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La maldición - por Laia Varona
Web: http://twitter.com/laiavarona
Querida Aurora:
Quisiera pedirle disculpas por mi proceder después de la conferencia en la que colaboramos el pasado viernes. Burlarme de su manera de pronunciar las erres fue cruel e inmaduro. Reírme de la bronca que me echó cuando me pilló parodiándola fue aún peor. Quiero que sepa que haré lo que sea para compensarla, ganarme su perdón y librarme de la maldición que ha hecho caer sobre mí.
Si le soy sincera, cuando el sábado por la mañana descubrí que se me había perdido ese símbolo del abecedario que sigue a la S y precede a la U, no se me ocurrió que pudiera haber sido cosa suya, y eso que se me pasaron miles de ideas por la cabeza. Al principio pensé que seguía dormida y que aquello no era más que una pesadilla, pero después de pellizcarme el brazo y comprobar que dolía, empecé a valorar posibilidades menos oníricas, como una lesión cerebral o alguna desconocida forma de dislexia. Qué congoja me invadió, Aurora. Qué desconsuelo el mío al comprender que ese símbolo seguía en mi ordenador, pero que mis ojos no lo veían y que mis dedos se negaban a pulsarlo. Qué afligida quedé al descubrir que las palabras que lo poseían huían de mí, y que iba a llevarme horas hallar los sinónimos adecuados para reemplazarlas. Qué desolación sufrí cuando, después de horas luchando por dar con una solución, recordé algo que me había dicho cuando me regañó la noche de la conferencia: que algún día sería incapaz de escribir mi propio nombre y comprendería lo que sufren las personas que no pueden pronunciar el suyo. Cuando descubrí que esa frase no encerraba una amenaza, sino una maldición, las piezas encajaron. Era la única explicación posible, incluso para mí, que siempre he considerado la magia como algo propio de las hechiceras malvadas que salen en las fábulas para niños, no de ancianas menudas que escriben novelas de amor.
Le juro que he aprendido la lección, y por eso le pido que se apiade de mí y me libre del infierno al que me ha condenado. La buena acogida de mi nueva novela me había elevado a las nubes, pero su maldición me ha hecho caer a un oscuro abismo que acabará por engullirme. Escribir es mucho más que mi profesión. Es mi vida, lo que más amo en el mundo. O más bien lo era, porque ahora es un suplicio, un camino de barro y espinas por el que no podré seguir avanzando mucho más. Compadézcase de mí, Aurora. Sálveme de la locura.
Aguardando su perdón con humildad,
Una inmadura desesperada
buen relato, todo un doble hit, cumple el reto y la historia es buena.
me ha gustado muchísimo.
felicidades!
Laia volviste, muy bien!! Tu relato muy logrado, la idea brillante y la escritura natural, como si no faltara ninguna letra. Yo no creo haberlo logrado. Felicitaciones!!
Hola Laia, como escribí en mis comentarios, me encantó tu relato. Ojalá puedas dar una leída al mio:
https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-25/3155
Sigue así. Saludos!
Muy bueno. Del reto opcional has sacado el relato principal.
No has sido la unica que ha tomado esta vía.
Eso sí, la forma genial y el léxico muy bueno
Saludos.
Hola Laia.
Creo que nunca había comentado un texto tuyo, pero este mes me toco entre los tres anonimos. Me encanto como ya te dije y me equivoque al deducir que eras alguien con la letra T. He estado buscandolo porque me apetecia mucho identificarme.
Te espero por mi relato.
Saludos, Te apunto a mi lista de imprescindibles
Qué gracia Laia, lo de la anciana menuda por ancianita. Cómo diablos se llama la autora inmadura: Teresa, Tomasa, Canuta, Renata, Justa, Beata, Tulia, Asteria. Ya, lo logré. Es Marta, ¿no?, o es Teodora, o Patricia. Creo que al final la maldición nos ataca también a los lectores y nos volvemos locos.
Un abrazo.
¡Excelente relato!!!!! conjugar el reto con una historia sobre la pronunciación fue, realmente de una originalidad que admiro.
Ante un vocabulario claro y sencillo, la falta de la “señora T” es imperceptible. Menuda historia.
¡FELICITACIONES!!!!!
Te invito a comentar 106
Genial el tono impertinente de la remitente que va tornándose suplicante. La historia podría tener más explicación, como qué demonios ha hecho la tal Aurora para quitarle las T, pero me ha parecido una manera muy original de cumplir el reTo.
Mucho ánimo y nos leemos!
Felicidades Laia. Lograste salir avante del reto y lo hiciste de una manera muy ingeniosa: convirtiendo el reto mismo en la maldición. Enhorabuena