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Punto de encuentro - por aran

Ensimismado en sus pensamientos, sin darse cuenta llegó a la gran plaza. Había sido idea de ella encontrarse allí; mejor, la orquesta que tocaría en breve y el ambiente festivo suavizarían un poco la tensión, y así a lo mejor…..

Eran ya casi las seis, estaría allí seguro, pensó; sentada pidiendo su café en nuestro bar de la esquina, en nuestra mesa de la ventana. Decidió frenar sus pasos y observar desde lejos si ella ya había llegado. Bingo; sin ser visto, pudo observarla unos instantes moviendo la cucharilla en la taza. Mal asunto, no lo había esperado para pedir; le soltaría su versión de nuestra "agotadora historia de amor", como ella llamaba a lo que estaban viviendo y le daría largas mientras él se quedaba sentado frente a un zumo de frutas.

La llamada de la noche anterior no dejaba lugar a dudas:

_Tenemos que hablar, Jaime, estoy agobiada, no puedo más, ni tú tampoco.

No le había sorprendido; ambos sabían que era un amor tormentoso, de esos que se necesitan pero asfixian; de los que cuanto más asfixian más se necesitan o vaya usted a saber.

Y allí estaba, guapísima, con ojos llorosos. Al diablo el orgullo. La quería; se lo diría en cuanto se sentara frente a ella, pensó,antes de que pudiera decir nada, aunque eso la cabreara aún más. No quería perderla. Le pediría otra oportunidad aunque fuera de rodillas.

"Parece que tarda. Estará temiendo el momento, pobre mío. ¿Por qué no viene, dónde estará? Le dije a las seis, la orquesta ya se está preparando. No sé si estaremos muy cómodos hablando con la música en vivo. Da igual, seré rápida. Le mostraré mi cambio de parecer nada más verlo entrar, sin titubeos, porque vendrá a la defensiva seguro. Tendremos que poner los dos de nuestra parte, esforzarnos, darnos nuestro sitio. Es que lo quiero, más que nunca cada vez que me imagino la vida sin él. Ya está, decidido,le pediré intentarlo de nuevo, espero que no me mande a hacer puñetas.

Uff, ahí viene; y muy serio. Por Dios, hasta cuando este pellizco en el estómago. Se acerca, sonríe con ojos soñadores, cómplices. Yo también sonrío. ¿Qué…."

_Déjame decirte una…_comenzó Jaime al tiempo que Laura se levantaba

_Calla, te quiero_ ella se cubre la cara con las manos por un momento_Lo que pasa es que te quiero.

Los tambores comenzaron a sonar.

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