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Preocupación - por majo
Echando la vista atrás recordé que unos días atrás me comentó que el tambor que sonaba no lo dejaba dormir y que cuando conseguía coger el sueño sonaba y lo despertaba. Mi madre y yo, decidimos, en un alarde de seguridad,que soñando lo escuchaba pareciéndole real, y no le hicimos caso.
En la sala de esperas de Urgencias del hospital tienes tiempo para todo, pensar, dormir, escuchar, escribir y recordar.En este último verbo me encontraba, recordando viejos momentos de mi vida cuando por fin entro un enfermero y me llamó.
-¿Es usted familiar de Eusebio?.-Preguntó.
-Si.-Contesté escuetamente.
-Puede pasar a verlo, solo un momento. Se encuentra tranquilo y queremos que siga así.
-Ok.-Dije.¿Que respuesta es esa? me reproché mientras avanzaba por el largo pasillo que llevaba a las habitaciones.
Cuando entré, ciertamente, lo entrontré como había dicho el enfermero muy tranquilo y sereno y me alegré.
No era así como entró, desesperado, nervioso, enfadado e irritable, algo nada normal en él siempre tranquilo.
Me comentaron que había sufrido un "brote de alucinaciones acústicas" pero que no tenía porqué volver a pasar. En pocos días a casa.
Muy contenta me dirigí a la salida en dirección a aparcamiento del Centro donde había dejado el coche para poder llegar a casa y descansar.
Nada más acomodarme en el coche sentí como un espasmo recorrió todo mi cuerpo, empezando por los pies y se instaló finalmente en mi cabeza.
-!No puede ser!-Dije mirando a mi alrededor.
Los tambores comenzaron a sonar.
Hola majo:
Me parece muy interesante la idea de tu relato, aunque creo que debes pulir un poco el estilo.
Saludos.