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LA MALDICION - por Cesar A. Martín
Mi final se acerca, cada vez soy menos humano. Debo darme prisa si quiero dejar alguna prueba de la maldición que me consume.
Han pasado dos semanas desde que me echaron el mal de ojo. Recuerdo que el día amaneció espléndido y decidimos aprovecharlo. Paseábamos ociosos y sin preocupaciones, cuando aquella bruja surgió de la nada. Quería vendernos no se que hierbajo para alejar el mal fario. Yo la ignoré, pero Vero fue incapaz y ya se disponía a darle dinero cuando se lo impedí. La bruja se puso como loca y empezó a lanzarnos maldiciones y conjuros. "… como marrano verrugoso asín sus veáis, con venenos y porquería la boca sus llenéis…" eso fue lo único que conseguí descifrar. Al principio sólo me provocó risa, pero ¡Ay! Pobre infeliz.
Primero fueron insignificancias como olisquear la comida o comer con las manos pero luego la cosa fue empeorando, ahora, por ejemplo, gruño como un cerdo cada vez que acabo una frase. Vero dice que parezco imbécil y que la maldición se la echaron a ella el día que me conoció. Le digo que no lo puedo remediar, pero no se convence y lo único que me pide es que por lo menos no la avergüence fuera de casa.
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Cada día aparecen más cambios. El vello me va cubriendo el cuerpo como si fuera un oso; zonas que siempre habían sido lampiñas ahora lucen peluca y de las orejas y la nariz me asoman mechones. Vero dice que siempre he sido igual de peludo y que le exija a la bruja la hoja de reclamaciones por que parece que se le olvidó hechizarme la calva. Le pido que no se burle, que para mí es muy serio. Se desespera y sin decir palabra me pasa el móvil. Soy yo, en bañador, en la piscina del pueblo. He de reconocer que parezco un gorila despeinado, pero se puede ver que ahora mi pelo es más duro y más grueso. Me subo la camisa para que lo compruebe y me dice que eso no es magia, que eso es por el champú de caballo.
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Hoy Vero, por fin, ha reconocido que no me cree y encima me ha echado en cara lo de sus padres. Se que nunca me lo perdonará, pero aun así, le volví a explicar que lo hice por ella, que si me llevé a sus padres a aquel bunker fue por que creía que los alienigenas nos iban a invadir. Vale, es verdad, me equivoqué, pero ¿y si nos hubieran invadido?. No lo quiere comprender.
Le he pedido perdón de nuevo, pero no me escucha. Nunca se había enfadado así, lo mejor será que le de su espacio; hoy dormiré en el sofá.
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Hoy, Vero me ha preparado una encerrona, me ha llevado a ver a la bruja y le ha rogado que me libre de la maldición. Cien euros le ha sacado la muy sinvergüenza por una mala rima: "Gili saborío, payo malencarao que lo dicho se esfume si asín es mandao". Menuda milonga, pero cualquiera se lo dice a Vero. No quiere volver a oir hablar de brujas, brujos o escobas voladoras, y me ha dicho que como gruña una vez más firma los papeles del divorcio.
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Cómo ya imaginaba, la bruja nos ha engañado y la maldición sigue su camino. Ahora son las uñas, se vuelven más grandes y negras, van mudando a pezuñas. Vero dice que eso es por que soy un guarro y que use una podadora si es necesario, pero que no puedo ir con esos mejillones por ahí.
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Cuando ya había perdido la esperanza y pensaba que Vero me había abandonado, aparece con la solución. Me dice que le han aconsejado un médium infalible y que ha quedado con él para mañana; si es que, aunque no lo reconozca, se desvive por mí.
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Hoy ya puedo decir que soy libre. El exorcismo o como se llame fue muy duro, pero valió la pena. El médium dijo que la única manera de expulsar el maleficio era a golpes y doy fe de que lo expulsó, de hecho, el dolor me hizo alucinar, había veces que creía que Vero se reía.
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Pensaba que no volvería a escribir en el diario, pero la casualidad ha querido que caigan en mis manos pruebas de una elaborada conspiración mundial. No sé si decírselo a Vero.
César, me lo he pasado en grande, con la maldición gitana. Me recuerda al Maleficio de Stephen King, cuando un gitano roza con su larga uña al protagonista, y este va adelgazando hasta casi desaparecer.
Con la ausencia de la letra 21 (expresión de beba), ¿no te da la impresión de que los relatos se condensan?, que el humor, o el terror se vuelven más extremos.
Vaya, Cesar, que relato más bueno. Pobre, me da pena, y esa tal Vero no entiende nada y es la culpable de todo.
He disfrutado leyendo y eso creo que sea el mejor comentario que uno pueda recibir…
Lo he disfrutado enormemente. Y mas al comprobar que has aceptado el reto y ni se nota, todo fluye a la perfeccion. Me a divertido e intrigado por igual. Muy bien escrito y estructurado. Me ha gustado mucho, te felicito. Buen trabajo!
Hasta que no leí el comentario de Pikadili no me percaté de la ausencia de “t”.
Alucinando con el relato. Muy bueno.
Hola César,
Me ha gustado mucho la forma de contarlo, y los toques de humor que le has dado al relato, como lo de meter a los suegros en un búnker 🙂
Felicidades, muy buen relato.
Hola César, pues si que tiene mérito que hayas conseguido el reto. Te felicito, de verdad, yo no lo intenté porque pensé que mi historia se vería mermada.Solo decirte una cosa: creo que el porqué causal va junto y no separado “….por que creía que los alienígenas…”
Por lo demás me ha hecho sonreír tu historia/diario tan bien escrita y que creo tiene algún paralelismo con la mía. Qué casualidad, a los dos nos ha despertado la vena cómica jajajajaj…..
Un gusto leerte César. Saludos
Grande Cesar, un relato dicertido, ameno, con muchisimas cosoas muy interesantes, ademas de no utilizar la “t”…
Muy muy bueno!!!!
Nos leemos!!!
Hola Cesar, me ha gustado mucho tu relato, me he divertido leyéndolo, quizá es más interesante la segunda lectura que la primera, hay bastantes cosas que no se sacan a la primera.
A parte del humor palpable, me gusta mucho la descripción indirecta de los personajes, cómo entienden la maldición a veces creyéndola y otras negándola, se reconocen claramente sus personalidades.
El protagonista, supongo que lo buscabas, me parece un tarado divertidísimo.
Enhorabuena. Te leo!
Que tal Cesar?
Lo tuyo es grande compadre. Mira que loca historia de conspiraciones y alucinaciones tan divertida nos has mandado.
Lo de la T, bueno ya es de maestro.
Gracias por proporcionarnos un relato tan entretenido.
Saludos.
Hola Cesar.
La historia esta excelente, me gustó mucho, lo de describir día con día en el diario es muy buena idea, lo unico que no entendí muy bien es por qué Vero lo lleva a la bruja para que remueva su maldición si aun no le cree, ese punto no me queda claro.
Excelente historia y felicitaciones por cumplir con el reto opcional.
PD: gracias por comentar mi relato.
Saludos.
César querido, siempre desafiándonos!! Tu historia mezcla la paranoia con el terror, la maldición como parte de una realidad verosímil. Ya lo decía Woody Allen: “Que uno sea paranoico no significa que no lo estén persiguiendo”. Pero ahí viene tu desafío: el hecho de que el tipo sí se esté convirtiendo en cerdo -ya que Vero ve sus pezuñas también y toma medidas para ayudarlo- ¿significa que lo de la conspiración mundial es también verdad? Bueno, que no. O sea, el tipo estaba de verdad maldito, pero además era paranoico. ¿O no?! Creo que voy a volverme loco. Ya veo algunos pelos extraños saliéndome por las orejas, junto con el humo.
Gracias por este relato genial, maestro!
Hola César,
Muy bueno. Además aportas originalidad por la forma de contar la historia. Un relato muy divertido, con mucho humor y una Vero encantadora diciéndole que no le cree.
Buen trabajo César, el texto no sufre al faltar la letra T. Y eso no es sencillo.
Un abrazo
¡Hola Cesar! Me lo he pasado genial leyendo tu cuento. Seguro que cuando lo ibas escribiendo disfrutaste mucho. Tiene mucho trabajo, entre eliminar las tes y el formato tipo diario, por lo que te admiro. ¡Sigue así de bien! Estaré atenta a lo que escribas. Un saludo.
Pues tu relato me ha encantado. Al principio crei que habria algo de muerte cuando persiguiera el protagonista a la gitana pero esas escenas comicas me hicieron reir. Y eso de la invasion de marcianos, ja ja, me imagino la cara de los padres de ella. Debe costasr un millon de dolares. Tentado de hacer eso cuando conozca a mi novia, je je, o decirle a sus padres sobre una conspiracion mundial.
Felicidades y saludos. Excelente el relato. Y felicidades por cumplir el reto.
Graciosísimo!!
Por un momento pensé que realmente acabaría convertido en cerdo!!
Me parece una forma muy orginal de darle una vuelta de tuerca al tema de las maldiciones.
Un abrazo, ¡nos leemos!
P.D: Ni siquera me había dado cuenta de que no hay “T”, eso duplica el valor del relato.
Un relato muy divertido Cesar, con un final hilarante. Y tras hacer una segunda lectura me he percatado que no has usado la letra T, muy meritorio. Felicidades. ¡Nos leemos!