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la maldición - por elisi

La maldición

Siempre supe que sería bruja así que cuando apareció en mi cara una verruga horrible, lejos de acomplejarme, di por hecho que mi verdadera forma aparecería por fin, y me liberaría de una adolescencia sobrecogedora.Mis compañeros, me miraban con repelús, e incluso mi familia me consideraba un bicho raro. Ya sabía, desde siempre, que no encajaba en ningún lado. Después del colegio me esperaban los dibujos macabros de mi soledad. Así se pasaban mis días: esperando. Crecía mi verruga y me abandonaban los pocos que aún sobrellevaban mis rarezas. Muchos se reían sin disimular o me
escribían mensajes ofensivos en pedazos de papel que aparecían en mis libros. Por eso, cuando Happy me habló, a mí, no pude menos que desconfiar

-¿Qué quieres?
-Nada, chica, ¡qué genio! Es que como siempre andas sola, había pensado que igual querías hablar con alguien.

Cuando se fue busqué en la conversación algo que me previniera sobre él, pero no hallé nada. En los días que siguieron, hablamos. No mucho, de vez en cuando. Cuando ya no recordaba mi voz. Cuando iba a desmoronarme. Y me apoyé en él como no me había apoyado en nadie. No sé cómo llamarlo, nunca he sido de a ponerle nombre a los cariños.

Supe, al cabo de las semanas, que Happy ya había considerado eso. Se burló de mí a placer, y vendió mi rabia a curiosos y demás necios y la muchedumbre gozó del escarnio público a la rara. La risa de Happy y de sus amigos punzaba, rascaba y dolía, La venganza era lo único digno que podía hacer. Así que busqué un hechizo, lo memoricé, lo dibujé e incluso lo soñé, y cuando hice mías aquellas palabras, lo hice: Desaparecí. Mis ojos fueron sus ojos y mis oídos los suyos. Me fundí con él, de modo que los dos ocupábamos el mismo cuerpo, en el que yo mandaba, y hallé la manera de desordenar sus sueños cuando dormía, para manipular sus percepciones, para amargarle, para no dejarle nunca solo.

Mi familia, dejó de buscarme y me quedé sola. De verdad. No ignorada, sino sola. Para seguir cuerda, debía recordar mi misión: vengarme de Happy. Así que le soplaba en los ojos, se le caían por casualidad las cosas o cambiaban de lugar, y le susurraba por las noches, cuando dormía, para que soñara lo que yo quería.

Un día, sin saber cómo, me sorprendí babeando cuando se miraba al espejo, o se bajaba, presumido, los vaqueros, un poco para que se le viera la goma de los calzoncillos. Y la medio vida que siempre había despreciado, ahora la soñaba y quería como fuera, descubrir la forma de volver. Pero el de desaparecer había sido el primer y el único hechizo que me había salido bien.

Empecé a dejarle espacio, a aflojarle la soga, no por él, sino por mí, porque así era más agradable volver a verle, y más dulce la evidencia que era mío, que nunca podría escapar de mí. Cuando volvía, relajado, los nervios apaciguados y sin balbucear, reconocía en él al pecoso guasón que había sido. Pero al poco de percibirme volvía a reflejar los años en su cara vivida, y sus ojos vivarachos volvían a mirar resignados, cómo se escapaban los sueños. Y al verle así, mayor y vencido, me odié. Bueno, un poco. De hecho ya no me complacía aquello.

Igual Happy sabría que lo que le había pasado a su vida, ese huracán de desgracias e infelicidades, los miedos, las voces, las caídas, no había llegado por casualidad, que no había sido una enfermedad, ni una maldición, ni había enloquecido. No, solo era yo. Y me odiaría. O igual no. Igual la alegría de recuperar su vida le haría olvidar las penas pasadas.

Busqué y rebusqué el hechizo adecuado, lo memoricé, lo dibujé e incluso lo soñé, pero cuando lo dije, no pasó nada. Muchas veces he probado de nuevo. De hecho, suelo soñar que lo consigo y recupero mi vida. Pero el sueño se acaba y nada cambia…

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3 comentarios

  1. 1. Fabián dice:

    La idea está bien, pero se puede trabajar un poquito mas para que sea mas convincente.

    •Forma

    Se lee muy rápido, que eso siempre es un punto a favor, y tiene un vocabulario rico pero sin caer en el uso de palabras largas/arcaicas/raras. Muy bien por eso.

    La puntuación se puede mejorar, hay comas que deberían de ser puntos y viceversa.

    “lo hice: Desaparecí. “ el “desaparecí” debería de empezar con minúscula.

    “nunca he sido de a ponerle nombre a los cariños “ aquí un pequeño desliz con esa “a”.

    Por lo demás muy bien, como te decía mas arriba has elegido muy bien las palabras.

    •Contenido

    Soy una persona que no puede evitar buscar el “realismo” y la credibilidad, sobretodo cuando se trata de lo que dicen y hacen los personajes, ya sea en literatura, cine, videojuegos, etc. Y aunque tu historia tiene un aire desenfadado, me llama mucho la atención que la protagonista decida dejar aparcada su vida para vivir dentro de ese chico, simplemente para molestarle de una manera algo infantil, moviendo las cosas de lugar, soplandole los ojos, etc. No se, me falla un poquito el detonante que incentive a la protagonista a hacer eso, básicamente sacrificar su vida por un juego propio de niños.

    También es verdad que no hay que buscar el realismo en todo. Ahí esta Mundo Disco, personajes absurdos viviendo sobre un disco, sostenido por cuatro elefantes, que vuelan por el espacio sobre la caparazón de una tortuga gigante. El realismo es -10 pero dentro de lo absurdo y fantástico convence. Y eso es lo que creo que le falta a tu relato, que me convenza.

    Escrito el 29 abril 2015 a las 11:06
  2. 2. beba dice:

    Hola:
    Muy original tu historia; y está bien narrada. Un vocabulario simple, no recargado de “brujería”. El ritmo es adecuado; se siente la tensión del rechazo, la incomprensión y la burla. Juegas bien con recursos de historieta, como la verruga o los conjuros, o la posesión de Harry.Así no es tan trágica la historia, más bien nos recuerda que es un cuento.
    Como ya te señaló Fabián, hay que revisar algunos detalles gramaticales.
    Felicitaciones.

    Escrito el 29 abril 2015 a las 19:29
  3. 3. T.Arévalo dice:

    Un relato simpático a la par que trágico. Y digo trágico porque la vida de los dos personajes principales se ve totalmente arruinada.
    Empieza siendo un simple cuento de la típica adolescente con granos, víctima de las burlas de sus compañeros y termina siendo algo más. Lo que parecía ser un simple juego, acabó siendo una terrible maldición para el típico gracioso.
    Bien escrito salvo por algunas faltas de puntuación ya señaladas por los dos anteriores compañeros.El vocabulario acertado, sin palabras demasiado rocambolescas.

    En definitiva: es un relato bien escrito en forma y contenido, que se lee rápido y con el que el lector empatiza fácilmente.

    Felicidades, me ha gustado tu relato.

    Escrito el 1 mayo 2015 a las 00:26

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