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El latido de la tierra - por Verónica Cervilla
Web: http://www.vcervilla.com/
Llevábamos ya varios días esperando noticias de los guerreros. Mucho más tiempo del que mi joven corazón recordara haber esperado en la incertidumbre. Mi habilidad para fingir que todo esto me importaba más allá de que mi padre volviera sano y salvo estaba empezando a desmoronarse. Por un momento logré convencerlos de que permanecía en la tienda meditando con los dioses y los espíritus para recibir una revelación sobre el camino a tomar, pero la realidad era que no dejaba de pedirles que esta tortura terminara. Apenas había pronunciado una palabra desde que se marcharon. Me había aferrado al silencio, pues temía que aquellos golpes pausados y melancólicos, o el latido de la tierra, como nosotros los llamábamos, hicieran acto de presencia anunciando muerte en lugar de los gritos agudos y alegres de la victoria.
Wakhan el chamán fue el único que se atrevió a cruzar la cortina que me separaba del exterior y perturbar mi maldita calma con su suave voz:
—Khalya, tu pueblo te reclama. Han pasado tres días y necesitan el apoyo de su líder.
—Él no está aquí. Se marchó a luchar esta guerra sin sentido. ¿Acaso ya lo has olvidado?
—Eres la hija del jefe de la tribu y debes actuar como tal. Si no eres tú la que mantiene el ánimo de nuestra gente, ¿quién lo hará?
—Si no se me permite acudir a luchar, esta tienda será mi prisión.
Wakhan se marchó, sabiendo que tarde o temprano tendría que enfrentarme a la realidad de lo que hubiera ocurrido en la batalla. Dejar que los acontecimientos siguieran su curso era un arte reservado para sabios pacientes como él. La quietud parecía invadir las montañas, pero yo sabía bien que era un espejismo. La naturaleza nunca está en completo silencio. Si cerraba los ojos, podía escuchar el viento seco levantando los minúsculos granos de arena, los topos arañando túneles bajo mis pies y los bisontes masticando el pasto.
Como si los espíritus hubieran respondido a mi llamada, aquella falsa calma se vio interrumpida por los fuertes pasos de los guerreros sobre el terreno. Sonaban al unísono, solemnes. Ahí estaba la temida y esperada llegada de noticias. Sujeté las cortinas de la tienda, implorando a los espíritus una tregua. Entonces los tambores comenzaron a sonar.
Buenas Vero!
Una historia como las que a mi me gustan, de pura fantasía!
La forma está muy bien, realmente vas mejorando mucho en la narración, tiene fluidez y el texto es ágil.
Como me has dicho en algunas historias mías, en esta ocasión tu relato da para mucho más. De hecho, dan ganas de seguir leyendo para saber que ha pasado con los guerreros. ¿Habrán regresado todos vivos?
Me gustó mucho. ¡¡ Enhorabuena !!
Gracias, Alex! Me alegro de que te haya gustado. En algún momento retomaré algunos relatos a ver qué pasó después jaja. Un saludo!
Hola Verónica,
Me tocó comentar tu relato, el cual disfruté mucho. Creo que es una historia de fantasía muy bien lograda.
Ojalá puedas comentar el mío en venganza. Saludos!
Hola Verónica, es la primera vez que te leo. He entrado en tu relato porque yo también menciono “el latido de la tierra en mi historia”. ¡Qué coincidencia!
Leo párrafos muy interesantes en tu relato y te animo a que sigas escribiendo y aprendiendo
Un saludo
Hola Veronica. Hace poco tiempo vengo participando en Literautas y no ha sido suficiente mi esfuerzo para alcanzar a leer todos los textos de los compañeros. Hoy es la primera vez que te leo y encuentro que recreas muy bien la escena de tensión, de angustia, pero también de paciencia como la que transmite tu personaje Wakhan. Descubro además que usas 379 palabras en el presente escrito, lo que muestra un margen de 371 palabras para redondear tu narración. Espero volverte a leer. ¡Un abrazo!
Muchas gracias!!
Arameo, te tomo la palabra y me paso por tu relato 😉
Marazul, ahora ya me ha entrado la curiosidad con esta coincidencia así que tengo que leer tu relato jeje
Leonardo, gracias. Supongo que se pueden añadir más elementos, pero me pareció que con esto era suficiente para la escena que quería crear.
Un saludo a todos!!
Hola Veronica 🙂
Oye, que buen relato! Bien contado. Con imagenes que recreas de forma muy clara.
Me gusta que el tono lo mantienes desde el inicio al final. Ese tono de tension y preocupacion de la joven lider.
El dialogo aunque es breve sirve para aportar mucho al relato, por el lenguaje y manera en que hablan, le da personalidad a ambos personajes.
Te felicito!!
Muchas gracias Janna!!
Bonito y bien contado tu relato. Se puede ver la tensión de la chica lider, por participar de la guerra aunque en el fondo detestara ese derramamiento de sangre inutil. Muy bien descritas las sensaciones de la muchacha que escucha los ruidos casi imperceptibles de la naturaleza esperando un final feliz. Espero y deseo que el padre haya vuelto indemne de la batalla.
Enhorabuena.