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La Maldición - por Pato

La maldición.

Los dos chicos leen con avidez, los nervios a flor de piel. “…no pronunciarás después de conocer el enigma, por ninguna razón, palabra alguna que incluya el signo sucesivo al vigésimo segundo del abecedario español, el que lo hiciera sufrirá la maldición del cuino de forma perenne…”
-Sigue leyendo – ordena David,
-Se ha borrado, no se ve nada claro lo demás – responde Mario, que leía unas inscripciones grabadas en un muro de piedra que parecían de una época más allá de la memoria.
-Y ¿ahora qué hacemos? – Dicen los dos al unísono.
David y Mario son vecinos, se conocen casi desde que nacieron, son amigos, de los que aparecen una vez en la vida. Después de mucho pensarlo y obviando las prohibiciones que les han hecho sus padres, se han decidido a colarse en la casa abandonada, ubicada en la cima del cerro que resguarda al pueblo de los aires boreales que soplan en invierno. Han cumplido doce primaveras cada uno, y creen que ya son capaces de gobernar sin problemas el embrollo en el que se han complicado ellos solos.
-Un momento, pensemos, ¿cuál es el signo sucesivo al vigésimo segundo del abecedario? – dice David.
-A ver a,b,c,d…- Mario usando los dedos va numerando, los nervios le hacen perder el paso de la enumeración. –Coño, me he perdido, vuelvo a empezar: a,b,c,… -. Cuando va a llegar al vigésimo segundo signo, David le pone la mano en la boca a Mario.
-No lo digas – dice David, la mirada de Mario le hace saber que lo ha comprendido, y agradece la rapidez de su compañero.
-Gracias, que suer…-. Empezó a decir Mario, cuando David, con una agilidad milagrosa vuelve a poner la mano en su boca pero ahora lo mira reprochándole su descuido.
-Vale no volverá a suceder – Asegura Mario.
-¿Cuál será la maldición? – inquiere David.
-No lo sé, pero prefiero no averiguarlo, creo que deberíamos irnos – Mario ha comenzado a padecer escalofríos, ya no quiere seguir con la incursión, son muchas las leyendas, macabras la mayoría de ellas, que rodean la casa.
-No seas llorica, solo hay que cuidarnos de no caer en errores – le recomienda David.
Como es lógico es de noche y afuera llueve, algún relámpago ocasional añade presión a la escena. Los chicos avanzan muy despacio, mirando casi con fruición, cada rincón, cada cosa, aunque la verdad es que las sombras que provoca la pequeña lámpara que llevan les juega malas pasadas, así casi es más lo que se imaginan que lo que ven en realidad.
Las paredes de piedra lucen una niebla creada por una legión de arañas que campa a sus anchas por doquier, la pálida luz les deja ver cuadros oscuros, por su hechura más que por la penumbra que los rodea, alguna cabeza de caza mayor cuelga ladeada de las paredes, este panorama va minando la moral de Mario.
-David, no puedo más, quiero irme – ruega ya sin pudor.
-Vale, pero no luego no me vengas con que quieres volver, si nos vamos no volveremos jamás – David juega la opción de la curiosidad, él quiere seguir.
-Claro que no quiero volver, nunca debimos haber venido.
David resignado accede, y Mario respira un poco mejor. Enfilan el camino de salida, cuando casi han alcanzado la puerta una luz blanca profunda ilumina el salón con una claridad poderosa, seguida por una ensordecedora descarga sonora, un murciélago inmenso vuela sin rumbo confundido por el ruido y casi choca con los chicos.
-¡Hostia! – chilla Mario.
-¡Cállate gilipollas!- responde desesperado David.
Los dos corren a la vez hacia la salida con una velocidad que no sabían que eran capaces de alcanzar.
-Dios la hemos cagado – dice Mario.
-Calma, calma, no ha pasado nada, la maldición debe de ser falsa.
Los dos respiran convulsos, con los nervios desquiciados, después de un breve descanso, para recuperarse un poco, salen corriendo de nuevo.
-Que miedo he pasado, pero hemos conseguido salir sanos y salvos – afirma Mario.
-Sí, pero ha sido de chorra – responde David, no muy convencido.
Vuelven a casa eufóricos, quizás porque aún la emoción no les deja apreciar la pequeña cola de cerdo que les empieza a nacer debajo de los calzoncillos.

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9 comentarios

  1. 1. PAULATREIDES dice:

    Muy bueno Pato. Del reto opcional un relato.
    Y bien narrado.
    Felicidades

    Escrito el 28 abril 2015 a las 20:21
  2. 2. Kenoa Gessle dice:

    Me gustó mucho. Felicitaciones por el reto y por la excelente narración. Fluido, claro y muy entretenido.

    Escrito el 29 abril 2015 a las 13:25
  3. 3. Aner dice:

    Muy buena la historia, el desarrollo está pulido y con el final me he reído. Esperaba una maldición más tenebrosa y me ha sorprendido gratamente. Destacaría la facilidad y naturalidad con la que brota tu escritura.

    Una pena que se te hayan colado un par de tés por ahí… 😉

    Escrito el 29 abril 2015 a las 14:25
  4. 4. Carla dice:

    Hola Pato,
    Me ha gustado mucho tu historia. Me gusta especialmente la fluidez con la que se desarrolla, y el final sorprendente e inesperado, que me ha hecho reír y que me deja con la incógnita de hasta dónde llegará la transformación…

    Escrito el 30 abril 2015 a las 14:56
  5. 5. Margarita Graña dice:

    Muy buena Pato. Y agradezco que la maldición sea tan simpática, después de leer varios cuentos me estoy volviendo un poco susceptible , jajaja.
    Felicitaciones, qué logro el de tu trabajo sin las malditas t, usando el reto a tu favor y con una escritura impecable.

    Escrito el 30 abril 2015 a las 19:15
  6. 6. marazul dice:

    Jajajajaj…..es divertida tu historia Pato. Te las has ingeniado muy bien para hacer protagonistas a los dos retos de este mes: la maldición y la ausencia de la “innombrable”
    La ambientación, los diálogos y el vocabulario propio de los chicos de esa edad me han parecido excelentes.
    ¡Enhorabuena!

    Escrito el 1 mayo 2015 a las 21:50
  7. 7. grace05 dice:

    ¡Qué buena historia!!! Rápida, clara , con humor, que bien utilizado el vocabulario y lenguaje , resistiendo a “la señora T” Una historia brillante.
    ¡FELICITACIONES!!!!!
    Te invito a comentar 106

    Escrito el 2 mayo 2015 a las 22:27
  8. 8. ome tecpatl dice:

    Hola Pa…o
    Primero una disculpa por el retraso. No tiene uno el tiempo que quisiera para corresponder a los compañeros.
    Leer tu texto no ha sido en modo alguno una pérdida de tiempo. Me ha gustado, y el giro ligero del final ha sido un fino detalle.
    Excelente uso de la prohibida “T”. La única forma de hacer pasable el reto era incorporándola al argumento, lo que habla de genialidad.
    Mis humildes felicitaciones, y cuenta con que estarás incluido en mi lista de lecturas del taller.
    Saludos de tu amigo,
    O.T.

    Escrito el 23 mayo 2015 a las 02:54
  9. 9. KMarce dice:

    Saludos Pato,
    He retomado mi lectura suspendida y me ha tocado leer tu relato.
    Muy bueno de verdad, me fue fácil de leer, y bien redactado.
    Me ha sacado la sonrisa, en cuanto he leído que se trara de evitar la temida T, y que en su momento el pobre David, dijera precisamente esa misma palabra…uff, pensé ya se ha condenado.

    Y esa colita enroscada, espero que no pase a mas y terminen hablando con una onomatopeya oink oink…

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 24 mayo 2015 a las 10:20

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