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La Maldición - por Eunice Espejo

Web: http://kimerasdelfuturo.blogspot.com

«Sujeción delantera correcta» murmuraba Nob mientras tiraba de una ancha correa que salía de su traje espacial.

—Sujeción trasera… correcta.

Bajo el traje, Nob sudaba a chorros pensando en lo que había fuera. No es que aquello fuera algo nuevo para él, pues, sin contar este viaje, ya había salido fuera cincuenta y seis veces. Este sería su paseo cincuenta y siete y aún así, estaba igual de nervioso que si fuera el número uno.

—Cierre hermético en casco, asegurado. Iniciando búsqueda de fugas.

Mientras conectaba la pequeña manguera al administrador de aire del traje, Nob pensaba en todas las cosas que podían salir mal. Podía rajarse el traje, podían fallar las bombonas, podía romperse la sujeción a la nave… Cada uno de aquellos fallos era mortal y por eso Nob era tan precavido.

El aire pasaba al traje rozando su piel y provocándole un leve cosquilleo. Aquella sensación era lo único que le gustaba de aquello. Era un breve momento de relajación antes de la angustia. El traje se llenaba y él observaba atentamente.

—Ninguna fuga.

Lo que venía a continuación era lo más complicado. De cara a la puerta exterior, contemplaba el vacío espacio y la sensación de vértigo se apoderaba de él. La puerta a su espalda se sellaba herméticamente y, justo en ese preciso momento, ya no había vuelta atrás. En esos momentos sólo podía pensar en acabar cuanto antes.

Nob pulsó el botón rojo del panel de control situado a su derecha. La puerta se abrió lentamente y él se deslizó flotando hacia el exterior. En ese punto, su cerebro sólo podía pensar en cuál era el trabajo que debía hacer allí fuera y cuánto tardaría en hacerlo. Y la combinación era peligrosa. Mezclar miedo y prisas no era algo recomendable para nadie, y a pesar de que Nob tenía un historial impecable de fallos, nunca era tarde para empezar.

Poco a poco, Nob flotó hacia afuera alejándose de la nave. Cuando supo que era el momento de amarrar el cable de sujeción, se dio cuenta de que no lo tenía en la mano. Sin nada que lo frenara, se alejó lentamente y confirmó angustiado que había obviado aquel paso sin darse cuenta. Mientras se alejaba, solo supo decir una cosa:

—¡Maldición!

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9 comentarios

  1. 1. Denise dice:

    Me gustó. La construcción del personaje como un obsesivo está bien lograda, y el final es divertido (por el insulto) y trágico (porque me hace recordar una escena de 2001 que todavía me pone la piel de gallina, cuando HAL mata al astronauta que no es Bowman).

    En cuanto al final, podría ser una ley de Murphy: no importa las precauciones que tengamos, siempre vamos a pasar algo por alto. Si lo sabré yo, jajaja

    Saludos!

    Escrito el 29 abril 2015 a las 00:40
  2. 2. Aldo Brov dice:

    Su excesiva precaucion lo traiciono. Pobre Nob. Te recomendaria que no repitas tanto su nombre, no hay mas personajes por lo tanto veras que si los omites el texto queda igual de bien.

    Esta bueno, cuando uno como lector puede contagiarse de la sensacion del protagonista y en este caso lo logras al relatarnos sus miedos al enfrentarse al vacio del espacio.

    Aunque supongo que luego de decir “¡Maldicion!”, se comunica con algun compañero, que rapidamente sale a buscarlo ¿no?, tal vez seria bueno que dijeses si estaba solo o no, eso cambiaria el final abierto.

    Buen relato, con buen ritmo y agradable de leer.
    Saludos

    Escrito el 29 abril 2015 a las 15:17
  3. Pobre Nob. A saber dónde va a parar, lo mismo se lo encuentran unos alienígenas y le acogen en su casa con toda la buena intención del universo.
    La idea muy original y se agradece que el texto sea cortito, pero veo demasiadas reiteraciones y, teniendo en cuenta que Nob es el único personaje de la historia, podrías haber prescindido de repetir su nombre constantemente.
    No quiero, ni mucho menos, decir que no es un buen trabajo, lo es, pero creo que le falta una revisión y un día de reposo. A veces eso ayuda a corregir las “traiciones” de lo que sale directamente del cerebro.

    Escrito el 30 abril 2015 a las 10:55
  4. 4. Eunice Espejo dice:

    Buenas a todos.

    Gracias por vuestros comentarios. Lleváis razón y soy consciente de las reiteraciones. Es el fruto de procrastinar hasta el último día de plazo…

    Espero dejarlo mejor con una revisión más adelante.

    Escrito el 30 abril 2015 a las 12:43
  5. Totalmente de acuerdo con los compañeros. No repetiré nada de lo dicho antes asi que tan solo me limitaré a opinar que lo que le sucedió a Nob es la razón por la cual yo abandoné mi sueño de ser astronauta.
    Me encantó tu relato. En cuanto a lo que debes mejorar, no tengo nada nuevo que añadir. Pero aun asi, me parecio un relato digno de leerse y en buena parte, ademas de intrigante, atemorizante. Si que seria malo quedarse uno flotando por el espacio hasta que se acabe el oxigeno…uy.
    Felicidades y saludos.
    P.D. Ese final estuvo comico, je je. Fue como un “Dough” de Homero Simpson.

    Escrito el 30 abril 2015 a las 17:13
  6. 6. grace05 dice:

    Excelente tu relato. Corto, conciso, dinámico y con un “touch” de humor. Una delicia su lectura. Pobre Nob, me dejó pensando ¿ qué habrá pasado con él? a pesar de su “TOC” (trastorno obsesivo compulsivo)
    ¡FELICITACIONES!!!!!
    Te invito a comentar 106

    Escrito el 1 mayo 2015 a las 00:03
  7. 7. Leosinpirsa dice:

    Hola, buen relato, entretenido e insructivo. A partir de ahora, cuando vaya a salir al exterior de mi nave, comprobaré también el cable de sujeción :). Enhorabuena.

    Escrito el 1 mayo 2015 a las 09:38
  8. 8. KMarce dice:

    Hola Eunice, he hecho un listado de 20 a quienes he seguido, hoy es tu turno. 😛
    Creo que Nob debe de ser ruso, solo a ellos los dejan solos en una estación interespacial. Por ello es que se la pasa pensando tantas cosas, porque se vale de sí mismo. Si fuera de otra nacionalidad, estarían como tres atándole los calzoncillos, por si acaso. :P:P
    La nota de humor al final, me ha gustado. Aunque creo que si me hubiera pasado a mí, “maldición” sería lo que menos díria… recordaría a la más grande Dama de la profesión más antigua de la historia… y eso que no digo malas palabras. (shy)
    Un gusto, lo disfruté. Nos leemos.

    Escrito el 1 mayo 2015 a las 21:20
  9. 9. beba dice:

    Hola, Eunice:
    Fui uno de tus comentaristas. Reitero mis conceptos, y vuelvo a felicitarte por este excelente relato.
    Saludos.

    Escrito el 1 mayo 2015 a las 21:33

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