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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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La espera - por Fotógrafo

La ventana de la habitación permanecía cerrada. Las cortinas plegadas hacían imposible la entrada de cualquier rayo de luz; la oscuridad, dueña de una tensa atmósfera, había penetrado en el alma de una bella mujer que, sentada, contemplaba con la mirada perdida una solitaria cuna.
Fortunata apretaba entre sus manos un pequeño frasco. Tres días después de tan trágico suceso estaba a punto de cumplirse su ansiado deseo.
Unos meses antes, Juan paseaba con su hermosa mujer por la calle Alcalá. Agarrados del brazo, no dejaban de hacerse arrumacos. Los ojos negros de Fortunata resplandecían tan bonitos que podían hacerle daño al mismísimo Espíritu Santo. Era una mujer que frisaría en los veinticinco años; la nívea piel de su semblante era tan fina y frágil que parecía hecha de porcelana. Llevaba un lindo paraguas blanco, que impedía que los rayos de sol dañaran su delicada piel.
Su marido, unos pocos años mayor que ella, sonreía de felicidad; andaba con paso elegante; portando un traje caro, bien planchado, y un bastón con empuñadura de rico marfil.
—¡Fortunata!…— sonrió Juan acariciando con ternura la prominente barriga de Fortunata.
Las mejillas de Fortunata se tornaron sonrosadas y una tímida sonrisa emergió de su graciosa cara.
¡Pero qué guapísima está mi mujercita preñada!
¡Ay! ¡Este Juanito! ¡Me tiene loquita!
—Juan mira allí —le dijo a su marido, señalando un grupo de personas que se agolpaban en la puerta del café Suizo. Pasaron a pocos metros y pudieron escuchar con claridad lo que allí se debatía.
—“ Ese Pavía no va a conseguir nada entrando a la fuerza en el Congreso”
—“¿No? ¡Ya veremos hombre! ¡Se quieren cargar la República! Lo que yo te diga, Adolfo”.
—“¡Anda ya! ¡Eso es una tontería!
—¿Qué sucede Juan?
—Nada, nada, cariño. No te preocupes. Ya sabes, en tu estado… Si ha habido un golpe de estado, no es bueno. Aunque no debo preocuparme, hace ya casi un año que me nombraron director del banco, y tengo bastante dinero ahorrado.
Pasó el tiempo y el bebé resplandecía en la nueva casa. Acababan de mudarse a un barrio de clase alta, muy cerca de la Plaza Mayor. La felicidad reinaba en la vida de la joven pareja. Los días pasaban llenos de armonía, viendo a su hijo crecer. Incluso habían acordado darle compañía a tan precioso bebé con un hermanito.
Pero quiso Dios que a tan dichoso estado le llegara su fin.
Varios días hacía que una perversa figura acechaba la casa de nuestra feliz pareja. En una noche cerrada, evitando las frágiles luces de las farolas, el bandido se disponía a entrar en la casa. Juan, Fortunata y el niñito, que junto a su madre se encontraba en su preciosa cunita, dormían plácidamente.
El ruido de unos cristales rotos rompió el silencio de la noche. Fortunata, alterada, se despertó. Encendió el candil y asustada llamó a su marido
—¡Juan! ¡Despierta! —Juan se levantó asustado al oír la alarmada voz de Fortunata
Ya era tarde, el vil ladrón estaba ya dentro de la habitación. Con un rápido movimiento cogió al niño, que se despertó de su feliz sueño con un llanto.
— ¿Dónde está el dinero?
—¡Por favor! No le haga daño a mi hijo —dijo Fortunata con voz temblorosa.
El niño lloraba cada vez más fuerte, y las súplicas de la madre eran más intensas.
El padre permanecía inmóvil, con los ojos desencajados al ver a su hijo amenazado por la hoja afilada de un cuchillo.
El tenso ambiente hizo que el ladrón se pusiera nervioso y, dando un paso en falso, se le escapó la criaturita de su brazo, cayendo al suelo.
El crujir de su pequeño cuello al romperse con el suelo hizo que la madre comenzara a chillar. Juan se abalanzó sobre el bandido y este, al verse acorralado, clavó el cuchillo en su vientre. La fría hoja penetró tan hondo, que la vida de Juan se desvaneció al instante.
Los vecinos, alertados por los chillidos de Fortunata, atraparon al asesino cuando este intentaba huir.
Había llegado el momento tan esperado. El murmullo del gentío era cada vez más fuerte. Fortunata abrió la ventana y una intensa luz inundó la habitación. De su corazón, se ausentaron las tinieblas. En su rostro surgió una leve sonrisa que se iluminó con un feliz recuerdo.
El cadalso estaba preparado en la Plaza Mayor. La soga ondeaba triunfante.
Fortunata abrió el tarro de veneno y se preparó para reunirse con sus seres queridos.
Y por fin, los tambores comenzaron a sonar.

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21 comentarios

  1. 1. Jimmy Conway dice:

    Hola fotógrafo. Soy uno de tus comentaristas anónimos. Decirte que realmente me gustó tu texto. Volver a poner la valoración me parece redundante jejejej , sólo darte las gracias por hacerme pasar un buen rato. sigue así!!

    Escrito el 29 mayo 2015 a las 16:50
  2. 2. Tinta Negra dice:

    Buenas Fotógrafo, me he metido en la historia cien por cien, muy, muy bien conseguida esa tensión hasta el final, genial manejo de la escena, buena redacción también. Se me encogió el corazón cuando el bebé cayó, te lo aseguro. Tienes mucha destreza para sembrar todo tipo de sensaciones en el lector, intriga, miedo, estupefacción, tristeza…¡Genial leerte! Espero volverlo a hacer. ¡Muchas felicidades!

    Escrito el 30 mayo 2015 a las 07:29
  3. 3. Christian Joseph White dice:

    Una joya este relato! Me mantuviste expectante, y cuando llegué al final, descubri la triste realidad. Tu narrativa es tremenda. No dejes de escribir, saludos!

    Escrito el 31 mayo 2015 a las 03:01
  4. 4. Fotógrafo dice:

    Gracias a ti Jimmy Conway y gracias por tu comentario. Me alegra que te haya gustado

    Escrito el 1 junio 2015 a las 06:57
  5. 5. Fotógrafo dice:

    Gracias por vuestros comentarios Christian Joseph White y Tinta Negra. Me alegra que os haya gustado el relato

    Escrito el 1 junio 2015 a las 06:59
  6. 6. KMarce dice:

    Saludos Fotográfo,

    Es la primera vez que te leo, aun no termino los relatos del mes anterior, asi que no se tu antiguedad por este circulo y si participastes el mes pasado.

    Voy a iniciar con los puntos de mejora de tu relato, que me ha dejado impactada, por cierto.
    *Aunque has manejado muy acertadamente la puntuación, se te han escapado algunas comas innecesarias, que cortan la fluídez del relato, obviarlas lo enriquecerían. Lee en voz alta para que notes el ritmo.
    *Hay algunos guiones que se han perdido, (después que le toca su vientre).

    —¡Fortunata!…— sonrió Juan acariciando con ternura la prominente barriga de Fortunata. Las mejillas de ella se tornaron sonrosadas y una tímida sonrisa emergió de su graciosa cara—.¡Pero qué guapísima está mi mujercita preñada!
    —¡Ay! ¡Este Juanito, me tiene loquita!

    *En el diálogo anterior, debes recordar que se deben mantener unidas los diálogos, si la misma persona sigue hablando, ya que el guión, hace separación de personajes.
    También evitar el uso de los nombres de continúo en un párrafo para que no se torne monotono.

    *Noté que dejaste comilla de apertura ” en el diálogo ante la noticia, pero hay guión de diálogo (—”). Se usan “” o flechas para demostrar solo pensamientos, recuerdos, o hacer notar una persona no presente que si tiene dialogo, un aviso en la tv, un intercomunicador etc.

    Como podrás notar, solo son detalles de extructuración, de forma, esto se aprende, se corrije, se mejora.

    Tu historia, pese a ser trágica y ser yo enemiga de la rendición humana sin importar las circunstancias vividas, comprendo el relato y lo acepto tal como lo ofreces. Es una relato muy emotivo, ya de antemano nos muestras cuál es el deseo de Fortunata, pero el final ofrece el momento cuando ella decide ejecutarlo, se puede decir que ya “esta en paz, porque se hizo justicia”.
    Asi que puedo llamarlo un relato poderoso, conmovedor, que saca a relucir muchas emociones.
    Por ello te felicito, porque has desarrollado una trama interesante.

    Estoy comentando de a poco, pero te invito a que tu también lo hagas. Recuerda que es como tu tarjeta de presentación, y al comentarnos entre todos, nos enriquecemos no solo de la lectura, sino de los comentarios previos y de lo que podemos ofrecer.
    Solo ten en mente ¿me ha gustado este relato, por qué?
    Estoy segura que por tu propio relato, tienes que ofrecer.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 1 junio 2015 a las 10:36
  7. 7. Carolnefer dice:

    Hola Fotógrafo,

    Enhorabuena por tu relato! El momento de la muerte del bebé ha sido durísimo!
    Espero seguir leyéndote

    Escrito el 1 junio 2015 a las 15:59
  8. 8. El Ciervo Alado dice:

    Fotógrafo, has sacado una buena foto de tu relato y lo has narrado muy bien. Igualmente sigue los consejos de KMarce y te servirán en demasía.
    Si quieres pasar por mi relato y sacarle una foto… es el 4, “la ambición”. Buen relato, enhorabuena

    Escrito el 2 junio 2015 a las 01:08
  9. 9. Fotógrafo dice:

    KMarce muchas gracias por tus consejos, me han venido de perlas.
    He leído en voz alta y ha cambiado la cosa. Tienes razón hay comas innecesarias que cortan el ritmo. Me he pasado ya por varios relatos de los compañeros para comentarlos, también lo haré por el tuyo y por todos los que pueda. Este es el primer taller que piso y me parece didáctico y muy útil para todos nosotros.
    Saludos

    Escrito el 2 junio 2015 a las 03:55
  10. 10. Fotógrafo dice:

    Gracias Carolnefer
    Nos leemos.

    Escrito el 2 junio 2015 a las 13:33
  11. 11. José Torma dice:

    Que tal Fotografo, no creo haberte leido antes, pero aqui estamos.

    Tu relato es muy fuerte, esta bien estructurado y tambien tiene detalles que no remachare por lo acertado del comentario de KMarce (aprenderas mucho de ella es muy buena comentando).

    Dos momentos claves que se quedan en la mente,la imagen terrible del niño golpeando el piso y la resolucion de la madre de acabar con su vida al momento de que el asesino cuelga. Muy fuerte.

    Felicidades y te sigo de ahora en adelante.

    Escrito el 2 junio 2015 a las 19:29
  12. 12. Fotógrafo dice:

    Hola José Torma
    Gracias por tus palabras, en un rato me paso por tu relato. Cuando esté más tranquilo. Ahora no me dejan. También me pasaré por más. Este taller es genial, se aprende mucho con los comentarios en general.
    Saludos compañero.

    Escrito el 2 junio 2015 a las 20:51
  13. 13. PAULATREIDES dice:

    Buenas Fotógrafo.
    Este es mi tercer mes en Literautas y te puedo asegurar que cada vez la experiencia es cada vez más enriquecedora.

    Ahora vamos a por el contenido de tu relato.
    La idea muy buena.
    El arranque, ese primer párrafo, te deja el cuerpo frío pero con ganas de saber que ha ocurrido.
    Está bien estructurado hasta llegar a la resolución con esos tambores. Ahora bien, no dejas a nadie vivo, parece Juego de Tronos.
    Como opinión personal en algunas ocasiones das algunas pistas demasiado pronto, en lugar de dejar que los hechos se revelen por si mismos.
    “Pero quiso Dios que a tan dichoso estado le llegara su fin.” Esta frase revela que algo va a ocurrir (y además es algo malo) y alerta al lector que espera que algo suceda. Sin esa información, lo que va a ocurrir golpeará más fuerte en la mente de quien lee.

    Sobre puntuación, sólo lo que ya te han comentado.

    Espero leerte por aquí durante un largo tiempo.

    Saludos.

    Escrito el 4 junio 2015 a las 11:34
  14. 14. Fotógrafo dice:

    Hola Paulatreides
    Gracias por pasarte por aquí y comentar. Seguiré tus consejos en cuanto a las pistas. Es mi primer mes aquí y mi primer relato.
    Me pasaré por el tuyo.
    saludos compañer@.

    Escrito el 4 junio 2015 a las 21:26
  15. 15. beba dice:

    Hola, Fotógrafo:
    A esta altura, ya queda poco por comentar. Menos si ya lo hizo KMarce, que es muy incisiva y no deja cabos sueltos.
    Sólo te señalo el uso de los gerundios, en el párrafo de la caída del bebé:Los gerundios deben usarse para narrar acciones simultáneas:”dando” y “cayendo” no lo son, en este caso. Mejor: Dio un paso y cayó la criaturita. Además se debe cuidar también el efecto de varios “ando” “iendo”, cercanos en la oración.
    La historia es terriblemente dolorosa. pero es bella por su fuerza. Tiene buena tesión, buena dinámica, y excelente manejo gramatical.
    Si quieres ver la mía es la 135.

    Escrito el 4 junio 2015 a las 23:47
  16. 16. Fotógrafo dice:

    Hola beba.
    Muchas gracias por tu comentario y por tus apuntes. Los tendré en cuenta para la próxima vez. Me han servido de mucha ayuda.
    Me pasaré por tu relato en cuanto pueda.
    Saludos

    Escrito el 5 junio 2015 a las 08:19
  17. 17. Dante dice:

    Hola Fotógrafo.

    Aquí estoy cumpliendo mi promesa.

    Siendo esta tu primera participación -la mía es la segunda-, voy a proceder como los compañeros hicieron conmigo y te doy la bienvenida. Tu comienzo ha sido excelente y el ingreso de un nuevo compañero que ofrece un relato semejante (detrás del cual seguramente se esconde un muy buen escritor y muy creativo) es ya de por sí enriquecedor y un motivo para celebrar.

    Tengo que decir que adhiero a los elogios y comentarios de los compañeros, en especial a los de Tinta Negra, KMarce, José Torma y PaulaTreides.

    Es impresionante la cantidad y calidad de emociones que nos despierta este relato y que lo hagas con el ritmo justo: ni demasiado lento ni demasiado acelerado, incluyendo un “viaje temporal” a un pasado cercano, que opera como nudo entre un principio y un final que transcurren en el mismo momento. Y que, salvo un pequeñísimo desliz, hayas asumido un reto semejante sin incurrir en ninguna incoherencia de tiempos verbales. Esto habla muy bien de vos y te revela como un escritor con un interesante estilo y como una persona cuidadosa con su trabajo.

    Tanto en cuanto a la forma como al contenido creo que si se hace un balance general, ambos son muy sólidos y altamente elogiables. La calidad narrativa salta a la vista.

    Sin perjuicio de ello, creo que se pueden hacer algunas observaciones de forma que ciertamente son menores. La mayoría de ellas, como ya te apuntó KMarce, creo que estarían vinculadas con el tema de la puntuación. Yo me voy a referir a éstas, pero también haré alusión a algunas palabras o expresiones que creo que podrían ser reemplazadas, o cuyo orden podría ser variado, o que al menos ameritarían un reexamen. Todo ello a los fines de que la forma sirva de la mejor manera a un contenido que, más allá de nuestra forma de ser o preferencias personales, es impecable y hace que aceptemos el relato tal como lo contaste. Esto te lo señaló muy bien KMarce y aprovecho este punto que ella trae a colación. Me parece oportuno resaltar que siempre habría que tener presente una disociación entre el autor y el narrador (salvo que se trate de una autobiografía en que el autor refiere a sí mismo respecto de hechos reales) y entre los personajes y aquéllos (al menos respecto del autor, en relación al narrador también salvo que sea en primera persona), y entre todos ellos y el lector. La verosimilitud (que en tu relato está asegurada por cierto) es la que nos transporta a ese mundo literario que asumimos “como si” fuera verdad y así, en ese “mundo” cobran vida y subjetividad los personajes, que no tiene por qué coincidir con la nuestra en nuestro mundo real. Un personaje puede ser irascible y el lector puede ser calmo, por ejemplo. Ni uno ni otro tendrían que cambiar por las preferencias del autor o del lector. Así, aún cuando uno pudiera pensar: “pero esta chica, tan joven, cómo va a hacer eso”, no debiéramos sostener que ella tiene que pensar o actuar como nosotros. Menos todavía en tan terribles situaciones que pudieron no habernos tocado. Por estas razones, y sobre todo por lo bien narrada que está la historia, es fácil aceptarla tal cual la contaste, como dice KMarce, y diría yo también, que es más sencillo empatizar con Fortunata. Nos daría ganas de “entrar” para salvarla, pero aún si “entráramos” y no pudiéramos disuadirla, seríamos incapaces de juzgarla. Sólo de comprenderla.

    Vamos ahora con las observaciones. Todas son ciertamente menores, la mayoría de forma y muy pocas de contenido. Algunas, hasta son pedidos de aclaración más que otra cosa. Transcribiré las partes en las que creo que pueden formularse observaciones y aportes y los efectuaré a continuación:

    * “Fortunata apretaba entre sus manos un pequeño frasco. Tres días después de tan trágico suceso estaba a punto de cumplirse su ansiado deseo”. Por lo que entiendo, el “trágico suceso” es la muerte del bebé y del marido. Aquí me surge una duda: ¿sólo fueron tres días? ¿Es razonable ese plazo? ¿La ejecución fue legal o ilegal? Supongo que fue legal, porque tuvo lugar en la Plaza Mayor. ¿Hubo juicio? ¿Fue rápido? ¿El juicio fue más expedito porque fue considerado un caso de flagrancia, es decir, que fue sorprendido in fraganti por los rastros de sangre que tendría en el cuerpo y harían presumir un crimen? ¿El reo tenía derecho a apelar si era condenado? Obviamente estas respuestas surgirían de la historia del lugar (asumo que es española), del momento en que ocurrió la historia y de cuál era la legislación procesal penal aplicable en ese momento. De todos modos, en un reexamen se podrían considerar estos puntos a fin de dotar de mayor verosimilitud a un relato que, en general es muy verosímil.

    * “Llevaba un lindo paraguas blanco, que impedía que los rayos de sol dañaran su delicada piel”. Creo que aquí correspondería cambiar “paraguas” por “parasol” o “sombrilla”, ya que es un objeto de forma similar pero de funcionalidad diferente. Esto lo sugiero porque el paraguas es para la lluvia y según surge del relato, no llovía sino que había un sol radiante. Dicho sea de paso: ¡qué bien recreada la época con esta referencia!

    *“…; andaba con paso elegante; portando un traje caro, bien planchado, y un bastón con empuñadura de rico marfil”. Esta transcripción puede parecer rara, porque un punto y coma viene precedido de puntos suspensivos. Puse los puntos subjetivos a fin de no alargar la reproducción y poder concentrarnos en el objeto de esta observación. La frase andaba con paso elegante viene precedida de un punto y coma. La oración subsiguiente se coloca después de un punto y coma. Sin embargo, al menos desde mi punto de vista personal y sin dejar de reconocer que es algo opinable, me parece que la intención con la que percibo quisiste narrar este punto no se condice con una pausa de duración intermedia como el punto y coma. Creo que hubiera bastado una coma: “…; andaba con paso elegante portando un traje caro, bien planchado, y un bastón con empuñadura de rico marfil”. Considero que de esta manera ganaría más fluidez la idea. Por otra parte, salvo que fuera un uso idiomático o una expresión aceptada en algún lugar o bastante difundida, me parecería más atinado usar “fino” en lugar de “rico”. Esta última sugerencia es directamente nimia y queda supeditada a las circunstancias anteriores, puesto que puede hallarse plenamente justificada siendo un uso idiomático o una expresión aceptada.

    * “¡Pero qué guapísima está mi mujercita preñada!” y “ ¡Ay! ¡Este Juanito! ¡Me tiene loquita!”. Tal como KMarce te lo señalara, aquí faltarían las rayas de diálogo precediendo a estas afirmaciones. A diferencia de lo que ella te sugiere (o yo entiendo), creo que irían las rayas al principio como si fueran diálogos nuevos, ya que interpreto que la oración “Las mejillas de Fortunata se tornaron sonrosadas y una tímida sonrisa emergió de su graciosa cara” no forman parte de la aclaración anterior de lo que hacía Juan, sino una idea aparte que cuenta directamente el narrador.

    * En la discusión “—«¡Anda ya! ¡Eso es una tontería!”, faltarían cerrar las comillas. Seguramente es una mera omisión de tipeo, pero por las dudas te la marco.

    * “Si ha habido un golpe de estado, no es bueno. Aunque no debo preocuparme, hace ya casi un año que me nombraron director del banco, y tengo bastante dinero ahorrado”. Me parece que aquí podrías reexaminar la puntuación. En su lugar, yo sugeriría: “Si ha habido un golpe de Estado, no es bueno. Aunque no debo preocuparme. Hace ya casi un año que me nombraron director del banco y tengo bastante dinero ahorrado”. Me parece que ese punto y seguido en lugar de una coma le da más fluidez y realza la idea de que Juan quiere tranquilizar a Fortunata y tranquilizarse a sí mismo. Y también me parece que enlazaría de modo perfecto con lo que viene después. Juan probablemente no es un mal hombre, pero es joven y adinerado, y goza de cierta posición, lo que lo puede tornar un poco individualista y egoísta y algo soberbio. Eso puede hacerlo despreocupado o lo puede llevar a “mentirse” a sí mismo y a no preveer que la vida puede irse en un abrir y cerrar de ojos, como de hecho sucede después. Asimismo, él se despreocupa de la situación social, pero nada quita (aunque no parece surgir ni ser sugerido por el narrador) que el crimen cometido en su casa pueda tener conexión con los acontecimientos políticos (porque, por ejemplo, esa persona pudo haber sido empujada al crimen o se facilitó su ingreso a ese mundo por el empeoramiento de las condiciones de vida, y pudo haber visto a Juan y su familia como un enemigo simbólico que tiene todo lo que a él se le niega). Puedo equivocarme con las lecturas, o podrán ser discutibles, pero como ves, en mi interpretación, ese punto y seguido no sólo le da más fluidez a la lectura, sino que creo que realza mucho todo el contenido (no sólo el de esa parte) y abre un interesante abanico de interpretaciones que hace disfrutrar mucho más la lectura de un texto riquísimo.

    * “Pero quiso Dios que a tan dichoso estado le llegara su fin”. En este punto, coincido con lo que te señala PaulaTreides, aunque como te expresé en mi respuesta a tu comentario a mi relato, me parece que ella no te marca un error sino que te da una idea acerca de cómo optimizar un recurso narrativo. Yo no diría que esta frase es un error formal o argumental. Pero sí me parece que podrías buscarle una vuelta y cambiarla o redactarla de un modo más ambiguo y neutro, que de la idea de que algo va a ocurrir pero que no se sepa si es bueno o malo. Si vos a “dichoso estado” le añadís la referencia a su fin, se puede adivinar fácilmente por simple contraposición que lo que viene es malo y, como Paula apunta eso le resta fuerza a un final que es muy contundente.

    * “Varios días hacía que una perversa figura acechaba la casa de nuestra feliz pareja”. Aquí te hago una sugerencia que proviene únicamente de mi preferencia personal y, por lo tanto, se torna opinable. Me parece que sería mejor expresar así la misma idea: “Hacía varios días que una perversa figura acechaba la casa de nuestra feliz pareja”. Si lo considerás pertinente, también podrías reexaminar si convendría decir “nuestra feliz pareja”, o bien, reemplazarla por “la feliz pareja”. Eso, depende de la distancia que quieras poner entre narrador y personaje, o si deliberadamente querés aprovechar ese punto de inflexión para establecer una complicidad entre narrador y lector.

    * “En una noche cerrada, evitando las frágiles luces de las farolas, el bandido se disponía a entrar en la casa”. Aquí también te voy a hacer una sugerencia opinable y subjetiva, aunque más que sugerencia es una invitación a un reexamen. En tal sentido, sostengo que podrías reexaminar el tiempo verbal y probar cambiando “disponía” por “dispuso”. Luego, podrías comparar ambas alternativas leyéndolas en voz alta a ver cuál te agrada más. No me parece mal “disponía”, pero no sé por qué “le apostaría unas fichitas” a “dispuso”. Tal vez porque ese pretérito imperfecto que da cuenta de un intento o acción acabado, revelaría más inmediatez y paso directo a la acción. Si “se disponía” estaba en proceso, si “se dispuso” la deliberación volitiva interna terminó y está listo para entrar ya mismo a la acción.

    * “Juan, Fortunata y el niñito, que junto a su madre se encontraba en su preciosa cunita, dormían plácidamente”. Aquí te hago una sugerencia que también proviene de mi preferencia personal, y en tal sentido considero que podría reexpresarse esa oración de la siguiente manera: “Juan, Fortunata y el niñito, que se encontraba en su preciosa cunita al lado de su madre, dormían plácidamente”. Creo que la expresión “junto a su madre” daría idea de que está en una posición adyacente a ella, en la cama de los padres, y que, por lo tanto no condice con que el niño esté en la cuna, pues estaría y no estaría el mismo tiempo en dos lugares distintos.

    * “Ya era tarde, el vil ladrón estaba ya dentro de la habitación”. En relación a esta oración, que es impecable en su formulación, yo haría una observación relativa a la puntuación. Yo pondría un punto y seguido en lugar de una coma. Quedaría así: “Ya era tarde. El vil ladrón estaba ya dentro de la habitación”, o si lo preferís, también podría expresarse: “Ya era tarde: el vil ladrón estaba ya dentro de la habitación”. Creo que de ambas maneras se realzaría más la inminencia de lo que va a venir y la terrible sensación que provoca el solo hecho de que un extraño entre por la noche en tu habitación.
    “—¡Por favor! No le haga daño a mi hijo —dijo Fortunata con voz temblorosa”. He notado que, en general, después de las rayas de diálogo al introducir aclaraciones recurrís al verbo decir. En este caso, podrías reexaminar si se podría cambiar “dijo Fortunata” por “imploró Fortunata”, dado que después se hace alusión a las súplicas de ella. Si bien implorar y suplicar son sinónimos y podría hacerte correr el riesgo de la reiteración, lo cierto es que cómo uno puede imaginar que Fortunata usa esas palabras, excedería largamente el acto de simplemente “decir”. Es un decir con una cierta carga emocional.

    * “El niño lloraba cada vez más fuerte, y las súplicas de la madre eran más intensas”. Aunque no deja de ser una apreciación estrictamente personal y como tal opinable, te invito a reexaminar esta oración y evaluar si no podría decirse “y las súplicas de la madre se tornaban más intensas” o “y las súplicas de la madre iban ganando/creciendo en intensidad”. Estas sugerencias las efectúo a título de ejemplo, pero lo que me gustaría recalcar es que convendría expresarlo de un modo más dinámico. El verbo ser, en general, aporta cierto “estatismo” y si el niño lloraba cada vez más fuerte, se ve que allí hay “un proceso” que tiene incidencia causal en el ánimo y en los actos de su madre. Se adivina que las súplicas son más intensas en “relación directamente proporcional” a la potencia de los llantos del niño. Por eso sugiero que reexamines el punto y meritúes si no sería más efectivo graficar la situación de modo dinámico.

    * “El padre permanecía inmóvil, con los ojos desencajados al ver a su hijo amenazado por la hoja afilada de un cuchillo”. No sé por qué, pero me parece que esta oración debería ser reformulada sin cambiar las palabras (que son excelentes) pero sí variando su orden. Creo que ganaría en más claridad y efectividad. A título de ejemplo, podría sugerirse: “Al ver a su hijo amenazado por la filosa hoja de un cuchillo, el padre permanecía inmóvil, con los ojos desencajados”.

    * “El tenso ambiente hizo que el ladrón se pusiera nervioso y, dando un paso en falso, se le escapó la criaturita de su brazo, cayendo al suelo”. Aquí está el pequeño desliz que te había apuntado al señalar como punto fuerte la coherencia de tiempos verbales. Creo que aquí debería usarse un subjuntivo, por lo que la oración podría reexpresarse así: “El tenso ambiente hizo que el ladrón se pusiera nervioso y que, dando un paso en falso, se le escapara la criaturita de su brazo, cayendo al suelo”. O bien: “El tenso ambiente hizo que el ladrón se pusiera nervioso. Dando un paso en falso, la criaturita se le escapó de sus brazos cayendo al suelo”.

    * “ Juan se abalanzó sobre el bandido y este, al verse acorralado, clavó el cuchillo en su vientre. La fría hoja penetró tan hondo, que la vida de Juan se desvaneció al instante”. A mi criterio, aquí podría cambiarse la puntuación suprimiendo la coma después de hondo. Creo que es una idea que tiene que ser expresada de manera continua. De ese modo, estimo que se tornaría más efectiva. En cuanto al pronombre “este”, a título de preferencia personal sugeriría “éste”. Digo preferencia personal porque si mal no tengo entendido y me parece haberlo visto en algún aporte de algún compañero, hubo un cambio de la Real Academia Española en cuanto a si “este” lleva o no tilde en determinadas circunstancias.

    * “Los vecinos, alertados por los chillidos de Fortunata, atraparon al asesino cuando este intentaba huir”. Esta oración es impecable en cuanto al contenido y a la forma. Sin embargo, como unas oraciones antes usas el verbo “chillar” respecto de Fortunata, habría que merituar si no convendría buscar un sinónimo. A título de ejemplo, yo sugeriría: “Los vecinos, alertados por los desgarradores alaridos de Fortunata, atraparon al asesino cuando este intentaba huir”.

    * “Había llegado el momento tan esperado. El murmullo del gentío era cada vez más fuerte. Fortunata abrió la ventana y una intensa luz inundó la habitación. De su corazón, se ausentaron las tinieblas”. Con respecto a estas oraciones, te haré unas sugerencias que más que un fundamento objetivo, lo tienen en mi preferencia personal. Por lo tanto, serán opinables. Yo sugeriría introducir unos cambios muy pequeños, y reexpresarlas así: “Al fin había llegado el momento tan esperado. El murmullo del gentío era cada vez más fuerte. Fortunata abrió la ventana y una intensa luz inundó la habitación. Las tinieblas se ausentaron de su corazón” El “Al fin” lo sugiero porque en este preciso instante comienza el final del relato y estimo que sería necesario un conector o alguna expresión que “haga de puente” con el final del nudo y del recuerdo que el narrador nos trae a colación para que comprendamos intelectual y emocionalmente cómo se llegó a ese desenlace (que es un simple desarrollo o mínimo avance del inicio). El narrador puede prescindir del nudo, porque ya lo conoce. Nosotros no. Por eso nos introduce en el inicio que nos quiere contar, y para que la historia avance y sea comprensible para nosotros nos cuenta el nudo. Por lo que algo tiene que hacer para “retomar” su exposición, la que verdaderamente le interesa: la del momento en que Fortunata toma el frasco y decide usarlo. Por otra parte, me pareció que sería más clara y fluida la lectura si se expresa “Las tinieblas se ausentaron de su corazón” en lugar de la redacción de la oración original.

    * “Y por fin, los tambores comenzaron a sonar”. Si bien el relato cumple con la consigna e incluye la frase “los tambores comenzaron a sonar”, me parece que “ese por fin” tiene algunas implicancias que introducen cierta confusión. En efecto, se podría adivinar que los tambores suenan con carácter previo a la ejecución del asesino y que Fortunata tendría la posibilidad de oírlos si todavía no murió. Pero podría pensarse que los tambores suenan dentro de la mente de Fortunata. Por eso, para despejar posibles confusiones y realzar un final impecable y muy apropiado para la historia, tal vez podría cambiarse el “por fin” por un “Mientras tanto” o un “entretanto”, para dar idea de la simultaneidad de los acontecimientos. Entonces, cualquier lectura que se haga de los tambores encajará perfectamente, y la solidez del final se vería completamente redondeada.

    Por último, en los aspectos formales que pudieran mejorarse yo te invitaría a reexaminar el texto en un punto, ya que he notado que el nombre Fortunata se repite muchas veces en oraciones prácticamente contiguas. Creo que sería oportuno considerar en qué oraciones debe mantenerse y en cuáles otras sería mejor reemplazarla por alguna expresión que aluda a ella.

    Para terminar deseo señalar que las descripciones y caracterizaciones de los personajes son apropiadas y que recrean muy bien una época pasada. Intuyo que en la discusión política del bar hacés referencia a un hecho de la historia española, posiblemente el Golpe de Estado de Pavía (1874). Si es así, tuve que buscarlo porque no tengo mucho conocimiento de la historia de España durante el siglo XIX. Sin embargo, no considero que esto sea una crítica o un punto flojo. Al contrario. Si bien es bueno que el texto hable por sí mismo o se torne comprensible sólo con lo que expresa, no creo que esté mal que nos obligue a informarnos para comprenderlo o entenderlo mejor. No estamos hablando aquí de un modo de expresarse inaccesible que nos empujara a usar el diccionario en cada renglón. Eso sí sería inadecuado. Estamos hablando de una referencia histórica que permite que quien la conoce, goce más del relato imaginando la época y que en quienes no la conocemos, se despierte la curiosidad y nos motive a aprender algo nuevo. Cada vez que una obra o texto nos mueve a pensar, a sentir y a aprender, ha valido la pena su lectura.

    Espero que te sean útiles mis aportes y que nos sigamos leyendo.

    Saludos.

    P.D.: En mi relato te dejé un mensaje agradeciendo tu comentario y aclarando algunos puntos. Si querés podés pasar y leerlo.

    Escrito el 6 junio 2015 a las 19:36
  18. 18. grace05 dice:

    ¡Wow!!!! Un relato triste y muy conmovedor. Las descripciones, tanto ambientales como de sentimientos regalan imágenes precisas en las que el lector se va involucrando. El lenguaje sencillo y claro permiten la lectura fluida y con ritmo.
    ¡Excelente trabajo!!!
    Te invito a comentar 33

    Escrito el 6 junio 2015 a las 19:45
  19. 19. Fotógrafo dice:

    Para Dante.
    Muchas gracias por tan exhaustivo comentario y por el tiempo que te has tomado con mi relato.
    Lo he leído detenidamente y todas tus sugerencias me han agradado. Las tendré en cuenta para una próxima vez. Ha sido un comentario enriquecedor y aprovechable para mí.
    Gracias de nuevo por tus palabras y tus sugerencias.
    Saludos

    Escrito el 9 junio 2015 a las 06:39
  20. 20. Fotógrafo dice:

    Para grace05.
    Gracias por tus palabras y por comentar. Me pasaré por el tuyo en cuanto pueda, que creo será hoy.

    Escrito el 9 junio 2015 a las 06:43
  21. 21. Guiomar de Zahara dice:

    Desde que comencé a leer tu relato, ya no pude dejar que mis ojos vagaran por ningún otro sitio, que por tus palabras – casi imágenes – con que describes un suceso.
    Yo, sólo me limito a comentar si la hª me gusta o no.
    Me gusta.
    ¡Enhorabuena!

    Escrito el 2 julio 2015 a las 09:47

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