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"Paraísos" - por Lu Hoyos
A la vuelta del viaje me detuve en el Paraíso. No había clientes a las tres de la tarde.
—¡Hombre, tú por aquí, dichosos los ojos! —me dijo Estrella, la única que estaba tras la barra.
—Vengo sediento, ponme un whisky y luego déjame lamerte las tetas. Mejor coge la botella y subimos al cuarto. ¡Tengo fiebre, nena!
Pasaron dos horas en un segundo entre polvo y tragos, después me vestí apresuradamente. Tenía que recoger a los niños del colegio.
Llegué justo cuando empezaban a salir por la puerta.
—Hola, Papi, ¿has traído los juguetes que nos prometiste ayer?
Qué encanto de hombre! Si tu cometido era que odiara al putero de turno lo has conseguido. Sorprendente.
Muy bueno, Lu. ¡¡¡¡ A por los relatos salvajes !!!!
LU: logrado, si cambias dos palabras se vuelve apto para menores y consigues un publico más amplio.
Me gusta.
Saludos.