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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Corazón de Chocolate - por Osvaldo Mario Vela Sáenz

Corazón de Chocolate
Despedida de la abuela a su nieto:
–Llegó la hora de volar angelito mío, conocerás otros horizontes, tu reto será aprender. Honra siempre tus compromisos, más nunca olvides que el amor es todo. Quien lo da, cosecha respeto en respuesta.
–Para ti ¿Que es el amor?
–Mira: imagina tu corazón lleno de huequitos. Esos, al paso del tiempo, los llenas con el querer por tus padres, hermanos, amigos, mascotas, juguetes… Cubriéndolos así de amor.
–Tienes huecos por llenar abuelita?
-Si.
-¿Con qué, si ya nunca sales?
-Con chocolate como el que trajiste ayer.

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20 comentarios

  1. 1. Mirando al sur dice:

    Emotivo, tierno, me gusta.

    Escrito el 28 junio 2015 a las 15:28
  2. 2. KMarce dice:

    Osvaldo,
    Amo a los ancianitos, sobre todo cuando los vemos en papel de abuelitos, por lo que con esto ya tiene ganado mi interés.
    Que historia más hermosa, tierna, realmente me has conmovido porque me recuerda a mi abuelita, ella así de sabia. ¡Cómo la extraño!
    Gracias por escribir con tanto atino sentimiento. Me encantó.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 28 junio 2015 a las 19:00
  3. 3. grace05 dice:

    Hola. Osvaldo
    Gracias por leer mi micro y muy agradecida por tus comentarios. Ahora estoy aquí , devolviendo elogios. Tu historia, tan dulce, tierna me llegó al corazón. Pronto voy a ser abuela por primera vez y la ternura y dulzura de nuestras abuelas no se olvida jamás.
    ¡Felicidades mil por tan emotivo relato!!!

    Escrito el 28 junio 2015 a las 21:30
  4. 4. Leonardo Ossa dice:

    Osvaldo ¿cómo has estado? Acá todos los comentarios coinciden en la ternura que encierra la historia, yo también me uno a esas voces, porque la verdad se siente en ella el cariño profesado por una abuela a su nieto. La historia se oye bien leída en voz alta y el contenido es precioso. Parece que un poco de ese chocolate que trajo ayer el nieto nos tapó también un huequito en el corazón a todos los que hemos leído la historia.
    De antemano agradezco el texto de la naturaleza que mencionaste para enviarme. Mi correo es leonardo_ossa@hotmail.com
    Hasta pronto.
    ¡Saludos!

    Escrito el 29 junio 2015 a las 05:58
  5. 5. lunaclara dice:

    A donde se nos va tan tierna abuelita, Osvaldo? Creo haberlo entendido, xo lo dejas un poco a nuestra interpretación.
    Me gusta como escribes. El amor es una necesidad del ser humano. Yo pienso q esos huequitos no terminan nunca x llenarse, y q solo llenando los huequitos de los demas, llenas un poco los tuyos.
    Puedes explicar lo del chocolate?
    Felicidades!

    Escrito el 29 junio 2015 a las 12:34
  6. 6. José Torma dice:

    Compatriota, agradezco la distincion que me haces con tu libro, si me escribes a josetorma@outlook.com con gusto te paso la informacion.

    Saludos.

    Pase rapido por aqui para tener esta platica contigo, mas tarde comento.

    Un abrazo.

    Escrito el 29 junio 2015 a las 15:26
  7. 7. Luis Ponce dice:

    Osvaldo, parecería que la ternura ya no es un valor, por eso cuando la encontramos nos golpea. Me ha encantado la manera tierna de relatar una relación entre generaciones tan separadas, pero donde los sentimientos son más importantes que las palabras. Me ha conmovido.
    Gracias por tu generoso comentario en el mío. Hay que esforzarse para no quedar atrás de los demás.
    Te felicito, como siempre.

    Escrito el 29 junio 2015 a las 17:08
  8. 8. Chiripa dice:

    Hola Osvaldo, primero quiero agradecer tu paso por mi relato y tus halagos palabras.

    Tu micro es requete tierno y deja en evidencia que las abuel@s “se la saben todas”
    Es condensado y no le falta nada. Me ha gustado mucho.

    Buen trabajo.¡ Enhorabuena!

    Escrito el 29 junio 2015 a las 20:05
  9. 9. Gota dice:

    Súper tierno, muy ameno y de mensaje dulce.
    Te invitó a leer mi relato. Saludos!

    Escrito el 1 julio 2015 a las 02:02
  10. 10. Troya dice:

    ¡Precioso relato! Tierno y dulce.

    Bien escrito, pero retoca la frase:
    — Para ti, ¿qué es el amor?
    Yo la escribiría así.

    Y también te falta la interrogación inicial en:
    — ¿Tienes huecos por llenar?

    Bueno, estas dos cosas que te he dicho son insignificantes con lo bien hecho que está el texto en general.

    ¡Enhorabuena!

    Escrito el 1 julio 2015 a las 12:12
  11. 11. Iracunda Smith dice:

    Un relato muy tierno, Osvaldo.
    Me he enamorado de esa abuelita 😀
    ¡nos leemos!

    Escrito el 1 julio 2015 a las 21:25
  12. 12. marazul dice:

    Hola Osvaldo
    Ya de entrada el título me encanta. Coincido con lunaclara en que la despedida bien podría interpretarse de varias formas. O bien, porque la abuela presiente la muerte; o bien porque el chico se hace mayor y tiene que salir al mundo. De cualquiera de las maneras es un micro muy tierno y agradable de leer.
    Un saludo y felices vacaciones….!!!

    Escrito el 2 julio 2015 a las 11:20
  13. 13. Julieta Blanco dice:

    Hola! En primer lugar, gracias por comentar mi micro!
    El tuyo me pareció una ternura. Hermoso.
    Felices vacaciones!!

    Escrito el 2 julio 2015 a las 14:16
  14. 14. Roger/NHICAP dice:

    Hola Osvaldo,
    ¡Puro lirismo! Lindo homenaje a las abuelas. Felicidades.
    Un abrazo

    Escrito el 2 julio 2015 a las 17:08
  15. 15. José Torma dice:

    Compadre Osvaldo. Creo que tu y yo padecemos de lo mismo, somos muy sensibles y nos gusta encontrarle lo bonito a la vida.

    Encuentro tu micro muy entrañable. Lleno de cosas que solo un mexicano entiende. La imagen del nieto y la abuela perfectamente delineada en tres pincelazos.

    Muchas felicidades y todos deberiamos de tener chocolates para rellenar los huecos del corazon.

    Te comente que ya me llego el libro, te agredezco infinito y me pongo a leerlo en cuanto llegue a casa.

    Escrito el 6 julio 2015 a las 23:17
  16. 16. Wolfdux dice:

    Poco más puedo decir. Un gran y emotivo micro Osvaldo.

    Escrito el 7 julio 2015 a las 02:28
  17. 17. Pato Menudencio dice:

    Muy tierna la historia, y sin caer en lo cursi.

    Felicitaciones.

    Escrito el 7 julio 2015 a las 19:47
  18. 18. Ratopin Johnson dice:

    Hola Osvaldo, muy tierno y muy bien escrito
    Me ha recordado a algunos anuncios de televisión, de esos con abuelos y nietos, siempre de algo para comer, y que el niño le hace preguntas al abuelo y este le responde con una sonrisa, mientras saborean el producto en cuestión. (Aqui sería chocolate claro)
    Vamos, te cogen el micro unos comerciales de alguna casa, y te hacen el anuncio.

    Saludos

    Escrito el 7 julio 2015 a las 21:18
  19. 19. beba dice:

    Hola, Osvaldo:
    Mis nietitos son pequeños (5 y 4). Para cuando sean grandes espero seguir teniendo el corazón lleno de chocolate… y que me sigan aguantando los buenos consejos.
    Muy buena la factura del micro, clara y correcta.
    Si quieres leerme, este es el link de mi cuento; no participo este mes:
    ¿Culpa de la serpiente? http://ahorayodigo.blogspot.com.ar/2015/06/cuentos-del-paraiso-1.html

    Escrito el 15 julio 2015 a las 21:45
  20. 20. Dante dice:

    Hola Osvaldo. Me gustó muchísimo tu micro.

    Dado que esta era la primera vez que escribía un micro y no tenía mucha idea en cuanto al formato, si podía o no incluir diálogos (algunas ideas que tenía se basaban en diálogos), veo que tu texto es una respuesta contundente a la duda que tenía (duda que me aclararon otros compañeros, pero que vos terminaste de “rematar” la certeza): ¡Qué flor de micro se puede escribir en base a diálogos!

    En cuanto al formato de micro, dentro de lo poco que sé y lo mucho que me han enseñado el tutorial de Literautas y los aportes de los compañeros (sobre todo de Demetrio Vert que ha escrito algunos post para todos al respecto), lo encuentro impecable.

    Con respecto a la forma, se podrían hacer algunas consideraciones, ciertamente menores.

    Y el contenido es lisa y llanamente fascinante.

    Voy a comenzar por la forma. En general, la noto muy correcta e idónea para servir a la historia que has querido contar. Está todo muy bien y lo que puedo apuntar son nimiedades que, sumadas a lo que te han dicho los demás compañero, creo que le darían más brillo a un micro de por sí refulgente.

    El primer aspecto que, al menos en mi opinión (subjetiva, por cierto), podría mejorarse o cambiarse es la frase introductoria: “Despedida de la abuela a su nieto:”. Como lo han dicho todos, y luego yo volveré al respecto, el micro es muy tierno. Claramente, tu intención narrativa fue esa. Entonces, esta frase luce como algo artificial y no encaja bien en el contexto. Más aún, me parece que le resta, porque si se escribe una frase introductoria, se la termina con dos puntos y luego viene un diálogo, el “tono” del texto se vuelve un tanto informativo o bien, como algo similar a una crónica o relato de alguien que memora hechos pasados y tiene una intención muy específica (que puede o no incluir la ternura y que en general va más allá). Intuyo que tu intención narrativa fue contar una historia mínima pero que a manera de “big bang” literario, esa ternura “explote” en la mente y en el corazón del lector expandiéndose universalmente. Por eso, el formato de crónica o de recuerdo de hechos pasados con una posible intención múltiple o más amplia (que pueda incluir o no la ternura) no me parece ajustada a la intención que percibo que tuviste tanto en la forma como en el contenido de este texto.

    En su lugar, creo que si te interesa consignar este dato porque temés que el lector no pueda adivinarlo (dada la brevísima extensión del texto, propia del micro), podrías ponerlo como una aclaración. Después de que la abuela termina su primer enunciación, podrías cerrar la raya de diálogo introduciendo una aclaración del estilo “dijo la abuela despidiéndose de su nieto”. O también, mucho más simple y tal vez más contundente (tanto como lo es todo el texto), el nieto podría replicar “— ¿Y qué es para ti el amor, abuela?” o “— Abuelita, ¿y qué es para ti el amor?”. De ese modo, recurrirías a una elipsis (omisión de cierta información accesoria o no, pero que puede ser suprimida porque será revelada o intuida por otros elementos que aparecerán explícitamente en el texto), y sin decir que se trata de una despedida, claramente podríamos intuirla y tampoco nos quedaría la más mínima duda de que los protagonistas son la abuela y el nieto. A lo sumo, podríamos dudar (salvo que algún adjetivo nos aclarase el género o que apareciera un nombre propio) acerca de si es la nieta o el nieto, pero creo que tal detalle sería irrelevante porque tanto a hombres como a mujeres, nos llegó a todos y nos recordó a nuestras abuelas.

    Otro mínimo detalle: cuando la abuela le dice al nieto “más nunca olvides que el amor es todo”, en el caso que le hubiera querido decir “pero nunca olvides que el amor es todo”, ese sinónimo de “pero” se escribiría sin tilde “mas” en lugar de “más”. Tal vez la abuela le quiso recalcar que el amor es todo y por eso lo pusiste con tilde. Dado que yo lo entendí como un sinónimo de “pero” y tal vez otra persona pudiera entenderlo de la misma manera, por las dudas hago referencia a este mínimo detalle.

    También me llamó la atención la expresión “al paso del tiempo”. Salvo que sea un uso idiomático, si no me equivoco, debería decirse “con el paso del tiempo”. Sin embargo, puede que yo esté equivocado o bien que se trate de un uso idiomático, casos en los cuales retiro lo dicho al respecto.

    Con respecto a los signos de puntuación, aspecto formal muy importante por cierto, los encuentro muy atinados. Al sólo efecto de comparar, y para el caso en que pudiera servir mejor a tu intención narrativa (no estoy seguro de eso, pero por las dudas sugiero la comparación), podrías ver cómo quedaría “— Llegó la hora de volar, angelito mío. Conocerás otros horizontes, tu reto será aprender” en lugar de “— Llegó la hora de volar angelito mío, conocerás otros horizontes, tu reto será aprender”; y “— Con chocolate, como el que trajiste ayer” en lugar de “— Con chocolate como el que trajiste ayer”.

    Por lo demás, suscribo el comentario de Troya que marca dos cuestiones relativas a los signos de interrogación. No advierto algún otro aspecto formal que pueda merecer alguna observación o aporte y al igual que Troya pienso que al lado de lo que es el texto, son cuestiones insignificantes.

    Voy ahora al contenido. No tengo más que aplausos y elogios, porque nos llegó al corazón a todos.

    El contenido tiene la virtud de hacerse uno solo con la forma y de la conjunción brillante entre ambos, nos permite “ver” con los ojos de la mente y del corazón (y hasta me atrevería a decir que también con los físicos, a manera de “holograma” que proyectan la emoción y el sentimiento hasta el plano real) esa escena, a esa abuela y a ese nieto. Tal como recomienda algún post de Literautas citando nada más y nada menos que a Antón Chéjov (excelente escritor y dramaturgo): hay que mostrar más que contar y creo que si algo hiciste fue mostrar. Contaste mostrando, lo que tal vez fuera una instancia superior de la disyuntiva contar vs. Mostrar. No te quedaste en lo informativo sino que diste los datos justos y lo rodeaste de una espectacular capa de sentimiento y emoción.

    El vocabulario es muy apropiado, tanto en forma y contenido, y refleja perfectamente el modo de hablar de una abuelita cariñosa y de un niño pequeño, y también se ajusta mucho al modo de comprender y de ver el mundo de éste último. Sin ser una filósofa, la abuela podría haberle dado una definición propiamente dicha del amor. Sin embargo, tenía ante sí a un niño, y era preferible usar imágenes para que él comprendiera la idea y desde ahí, construyera su propia definición. Toda una filosofía la de la abuelita (muy probablemente inconsciente, no en el sentido psicoanalítico sino de falta de conciencia o de conocimiento sobre algo) desde el punto de vista cognoscitivo, y más todavía desde el plano de una reflexión ética y aún metafísica: la abuela define al amor en base a huecos, a carencias que el ser humano tiene. Pero la abuela, que se la muestra como una excelente y ejemplar persona (todo eso con letras mayúsculas y resaltado en fluorescente). Porque ella plantea que quien tiene los huecos (la carencia), es quien debe dar. Cuando da lo que no tiene ama, y es el amor (independientemente de la respuesta de los demás seres) el que llena esos huecos. Interesantísima filosofía. El niño del micro probablemente no comprendiera una definición, pero la definición de la abuelita a pesar de ser tan simple, implica una formidable lección que muchos adultos por más mente brillante que tuvieran o por mucho poder, fama, dinero o cualquier cosa que dispusiran, no pueden ni quieren comprender. Por desgracia para el mundo, por cierto.

    Este micro, además de ser tan tierno y emotivo, es todo un elogio y revalorización de los ancianos y de la sabiduría de los simples. De los niños y los ancianos, y de toda persona sencilla. Es un elogio de la humildad. Si con humildad, estamos dispuestos a escuchar a todos y aprender de todos (no importa que tan simple sea), todos nos podemos enriquecer, y seguramente viviríamos mejor.

    Por eso, suscribo también a todos los comentarios de los demás compañeros en cuanto a la valoración del contenido y su vinculación con la historia de cada uno (sus propias abuelas).

    Resalto y adhiero a lo que dice Luis Ponce: “parecería que la ternura ya no es un valor, por eso cuando la encontramos nos golpea”, y destaco el saludable equilibrio que tiene tu micro que a pesar de “cargar las tintas” sobre la ternura y la dulzura, como expresa Pato Menudencio no cae en lo cursi. Esto habla muy bien de la forma y del contenido y de todas y cada una de tus opciones estéticas para contar la historia.

    Como plantea lunaclara y en cierto modo también lo hace marazul, queda flotando la pregunta de qué pasará con la abuelita, y agrego yo, dónde irá o qué pasará con el nieto. Muy buen detalle de tu parte haber dejado librado a nuestra imaginación. Es probable que la abuelita esté por morir, o que se despidiera por no poder ver conscientemente a su nieto a pesar de estar viva (podría tener Alzheimer o alguna de esas malditas enfermedades) o tal vez simplemente, por la razón que sea su nieto debe mudarse de ciudad o de país (persecución política de los padres -dado que no se señala el país ni la época podría ser posible-, necesidades económicas, mejor empleo de los padres, exigencias laborales o profesionales, etc.) y es por eso una despedida. O simplemente, es una despedida hasta la próxima vez que se vean. En todo caso, podemos imaginar que cualquiera fuera la hipótesis “verdadera” cada vez que venía su nieto o una persona especial, y aún en su juventud, esa abuela siempre fue tan dulce, tan tierna y tan sabia.

    Iracunda Smith dice que se ha enamorado de esa abuelita. Creo que lograste que todos nos enamoremos de esa abuelita, y diría que también del nieto. La construcción de estos personajes y de la historia es soberbia, es un homenaje a las abuelas como expresa Roger y, sobre todo es un homenaje y elogio a la relación (única y excelsa por cierto) abuelos-nietos. Es una historia tierna, emotiva, llena de sabiduría e impactante contada a través de una forma bellísima y amena. Un formidable micro de muy recomendable lectura.

    ¡Felicitaciones!

    Saludos.

    P.D.: En mi micro te agradecí y respondí tu comentario. Te invito también a leer el mensaje de agradecimiento general y el post N° 56, en el que, dirigiéndome a todos me referí a algunos detalles que me llevaron a escribir ese micro.

    Escrito el 18 julio 2015 a las 19:22

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