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La maldición - por juana Medina
Web: http://www.juanamedinaficcion.blogspot.com
No fue maldición la que sufrieron Adán y Eva, más bien fue penalidad. Si bien miramos, el que educaba a los rebeldes aún sin causa pero ya en busca de lo que creían liberación, era ni más ni menos el Creador del universo, y el paso previo a la maldición – la ocasión llegará con la maduración de las peras- debía ser probar educarlos. Ya es algo sudar por la labor del día y regresar a casa cansado y feliz por lo logrado, o bien sufrir los dolores de parición y hallarse con un crío amado. Pero malo es verse obligada a la dominación del machismo.
Más pesado fue lo de Caín. Un primer crimen que, como bien sabe el omniconocedor de las almas, será la piedra basal de millones y millones que forman la escalera empedrada que sólo desciende. Pero si bien le impuso la pena de errar solo, asimismo le grabó una señal que lo defendería de los que quisieran vengarse copiando su acción sobre él. Y Caín fue fundador de ciudades, lugares para seres solos y errabundos que no saben cuidar de sus hermanos.
Seguimos empeorando con Sodoma y Gomorra para las que no hubo maldición, sino lisa y llana aniquilación. Aunque su descendencia sigue pagando, ahora sí, una maldición.
A Judas, a cargo de hacer cumplir lo preanunciado, el Salvador lo llama “hijo de perdición”. Mucho pensar merece ese nombre.
En una época de dioses diversos, hubo bendiciones que a la larga llegaron a ser maldiciones por olvidos o descuidos. La pobre sibila de Cumas, después de haber logrado su deseo de vivir por siempre, deslumbrada por la luz de Apolo olvidó pedir ser siempre joven. Hay que alabar su dignidad, pues pudo haber mejorado su sino. Apolo ofreció corrección, pero puso precio: la virginidad de la sibila. Ella no quiso sacrificar su don de profecía, su esencia misma. Llegó a reducirse como una chicharra que los pobladores colocaron en una jaula para que nadie la pisara. Los niños, burlándose, le decían cada día:
–Sibila de Cumas ¿qué quieres?—para oírla responder con pena:
–¡Quiero morir!
Mas la lejanía de las épocas y el hecho de que hablemos de dioses versus hombres, hace de penalidades y maldiciones una relación de imaginaciones y leyendas de invierno que conviene oír con el corazón.
En cambio aún leemos con horror la maldición de Jacques de Molay, Superior de la Orden de los Caballeros de la Cruz y la Espada, después de pasar por pavorosos dolores infligidos por el rey de Francia y el Papa. Sin embargo, al cabo de crímenes, enfermedades, diversas malas hierbas en las sopas y en los pañuelos de las generaciones reales, se pondrá fin a la familia de una época oscura de Francia.
Hoy ansiamos no creer en maldiciones, a pesar de lo cual día a día enviamos a alguien a la madre que lo dio a luz, o bien lo expedimos a la vela cuadrada que los pescadores de Veracruz colocan en el palo del barco que puede sacarse hacia afuera cuando es necesario.
Para maldecir o bendecir hay que creer que la palabra crea. Yo, no sólo creo en la palabra, creo en cada uno de los signos de mi lengua. Desafiada a suprimir uno de los más comunes, poderosos y preferidos, formado por el choque de la lengua con los blancos huesos de la boca, por breves segundos abrigo el deseo de maldecir.
Así concluye mi relación sobre la maldición. Y eso un verso no será, mas es la pura verdad.
Muy buena la forma de explicar que no has usado el sonido prohibido… A todos los que habeis seguido el reto os pasa lo mismo, es muy dificil hacer algo muy coherente con esas condiciones, aunque el tuyo esta logrado…
Un saludo!!!
Muy interesante; podría decir que en este relato el protagonista es el concepto de maldición 😉
Sólo cambiaría “Pero malo es verse obligada a la dominación…” por “Pero peor es verse sometida a la dominación…” Es un gusto mío, nada más.
El tono es muy personal y casi diría que parece un ensayo. Muy bueno!
Yo también pensé en un ensayo que alude a varios relatos mitológicos y/o históricos.
Me gustó que cumplieses el reto, y lo lograras con solvencia en el vocabulario y la gramática, y con inteligencia e inspiración.
Felicitaciones.
Muy buen trabajo, como se dice en términos taurinos, una labor aseada. Curiosa esa escalera que desciende como en la degradación de las edades del hombre de Hesíodo; así como la Gran T de la Orden del Temple que dibujas sin mencionarla en un personaje singular. Hay una maldición soterrada en toda la miotología, en la Biblia, en Egipto, en los cuentos más sencillos, y es probable que sea el de la dominación, más que del hombre por la mujer, por la religión, por instaurar el miedo, o el terror por la muerte.
Es un placer leerte.
¡Hola Juana!
Habiendo cumplido el reto demuestras una exquisita erudición que hizo de la lectura de tu relato una actividad absolutamente placentera.
Enhorabuena, Juana y…. no le hagas caso a Denise, porque incluirías una T jajajajaj
Agradezco tus comentarios mi Inocente maldición.
Nos seguimos leyendo.
Chiripa: ES VERDAD!! JAJAJAJAJA!!!!!!!!!!
Qué cabeza la mía, che. Ya mismo enmiendo mi error:
“verse sojuzgada por la dominación del machismo”
Espectacular! Muy bien escrito, con un lenguaje que casa a la perfeccion con el texto. Un repaso por las maldiciones de la mitologia, genial. Me a enganchado desde la primera frase. No puedo achacarle nada.
Enhorabuena por tu trabajo!
Juana Medina, me ha gustado el recorrido historico. La fluidez del texto es acorde. La omisión de la “te” impecable. Un relato muy bueno. ¡felicitaciones!
Bonito repaso histórico y felicidades por lograr no usar la T en todo el texto, aun así tiene coherencia.
Un saludo.
Me gusta y no puedo añadir más a las buenas críticas que te han hecho. en cuanto al machismo solo se acabara con él con una buena educación y mucho amor del de verdad
Hola Juana, el relato me ha gustado, se siente como un ensayo, me pareció muy bien lo del resumen de todas esas situaciones, no lo veía tan claro como ahora. Y el remate final es excelente!
Felicidades!
Hola Juana! Un texto delicioso. Sos una erudita y una virtuosa de la pluma. Ojo nada más con el corrimiento a otro gènero, que aquí estamos más ante un ensayo que un cuento. Ensayo o columna de oponión excelente para mi gusto. Pero si de ficciones hablamos, qué tal usar tu recorrido para enmarcar una historia terrible que ocurre en la actualidad? A mí personalmente me encanta cuando se producen esos cruces de genero. Aunque con datos inventados, es lo que han hecho monstruos como Woody Allen o el mismísimo Borges. Y tu texto, justamente, por estilo y calidad, me hizo acordar a Borges. Hermoso texto!
Gracias dobles, una por pasarte por mi texto y dejar tu opinión y por dejarnos este delicioso relato. No se si es ensayo o cuento, pero a decir verdad, lo disfruté tanto que no me importa.
Perfecto el uso de la no T y te felicito, estuve a punto de usar la leyenda de Jacques de Molay, fue lo primero que se me vino a la mente cuando vi la consigna, pero tratando de cumplir con el reto me pareció imposible usar esa leyenda tan cargadas de T. Me diste una enorme lección, con imaginación y arte todo se puede.
Te felicito!!
Concuerdo con los compañeros. Un tremendo relato digno de ser leido. Aunque tenga un toque de ensayo, no por eso deja de ser interesante y cautivante a la vez.
Felicitaciones y saludos.
Y gracias por leer y comentar mi relato.
Hola a todos! Muchas gracias por los comentarios, el apoyo y los mimos un tanto exagerados (¿a Borges, nada menos?) pero que ayudan a la autoestima si uno sabe mantenerla en su lugar. Quiero aclarar lo del ensayo: sí salió así y quise dejarlo, no sólo por el trabajo que me había dado la T, sino porque en mi cabeza loca “relato” abarca más que “cuento” o “historia”. “Entrada” en este caso pertenece al lenguaje de la web, y no me da lo mismo. Pero la idea de Marcelo es muy buena y tal vez, en su honor, le haga caso. También los aportes de Denise me han venido muy bien, aunque se le haya escapado una T.
Con más de 200 textos sobre la maldición he quedado un tanto abrumada, pero me ha llamado la atención cuánto pesa todavía el estereotipo de la bruja-vieja aislada de la comunidad, la gitana o más modernamente la tarotista y hasta una parturienta. Todas mujeres, todas marginales, todas con el poder de maldecir. Sólo que ese poder no está sólo en quien dice la maldición, sino que necesariamente debe estar en la sensibilidad y credulidad del receptor, porque de otro modo no hace efecto. No quiero hacer aquí otro “ensayo” pero quería compartir algo de lo resumido. Hasta el humor en muchos casos suena a la risita insegura de algún miedo no reconocido. JUANA, CALLATE! Disculpen, me entusiasmo y se me va la mano. Nos leemos.
Que puedo decir después de leer tu “Maldición” y de los comentarios que acá se han descrito.
Simplemente originalidad. Aunque no se un cuento uno llega al final sin darse cuenta y agradecido de tu manejo del lenguaje
Te felicito
Un texto muy inspirado. La revisión histórico-mítica es magnífica. Creo que lo que apuntas al final no solo redondea el relato, sino que empatiza mucho con tus lectores -nosotros-; es probable que coincidamos en que no sólo creemos en la palabra, creemos en cada uno de los signos de nuestra lengua.
¡Hola Juana! Creo que es sin duda el relato más peculiar en cuanto a este taller se refiere. Has huido de la vía fácil que sería hacer un relato de terror y has optado más bien por un ensayo, un ensayo muy bien llevado. Creo que es un soplo de aire fresco. La forma de evitar la “t” es magistral y me ha gustado mucho en general el recorrido histórico. Creo que es un gran relato, te felicito.
Quedé boquiabierta.Excelente!!!! Una genialidad tu ensayo. Diferente a todo y cumpliendo el reto con prosa magistral. Adhiero a todos los halagos de los compañeros. Realmente un trabajo brillante Te felicito!!!
Te invito a comentar 106
Hola Juana, pues es verdad. Si la primera maldición que sufrió la humanidad fue la de Adán y Eva….y a partir de ahí un repaso por la Biblia y las mitologías nos ofrecen una variedad de ellas increíble.
Como escribes muy bien Juana, es un placer leerte. Con ese final en el que tienes un recuerdo a la “innombrable” lo rematas muy requetebien
Un abrazo
Oh vaya, la wikipedia me llama desde este texto :c
creo que no he leído lo suficiente(no me suele gustar la historia de las personas por sobre lo que grupos de personas hacen), pero esta interesantemente relatado, dejando de lado la “T”
Bien jugado, sigue asi XD
Hola Juana, mi segundo comentario acá en tu página, es para agradecer la nota que dejaste sobre mi relato. Tus palabras me animan a seguir contando historias. Un saludo.
leonardo_ossa@hotmail.com