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LA MALDICIÓN - por Zelfus

Web: http://www.escribeburitica.com

Sábado en la noche y aun dando lora. Habíamos pasado horas en la plaza de juegos de la casa, hablando sobre las desgracias del verano que se acababa. Francisco se refirió al curso de cerámica. Era imposible no conmoverse al saber que fue obligado a pasar los crepúsculos de sus vacaciones encerrado con ancianas, barnizando bizcochos navideños y su masculinidad. Sin embargo ese era sólo el inicio de su desdicha. Para la segunda semana, ingresó al curso una niña de cabellos claros y ondulados, que ensimismada en la faena, hacía irremediable que uno se enamorara.
Francisco ya al segundo día planeaba cómo pedirle un pincel o una explicación sobre la fabricación de un color, cuando vio que una nueva alumna llegaba al salón, con un bizcocho en blanco y los ojos más grandes y luminosos que recordara. Cuando parecía que lo único que preocuparía a Francisco sería elegir alguna de esas bellezas, la vida dio un giro inesperado: el color púrpura. Las dos niñas (las desgracias vienen en par) se acercaron a pedirle el color que sólo a él le quedaba, cada cuál para su propio muñeco:
-Mira el problema de mi burro: se va a quedar descolorido porque el único color que le sale es ese. ¿Podrías dármelo? -empezó la de los ojos verdes.
Sin alcanzar a decir que sí, que seguro, que le bajaría el cielo de ser necesario, vino la frase de la niña de los cabellos dorados:
-Yo lo quiero para las alas de mis ángeles. ¿No crees que un ángel es más lindo que un burro? –pronunció con inocencia.
Francisco se quedó callado porque en el fondo de su cerebro masculino sabía que podía morder el anzuelo, pero no sabía dónde se hallaba. Era claro que le parecía más lindo un ángel que un burro, pero al parecer responder así sería peligroso. Ellas reanudaron la presión:
-¿Dónde escondes el mapa, para las que nos perdemos en esos ojos? –dijo una.
-Espero que sepas maniobras de resurrección porque me quedé sin respiración –añadió la morena.
Sin palabras, Francisco sabía que zozobraba en medio de dos engendros marinos, luchando por su desayuno. Parecía que las miles de veces que habíamos ensayado para seducir niñas no habían sido muy eficaces.
-Niños, ya dejen de vagar que hoy no han avanzado nada. Francisco desperdició la clase de las niñas –le recriminó la profesora.
Descalificado de forma infundada y caprichosa, Francisco decidió no volver a ponerles cuidado a unas niñas que no lo defendieron cuando él no les había dicho nada, así fuera por cobardía.
La semana siguió con Francisco lleno de desasosiego, con medrosos ensayos de proximidad, en medio de un campo de guerra donde las niñas disponían de armas pesadas.
-¿Eres vaquero? Bueno, pues deja los rodeos y dame un beso.
-¿Quieres agua? Debes vivir cansado de pasar por mi cabeza.
El verano fue demasiado largo y Francisco no pudo padecer más, así que no alcanzó a finalizar el curso. Qué confesión más difícil y comprensible. Nos fuimos a dormir pensando que las narraciones de horror nunca daban un miedo ni proporcional.
Amanecimos con un domingo esplendoroso que no nos dejaba vivir con la pereza en serenidad. Unos primero fuimos llegando a la plaza y los demás se nos unieron a eso de las diez para planear la acción final de las vacaciones cuando vimos escuchamos el rugido de un inmenso camión que parqueó en el acceso. Ni uno sólo en la concurrencia precisó de explicaciones: la hermosa niña de la falda de flores y la preciosa que usaba jeans, iban a ser la perdición para los años de juegos y compañerismo que nos unían. Nunca olvidaré el segundo en el que supe que mi niñez había acabado.
Llegaron cercanas, inseparables, dominando su rededor, seguras de sí, con sus sonrisas de comercial sobre el pobre público que suspiraba. No pararon hasta reconocer la desencajada fisionomía de Francisco, pálido de cabo a rabo, quien aún no comprendía que se mudarían a la casa.
Sus miradas se cruzaron y dejaron escapar fugaces chispazos de picardía. Para ellas el juego comenzaba de nuevo. Fue así como nació el profundo odio hacia él, la envidia se condensó corazón a corazón, y cambiamos la desdicha de Francisco, por su maldición.

(http://photos1.blogger.com/blogger/6526/432/1600/apunts.jpg)

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16 comentarios

  1. 1. Leonardo Ossa dice:

    Zelfus, es una narración fresca, juvenil, que retrata de buena manera esas angustias adolescentes que transitamos al crecer.
    En setecientas siete palabras solo hallé un letra “t” en: “No pararon hasta reconocer la desencajada fisionomía de Francisco”
    Es un excelente esfuerzo por cumplir el reto opcional. ¡Te felicito!
    Imagino que ya estuviste disfrutando de la feria del libro de este año en Bogotá.
    Un saludo.

    Escrito el 29 abril 2015 a las 03:57
  2. 2. Kenoa Gessle dice:

    Felicitaciones por intentar el reto. Realmente si no fuera por Leonardo ni me hubiera dado cuenta de la T escurridiza. Hay una frase en la que me parece o que sobra o una palabra o falta una coma “cuando vimos escuchamos el rugido de un inmenso camión “, quizás con el escuchamos ya es suficiente. Por lo demás me gustó la historia y hay que ver qué ojos tendría Francisco para volver loca a las dos niñas.

    Escrito el 29 abril 2015 a las 13:33
  3. 3. Matilde dice:

    Me parece un buen relato con calidad en cuanto a forma y contenido, pero en una primera lectura he sufrido leyendo, tratando de comprender que es lo que se cuenta y de que va la historia. Leyendo, más detenidamente, he llegado a comprenderla. ¡Felicidades!

    Escrito el 29 abril 2015 a las 23:16
  4. 4. grace05 dice:

    Me gustó tu historia. Al igual que Kenoa no vi a “la señora T” que se te filtró (me pasó lo mismo). Cumpliste y el reto y sin embargo tu historia fluye. Excelente metáfora del tiempo de crecer.
    ¡Te felicito!!!
    Te invito a comentar 106

    Escrito el 1 mayo 2015 a las 18:34
  5. 5. Zelfus dice:

    Muy buenas…
    Leonardo Ossa ha de ser muy detallista para saber que vivo en BogoTá y encontrar la T que nosoTros no vimos. Soñaré con ella. Les agradezco sus comentarios. Es cierto, Kenoa, la palabra “vimos” sobra. Para Matilde y Grace, lo difícil no fue quitar las Tés, sino que tuviera ritmo y sentido. Creo que le haré unas modificaciones en mi blog, para que se lea mejor. Gracias!

    Escrito el 1 mayo 2015 a las 19:06
  6. 6. marazul dice:

    Un relato encantador. Esas interrogantes que lanzas: “¿donde escondes el mapa…..?” “¿eres vaquero……..” “espero que sepas maniobras de resurrección…..”
    Pero que salero y desparpajo tienes escribiendo Zelfus…..Tu historia es fresca y muy simpática. A pesar de la maldición y de esa “T” que se infiltró juguetona.
    Un saludo

    Escrito el 1 mayo 2015 a las 21:40
  7. 7. Zelfus dice:

    Gracias a todos por sus comentarios. Teniendo muy en cuenta lo que señalaron, le hice algunos cambios y ajustes que se pueden ver en mi blog. Me encantaría ganar audiencia 🙂

    http://www.escribeburitica.com

    Se reciben quejas, comentarios y sugerencias!

    Escrito el 4 mayo 2015 a las 05:36
  8. 8. Demetrio Vert dice:

    Hola Zelfus. Muy interesante tu relato. El juego entre el poder perverso de las niñas y la ingenuidad del amor es un tema que ha dado y dara´mucho que hablar. ¿Hasta qué punto es compatible el amor con el poder? ¿Cuál es el disfrute de quién sabe que tiene la sarten por el mango? Ahí hay mucho de “El anillo de los Nibelungos”, de “El señor de los anillos”.

    Escrito el 4 mayo 2015 a las 11:09
  9. 9. Adella Brac dice:

    Tengo que reconocer que se me ha hecho un poco densa la lectura, pero la historia me gusta (los diálogos me han parecido de lo mejor). Me pasaré por el blog para ver los cambios 🙂
    ¡Un saludo!

    Escrito el 4 mayo 2015 a las 11:09
  10. 10. Troya dice:

    ¡Hola!
    Gracias por tu comentario.

    En cuanto a tu relato, me resulta interesante, me ha gustado. Qué rabia e impotencia da el estar tranquilo en tu vida y de repente viene alguien a perturba tu paz. Como esas niñas hay mucha gente por el mundo, yo intento evitarlas, Jeje!

    En cuanto a la forma del texto, he leído los cambios que has hecho en tu blog y me gusta más. He de decirte que lo he entendido mejor, para mi en el del taller, el final me confundió y con la rectificación lo he comprendido.

    Saludos.

    Escrito el 4 mayo 2015 a las 14:39
  11. 11. José Torma dice:

    Hola Zelfus.

    A mi tu relato me ha gustado mucho, a pesar de los tecnicismos o cosas que yo no podria o sabria como comentar. La T no la vi, me quede perdido en la fantasia de lo que seria tener a dos chicas tirandome la onda.

    Benditos los problemas de la adolescencia jaja

    Felicidades.

    Escrito el 5 mayo 2015 a las 23:55
  12. 12. Job Peró dice:

    Zelfus, mil gracias por tu comentario en mi relato.
    También pensé que eras colombiano cuando tuve que buscar “dar lora” en el diccionario. En España jamás lo he oído. Al menos, en Barcelona. Deducir que eres de Bogotá… esa capacidad ya se me escapa.
    Me ha gustado mucho tu relato. Por el tema que tratas y por la frescura y el ingenio que le echas. Es cierto que es una lectura que en determinados momentos se hace algo densa, pero sigue siendo una lectura fresca y agradable de todas formas.
    Felicidades.

    Escrito el 7 mayo 2015 a las 04:37
  13. 13. Demetrio Vert dice:

    Hola Job. Yo de Valencia. Tampoco he oído nunca “dar lora”, pero entendí claramente el localismo. Que gande sería el idioma si manejaramos todas esas expresiones tan bonitas, dispersas por aquí y por allá.

    Ya te felicité Zelfus. Aprovecho y lo vuelvo a hacer.

    Escrito el 7 mayo 2015 a las 18:57
  14. 14. Ryan Infield Ralkins dice:

    Es ciertoque cuando las mujeres dicen pillar a un hombre lo hacen sin remordimiento. Pobre de Francisco. Lo entiendo. A mi me esta sucediendo algo parecido con un par de companeras de reposteria y me tienen del tingo al tango. La veo y me pongo nervioso, je je.
    Pero se supone que hable de tu relato. Se me hizo facil de leer. Me gusta mucho el vocabulario ya forma de narrar que se entiende facil. La historia me encanta. Excelente.
    Felicitaciones y saludos.
    Ah, y gracias por tu comentario en mi relato.
    Perdona la tardanza.

    Escrito el 10 mayo 2015 a las 01:02
  15. 15. Wolfdux dice:

    Hola Zelfus,

    unos diálogos muy conseguidos. Francisco tiene una buena papeleta, jeje. Ya veremos como sale de esta… Lástima la T casi al final del relato, pero aún así felicidades por el reto. ¡Nos leemos!

    Escrito el 19 mayo 2015 a las 10:24
  16. 16. KMarce dice:

    Hola Zelfus;
    Retormando la lectura, he alcanzado tu relato.
    Todo está dicho, lo bueno y la mejora. Comparto la misma opinión de mis compañeros.
    No sé porque pero yo me he imaginado a Francisco bastante niño, unos diez años quizá… Tal vez por el hecho de andar en clases de cerámica y una timidez muy propia a esa edad. Y las niñas a esa etapa, son mas aventadas que los varones. (y también manipuladoras)

    Disfrute la lectura y me sonreí con el atrevimiento de esas niñas o señoritas 😛

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 24 mayo 2015 a las 10:09

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