Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

La máldición - por Virginia Figueroa

Web: https://bocetosdemimente.wordpress.com/

Mi nivel de superstición en sangre siempre estuvo bajo mínimos. Nunca lograba entender como había gente capaz de dejarse llevar por supercherías tontas y malos farios, pero estos últimos meses aprendí una lección valiosa: Jamás debe ponerse en tela de juicio el poder de la mente.
Hasta el año pasado era una infalible médico que se había graduado por la Universidad de Houston. Me iba muy bien. Había conseguido meter el pie en una importantísima clínica privada de fertilidad en pleno centro de Manhattan y debido al alto grado de envejecimiento en la plantilla médica, en un par de años conseguiría un buen ascenso. Allí conocí a Glenn, uno de los mejores ginecólogos de Nueva York. Fue mi mentor durante mi periodo de prácticas y con él gané, a parte de experiencia en la detección precoz de malformaciones fetales, mucha paciencia.
Si, nací con ese insignificante defecto bajo el brazo.Y en lugar de concentrar mis energías en reducirlo, lo alimentaba cada mañana al ponerme al volante de mi Bmw. La gran manzana se pone tan impertinente en hora punta, como un adolescente al que le privas de su videojuego favorito.
Mi trabajo, aunque gratificante, era de esos que lograban mantener mi stock de estrés rebosante. Cosa que agradecía y odiaba a partes iguales. Me desquiciaba tener que esperar los resultados de todo. Eso de aguardar por el fruto de una fecundación asistida que yo había programado, me generaba cierta ansiedad. Si, todos me recomendaban practicar Yoga. Yo les ignoraba.
Tenía todo para ser feliz: un bonito loft en el centro, un vestidor hecho a medida para compradoras compulsivas, un pase VIP para todos los desfiles de moda de la ciudad, un personal trainner, una tarjeta con crédito ilimitado por cortesía de papá y un novio corredor de bolsa y de ultramaratones.

“…Hace un tiempo, en uno de mis viajes a España , cuando salía de una boutique de comprarme unos tacones de vértigo, me crucé con una gitana que me ofrecía una ramita de romero. Decía que me traería suerte. Yo la despaché enseguida con una mirada de superioridad y un “apártese de mi camino, tengo prisa” mientras le propinaba un ligero codazo para librarme de esa montaña de grasa zíngara. Ella se quedó tras de mí rezando y lo único que alcancé a comprender fue un: “me cago en tus muertos!” ¡Qué falta de educación!, pensé.
A partir de ese incidente, las cosas en mi vida comenzaron a torcerse poco a poco y sin pausa. A los días de regresar del viaje, descubrí que mi novio Freddy tenía una amante desde hacía un par de meses. Menudo palo. Le hice recoger sus cosas e irse de mi vida sin hacer ruido. Cada tarde volvía de la clínica, me servía una copa de Barbera d´Asti y me recreaba en la maldición del cajón sin su ropa. Pensaba que tardaría mucho en recomponerme.
Al cabo de unas semanas, mi padre fue detenido por dos supuestos delitos de tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas y mi madre, del disgusto, se fugó con su monitor de pádel a una isla del caribe. Debí sospechar de esa extraña y repentina fiebre por el deporte.
En mi trabajo también sufrí las consecuencias del mal de ojo de esa desgraciada de piel morena. Todas mis pacientes empezaron a tener serias dificultades para que sus inseminaciones prosperasen y las que llegaban a término, siempre resultaban ser complicadísimos partos múltiples. Todo se me estaba escapando de las manos y no sabía como podía frenarlo.
Glenn me dijo que necesitaba unas vacaciones y me invitó a su casa de Austin. Se vino conmigo y allí me enseñó dos cosas importantes. Una, que todo lo que tenemos hoy, mañana igual ya no está. Por eso hay que valorarlo y disfrutarlo y dos, bueno, la segunda cosa me la guardo. Eres menor.”

El joven la miró perplejo sin saber que decir ante esa sonrisa pícara de la médico. Cerró rápido su cuaderno donde había anotado algunas ideas y se dirigió a la puerta de la consulta tras un tímido y atropellado agradecimiento. Fuera le esperaba su madre.
—¿Qué tal con mi amiga Sarah, cariño? —le interroga curiosa mientras le coloca el flequillo.
—Bien, supongo que esta historia me servirá para el trabajo de ética —dice guardando su libreta.
Y ambos abandonan la sala de espera al tiempo que oyen a Sarah gritar en su consulta: ¡Me cago en la vieja! ¡¡¡Otra con trillizos en lo que va de semana!!!

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

23 comentarios

  1. 1. Wolfdux dice:

    Hola Vir,

    una historia muy bien hilada. Me gusta como pasas de un lado a otro sin apenas notarlo. Si que es verdad que al nombrar a la gitana me he imaginado que la historia comenzaría a ponerse cuesta arriba para la protagonista, pero ese final le da un giro inesperado y una originalidad que se agradece. Un abrazo. ¡Felicidades!

    Escrito el 28 abril 2015 a las 11:28
  2. 2. J Sfield dice:

    Hola Virginia,

    Me ha gustado mucho tu relato, por lo fácil que se lee y ese buen giro final; por la sonrisa que me ha sacado el grito final de Sarah; por las sensaciones que transmite desde el principio… Y, por si fuera poco, con un guiño al maestro Sabina.

    ¡¡Felicidades!!

    Escrito el 28 abril 2015 a las 15:08
  3. Hola Virginia:
    Como te mencioné por fb, fui uno de los anónimos.

    De verdad disfruté leerte, y las cosas que sugerí eran mínimas.

    Saludos.

    Escrito el 28 abril 2015 a las 16:24
  4. 4. Paola dice:

    Muy interesante, Virginia, me ha encantado el final. Me ha hecho gracia que la trajeras a España para el encuentro con la gitana.

    Solo un apunte te quiero hacer:Cuando no sea durante la comida y sirva para suavizar penas, recomiendo un Barolo o un Nero D’Avola!!
    ciaociao

    Escrito el 28 abril 2015 a las 17:27
  5. 5. J.Sfield dice:

    Hola Virginia,

    Me ha gustado mucho tu relato, por lo fácil que se lee y ese buen giro final; por la sonrisa que me ha sacado el grito final de Sarah; por las sensaciones que transmite desde el principio… Y, por si fuera poco, con un guiño al maestro Sabina.

    ¡Felicidades!

    Escrito el 28 abril 2015 a las 18:07
  6. Grazie per la informazioni, Paola! 😉 (tendré que comprarme varias cajas, sin tan buenos quitapenas son!)

    Gracias por dar la cara Pato, jeje. Me alegro que te haya tocado mi texto, eres como de la familia. 😉

    Wolf, ya sé que el recurso gitana está un poco trillado pero le daba un toque a la historia. Un besote!

    Escrito el 28 abril 2015 a las 18:11
  7. J. Sfield, es genial que te reconozcan en todas partes con una simple frase, a que si? El maestro se merece este guiño, como poco…
    Gracias, me alegro de haber dibujado esa sonrisa en tu cara. 😉

    Escrito el 28 abril 2015 a las 18:14
  8. 8. marazul dice:

    Hola Virginia
    Es curioso que a las dos nos haya inspirado la famosa gitana del romero jajjajaja……y seguro que a más de uno de los participantes también. Sin embargo, la diferencia entre lo bien o mejor escrito no está en la idea (ideas tenemos muchas….y muy buenas) sino en como se construye la historia y en como se cuenta. Ahí está la diferencia entre lo bueno y lo mejor. Ni qué decir tiene que tu eres “lo mejor”
    Un saludo. Marazul

    Escrito el 28 abril 2015 a las 21:57
  9. 9. grace05 dice:

    Hola Virginia:
    Me gustó mucho tu relato. Ágil y fluido, además del toque de humor.
    Lográs llevar al lector en la búsqueda del final, ya que en ningún momento se vislumbra un final esperado. Muy buena resolución.
    ¡ Felicitaciones!
    Te invito a comentar 106

    Escrito el 28 abril 2015 a las 23:23
  10. 10. Denise dice:

    Me gustó mucho el relato, especialmente el tono y el pensar que al pibe no sé cómo le va a servir la historia de la maldición para un trabajo de Ética, jajaja

    El final es un excelente remate.

    Saludos!

    Escrito el 29 abril 2015 a las 00:43
  11. 11. Roger/NHICAP dice:

    Hola Virginia,
    Al ver la presentación del texto se me ocurrió una idea; al acabar de leer, comprobë que la idea era buena. Creo que debes animarte a emplear más los diálogos en tus relatos. Y éste es un buen caso. La narración es estupenda, muy completa y ágil, fluye muy bien. Me imagino lo que sería intercalar algún diálogo entre la doctora y el chaval de la Ética.¡Genial! Porque humor no falta en el texto.
    Buen trabajo. Me ha gustado Virginia, como todo lo tuyo.
    Un abrazo.

    Escrito el 29 abril 2015 a las 18:39
  12. 12. Juana Medina dice:

    Cuando lo leí pensé que podría haberlo titulado Entre la Etica y la Superstición. Pero era demasiado serio para la dosis de humor densificada hacia el final. Me gustó mucho. No quería dejar de mencionar que oí la entrevista que te hicieron por radio y que especialmente el poema dedicado a tu madre, me gustó mucho. Enhorabuena.

    Escrito el 29 abril 2015 a las 20:52
  13. 13. Diego Manresa Bilbao dice:

    Hola Virgina,
    Me ha gustado tu relato, pero me parece que le falta un poco de alma… Tecnicamente es perfecto, pero no te llega a meter en la historia, no se, no me sorprendio mucho…
    Siento no poder ser mas positivo, aunque me ha gustado, es un buen ejercicio narrativo…
    Un saludo y nos leemos!!!

    Escrito el 29 abril 2015 a las 22:45
  14. Hola Virginia.
    La manera en que narras esta historia es dinámica y divertida. Recuerda un poco a esas novelas de Marian Keyes donde la protagonista no hace más que meterse en problemas.
    Como consejo, quizás deberías presentar el conflicto más temprano en la historia, acortando la introducción.

    Un gran saludo.

    Escrito el 30 abril 2015 a las 10:18
  15. Primero: la sombra de Sabina es alargada y a ti te gusta tumbarte debajo (jiji)
    Y ahora en serio, cómo me he reído, nena. Sé que está mal, pobre prota, pero es que lo cuenta así, de esa manera… y la veo resignada y hasta divertida con su situación.
    El cierre es buenísimo, yo también creí que todo se iba a poner patas arriba de malas maneras y me encuentro con la adaptación a sus nuevas circunstancias. Más realista, desde luego (pa mi que la gitana no ha tenido nada que ver).
    Un placer leerte, como siempre.

    Escrito el 30 abril 2015 a las 11:03
  16. 16. Adella Brac dice:

    Me estaba encantando el relato pero el final me ha dejado descolocada, me ha parecido brusco, como que no acaba de cerrar del todo la historia. Aunque el exabrupto final es divertido 🙂
    ¡Un saludo!

    Escrito el 30 abril 2015 a las 14:24
  17. 17. Servio Flores dice:

    Más que bueno!
    He leído tres relatos que hacen referencia al ramito de romero y la gitana.
    Algo más, Sabina es Sabina y esto que diré no se como le caerá a el, pero aquí es la cerecita sobre el pastel 😉
    Felicidades

    Escrito el 30 abril 2015 a las 15:21
  18. 18. Chiripa dice:

    Saludos Virginia-
    Reconozco en tu relato una maestría para moverte en diferentes planos.
    Está muy bien escrito: presentas muy bien a tu personaje, exitosa e impaciente profesional de la medicina, que ejerce en Manhattan. Brincas a España a encontrarla con una gitana que la maldice y narras con mucho humor los hechos que le suceden a posteriori. Ese juego de nuestra mente, cuyo poder, dices, no ha de ponerse en tela de juicio.
    Al final, cierras con un giro inesperado y con mucha gracia. El broche de oro, pues!

    ¡Enhorabuena y feliz fin de semana!

    Te invito a visitar mi inocente maldición @ https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-25/3237

    Escrito el 30 abril 2015 a las 17:08
  19. 19. Pikadili dice:

    Me encanta. Como describes ese nivel de vida elitista y “perfecto”, el personaje principal, el inicio, que te atrapa desde el principio… Me ha gustado de verdad, salvo el final. Creo que es algo brusco, no sé. Te tomas tu tiempo con otras cosas (de manera genial), pero no rematas. Creo que sin la presión de las palabras quedará redondo.
    Otro apunte: Me dejó algo descolocado la forma de pasar de una historia a otra. Me gustan ambas, por supuesto, pero creo que deberías incluir alguna transición.
    Por lo demás: genial, un buen trabajo. Felicidades!

    Escrito el 1 mayo 2015 a las 13:06
  20. Yo no se pero para mi fue un tremendo final, ja ja. Otra con trillizos, rayos, que mucho me rei. Me parece que las dos historias estan bien narradas y construidas. Ese final no me lo esperaba y tampoco que ella estuviese ayudando al hijo de su amiga con una asignacion. Excelente, solo eso puedo añadir, excelente.
    Felicitaciones y saludos.

    Escrito el 2 mayo 2015 a las 19:52
  21. 21. José Torma dice:

    Hola Virginia. Que buen relato, bien trabajado y presentado. Sarah es un gran personaje.

    Muchas felicidades, pones alta la vara y nos motivas a mejorar al ver la manera como en pocas lineas, nos cuentas una historia tan definida.

    Muchas felicidades.

    Escrito el 3 mayo 2015 a las 22:53
  22. 22. Leosinpirsa dice:

    ¿Pero que os han hecho las gitanas? :)…

    Ya he leido unos cuantos relatos de maldiciones de cingaras, sé que el tema de la maldición y nuestra cultura, tanto de lectura como audiovisual, nos llevan al tema, pero he de reconocer le has dado una sutil vuelta de tuerta y el sentido de humor al final me ha hecho sonreir y recordar que tan solo se trata de eso… una historia para entretener.

    Y lo ha hecho con creces, mi enhorabuena y un saludo.

    Escrito el 5 mayo 2015 a las 14:31
  23. 23. Leosinpirsa dice:

    Uff… no es vuelta de tuerta, sino de tuerca… Espero no haya malentendidos… las prisas por darle al boton :). Un saludo.

    Escrito el 5 mayo 2015 a las 14:33

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.