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La Maldición - por Eduardo Tapia

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Una fuerte granizada hacía repiquetear las paredes de madera de aquella casa. Resistiendo el asedio del frío, una chimenea bien cebada crepitaba con una luz, que destacaba en aquella estancia por lo demás solo iluminada por unas pocas velas. Pero para Cósimo, los persistentes golpes de trocitos de hielo contra la madera no se diferenciaban de ningún otro momento de su vida. En su mente, unos despiadados cuervos no dejaban de picotear su cerebro, picotazos de un dolor indescriptible fueron el pan de cada día desde que hizo el fatídico descubrimiento.

Había sido advertido, los secretos de aquellos que fueron olvidados no eran aptos para la psique humana. Los pequeños duendes de la superficie lo sabían, ellos eran los únicos que se atrevían a bajar tan profundo, tanto como para contactar con aquellos que aún recuerdan a los olvidados. Ellos sí conocían las consecuencias.

Pero no, Cósimo se creía especial, su mente estaba muy por encima de toda esa plebe que malvivía en las apestosas villas donde vendía sus formulas. Sí, él tenía un profundo conocimiento de todas las químicas, de lo mundano y de lo que está más allá. Él podía curar enfermedades mortales o dar la fuerza de diez hombres a uno solo. Nada de eso le libró de pagar el precio de su osadía.

Aquellos que fueron olvidados eran, y siguen siendo, dioses de entidades que ya de por sí rozaban la divinidad. Los hallazgos fueron sobrecogedores, las combinaciones y fórmulas que encontró hacían palidecer a las esencias rejuvenecedoras que a tantas damas nobles seducía. Era algo demasiado bueno para compartirlo. Tan bueno, que en su soberbia decidió ser el primero en probar su nueva formula maestra. Ahí Fue cuando empezó el dolor, los cuervos, las voces.

Realmente no, estaba seguro de que ahí no empezaron las voces, las pudo escuchar mucho antes, desde que pisó las antiguas grutas en las profundas cavernas bajo el mundo recordaba los susurros, la diferencia es que ahora los escuchaba con claridad.

Era imposible que fueran alucinaciones, las informaciones pasadas cuadraban con tragedias acaecidas hace años que antes ignoraba y los susurros sobre el futuro eran profecías tan exactas e inevitables como que el Sol dejase paso a la Luna cada día. ¿O quizás, se estaba nublando tanto su entendimiento como para ver lo que no existe?

Tras el último gran fracaso era más cauto. Ahora, cada nueva mezcla debía ser cuidadosamente probada en sus cobayas, primero sus ratas y después sus hombres. No podía permitirse otro error. Era frustrante, ver cómo tantos sujetos habían terminado sangrando en rojo y gris por las fosas nasales hasta la muerte. ¡Sólo buscaba un remedio contra la migraña! Un bálsamo que fuera mucho más potente que los que había desarrollado en el pasado. Pues las fórmulas a base de sauce y quinina eran absolutamente insuficientes para su imperiosa necesidad, debía mejorarlas.

Quizás, con la mente despejada pudiera ir juntando las piezas del rompecabezas. Quizás pudiera adelantarse a los designios de las voces, prevenir al mundo sin parecer un demente agorero, sin ser picoteado por los miles de cuervos.

Solo cuando el granizo fue tan intenso como para romper el emplomado de una ventana, fue que Cósimo se percató de la tormenta.
El frío viento entró hasta rozar su revuelto cabello y sintió un leve alivio ante tal frescor, un alivio mermado ante el tiritar por la gélida incursión de aire en su guarida.
El frío logró que se detuviera de su maniática mecánica de mezcla tras mezcla, haciéndole recordar que había un mundo más allá de su laboratorio y sus pensamientos.
De repente, empezó a llorar al volverse consciente de su vida actual, arrecido por el frío.

Recobrando la compostura, buscó algo para tapar el agujero de la ventana y encontró un gran manojo de cartas que tenía por abrir. No le interesaban ya aquellas misivas, las usaría para tapar la rotura.
Sin embargo, una llamó su atención, era de un importante tío suyo. Al parecer, su prima se había embarcado en un viaje para conocer y colonizar nuevos lugares del mundo, y querían que él participara.
Las ideas sobre un nuevo mundo llenaron su mente: plantas que analizar, animales que diseccionar, humanos que nadie iba a llorar. Por un momento, las voces en su cabeza y la suya propia se habían puesto de acuerdo, aquello era una gran oportunidad.
Exhausto Aprovechó el inédito silencio para acurrucarse en un sillón sosegadamente, por primera vez en mucho tiempo podía descansar -casi- en paz.

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5 comentarios

  1. 1. Fabián dice:

    Los relatos de personajes que juegan con lo que va mas allá de la ciencia siempre me llaman la atención.

    •Forma

    Hay que revisar la puntuación, hay comas que cortan frases y que se podrían omitir, por ejemplo:
    “una chimenea bien cebada crepitaba con una luz, que destacaba en aquella estancia por lo demás solo iluminada por unas pocas velas.“

    “crepitaba con una luz, (pausa de la coma) blablabla”, la coma debería de estar después de “estancia”.

    El vocabulario utilizado me gusta mucho, pega con el tono del relato y queda genial.

    •Contenido

    Me estaba gustando la idea y lo bien que te expresas, pero desde la mitad hacia el final me dio la sensación de que el relato toma otro rumbo. Creía (y esperaba) que en el desenlace se explicaría de dónde sacó esos conocimientos, qué era esa gruta que menciona y qué paso allí, y qué relación hay con los muertos y la ciencia, cuales fueron esos “hallazgos sobrecogedores”. Es como que el narrador hace lo que se llama en ingles un “tease”, sugerir algo, enseñar solo la punta del iceberg para que el lector se vaya preparando para la gran sorpresa, pero no, al final acaba de otra manera.

    En resumen, muy bien escrito quitando el tema de la puntuación, muy bien empleo de las palabras, pero creo, y esto es una opinión de gustos personales, por lo tanto la puedes coger o no (para gustos culos de colores), creo que el relato escogió el camino menos interesante para contar la historia.

    Escrito el 29 abril 2015 a las 10:23
  2. 2. beba dice:

    Hola:
    Concuerdo absolutamente con el comentario anterior. Es un buen relato, muy creativo y con un excelente suspenso. Pero el desenlace parece destinado a otro cuento, y dejas muchos hilos sueltos en el desarrollo.
    Rescato, eso sí tu buen manejo gramatical y la riqueza de vocabulario.
    Adelante.

    Escrito el 29 abril 2015 a las 19:06
  3. 3. T.Arévalo dice:

    Estoy de acuerdo con los anteriores compañeros. He observado algunas comas mal colocadas. El vocabulario es el más adecuado posible. El tono de la historia me ha gustado mucho.

    Lamento decirte que la primera mitad del relato me ha gustado mucho, pero de ahí al final…

    Me encantaría leer este relato reescrito de forma más coherente, manteniendo el tono de la primera mitad.

    Felicidades porque es un buen relato, pero que tiene puntos para ser mucho mejor.

    Sigue trabajando porque escribes muy bien.

    Escrito el 30 abril 2015 a las 23:42
  4. 4. Thelma López Lara dice:

    Hola Eduardo,

    Forma:
    No hay fluidez, debes revisar la puntuación.
    Por ejemplo revisa esta oración de tu relato: “Ahí Fue cuando empezó el dolor, los cuervos, las voces”.

    Contenido:
    Hay historia, pero en esa historia dejaste muchos ideas sueltas.
    El final no es el esperado.

    Es un relato que puede trabajarse más.

    Continúa escribiendo, tienes riqueza de vocabulario, como dice Beba.

    Saludos

    Escrito el 1 mayo 2015 a las 00:42
  5. 5. Eduardo Tapia dice:

    Gracias a todos por vuestros comentarios.
    Acerca de las comas, tenéis toda la razón, es uno de mis puntos flojos y no es por falta de revisiones, que he hecho varias y lo he leído en voz alta etc. Es que aún tengo poca maña en el tema ya que mis estudios son de ciencias y no de letras, por eso no dejo de agradecer vuestros comentarios para aprender a buen ritmo.

    Sobre el tema de la obra, en realidad aproveché la ocasión que me otorga la temática del taller para introducir a este personaje a la ambientación que estoy desarrollando. Realmente la “prima” del final será uno de los protagonistas de esa trama y esta es la forma de presentar a este personaje oscuro que tendrá su propia agenda en la historia adentrándose más en los misterios que presento con el relato.
    Sin embargo, debido a la reducida extensión que admite el taller y a que no quise cargar a lectores en su primer acercamiento con términos específicos de la ambientación (especialmente a los que les tocase corregir) he tenido que dejar muchas cosas en el aire, ser ambiguo de más a veces y dejar un final muy abierto.

    Pero para aquellos que hayáis disfrutado leyéndolo y os haya abierto el apetito, (que es el objetivo del relato) os invito a seguirme por Google + o Deviantart pues aunque ahora estoy publicando otra historia, de aquí a unos meses me centraré en el mundo y ambientación que presenta este relato.

    Me siento muy honrado de que tanto los comentarios privados como los que ahora publicais coincidan en que tengo potencial y buen dominio del lenguaje, pues en este sitio hay escritores de auténtico nivel.

    Solo añadir, que siempre que cuadre con el tema del taller aprovecharé para ir añadiendo pinceladas en este gran lienzo en el que estoy trabajando junto a un buen amigo que no se cansa de aportarme ideas y perspectiva en cada escrito.

    Escrito el 1 mayo 2015 a las 03:51

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