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LA MALDICIÓN - por ricar

El autor/a de este texto es menor de edad

—Deberías plantearte entrar en esa casa. Ese viejo está loco.
—He de hacerlo si quiero cumplir mi sueño.
—¿No crees que pintando continuamente puedas lograrlo?
—Venga, tía. Sabes muy bien como pinto.
—Las verdaderas cosas se consiguen con esfuerzo, cariño.
—Chorradas. Quiero ser famoso, tener dinero, ser el amo del mundo…
—Ten mucho cuidado.
Esa misma noche Ray osó entrar por la puerta principal. Tenía experiencia abriéndolas solo con un mísero cable. Así pues, con total cautela se puso a buscar el maravilloso pincel, tan misterioso como su origen. Según contaba la leyenda era capaz de crear obras de arte. Algunas personas incluso llegaban más lejos, aseguraban que el mismo Velázquez lo utilizó.
Mientras estaba rebuscando, una mano temblorosa de dedos raquíticos se posó sigilosamente en su hombro izquierdo. Su cabeza giró lentamente, mirando de soslayo una sombra terriblemente alargada. A pesar de haberse congelado su corazón, esa sensación no le produjo tanto temor como la de sentir una mirada afilada clavarse en su espalda y traspasarlo cual espada de un gladiador. Al terminar de darse la vuelta por completo, en ese preciso momento le dio un vuelco al corazón. En medio de la oscuridad, allí estaba un saco de huesos, cuyas grandes ojeras y ojos saltones, los cuales se asemejaban a los de un búho, habían cobrado un color rojizo. Vestía a la manera de un monje, con una bata marrón que le cubría hasta los finos palos que tenía como pies.
—¿Cómo te atreves a meterte en mi casa?.—preguntó cada vez más colérico.
—Lo siento señor Freeman.—trató de mantener la entereza que le confería.
—La próxima vez.—se puso a toser— que entres a mi casa para robarme recaerá sobre ti una maldición eterna.
Pero a los pocos minutos lo hizo y se fue pedaleando todo lo veloz que pudo. Antes de partir al viejo Freeman le dio tiempo a dirigirle una mirada henchida de furia desde la ventana.
—Maldito estás, maldito estás, maldito…
Se pasó toda la noche pintando dos cuadros, uno era para su novia Samanta y el otro tenía que exponerlo a la clase en la asignatura de Plástica cuya profesora era su tía Elisa. Debía hacerlo perfecto porque el mismo fundador de Oakbak, Joe, el mafioso más poderoso de EEEUU estaría presente.
Al día siguiente por la tarde se lo dio a su novia que había quedado con ella a las siete en la azotea.
—Es precioso, mi amor. Significa mucho para mí este paisaje.—mostraba un río serpenteante flanqueado por una espesa mata de hierba con flores blancas.—Te quiero.—aquí es donde mi familia y yo vamos todos los veranos.
—Dentro de poco seremos los negros más afortunados del mundo.
—Prométeme que no cambiarás
—Tranquila nena, que tu negro será siempre igual.
En la mañana a las once los alumnos se sentaron en sus sitios muy educados. Querían causar buena impresión a Joe. Ray tuvo que esperar casi al finalizar la clase para que llegase su turno y lo peor de todo es que Samanta no había venido.
—Tengo el honor de presentar el cuadro más famoso de la historia de Oakbak. Señor Joe, lo he hecho pensando en usted, el máximo representante de nuestra ciudad.—dijo después de levantar la manta.
Mostraba la ciudad pintada con máximo lujo de detalles. Se quedaron todos con la boca abierta, incluso Joe.
—Es magnífico, muchacho.
Pero de pronto, el color lúcido de Oakbak, el lugar idóneo para vivir, se transformó en un tono grisáceo y negruzco. Se volvió vieja, en las carreteras se formaron baches, los edificios perdieron todo su brillo…
—¿Qué está pasando?.—preguntó Elisa.
La clase también había cambiado. Estaba hecha todo un desastre, parecía una aula abandonada. Y lo peor de todo era que todas las personas se estaban transformando en algo terriblemente horrendo, incluso él. Las pieles ahora eran viejas y marrones, como un árbol podrido. Por sus bocas empezaron a salirles cucarachas y algunos se les caía el pelo o los ojos.
Cundió el pánico y entonces Ray ante tanta presión presintió que su novia se encontraba en peligro, así que echó a correr esquivando a aquellos zombis.
Llegó demasiado tarde porque el agua del río se había desbordado del cuadro. Al abrir la puerta la oscuridad y el agua amontonada hasta el techo lo empujó hacia atrás entrándole agua por la boca. Antes de cerrar los ojos Freeman se plantó donde estaba agonizando.
—Te lo dije.—disparó
Al abrir los ojos todo empezaba de nuevo.

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6 comentarios

  1. 1. Troya dice:

    Hola,
    He leído tu relato y me gusta mucho. Mantiene la intriga hasta que muestras la maldición. Me gusta la idea de cuadros que cobran vida, da miedo.
    En cuanto a la forma del texto, en general, a mi parecer, está bien escrito, se lee a buen ritmo. Solo cambiaría algunas cosas:
    – el párrafo que empieza “Pero a los pocos minutos lo hizo…” queda un poco raro el texto. Yo pondría algo así : ” Pero ya era tarde, Ray había cogido el pincel, y se montó en su bicicleta. Entonces, el viejo Freeman se dio cuenta y desde su ventana le dirigió una mirada de furia mientras le gritaba”. O algo así, Jeje! es como yo hubiera escrito ese trozo.

    – Revisa los diálogos, hay uno que te lía un poco y creo que es por la colocación del guión.

    – Y quitaría las horas (siete y once).

    Estas son mis recomendaciones.

    ¡Buen trabajo!

    Escrito el 30 abril 2015 a las 11:28
  2. 2. Ricar dice:

    Holaq tal, Troya.
    Te agradeco mucho que me hayas comentado. Tomaré muy en cuenta tus consejos, en breve me pasaré por tu relato.

    Escrito el 2 mayo 2015 a las 12:11
  3. 3. Fabián dice:

    Me gusta mucho la idea, y creo que es una de la maldiciones mas originales que leí hasta ahora.
    Si no te importa fui encontrando diferentes puntos que creo que se podrían mejorar.

    •Forma

    Creo que hay que trabajar un poquito algunas frases que han quedado poco “literarias”, para darles mayor fuerza y que se integren mejor en el relato.

    “—¿Cómo te atreves a meterte en mi casa?.—preguntó cada vez más colérico”
    “—Cómo… –empezó— ¡¿cómo te atreves a meterte en mi casa?! —preguntó cada vez mas colérico” ¿no cobra mas fuerza así? No te limites a decir que se expresó “colérico”, también hazlo ver en sus palabras, en su forma de expresarse.

    “—La próxima vez.—se puso a toser—“
    Se te ha colado un punto después de “vez”

    “EEEUU”
    Y aquí sobra una “E”

    “Al día siguiente por la tarde se lo dio a su novia que había quedado con ella a las siete en la azotea”
    Este es un ejemplo de frase que se puede volver a redactar para darle mayor valor literario, así como está le faltan comas, y está algo desordenada.
    “Al día siguiente, por la tarde, quedó con su novia en la azotea de su casa, para entregarle el regalo” O algo así, no es el mejor de los ejemplos pero sirve para darse una idea, comas para separar información, mejor orden en la construcción de la frase,etc.

    “En la mañana a las once los alumnos se sentaron en sus sitios muy educados.”
    Otro ejemplo de frase que necesita mas trabajo: comas, reorganización,etc.

    •Contenido

    Nada mas empezar encuentro una contradicción.
    Su novia (creo que es la novia, ¿no?), le dice:

    “—Deberías plantearte entrar en esa casa. Ese viejo está loco.”
    Pero luego le dice esto otro:
    “—¿No crees que pintando continuamente puedas lograrlo?”
    “—Las verdaderas cosas se consiguen con esfuerzo, cariño. “

    Primero anima al protagonista a entrar en la casa del viejo loco para robarle el pincel, pero inmediatamente después le hace esos otros comentarios mas moralistas, de que hay que esforzarse y tal. ¿Se opone o lo anima a robar?

    “Pero a los pocos minutos lo hizo y se fue pedaleando todo lo veloz que pudo.”
    Cuidado aquí, en ningún momento se menciona que llegó en bicicleta, puede parecer una obviedad, si, pero tienes que tener en cuenta que, como autor que eres, tu lector ve lo que tu le enseñas y sugieres. Por lo tanto, no puede aparecer mágicamente una bicicleta para que pueda huir.

    “Antes de partir al viejo Freeman le dio tiempo a dirigirle una mirada henchida de furia desde la ventana.
    —Maldito estás, maldito estás, maldito… “
    Otro punto importante es que, tu narrador está en todo momento siguiendo al protagonista, o sea que es un narrador en tercera persona, conectado con el protagonista, haciendo que pueda saber todo lo que el protagonista ve y siente. Dicho esto, el protagonista se fue pedaleando desesperado, y en ningún momento se indica que mira hacia atrás para ver al viejo en la ventana con su mirada fulminante, o sea que el narrador tiene la habilidad de desprenderse del protagonista, y ser omnisciente cuando quiere, algo que para mi gusto le quita solidez a ese narrador.

    Otro ejemplo de esto que te explico:
    “Llegó demasiado tarde porque el agua del río se había desbordado del cuadro. Al abrir la puerta la oscuridad y el agua amontonada hasta el techo lo empujó hacia atrás”
    ¿Por qué el narrador se adelanta al protagonista y revela lo que hay detrás de la puerta antes de que la abra?
    ¿Me explico?

    Una observación un poco random:
    “—Dentro de poco seremos los negros más afortunados del mundo.”
    “—Tranquila nena, que tu negro será siempre igual.”
    Me dio la sensación de que de golpe se te ocurrió que podrían ser negros, y quisiste dejarlo claro, así por que sí, no sé, se podría dar ese detalle de una manera que aporte algo.

    Soy muuuuy pesado, lo sé.
    “cuya profesora era su tía Elisa”
    Hay un consejo que leí, no recuerdo dónde, que decía así:”Si vas a hablar de un clavo en la pared, procura que al final de la escena tu protagonista cuelgue su sombrero en él”
    Esto viene a decir que, si vas a dar información sobre algo, luego dale un uso a esa información, que no se queden elementos sueltos como la profesora del prota, que da igual si es su tía o su vecina, es algo que no aporta ni condiciona nada.

    Bueno voy a parar aquí por que he apuntado mas cosas pero ya me extendí demasiado, luego me dicen que soy un pesado y que no dejo comentar a los demas : D

    Compañero, todo esto lo hago para que aprendamos mutuamente, tanto tú (si mis consejos te sirven de algo, genial), como yo, que no sabes lo mucho que absorbo analizando los relatos de los compañeros.

    Tienes muy buena materia prima, solo falta sentarse con calma e ir revisando poco a poco para pulir el relato.

    Escrito el 2 mayo 2015 a las 16:06
  4. 4. grace05 dice:

    Me gustó tu relato. Buena idea. Adhiero a las observaciones que te hizo Fabián. Agrego algo sobre dar información. El muchacho va en busca de un pincel mágico, ¿lo encuentra?. ¿La belleza de los cuadros tiene que ver con el pincel mágico? La magia queda en suspenso, para dejar paso a la maldición. Haber conjugado ambas hubiera resultado una historia más que buena.
    ¡Adelante!!!! estamos para aprender
    Te invito a comentar 106

    Escrito el 2 mayo 2015 a las 19:12
  5. 5. Zelfus dice:

    Con esos comentarios se cubren varias de las cosas que señalaría. Para agregar, las reacciones de los personajes serían más naturales si nos explicas un poco más de su personalidad, así como lo haces con el protagonista. Es más, puede ser mucho mejor con menos personajes (por ejemplo que la profesora sea la tía es innecesario).

    Estoy comentando los 10 siguientes a mi relato. Este es el número 9.

    Escrito el 4 mayo 2015 a las 05:25
  6. 6. KMarce dice:

    Saludos, interesante relato.
    Coincido en algunas de las observaciones que ha hecho Fabián, muy acertadas. En cuanto a la redacción de las oraciones, con o sin la puntuación o un giro completo a una frase para dar mayor emotividad a la línea en sí.

    Sin embargo, no estoy de acuerdo con el asunto de la bicicleta, porque esta es solo una escena, es decir debería de considerarse “un fragmento” de una historia, en donde muchos nos perdemos, porque queremos crear toda una historia en solo setecientas cincuenta palabras, no sería una #escena# sino un relato corto. Con el perdón, pero es como decir: sacó un cigarrillo de su bolsillo para fumarselo… (no vamos a ponernos quisquillos pensando que NO lo vimos comparlo, o ponerlo en su bolsillo) si me doy a entender.
    Pero en literatura (una novela por ejemplo) SI es indispensable que todo sea obvio, es decir, que no falte nada y no llenes una historia con rellenos innecesarios que nunca tendrán relevancia. Tal como el mismo Fabián explicó mas adelante, detalles que son relevantes deben ser detallados, nunca olvidados. (El ejemplo del clavo quizá confunda, pero te lo pondré de otro modo con un ejemplo: En un momento de la historia, un hombre opta por ir a su árbol favorito y colgarse de él. Previo a esa escena, deberás mencionar que él pasó por una ferretería, buscó en su bódega de cacharros, o desbarató su tendedero, (y plantear una sutil idea ): “hizo un ovillo la cuerda, arrojandola al baúl del coche, nunca se sabe cuando cuando podrías necesitarla…) En ese momento no piensas que va a colgarse… talvez le puede servir para amarrar a la novia o remolcar el coche de su amigo que quedó varado en una calle) etc.

    Creo que han sido generosos en darte muchas pistas para mejorar tu estilo, no temas modificar tus ideas, cambiar las frases, lee en voz alta (o usa un lector) para que te ayude a encontrar esos “saltitos” en la escritura. Los que escribimos tendemos a “rellenar” esas fallas, pero una primera lectura pondrá en evidencia que suena raro.

    Siempre lo diré, me encanta que los más jovenes se aventuren a escribir, se curioso, aprende, arriesgate, juega, diviertete escribiendo y nunca dejes de escribir.

    Nos leemos.

    Escrito el 14 mayo 2015 a las 21:32

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