Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

" Maldición " - por Diana

"La Maldición"

-Qué Dios no te permita tener una Pichina. La voz grave con acento raro rompió el descampado.

Aitena y Pichina, disfrutaban -del Viernes Santo-remontando cometas. El día se prestaba, una fuerte oleada de aire fresco zarandeaba las colas multicolor. El horizonte había sido encortinado con un velo de papel colorido, iluminado por el sol de abril.

Madre e hija, habían incorporado a su mística el -mandar mensajes a Dios- cada Viernes Santo a través de las cometas.
Pichina hacía gala de sus ocho años, corría y reía tironeando la piola cuando lograba el coleteo, como pájaros en primavera.
Su larga cabellera negra, atada -cola de caballo- se paseaba danzarina. Aitena la miraba embelesada, su amor de madre era especial, la habían buscado tanto… hasta que la fecundación
\" in vitro \" llegó.

Aitena estaba apoltronada en su almohadón de plumas. Respiró profundamente y buscó el bolsillo de su amplia pollera floreada, adornada con cintas y puntillas, sacó su mazo de cartas brillantes, ya estaba…
No podía dejar de trabajar, leer las manos en búsqueda del mensaje atrayente y echar las cartas, era su don. Se había ganado la fama de la certezA en sus presagios.
La vecindad sabía que habían dejado las carpas, esta familia gitana ya no era nómade pero, mantenían su tradición gitana.
Su marido vendía baterías, autos y lo que surgiera, su habilidad para el comercio era famosa. Pero, perduraba el recelo a la hora de negociar, su simpatía y promesas lo caracterizaban.

Si bien hacían lo imposible por lograr la confianza, el resquemor estaba.Una maldición de Aitena hacía temblar a las mujeres. No sabían que lo de Aitena era todo un aprendizaje.Ella era criolla, luego de una lucha entre familias el amor de Aitena y Lua habían vencido. Se dio el matrimonio con la fiesta de ocho días, música y copas.Aitena adquirió, se plegó a la cultura zíngara.Su manera de vestir, de actuar y su acento -español romaneizado-no despertaba sospecha.

Pichina concurría a la escuela del barrio.Estaba muy cuidada, pero le costaba ser aceptada por sus compañeros. Ello la ponía triste, no sabía el motivo.Ese día preguntó a su mamá :

– ¿Má, por qué mis compañeras no me quieren? Su tono infantil era cálido y con cierta tristeza.

-Hija, somos buena gente, te hacen bulling. Hablaremos con la maestra.

-¿ Qué es eso ? ¿Por qué a nosotros?

-En el Siglo XV nuestra gente vino de la India a España.
Ahí fuimos perseguidos y nos tildaron de mala gente, teníamos diferentes costumbres, idioma, cultura y sin asentamiento fijo. Como los judíos no teníamos patria, nos echaban. Hoy es discriminación. Todos somos iguales.

-Eso me pone triste. A tí también te dejan de lado. Hoy la-amiga- te destrató cuando le pediste para la leche.

Las lágrimas de su hija y las palabras duras de la vecina fueron acicate para mover las fibras de su mamá.

-Mañana ya verán iremos a la escuela.

Una voz de mujer vencida interrumpió. -Perdón vecina, hoy cuando venía de la Clínica donde me trato desde hace un año, le contesté muy mal. Me trato por infertilidad y nada.Estaba nerviosa y usted -me echó- una maldición, por favor perdón.Me dijeron son muy fuertes en Viernes Santo y peor con -luna roja

-Aitena se puso pálida, temblorosa.Revivió su peregrinaje.Como no entenderla.

-No creas en maldiciones.Soy una mujer como vos.Me pasó lo mismo con Pichina. Te acompañaré a mi clínica y te aseguro serás madre.La fe y el amor torpedean barreras. Felices los que creen sin ver, estamos en \"Resurrección\".

Pasaron 8 meses.

-Aitena vine a buscar el vestido que me ofreciste.
Aumenté mucho, con tres meses no tengo ropa para ponerme. Su voz era cantarina y feliz.

-Si ya te atiendo.Déjame poner orden.Tengo invasión de chicos.Vinieron los compañeros de Pichina y se comerán todos los bollos.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

1 comentario

  1. 1. beba dice:

    Buen manejo gramatical. Es un relato muy peculiar: la adaptación de una familia gitana al sedentarismo; sus dificultades por los prejuicios; y una solución inesperada, un día cualquiera.
    Yo lo percibo como un plan de trabajo para un relato, como un torbellino de ideas que todavía no han sido engarzadas.Tal vez sea necesario seleccionar episodios para centrarse en un episodio puntual y desarrollarlo.
    Adelante, para lograrlo.

    Escrito el 30 abril 2015 a las 00:18

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.