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La maldición - por Majo

Mi madre me contó un día que nuestra familia tenía una maldición. No la creí.
Mi madre pasaba los días sentada en el comedor con la tele encendida y bordando. Cierto día que la visitaba, como hacía a menudo, me senté a su lado observando la agilidad y destreza que tenía con la aguja y el hilo, y empezamos a conversar. Las charlas , normalmente, eran intranscendentes : ¿Que tal va todo?, ¿Has visto tal o cual programa de televisión?…Mañana voy a a preparar tal comida…y entonces , como quien no quiere la cosa, me suelta ¿Que tal llevas lo de la maldición? Me quedé con los ojos en blanco pensando que mi madre había desvariado un poco, como a a veces le ocurría, supongo que por la edad. Aún así le pregunté : ¿Que maldición? Ella con toda la tranquilidad del mundo me dice :Nena , ¿cómo estas? La maldición de la familia.
Por no querer entrar en discusiones le contesté : bien, bien. Y seguimos hablando de otros temas como si nada.
Varios días después me ocurrió algo, que aunque normal en mi vida, me alertó.
Intentando aparcar el coche en el centro del pueblo, tenía varias compras que hacer, no encontraba ni un mísero hueco donde aparcar mi mini coche, cuando miro por el retrovisor y observo que acaban de dejar un aparcamiento libre. Vale no pasa nada sigo y a probar mas adelante. Encuentro más adelante otro sitio y me lo marqué como objetivo. Objetivo fallido, no se de donde salió otro vehículo pero aparcó en el sitio que había visto. Después de quince minutos terminé aparcando a medio kilómetro de donde quería ir.
Salí del coche algo enfadada y cuando miro hacia delante empiezo a distinguir varios aparcamientos libres, que segundos antes no existían.
Como era clásico en mí, para quitarme el enojo, me senté en en una terraza para tomarme un café. Con el café humeante delante de mi recordé las palabras de mi madre: "¿Que tal llevas lo de la maldición ? y pensé : Mamá , no encontrar aparcamiento no es una maldición es mala suerte, aunque termines maldiciendo. Si a eso se refería.
A día de hoy todavía creo que no existe más maldición que la mala suerte que nos acompaña, pero quien sabe, quizás algún día mi madre me contará toda la historia.

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1 comentario

  1. 1. Bruno Molina Espinoza dice:

    Opinaría sobre tu relato; pero ya tuve el agrado de hacerlo antes, puesto que fui yo uno de los que revisó tu texto.
    En resumidas cuentas está bien logrado; pero debes trabajar más tu prosa, para tener resultados más acordes a tu capacidad narrativa. Creo que si trabajas ese estilo que tienes, podrías incluso dedicarte a las letras únicamente. Bendiciones.

    Escrito el 29 abril 2015 a las 15:34

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