que en un futuro pueda escribir algo coherente con ese mundo que estoy creando, tan diferente y a la vez familiar, para todo el mundo. Un saludo y gracias por tu comentario.
Hola Leo, antes que nada, gracias por pasarte por mi relato.
Fijate que mientras iba leyendo, me vino a la mente que tu seudonimo es apropiado a tu prosa. No la puedes leer de prisa, es para saborearse, tienes un gran manejo del lenguaje y las descripciones a mi me parecen vividas. Si bien es cierto que el evitar la T genera oraciones medio pomposas, se entiende perfecto el motivo.
Si bien llevamos razon los que no entendimos del todo, creo que al ser parte de un proyecto mayor, puedes diluirlo en la version final para hacerlo mas sabroso. Aunque no acostumbro leer fantasia, seguro que tu relato completo lo leo, si me lo permites.
Muchas felicidades y un abrazo.
Hola. He pasado por acá a leer tu escena. Otros participantes en Literautas solicitan, a veces de manera tácita, que se presente una historia redonda, pero, soy de los que piensa que en este tipo de ejercicio lo que hacemos es presentar una escena, que es precisamente lo que has hecho. Me parece que la has presentado bien. Leídos los comentarios que hay hacia arriba, te cuento, que me parecen muy acertados los de Tavi Oyarce.
Estoy por acá con el interés de aprender.
Saludos.
Hola Leodeprisa,
Me he enfrascado en la lectura de tu relato, y he perdido la nocion del tiempo. Un ritmo apropiado a la historia. Me ha gustado mucho. Comparto la mayoria de las opiniones que de otros compañeros, solo que conforme iba leyendo, veía a la luna en cada una de sus fases. Será impresión mía, pero la he identificado en tus descripciones.
Estupendo vocabulario donde no se encuentra ninguna T. Retro conseguido.
Gracias por tus comentarios a mi trabajo y nos seguimos leyendo.