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La maldición - por Aner
Aprendí a escribir con apenas dos años. No recuerdo si primero supe leer o no; es probable que las sucesiones de signos fuesen para mí meras composiciones visuales privadas de significado. Menos aún recuerdo del proceso de exploración que desembocó en escribir, aunque puedo invocar con mágica concreción la mañana en la que me decidí a separar los grafemas, a despojarlos de las ligaduras que encarnan la caligrafía pueril. La lluvia inasible perfilando el amanecer. El olor a café avisando desde la cocina, como un presagio. Yo recién desvelada y los escombros de un sueño zaguero empujándome a domar el lápiz.
Algún educador avaló que aquello era un regalo eugenésico, precoz maña impropia de una mocosa sin escolarizar. En mi más lejana infancia me envolvió el halo reservado a los fenómenos. Un nimbo denso que yo nunca quise, superpoblado de afanes que los mayores, no solo mis padres, exponían alrededor de mi cualidad. Hará del pueblo un lugar sonado en el mundo, decían. Es de la edad de mi hijo el pequeño, decían.
Sospecho que la popularización de mi don influyó, no sé si en el desarrollo, pero sí, al menos, en mi obsesión por encubrir la deficiencia que al poco se reveló y aún hoy me acompaña: soy incapaz de escribir el signo que en el abecedario sigue a la s y precede a la u. Empeñé largos años en alcanzar su delicada forma minúscula, cruzar los ejes a la elevación precisa, dominar su escurridizo armazón. Abdiqué, amilanada por lo vano del esfuerzo. A día de hoy aspiro, en el mejor de los casos, a resolver una f, puede que una h o una d. Lo mismo da que pruebe con la mayúscula. La figura derivada, aproximada para mí, siempre induce el error en cualquiera que la lea. Podría decirse que el verdadero prodigio radicó en aprender a escribir sin ella.
Lo pasmoso de mi condición es que solo aflora en la redacción. No hay indicio alguno de ella en mi expresión oral. ¡Si pudieseis escucharme bramarla! ¡F! ¡F! ¡H, d! ¡Endemoniada lefra! Nada, no hay manera. A nada que pierdo los nervios mi ordografía se resienfe. Descuido la concendración, escribo con forpeza, y la maldición queda compledamende al descubierfo.
¡Genial tu relato! Me ha parecido un texto vibrante y muy interesante. Mi enhorabuena. Acabo de ver tu web enlazada, así que me voy a visitarte ahora mismo.
Carla
Me encanta tu relato. Con humor y maestría resuelves un reto. Me recuerda el poema de Lope de Vega “Un soneto me manda hacer Violante
He empezado a leer sin comprender nada. Me obligo a seguir porque pienso: “algo interesante se está preparando” y efectivamente en el último párrafo con gran sorpresa para el lector y para el embellecimiento del relato se cuenta de forma entendible cual es la maldición.
Un relato de calidad y original. ¡Felicidades!
Gracias por leerme y tu importante aportación. Iré aprendiendo
Simplemente excelente. Llevaste a otro nivel la maldición de la t. Es un excelente relato, redondo por donde se lo mire.
Genial! Me reí un buen rato, y está muy bien escrito. Muy buen ritmo.
Saludos
Tu relato me ha parecido original, creativo, elegante y gracioso.
Felicitaciones Aner y gracias por comentar mi inocente maldición.
¡Feliz fin de semana!
me ha gustado como llevaste el reto de la t más allá en este relato.
Muy buen trabajo.
Hola Aner, felicitaciones por el relato, me parecio muy bueno y entretenido. Manejaste muy bien la redaccion con un estilo elegante, sin que eso lo vuelva denso, y me gusto el efecto de contraste que generas entre los primeros parrafos y los ultimos, cuando comienzas a intentar usar palabras que llevan T. Eso le da el toque extra que todo relato necesita.
Es dificil escribir en primera persona y lograr transmitir una buena descripcion del personaje protagonista y de la historia sin que las reflexiones o ideas que el personaje se apoderen de todo. En tu caso, todo estuvo balanceado lo que da un brillo especial.
Este mes tambien escribi en primera persona, mi texto es el numero 6 por si quieres pasar.
Saludos
Hola Aner,
el relato me ha gustado, pero, sobre todo me ha encantado tu forma tan poética de escribir ¡Enhorabuena!
Un saludo
Aner me agrada mucho tu historia, de la que destaco, la acertada mención de un inicio en las letras cuando la protagonista tenía dos años. Esa parte del comienzo infantil sumado al final, en donde introduces unas palabras que intentas escribir con “te”, le dan un realce a tu escrito.
Saludos.
Hola Aner,
Tuve la suerte de comentar tu relato y me alegra saber que hay tanta gente que coincide conmigo en que es redondo lo mires por donde lo mires.
¡Chapeau!
Que tal Aner? creo que es lo primero que leo tuyo y ha sido un gran acierto. Tu prosa fluye y alcanza ratos poeticos mientras nos llevas de la mano en la disertacion del protagonista y su afan por dominar la escritura.
Muchas felicidades y ya estas en mi radar.
Gracias por tus palabras en mi relato.
Hola, Aner:
¡Qué buen relato!Me encantó. Desde el vamos se adivina tu habilidad narrativa, en la creación del halo misterioso de esta niña prodigio; el giro final, hacia el humor ocurrente que resuelve el reto, confirma la primera impresión.
Es, además, un relato correcto y pulido.
No tengo más aportes que un caluroso aplauso.
Saludos.
Me has dejado sin palabras. Un texto genial, ese recurso del último párrafo para usar palabras que deberían llevar t me encantó.
Gracias por tus comentarios en mi maldición. Estaré al pendiente de tus próximos textos.
Saludos