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La Gran Marathon - por Ratopin Johnson

Era su tema de conversación favorito. Concursos extremos. En las oficinas del Shin-Marunouchi, el rascacielos más alto de Tokio, en el distrito de Chiyoda, donde acudían a trabajar cada día, Akira, Takeshi y Yamato tenían que soportar el relato de su compañero Hiro de la emisión de la jornada anterior.

Por ejemplo, estaba Takeshi en el baño delante del espejo, arreglándose el nudo de la corbata. Había quedado a almorzar con Mizuki, una chica que trabajaba en la planta de arriba. Para Takeshi ella era lo que su nombre significaba: “bella luna”. Para ella, él era como su nombre anunciaba: “guerrero, valiente”, pero en lo referente a Hiro, perdía su coraje. Aparecía y Takeshi siempre llegaba tarde a su cita.

No solo en el trabajo. Akira iba en metro todos los días. Vivía en el distrito de Adachi, y a pesar de lo que indicaba su nombre: “brillante, alegre”, el trayecto al trabajo le apagaba completamente. Hiro solía subirse en la parada de Sendagi, en Bunkyo, y a pesar de los esfuerzos de Akira por enconderse de su colega, éste acababa siempre encontrándole entre la multitud.

Para Yamato, la “calma total” que pregonaba su nombre, se veía alterada, cuando, después de una jornada agotadora, en su momento favorito del día, en el gimnasio, el Club Minami-Aoyama, tenía que escuchar a Hiro hablar sobre su programa favorito.
Sobre todo, presumía de que él ganaría los concursos tranquilamente.

– No hay concursantes buenos…esa prueba me la paso yo con los ojos cerrados… Sí, le tenían agarrado por sus partes y le arrojaban cubos de agua, pero no me explico como no podía cantar a la vez… – solía decir.

Sus compañeros decidieron que si tan bueno se creía le apuntarían a uno de estos concursos.
– No pasa ni una prueba. Y así a lo mejor se calla – dijo Takeshi
– ¿Y lo seleccionarán? – preguntó Yamato.
– ¿Por qué no? Cogen a cualquiera. Hay un concurso que se llama La Gran Marathon – concluyó Akira

Quizá el lector ha pensado en esto: Hiro no significa pesado. Los padres no ponen nombres con connotaciones negativas a sus hijos, ni en Japón ni en ningún lado, al menos antes de conocerlos. Hiro quiere decir “grande” y nuestro hombre lo era en cualquiera de las direcciones en las que se le midiese. Por eso sus compañeros pensaban que era imposible que ganara ninguna prueba.

Recibió encantado la noticia. Agradecido, explicó que él no había llamado nunca porque le daba un poco de vergüenza. Pero si ellos lo habían hecho por él, eso le animaba a acudir.

– No os fallaré – dijo entusiasmado.

Y fue seleccionado ante las miradas atónitas de Takeshi y Yamato, y la sonrisa confiada de Akira.

Las pruebas se fueron sucediendo.

La carrera de obstáculos con gas pimienta en el trasero, algo de lo más doloroso, empezó a encumbrarle. Llegó a la meta, despacio, eso sí, pero mientras sus rivales apenas podían andar.

Empezó a ser la sensación en la oficina y fuera de ella. El público le adoraba. Sus compañeros no lo podían creer.

La prueba del “karaoke feliz”, en la que una señorita masturba a los concursantes mientras estos intentan cantar, le volvió a otorgar puntos sobre sus competidores. ¿Quién gana? El que más aguanta… Y además cómo cantaba.

Sus colegas no habían pretendido esto, pero Hiro era muy popular. Y aunque no lo reconocieran, ellos mismos se estaban haciendo fans.

Llegó a la gran final. Ese día, estaba colgado del techo boca abajo, con manos y piernas atadas y los ojos vendados. El público coreaba su nombre. Se le formulaba una pregunta, o se le proponían unas operaciones matemáticas o se le pedía que continuara una canción, respondía. Después, un redoble de tambores y si había fallado se le introducía en esa posición en una cuba de agua.

Acertó unas cuantas preguntas ante el fervor del público, y la expectación de sus compañeros en sus casas.

– Décima pregunta, Hiro. Vamos muy bien. ¿Cuál es el rascacielos más alto de Tokio? –preguntó mister Miyazaki, el presentador de moda.
– Ah que bien – pensó Hiro.
– Shin… Shin..- el nombre no venía a su boca.
– ¿Shin Shan? – dijo Miyazaki. El público rió.
– Shin.. Shin-
El tiempo pasaba. Hiro no lograba decir el lugar donde acudía todos los días. Se decidió:
– ¡Lo siento, os he fallado! – dijo llorando. Akira, Takeshi y Yamato contemplaban la escena desde sus casas.
– ¿Hay bichos? – gritó finalmente. Y los tambores comenzaron a sonar

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15 comentarios

  1. Ja ja, este Hiro es peor que una ladilla para sus amigos. Conozco a varias personas que son asi. Pero hablando del relato, esta muy bueno. Me gusta lo comico de la situacion cuando los tres amigos se hicieron fanaticos de el. Quiero añadir que mientras leia me preguntaba el porque del +18 pero al leer la parte de la señorita y el cantar, je je, me dio risa y lo entendi.
    Felicidades y saludos. Esta bueno el relato.

    Escrito el 28 mayo 2015 a las 23:08
  2. 2. Ratopin Johnson dice:

    Gracias Ryan, sí, al final le puse el +18 por eso.
    Pues tanto la prueba de la carrera de obstáculos con gas pimienta por el culo, por decirlo claramente, como el “karaoke feliz” los encontré en youtube. Estos japoneses son la monda.
    Ah recomiendo el relato “Mardi Gras”, es el 121
    https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-26/3404
    Me tocó comentarlo y me gustó mucho

    Escrito el 29 mayo 2015 a las 18:09
  3. 3. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Primero que todo quisiera darte las gracias por buscar mi página en recopilaciones y visitarla. En cuanto a tu relato me ha hecho reir algo. Podia vizualizar a un grupo de amigos japoneses con esa intensidad que poseen sus altercados y reirme. Lo que me llevó mas tiempo fue el adaptarme a sus nombres pues tenía que consultar lo ya leido. Exelente trabajo. Nos leeremos.

    Escrito el 30 mayo 2015 a las 00:11
  4. 4. ILLARGUIA dice:

    Muy bueno, Ratopin, acabo de leer una novela de Michael Crichton, Sol naciente, ambientada en un EEUU dominado por japoneses, y veo que dominas el terreno. Domo arigato gozaimasu.
    Un abrazo para esos tambores de concurso picante.

    Escrito el 30 mayo 2015 a las 14:54
  5. 5. Ratopin Johnson dice:

    Gracia Illarguia, creo que ví hace años la película basada en Sol naciente (se titula igual), con Sean Connery y Harvey Keitel. La verdad es que eso de dominar el terreno es mucho decir. Me llama la atención la cultura japonesa, pero no más que otras. Fue un poco sobre la marcha. Una idea inicial, algún vídeo que ví de un concurso de estos…y fui encadenando cosas. Al principio, después de decidir el tema y la localización en Japón, pensé en, con los nombres, hacer un pequeño homenaje a directores de cine japoneses (de ahí Akira, por Kurosawa; Takeshi, por Kitano; también el presentador Miyazaki es un tributo a Hayao Miyazaki, gran director de películas de animación), pero eso se quedó un poco a medio camino cuando caí, buscando más nombres nipones, en una web que mostraba lo que significaban los mismos (Yamato, Mizuki e Hiro estaban fuera del homenaje y salieron de la web). Me pareció divertido y a la vez interesante utilizar el significado de los nombres en la historia. Luego, metido en la misma, quise utilizar nombres de sitios reales, como paradas de metro, distritos, el edificio más alto de Tokyo donde trabajan etc. Ya se me ha señalado alguna vez que con tanto nombre, uno se puede liar, como me indica Osvaldo – gracias por tu comentario- y de hecho uno de los comentaristas anónimos melo dice, pero la verdad que me cuesta no hacerlo. No sé donde está la medida, pero prometo esmerarme.

    Escrito el 30 mayo 2015 a las 20:23
  6. 6. KMarce dice:

    Saludos Ratopin:

    Gracias por leer y comentar mi relato. Es verdad, ya en dos ocasiones he quedado entre los últimos, igual el tuyo, unos escaloncitos arriba.

    Que nostalgia me ha dado tu relato, porque te contaré que durante muchos años, varios japoneses vivieron en mi casa. Y me hiciste recordarlos, y casualmente uno de ellos se llama Akira, es una persona muy alegre, siempre riéndose y haciendo payasadas. Gustaba de cortarse el pelo en “punta tipo punk”, siempre andaba “bronceado” y al igual que todos los japoneses que pasaron por mi casa, llamaban “mamá” a mi mami. (suspiro enorme)

    Tu relato pese a tanto nombre, me ha sido muy fácil por tener también esa tendencia de usar muchos personajes en mis escritos, aquí en el taller fue en La Maldición únicamente, pero en mis narraciones privadas tengo quizá demasiados.

    También me he divertido con este relato, porque es tan verdadero, esos orientales suelen hacer los programas de TV y sus concursos, una verdadera tortura china.

    Muy ameno, diferente, de rápida lectura, con un buen desarrollo para comprender la personalidad de los personajes sobre todo el de Hiro (nombre de uno de los protagonista de la que fuera una de mis series favoritas “Heróes”) con ese carácter que quiso demostrar que las podía soportar hasta sus últimas consecuencias.
    Enhorabuena

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 31 mayo 2015 a las 04:51
  7. 7. José M Quintero dice:

    Hola Ratopin.
    Me gustó mucho tu relato, es fresco y agil de leer.
    Quiero felicitarte por haberte documentado muy bien para esta historia, ademas de los originales nombres.
    Hiro me hizo recordar a un poco al personaje de la serie How I Met Your Mother: Barney que cree que es fabuloso pero aveces resulta simplemente tedioso para sus amigos.
    Excelente trabajo, felicitaciones 🙂

    Escrito el 31 mayo 2015 a las 18:18
  8. 8. Diego Manresa Bilbao dice:

    Ratopin,
    Me ha gustado el relato, bastante simpatico, digno de Humor Amarillo.
    La verdad me liaban un poco tantos nombres japonenes al principio, pero me ha gustado.
    Nos leemos!

    Escrito el 31 mayo 2015 a las 18:37
  9. 9. Carlos Rosae dice:

    Original, diferente y muy divertido: Me ha gustado precisamente por todo ello. Además el tema del “karaoke feliz” debe estar muy de actualidad porque lo escuché por primera vez hace unos días en el telediario y no me podía creer que hicieran esas cosas jeje.

    Por cierto, Ratopin: Gracias no solo por leer y comentar mi relato, sino también por recomendarlo. Un abrazo

    Escrito el 31 mayo 2015 a las 22:56
  10. 10. Luis Ponce dice:

    Hola Ratopin: podría resultar tedioso el leer tantos nombres japoneses sumidos en el relato, pero eso es parte de una cultura. El significado que tienen los nombres que los japoneses ponen a sus hijos, muchas veces marcan su futuro. No puedes conocer una cultura sino te enteras de detalles mínimos de sus costumbres y mucho menos escribir sobre algo que no conoces. Por eso felicito el trabajo que te tomas en documentarte para escribir, por que también salimos ganando los que te leemos.
    Te felicito, me ha gusto mucho.
    Agradezco tus comentarios en el mio. La ironía no siempre es fácil de detectar.
    Saludos.

    Escrito el 2 junio 2015 a las 21:47
  11. 11. Aner dice:

    Original y muy divertido. No es que sea yo muy hábil para los nombres (japoneses o no), pero ya en la primera lectura me resultó fácil seguir el hilo. Desde mi ignorancia me atrevo a observar que muchos son nombres relativamente familiares para occidente, y la explicación de sus significados simplifica la tarea de ubicarlos en el transcurso del relato. Está todo realmente bien administrado en el texto, el tono es fresco, la banalidad del tema es magnífica y Hiro es un perfecto antihéroe. Me ha gustado mucho, vaya.

    Escrito el 3 junio 2015 a las 01:00
  12. 12. grace05 dice:

    Me encantó tu historia. Original, simple con humor. Muy bien narrada con vocabulario claro ( a pesar de los nombres japoneses) que le dan ritmo y fluidez a la lectura. A propósito de los nombres japoneses, me gustó mucho las aclaraciones sobre su significada que le vinieron al dedillo a tus personajes.
    ¡Excelente historia!!!!
    Te invito a comentar 33

    Escrito el 5 junio 2015 a las 22:36
  13. 13. Leonardo Ossa dice:

    Hola Ratopin. Muy ingeniosa tu historia. El solo hecho de bautizar los personajes con esos nombres japoneses es toda una proeza. Refleja parte de las costumbres orientales.
    Me parece un buen trabajo. ¡Felicidades!
    Saludos.

    Escrito el 7 junio 2015 a las 02:31
  14. 14. Leonardo Ossa dice:

    Ratopin, me parece acertada la sugerencia que haces sobre mi texto, gracias por haber pasado a comentar mi historia. Estaré atento a leer tu micro en la participación de este mes.
    ¡Saludos!

    Escrito el 25 junio 2015 a las 05:50
  15. 15. Ratopin Johnson dice:

    Hola de nuevo después de muchos días., para agradecer a algunos a los que no he dicho nada.
    Gracias Kmarce, lo que me cuentas de los japoneses alojados en casa de tu madre da para una buena historia. Genial. Ya en el anterior relato, lo que dijiste sobre los Rolandos que había en una misma familia en tu pueblo, creo recordar, era bastante bueno. Ah recuerdo a Hiro, de la serie, es cierto. Soy malo seguidor de las series, porque me da la impresión de que no acaban nunca, y a veces estiran el tema hasta donde no se puede más (salvando The Wire, mi favorita, me suelen gustar mas las miniseries. Pero sí, algunos capítulos de la primera temporada de Héroes sí que ví.

    Gracias José M Quintero, documentarme me documenté, no exhaustivamente, pero como vídeos hay cantidad, no hay problema. Algunas cosas casi me las encontré o me buscaron no sé, como el tema de los nombres, y claro, te cae ese material y piensas “esto hay que meterlo, por aquí voy a tirar”. De How I Met Your Mother y Barney, creo que Hiro es mejor persona que Barney . Por cierto, soy yo o los chicos en esa serie están super maquillados. No sé si van a los rodajes después de una noche de excesos, o es que nadie controla a la maquilladora, pero hay veces que me parece que no tienen casi expresión :). Sobre todo Barney y su sobrino.

    Gracias Diego, por supuesto que algún vídeo de Humor Amarillo ví en mi labor de búsqueda 🙂

    Gracias Carlos Rosae, es que tu historia en el Mardi Gras me gustó muchísimo. Y sí, el “karaoke feliz” debe ser de lo último que se les ha ocurrido.

    Gracias Luis Ponce por tus palabras. Quizá un japonés diría, “que estupidez, no somos así” :). Por cierto que tu relato fue fantástico. No creo que haga falta a estas alturas, pero lo recomiendo desde aquí.

    Gracias Aner por lo que dices, también por el comentario que haces de la banalidad. Es que tratar temas trascendentes debe ser difícil, pero lo banal tampoco es que sea muy sencillo, pienso yo (aunque en el fondo creo que sí, que es más fácil). Tu relato “La hora de los feos” está poco comentado para la calidad que tiene, en mi opinión es muy bueno.

    Gracias grace05, también me conquistó tu relato futbolero.

    Gracias Leonardo Ossa, encantado de que me leas y comentes, claro. Sensacional la historia de tu piloto.

    Muchas gracias a todos por molestaros en venir y comentar. Nos leemos
    Saludos

    Escrito el 27 junio 2015 a las 20:37

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