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La maldición - por J.Sfield

Web: http://tecleandoalamanecer.blogspot.com.es/

Pasada la línea de ricos pabellones, Aníbal descubrió un campo sembrado de humildes lonas (de siervos y caballeros menores), de caballerizas de campaña y de hogueras rodeadas de plebe durmiendo al raso. En medio de aquel mejunje descollaba una forma semiesférica con armazón de caña rebozado en pieles. Semejaba una lúgubre covacha andariega. La boca del infierno, la llamaban los rumores. A Aníbal, ahora que la veía, no le parecían exagerados. Algo comparable al miedo le impedía el acceso.

—El gran señor de Pinares, valeroso en la lucha, al que apodan El Bravo, ¿recela en el umbral de mi humilde cabaña? —La ajada voz sorprendió a Aníbal.
—¡No es miedo lo que sufro, mujer! —respondió recalando en el cubículo.
Decenas de velas iluminaban a una anciana de pelo cano, encorvada, arropada en una capa de paño negro y rodeada de frascos y hierbas.
—¿Y qué puede hacer sufrir al guerrero más fiero del reino? —inquirió con sorna.
Aníbal, iracundo por la ironía, pensó en marcharse, pero dominó su orgullo y, después de un breve silencio, prosiguió:
—Me fallan las fuerzas. Ayer, en la lid, la lanza me pesaba como si fuera de plomo, con las piernas no podía presionar lo necesario para dominar al caballo y mi visión se emborronaba al enfocar a mi adversario. Nunca me había sucedido nada parecido —dijo preocupado—. He oído de sus habilidades, ¿puede arreglarlo?
La vieja parecía nerviosa, sorprendida. Se puso a rebuscar en los frascos. Al fin dio con uno, lo abrió y volcó su esencia. Huesos y piedras rodaron bajo la mirada de la anciana. Al cesar el baile de cachivaches, la mujer elevó veloz la cabeza y clavó sus dos blancos ojos en Aníbal. Él padeció un escalofrío.
—Es un hechizo… Muy poderoso…
—¿Vencerme con brujería, apocarme con magia de feria? —Aníbal no pudo reprimir una carcajada.— Alguien lo probó hace muchos años, El Brujo, le llamaban. Ese día acabaron sus falsos maleficios.
—No deberías verlo como una broma, es muy eficaz —quiso explicarle—, aunque no para vencer en la lucha. El conjuro de amor se apodera del alma del deseado y la exprime, la deja seca, sin vida.
—¡¿De amor?! —se sorprendió Aníbal— Nunca me han escaseado las mujeres cuando he querido, pero no soy un galán perseguido por doncellas ofreciéndome sus favores, no soy nada agraciado, ¿Quién querría enamorarme?
—Un heroico guerrero induce pasiones dispares…
—¡Déjelo! ¿Puede eliminar el conjuro?
—Será difícil, y me llevará varios días, pero creo que sí.
—No dispongo de días, lucho hoy, en breve me espera un duelo singular, un lance de honor.
—Pues no podré hacer mucho… —Desplegó un pequeño pañuelo, puso sal mezclada con varias hierbas sobre él, unió las esquinas y las amarró con los dos cabos de un cordel, creando una especie de collar.— Llévalo colgado del cuello —dijo acercándoselo—, que la bolsa quede en medio del pecho. Paralizará el conjuro si permaneces alejado de la madre del hechizo.
—¿Qué quiere decir?
—Si hueles su aroma volverán las dolencias de ayer; si cruzas la mirada con ella será peor, quedarás a su servicio —le aclaró.
—Comprendo, procuraré enfocar sólo a mi rival. —Se Colgó el collar y abandonó la cabaña de la sanadora.

Aníbal siguió los consejos de la anciana. Parecía ir bien, pero con las primeras refriegas volvieron las malas sensaciones. Sus maniobras eran vagas y sus golpes cada vez más débiles. Su visión se nublaba. Aún así se sabía superior al rival y, a base de mandobles, logró cansarlo. Para el desenlace, blandió la espada a dos manos girándola sobre la cabeza y descargó un golpe aprovechando el peso del arma. Su rival se defendió alzando su acero, pero el mandoble le desarmó e hirió la mano. Quedó arrodillado, de espaldas a Aníbal, quien, amenazando con la espada, lo fue rodeando.
—Alzad la cabeza y decid cómo os llamáis para morir con honor —ordenó Aníbal ya cara a cara.
Observó como su rival apoyaba la mano dañada en la pernera para aliviar el dolor y con la izquierda abría la visera del yelmo ya erguido. Unos ojos azules se apoderaron de su alma. Su cuerpo se paralizó. No pudo reaccionar al impulso felino con el que, el adversario, esquivó la espada lanzándose hacia él. Casi no percibió como la daga aparecida en la mano derecha del enemigo se hendía en su corazón. Murió ahogándose en esos ojos y escuchando:
—Mi padre se apodaba El Brujo. Yo soy La Maldición.

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16 comentarios

  1. 1. Luis Ponce dice:

    Bien, has creado el escenario necesario para relatar un hechizo. Está bien escrito, pero le falta estructuración, ¿porqué el brujo hechizó a Aníbal?, no sabemos sus razones.
    ¿Que tiene que ver el amor en el conjuro?¿El Brujo estaba enamorado de Aníbal?
    ¿La maldición era la HIJA del brujo? Si era así, a pesar de la diferencia física, -me imagino- ¿Cómo puso tanto tanta resistencia y el Bravo no pudo acabar con ella fácilmente?
    Son solo preguntas, pero como has pintado muy bien la acción, surgen espontáneamente.
    Saludos

    Escrito el 28 abril 2015 a las 17:26
  2. 2. Paola dice:

    Un relato muy bien escrito, las imágenes se suceden una tras otra sin cortes, como en una película.Es una lástima que tengamos tan pocas palabras y no hayas podido describirnos más a los dos personajes, y a la covacha de la bruja en medio de tanto guerrero, habría merecido la pena porque demuestras saber hacerlo bien.

    El conjuro de amor se demuestra válido en la batalla, más de lo que podíamos imaginar. Enhorabuena.

    Escrito el 28 abril 2015 a las 18:32
  3. 3. A.E. Pole dice:

    Hola.
    Un magnífico relato y una perfecta puesta en escena.
    Las descripciones te trasladan a ese escenario.
    Sigo tus relatos, y como de costumbre, no defraudar.
    Enhorabuena! ;-p

    Escrito el 28 abril 2015 a las 19:22
  4. 4. PAULATREIDES dice:

    Me parece genial y fantástica tu forma de relatar. El escemario recreado a la perfección, y con tan pocas palabras, nos tramsportas al duelo.
    Muy bueno.

    Escrito el 28 abril 2015 a las 20:39
  5. 5. José Torma dice:

    Que tal J?

    Un relato muy logrado, ambientado en algo que supongo se te da bien, que es la fantasia.

    Te juro que estaba asustado de lo que pensaba, afortunadamente le das una vuelta de tuerca. Yo el asunto del amor me estaba oliendo mal. Si descoloca lo de que el hijo del brujo le lanzara un conjuro de amor, pero entendi que puede ser un sentimiento tan grande que dicen que del amor al odio hay un solo paso.

    De cualquier forma me gusto. Felicidades.

    Escrito el 29 abril 2015 a las 20:01
  6. 6. KMarce dice:

    Saludos Sfield. Desde ayer leí tu relato, pero no pude comentarlo por errores técnicos por aquí.
    De manera general has creado un universo de fantasía, y trasladodo a una época en donde existia el valor, el honor y el misticismo.
    El pobre Bravo sucumbiría ante un conjuro perpetrado contra de él y su destino ya había sido sellado de antemano. Una trágedia.
    Así que esa idea me parece interesante y atractiva.
    Las consultas de LuisP, me parecen válidas, porque tendrás todo tipo de lectores, y también soy una persona que gusta leer entre líneas, y esos saltos que no llevaban información, hacen sombra que pueden o no ser notados por todos.
    El asunto del conjuro de amor no me quedó claro, para mí no era amor hacia él, sino amor del hijo por su padre, logrando vengarse su nombre; pero como ves, las interpretaciones serán tan variadas como tus lectores. Ojo con eso.
    Para Luis, su contrincante “debería” ser una fémina, y no un caballero (por lo del encantamiento de amor), pero para mí resultó extraño que tuviera un duelo sin saber nada de su opositor, sea hombre o mujer, me da igual; que ignorara la razón del duelo y de su enemigo me juntó las cejas, por lo general se enfrentaban siempre por razones muy específicas y con enemigos declarados. Pero entiendo que debía existir cierto “anonimato” para llegar a la última línea. Sin embargo es tu mundo, tu puedes cambiar, dar giros, no sé mencionar antes una marca familiar (o un tatuaje de sectarismo) y que su oponente se revelara al final, ante él y nosotros.
    Pero, como dije, la idea me ha gustado. Has recibido buenas críticas.
    Nos leemos.

    Escrito el 29 abril 2015 a las 21:34
  7. 7. lunaclara dice:

    Guau,que bien escrito Sfield, me he quedado sorprendidisima. Agarras al lector desde el principio, del cuello de la camisa, y lo arrastras por las escenas del relato hasta llegar al desenlace final. Bravo! Descripción perfecta. Puntuación de los dialogos idem.

    Felicidades!

    Escrito el 29 abril 2015 a las 23:18
  8. 8. Leonardo Ossa dice:

    J.Sfield, las observaciones que acá te hacen, las estoy teniendo en cuenta para mejorar, en lo que a mis escritos concierne.
    En general veo un buen relato que es capaz de generar imágenes que hacen referencia a situaciones de siglos pasados. Eso requiere dominio del ambiente, de la historia, de la escena, en fin… me parece que en tu narración todo concuerda.
    Saludos.

    Escrito el 30 abril 2015 a las 03:33
  9. 9. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    J. Sfield, hoy me toca por primera vez hacer un comentario a uno de tus escritos. A mi parecer posees un estilo muy propio el cuál defiendes con vehemencia, Enhorabuena.
    Por la forma de presentar tu trabajo, este texto pertenece a un trabajo mas extenso y el hecho de que hayas tomado el reto de la “T” deja clara tu confianza en el dominio del lenguaje pues le debes de haber dedicado bastante tiempo para adaptarlo. Te felicito. En el transcurso de una docena de talleres en los que he participado me he dado cuenta que por muy estricto que una recomendacion te parezca algo tiene que mostrar. a traves del tiempo de participar mi escritura se ha visto beneficiada por los comentarios recibidos. Volviendo a tu escritura la claridad de redaccion es admirable. forjar la trama la logras sin forzar los diálogos y en general te digo que admiro tus alcances.

    Escrito el 30 abril 2015 a las 04:23
  10. Hola!! Me ha gustado mucho, es verdad que quedan cabos sueltos pero es normal, se necesitan muchas más de 750 palabras!! El giro final de la historia lo he ido intuyendo en parte, pensaba: “ya verás como se enamora de su contrincante” 🙂
    Un saludo.

    Escrito el 30 abril 2015 a las 17:55
  11. 11. grace05 dice:

    Hola Sfield: Te doy las gracias por tus comentarios en mi relato. Las expresiones forzadas tienen que ver con los sinónimos que tuve que buscar para no “toparme con la señora T”.
    En cuanto a tu historia me gustó mucho. La situaste en la época dónde las maldiciones, maleficios, hechizos, brujas y curanderas, eran moneda corriente y manejaste el vocabulario y las escenas con mucha habilidad. El desafío de “la señora T” no fue un impedimento para que tu escrito me resulte ágil y fluido. Fue atrapante de desde el principio hasta el giro final, que confieso no esperaba.
    ¡FELICITACIONES!!!!

    Escrito el 1 mayo 2015 a las 17:04
  12. 12. marazul dice:

    Hola Sfield
    Que buen manejo de los diálogos y de las escenas de acción. La lucha final que describes consigue que la visualicemos como en una película.
    El lector tiene que resolver muchas de las incógnitas que quedan en el aire, pero no desmerece en nada tu relato. Todo lo contrario, dan lugar a varias interpretaciones.
    Un excelente relato Sfield ¡Enhorabuena!

    Escrito el 1 mayo 2015 a las 21:02
  13. Que mas te podria decir que no te hayan dicho aun? No se pero intentare repetir poco. La historia me gusto. Es interesante y en cuestion surgen muchas preguntas como ya te dijeron. Por ejemplo: porque el brujo le hechizo? Claro que como dice marazul, da lugar a muchas interpretaciones. Eso hace que guste mas el relato.
    Tambien opino que usas un vocabulario adecuado, sencillo y facil de entender, sin muchas palabras rebuscadas y comoya te dijeron, escogiste una epoca perfecta.
    Debo decir que al comenzar a leer pensaba que hablabas de Anibal el de Cartago, que guerreo con Roma.
    Felicitaciones y saludos.

    Escrito el 3 mayo 2015 a las 23:11
  14. 14. Adella Brac dice:

    Me veía venir un desenlace así, pero incluso con eso, he disfrutado mucho de la lectura. Está claro que dominas la técnica. Los diálogos son estupendos, ¡enhorabuena! 🙂
    Un saludo.

    Escrito el 4 mayo 2015 a las 14:19
  15. 15. Dante dice:

    Hola J.Sfield. Me gustó mucho tu relato. Me atrapó desde el comienzo hasta el final y disfruté leyéndolo.

    Voy a adherir a muchos de los elogios que te han dispensado los compañeros y a disentir respetuosamente en algunos puntos con algunos de ellos.

    Pero antes que nada, creo que corresponde felicitarte por la excelente recreación del ambiente, que bien podría ser un mundo de fantasía (tal vez tipo de la serie “Juegos de Tronos” o “El señor de los anillos” o algo así) o bien un contexto espacio-temporal anclado en la Europa medieval. Yo, personalmente, me inclino más por esta última alternativa. Si bien la brujería juega un rol central en el desarrollo de la trama no lo llamaría “fantasía” sin más (en el sentido antes explicado). Esto lo sostengo porque en la Edad Media la gente creía en las brujerías, las brujas eran perseguidas, había rituales, conjuros, supersticiones, etc. e imagino que no sería extraño encontrar historias que hicieran referencia a estos elementos, aún cuando quien las contara jamás hubiera “experimentado” una brujería ni visto una bruja. Si se permite la analogía, pese a la brujería y todo, veo a tu relato más cerca de “Robin Hood” que de un mundo enteramente fantástico. En todo caso, si se quiere, podría asemejarse al mundo del Rey Arturo, los Caballeros de la Mesa Redonda y el Mago Merlín. Historias medievales, de personajes propios de la época atravesadas por la magia.

    Me he valido de estas analogías para ofrecer un punto de vista personal y diferente, pero no quiero quedarme en ellas porque tu relato no es una copia ni adaptación sino que es propio y original.

    Creo que creaste una atmósfera y un “mundo” muy verosímil y esto es muy destacable. Como lo he dicho a otros compañeros al comentar sus relatos, la verosimilitud es el objetivo al que debe aspirar todo escritor: que el “mundo” literario (aún si es fantástico o de ciencia ficción) sea “creíble” y que tenga una lógica o coherencia interna. A tu relato le sobra verosimilitud y eso es muy bueno. Como ya lo han planteado otros compañeros, es posible “ver” ese ambiente y los personajes, pese al poco espacio y las pocas palabras a las que pudiste recurrir (dado el límite propio de las escenas del taller). Más meritorio aún es que lo lograste cumpliendo el reto opcional de no usar la letra T.

    Sigo insistiendo con la creación del espacio y el tiempo, del ambiente: rápidamente logré “sumergirme” en ese mundo medieval. Entré en el juego y me lo “creí”. Creo que la trama se desarrolló de un modo coherente dentro del relato.

    En este punto, quería decir que también me interesó otra cosa de tu relato. Me da la impresión de que tal vez tuviste la intención (y si es así te felicito) de que “la obra se independice del creador” y así, adrede, quizás quisiste que ofreciera varias lecturas posibles ambas justificadas por el contexto y por las “pistas” que le dejaste al lector.

    Así, por ejemplo, el tema del hechizo que por lo que veo admite múltiples interpretaciones y todas me parecen válidas. Esa divergencia creo que enriquecen tanto al escritor como a sus lectores, puesto no siempre se puede, de modo coherente, ofrecer la posibilidad de que aparezcan varias lecturas válidas. Por eso, creo que las distintas interpretaciones que ofrecieron los compañeros son admisibles, porque podría tratarse de una maldición del brujo, del hijo del brujo, de una hija del brujo (dado que “maldición” es femenino y lo escribiste con mayúsculas lo que abriría la posibilidad de que se tratara de un nombre propio), podría ocurrir que como dice otro compañero “del odio al amor hay un solo paso”, y ese odio del brujo pudo haberse convertido en amor (por sentimiento o por conveniencia) en la persona del hijo/a dado que el amor debilita, nos hace bajar la guardia y así, la venganza del padre puede consumarse con mayor facilidad aún después de muerto. O bien, el amor a Aníbal y el odio por haber matado al padre pueden convivir en la persona del hijo/a y llevarlo a lanzar el conjuro y luego a matarlo.

    Por otra parte, en cuanto a la forma del relato, noto que es muy correcta sobre todo la puntuación y la manera de estructurar los diálogos. Además, la trama avanza de manera muy fluida.

    Finalmente, si bien algunos compañeros opinan que habrían quedado algunos cabos sueltos, personalmente creo que eso no ocurre, pero tal vez esta discrepancia entre ellos y yo te puede conducir, si te parece apropiado y tenés ganas, a reelaborar el relato de manera más libre y con mayor extensión, escribiendo un cuento más extenso donde se profundicen algunos detalles de la trama, algunas descripciones y algunos aspectos de la caracterización de los personajes. Quiero aclarar que considero que tu relato tal como fue presentado ajustándose a los lineamientos del taller, es muy bueno y atrapante, pero que además, por tener de base una historia sólida y al ser tan verosímil el mundo literario creado, bien puede dar lugar a un cuento más extenso si así lo quiere el escritor. Si ese cuento llegara a escribirse, los comentarios que han dejado los compañeros y el que yo escribo aquí demuestran que será muy bien recibido por sus lectores.

    Felicitaciones por tu relato y espero seguir leyendo otros de tu autoría.

    Saludos.

    Escrito el 5 mayo 2015 a las 02:33
  16. 16. Leonardo Ossa dice:

    Hola J.Sfield, de nuevo en tu página para agradecer la nota que dejaste en mi cuento “La maldición” Son palabras muy generosas. He tomado atenta nota de los aspectos en que puedo mejorar y lo estaré intentando en próximos ejercicios.
    Saludos.
    leonardo_ossa@hotmail.com

    Escrito el 7 mayo 2015 a las 04:44

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