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LA MALDICIÓN - por mareny blau

Desde que llegué al pueblo no paraba de oír hablar de la maldición de la Cueva del Oso.
-¿No sabes cuál es la maldición? El mes pasado desapareció un joven en la cueva, era el hijo del panadero, se le buscó sin parar, pero nada, solo hallaron sus ropas y a un cerdo con ellas encima.
-¿Un cerdo? ¿Creéis que el muchacho mudó en cerdo? ¡No puede ser!
-Yo no digo que si , ni que no, pero hace poco fue la hija del alcalde la que se esfumó en la cueva, se la buscó sin descanso, incluso vinieron espeleólogos y nada, lo único que descubrieron fue un cerdo, bueno una cerda.
-¡Venga ya! No lo veis, es una broma que se les ha ocurrido a los chicos para reírse de los vecinos. ¡Una cueva que cambia a un ser humano por un cerdo! ¡Por favor!
-Piensa lo que quieras, pero ve con cuidado.
Seguía riéndome de la ocurrencia de los jóvenes cuando comencé a dar los primeros pasos por la cueva, era oscura y olía a humedad, como la mayoría de cavernas que he explorado.
De alguna manera habían llevado a los animales allí y los habían dejado en el lugar de los chicos para que los del pueblo creyeran que alguien por medio de magia, había cambiado su forma humana por la de cerdo.
Unos gruñidos que parecían venir del fondo de la cueva, hizo que me parase a escuchar.
¡Lo sabía, sabía que había sido un fraude preparado por los muchachos!
Proseguí mi marcha hacia donde se oían a los animales. No sé como huelen las piaras pero conforme me acercaba a ellos, el aire se volvía irrespirable.
¡Míralos que hermosura! me dije al descubrir cerca de un agujero por donde se colaba el aire, a seis orondos y rosados cerdos.
¡Es increíble que se hayan creído…
-¿Crees que permaneceremos muchos más días en la cueva?
-¿Quién ha hablado? – dije mirando a mi alrededor.
-¿Hay alguien ahí? – uno de los cerdos alzó la cabeza y me miró.
-¡No, no, no, no, no y no!
-¿Has venido a sacarnos de aquí? – dijo el animal viniendo hacia mí.
-¡No, he dicho que no!
-¿Quién es? – inquirió un segundo acercándose, los demás le siguieron y me vi rodeado por el grupo que me miraba con curiosidad.
-¡Venga, salid de donde os hayáis escondido! – chillé – ya me habéis hecho la broma.
-Creo que vamos a seguir prisioneros de por vida – dijo uno apenado.
-Si – secundó el de al lado – no parece que aquí el menda vaya a liberarnos.
-Muy bien, lo reconozco, la idea de la maldición de la cueva me parece magnifica para engañar a los crédulos de fenómenos paranormales. Felicidades, ya podéis dejarlo.
-¿Qué hacemos con él? –dijo el primero que habló acercándose amenazador a mis piernas.
-¿Y si nos lo comemos? – sugirió el segundo.
Comenzaron a acorralarme, sus miradas maliciosas y sus hocicos levantados olisqueándome, hizo que me alarmara.
-Ya vale chicos, me habéis convencido, creo en la maldición.
El clima caluroso e irrespirable del espacio comenzaba a producirme arcadas.
-¡A por él! ¡Cogedlo!
-¿Qué? No, no, ni pensarlo – dije saliendo con rapidez de aquel lugar inmundo, oyendo reírse de mí a los muy cerdos.
-¿Qué pasa? – alguien me hablaba, era un humano no cabía la menor duda.
-No pases – le dije al hombre que esperaba en el umbral de la cueva – es verdad lo de la maldición.
-¿Pero no decías que no creías en esas paparruchas?¿A dónde vas?
-Ya hablaremos – dije alejándome del lugar, por nada del mundo quería quedarme en la Cueva del Oso.
-¿Ya se ha ido?
-Hay que llevarse a los cerdos de aquí, acabaran por descubrirnos.
-¡Menuda cagalera le ha dado! Ja, ja, ja.
-No es cosa de risa, saquemos a los cerdos, rápido, seguro que vuelve con alguien.
-Vale, ahora llamo a Carmelo para que acerque el camión, oye muy buena la idea de ponerles la ropa a los cerdos para hacer creer que a los chicos los habían hechizado. “La maldición de la cueva del oso” muy bueno.
-No fui yo.
-¿Cómo que no?
-Como que no.
-¡Eh! Ya era hora. Queremos que nos liberéis, los padres de Maribel y los míos deben de andar buscándonos.
-¿Quién ha hablado? Venga Carmelo, ya has hecho la gracia sal de ahí.
– Maribel, me parece que vamos a seguir con la forma de cerdos para siempre. ¡Maldición!

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3 comentarios

  1. 1. mareny blau dice:

    !Maldición, se me ha escapado una T!

    Escrito el 29 abril 2015 a las 18:24
  2. 2. Carla dice:

    Hola Mareny,
    pues yo no encuentro esa T que se te ha escapado, así que haremos como que no está ;-). El relato me ha parecido muy original y con un punto divertido. Un diálogo largo, eso sí, en el que a veces me he perdido un poco, pero en conjunto me ha gustado.
    Por cierto, yo fui una de las que te comenté el texto. ¡Espero que te haya servido de alguna forma!

    Escrito el 1 mayo 2015 a las 16:53
  3. 3. mareny blau dice:

    Hola Carla, gracias por tus comentarios, desde luego que todo lo que me decís me sirve y espero ir mejorando. Un saludo.

    Escrito el 2 mayo 2015 a las 19:52

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