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La Maldición - por Kenoa Gessle

«Si cruzas el arroyo sin antes pedir permiso a Haba, caerán sobre ti mil maldiciones.»
«Si la primera noche de plenio no elevas tu plegaria a Hos, las cosechas de tu tierra serán amargas.»
«Si el primer hijo que de tu vientre nazca es niña será de Haba y servirá en los campos del templo, si es niño será de Hos y su lugar será la caza.»
El extranjero escucho atento las ciento veinte ordenes, maldiciones y castigos del pueblo Seki, pero no se sintió alcanzado por ninguna de ellas y así fue como continuó viviendo de la misma forma que venía haciéndolo desde hacia treinta años en su tierra natal. Esa que ahora sólo parecía un lucero en el cielo de Horus. Día tras día el visitante por omisión rompía, por lo menos, una regla y se exponía a dos o tres maldiciones y sin embrago, no temía. Los Sekis lo miraban al principio con extrañeza, luego ofendidos ante el constante embate contra sus tradiciones y por último inquisitivos al ver que las maldiciones no caían sobre él. Las preguntas no tardaron en esparcirse por todo el pueblo. «¿Será por ser extranjero que Haba no lo castiga?, he visto que cruzó el arroyo sin decir media palabra.» «¿Será que sus palabras no sirven y por eso Hos no lo castiga?» «¿Será que Haba y Hos no castigan si no cumplimos con las reglas?» Y esa pregunta que nació en un susurro fue creciendo cada vez más hasta transformarse en afirmación en voz alta. Ese fue el momento en que el Jefe Orador cuidador de todas las tradiciones decidió que el extranjero más que una visita era una amenaza. Mas como matar a otro era castigado por los dos dioses juntos el Jefe Seki buscó en sus libros y pronunció la peor maldición que encontró en ellos hacia el visitante. «Que caiga sobre ti toda la rabia de Haba y tus manos no puedan labrar mas la tierra, que Hos te de la espalda y tus ojos ya no distingan la luz de las mañanas, que dejes de existir tal como eres y vuelvas al polvo de donde Haba te formó». Pronunció las palabras con rabia contenida y cerró el libro.
Dos días más tarde el pueblo se volvió a plagar de preguntas. El extranjero no había sido visto por ninguna parte. El jefe y dos guerreros fueron hasta su casa, pero no hallaron más que vacío y tierra. A pesar del asombro que le causaba la ausencia una sonrisa se dibujo en la cara del jefe, es que él también, por un momento, había comenzado a dudar de las reglas. Ahora que sólo encontraba polvo sabía que Haba había cumplido el castigo y se sentía feliz. No habría más dudas.
Cuando la nave despegó levantando polvareda el extranjero lamentó lo anticipada de su partida que no le había permitido despedirse de nadie. Creyó que, quizás, alguno lo extrañaría y se preguntaría si había vuelto a las estrellas.

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12 comentarios

  1. 1. Antonio Carro dice:

    Hola
    Me ha gustado el contenido de tu relato.Una historia fantástica con suspense hasta el final. Podrías darle un repaso a algunas faltas de ortografía: alguna coma y tildes. Por ejemplo en ” A pesar del asombro que le causaba la ausencia una sonrisa se dibujo en la cara del jefe,[…]”.Después de “ausencia” yo pondría una coma y a “dibujo” le falta la tilde. El comienzo del relato yo lo hubiera hecho con una descripción del lugar o algo así, para hacer que el lector se sitúe mejor, o dándole un nombre al extranjero y describiendo su llegada al lugar. Sin descubrir ningún misterio claro. Que tú lo haces bien dejándolo para el final.
    Es solo mi opinión. Espero que te sirva de ayuda y que en próximos relatos me ayudes tú también con el mío.Te estaría agradecido.
    Saludos cordiales.
    Antonio

    Escrito el 29 abril 2015 a las 07:41
  2. 2. Carla dice:

    Hola Kenoa,
    me ha gustado tu relato. Me ha parecido original y un interesante retrato del ser humano.
    Eso sí, en cuanto a la forma coincido en general con los comentarios que te ha hecho Antonio Carro. Pero son cosas pequeñas, la historia me parece muy buena, y el final sorprendente.
    ¡Hasta pronto!
    Carla

    Escrito el 29 abril 2015 a las 17:23
  3. 3. Troya dice:

    Muy buena historia, me ha gustado bastante y da que pensar. El final estupendo.
    Yo, quizás, hubiera metido algún diálogo entre los habitantes del pueblo cuando se empiezan a preguntar.

    ¡Te felicito!

    Escrito el 30 abril 2015 a las 08:45
  4. Pues si que me sorprendio mucho el final. Pense por un momento que la maldicion que el jefe le lanzó habia hecho blanco en el pero eso de la nave…wow. Pura ciencia ficcion. Me encantó.
    Felicitaciones y saludos.

    Escrito el 30 abril 2015 a las 15:56
  5. 5. Wolfdux dice:

    Me pasó como a Ryan. Creí que había funcionado la maldición y luego nos hablas de una nave, jaja. Muy buen relato. Como bien han comentado los compañeros hay un par de erratas que con otra revisión se arreglan. Un abrazo.

    Escrito el 30 abril 2015 a las 16:44
  6. 6. Demetrio Vert dice:

    Hola Kenoa. Primero agradecerte que comentaras el mío, el 181. Una sonrisa me ha iluminado al leer el corto párrafo final. Una historia muy simbólica y actual. Coincido en general con los compañeros que han comentado. Algunas comas, etc. Pequeños detalles que seguro sabrás cuidar. También opino como Troya; alguna frase, cuanto más al principio mejor, animaría la acción, que de todas formas la hay. En cuanto al lugar, en mi opinión te lo imaginas de inmediato, por los nombres propios. No, a mí no me hacen falta más detalles sobre el lugar, ni sobre el tiempo de la acción. Haba, Hos, Seki, y sobretodo El “Jefe Orador” te sitúa de inmediato en lugares y tiempos en los que se cree en lo sobrenatural.
    Enhorabuena.

    Escrito el 30 abril 2015 a las 17:31
  7. 7. Leosinpirsa dice:

    Hola, es un relato original y con chispa al final. Tan solo fallos de ortografia que según vayas escribiendo, aprenderas a dominar. Buena forma de hablar de las maldiciones y reirse sanamente de ellas. Un saludo.

    Escrito el 1 mayo 2015 a las 09:24
  8. 8. José M Quintero dice:

    Hola Kenoa.
    Me gustó mucho tú relato, ya te han comentadovarios fallos que tranquilamente se puede arreglar haciendo una revisión.
    La trama es muy buena, al igual que Ryan y Wolfdux pensé que la maldición había funcionado, pero sonreí de nuevo con el siguiente parrafo.
    Excelente 🙂
    Te invito a comentar el 58

    Escrito el 2 mayo 2015 a las 01:54
  9. 9. Lana G. Bell dice:

    Me ha gustado bastante, has tenido una buena idea a partir de la propuesta dada, además de tener mucha imaginación. Creo que la historia en general está bien sintetizada, soy de las que cree que lo que no se dice siempre supone una buena oportunidad para el lector para usar su imaginación

    Escrito el 2 mayo 2015 a las 13:18
  10. 10. grace05 dice:

    Buenisssima tu historia. Un giro final impensable. Como todos los compañeros pensé ” se hizo realidad la maldición” ( que poco original que soy) pero tu final si fue sorpresivo y original.
    En cuanto a los detalles gramaticales que te señalaron, si bien coincido, no le restaron tensión ni curiosidad al lector.
    ¡FELICITACIONES!!!!
    Te invito a comentar 106

    Escrito el 2 mayo 2015 a las 22:54
  11. 11. ILLARGUIA dice:

    Me encanta el aroma de viejas maldiciones que se desprende de tu escrito. Haba Se es una diosa de los indios kogi, en la Sierra Nevada de Santa Marta, en Colombia. Si no localizas tu relato en Egipto (por Horus), podría estar identificada en la región centro americana. En ese lugar según he leído impera la ley de la Madre, en lucha constante con Hatei Se (tu Hos particular), y si algún indígena enferma es que algo habrá hecho para quebrantar la ley.
    Un placer leerte.

    Escrito el 9 mayo 2015 a las 10:30
  12. 12. KMarce dice:

    Saludos Kenoa:

    Ya todo te han dicho los compañeros con esos puntitos de mejora, a mi me gustan los diálogos, pero creo que aun sin ellos tu relato se entiende muy bien.

    Interesante el final, sobre todo porque pese a no encontrar el polvo en la choza o casa del extranjero, el pueblo continuaría creyendo en que las maldiciones sí se cumplen. Asumo que por venir de una civilización más avanzada aquél optó por ignorar esas costumbres. 😛

    He retomado mi lectura de relatos, me ha tocado ahora el tuyo que ha quedado como el ultimo de la noche-madrugada.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 24 mayo 2015 a las 10:46

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