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Anhelo - por Vespasiano
Anhelo.
Corría el año 1950. Ayer, como quien dice. Un día aciago del mes de Septiembre lloró desconsoladamente por la muerte de su padre. Algunos meses después lloraría tristemente cuando supo que los Reyes Magos, sin dinero, no le traerían ningún juguete. Él esperaba ansioso recibir una humilde pelota de goma que le daría la potestad de jugar con sus amigos.
Nuevamente se quedaría fuera del equipo. ¡Como siempre! A lo sumo, si era persistente, lo dejarían jugar de portero en el tiempo de descuento, o si faltaba el titular.
Tiene toda la vida por delante para triunfar y escupirles a la cara a esos amigos que solo lo dejaban jugar si ponía la pelota. Siempre pienso que en estos relatos siempre hay algún matiz autobiográfico. Me ha gustado mucho.
Mirando al sur:
Gracias por tus comentarios.Me alegro que te haya gustado. Pues eso trataba cuando lo escribía. Celebro que el mensaje se comprenda. Veo que lo has cogido a la primera.
Hola Vespasiano,
un micro para nostálgicos, jejeje. La parte del año y del fallecimiento de su padre creo que no aportan nada al micro, hubiera bastado con escribir la parte en la que desea un balón para ser aceptado. A veces, menos es más. De todas maneras, me ha gustado mucho el micro. Te invito a pasar por el mio (1993 – https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-27/3797) ya que ambos evocan a tiempos de la infancia. ¡Nos leemos!
Hola, Vespasiano
Muchas gracias por tus comentarios en mi historia, siempre valorado.
Ahora estoy aquí, leyendo tu historia que me pareció muy buena. Tierna, melancólica y triste. Historia de un niño pobre que es dejado de lado por los que él considera “sus amigos”. Pero como dice Mirando al sur , la vida da revanchas.
¡Mis sinceras felicitaciones al tu relato!!!
Para el compañero Wolfdux.
Sin duda agradecer tus comentarios.
Lo de dar una pista sobre el tiempo en que se basa la historia me pareció oportuno. Pues en la época actual parecería inusual llorar por una pelota de goma. Hoy los chicos llorarán por una Play Statión o cosas mas costosas, pues parece (según los mandatarios polítios) que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. De cualquier manera siempre habrá excepciones y actualmente habrá quien llore por algo más elemental y necesario que por una pelota de goma.
Sin duda leeré tu relato.
Para Grace05
Como en el relato anterior agradecer tus comentarios animosos.
Esta ha sido la cuarta oportunidad que he tenido de participar en esta página.
La primera fue con “La venganza del taxista” escrita fuera de plazo y sin tener en cuenta lo de las 750 palabras pues era una historia que tenía escrita para un taller de Literatura de un centro de mayores y que coincidentemente tenía el mismo titulo.
La segunda fue con “La maldición”, después con “Batucada” y ahora con el micro relato.
Estoy satisfecho de la acogida que han tenido mis escritos y me animan a seguir mejorando.
Nuevamente gracias.
Vespasiano:
Las segregaciones de cualquier tipo golpean en lo más profundo del ser humano y el ser segregado ahonda cierto tipo de intensidad en la sensibilidad que está ahí, aunque sea en un partido de fútbol. Me ha gustado el trasfondo del relato, porque lo que no has dicho con palabras, lo has dejado en el aire para que el lector alargue el relato por su cuenta. Me parece interesante el recurso, porque el lector queda prendido en las elucubraciones.
Gracias por encontrar las historias detrás de las palabras en mi relato, eso demuestra mucha imaginación.
Te felicito.
Antes que nada, agradecer tus comentarios en mi relato.
La tristeza inunda y desborda no sólo tu relato, sino también el de muchos compañeros. Parece que todos hemos tenido algún que otro disgusto con los juguetes o con alguna pandilla a la que hemos pertenecido. Tu relato, y el de otros, me lleva a preguntarme ¿nadie ha disfrutado con un Tente o un Exin Castillo? ¿por qué sacamos siempre el lado triste y amargo de las cosas?
Simplemente porque perduran más. Las malas experiencias, lo negativo, siempre deja una huella prácticamente imborrable. La risa es efímera y se pierde en los recuerdos.
Plasmar esos sentimientos, y hacerlo bien como en tu caso, hace que aflore esa nostalgia y el relato cale hondo y perdure.
Saludos.
¡Maldita sea!
Tu relato me ha recordado mi infancia, no es que fuera una infancia infeliz, pero mis padres no tenían mucho dinero y lo que tú describes era lo que había, el que no tenía “pasta” no era aceptado por casi ninguno de los que sí tenían. Gran relato que me ha puesto de los nervios, y aunque hoy no lo vivo, sé que mucha gente no pueden comprar regalos a sus hijos.
Felicidades por la profundidad que le has dado a un tema de “ayer” y de “hoy”. Me ha conmovido.
Gracias por tu comentario.
También a mí me sucedió algo parecido y hacía años que no lo recordaba.
Yo pedí a los reyes una bici. ese año una nota diciendo que no había sido lo suficientemente buena: una muñeca.
Al año siguiente insistí (me había esmerado en obedecer en todo… o casi)
Vi la bicicleta desde el pasillo. Volando llegué hasta ella.
un pie – el de mi hermano el mayor – me detuvo.
Mira, lee: Nena si has sido muy buena por lo que esta bici se la hemos traído a tu hermano que es mayor, que te dejará dar vueltas con ella por el parque.
Fíjate, si has descrito bien la escena que ese olvido ha vuelto a mi memoria.
¡Enhorabuena!
Agradecimientos:
A Luis Ponce por valorar tan positivamente mi relato.
A Paulatreides por emocionarme con sus comentarios.
Y a Fotografo por sacar un retrato de mi relato que conservaré en blanco y negro.
Gracias por la atención dedicada a comentarlo y espero seguir mejorando con vuestra ayuda.
Vespasiano,
Creo que tu relato ilustra perfectamente vivencias de muchos que han sido “cruelmente” tratados por otros niños más fuertes, más ricos, más mandones o más líderes.
Has conseguido que le mire con ternura y cariño mientras que encontraba odiosos a sus compañeros de juego. Despertar la emoción y traer el recuerdo propio. Hay una frase de un escritor José Emilio Pacheco que dice “No leemos a otros, nos leemos en ellos”, pues eso has conseguido con tu relato.
Un saludo
Muy bueno Vespasiano. Has conseguido que me meta en la piel de tu protagonista y que sienta esta punzada de tristeza y de soledad que provoca el sentirse excluido. Pero, como ya han dicho muchos compañeros, la vida da muchas vueltas… y va de revanchas…
Hola Guiomar: (Creo que así es el nombre correcto)
Queria escribir sobre ese recuerdo que me ha acompañado durante mi vida y quería hacerlo sentir a los lectores.
Leyendo tus comentarios veo que han aflorado algunos de los tuyos que tampoco me dejan indiferente.
Gracias por valorar tan positivamente mi relato.
Para Conxita Casamitjana:
Bonito y elogioso comentario a mi relato. Espero mantenerme con los piés en la tierra.
Pues tengo que aprender mucho y tratar de mejorar en el futuro.
Gracias y espero seguir leyéndote.
Feliz verano.
Para “El nido del cuco”:
Agradecer tu comentario que me hace feliz, al conocer que el mismo haya podido hacerte participe del disgusto del chico, no solo por la falta de la pelota; también por la exclusion de sus compañeros.
Una pena por el prota, pero no solo de pelotas de goma juega el hombre, así que ya encontrara nuevas formas de jugar XD
Buen relato, si es autobiografico, espero que hayas conseguido mejores cosas y mejores amigos XD
Una cosa mas.
La vida me enseño que, si se puede patear, es divertido.
Interpretalo como te parezca bien XD
Para Darkristal.
Gracias por tu comentario.
Veo que el año 1950 te queda un poco lejos.
Ese chico no volverá a correr detrás de una pelota por mucho que lo intente.
De cualquier manera agradecido por tu tiempo empleado y te diré que sí he encontrado mushos y mejores amigos q
Para Darkristal.
De cualquier manera agradecido por tu tiempo empleado y te diré que sí he encontrado en mi camino, muchos y mejores amigos y mas solidarios que aquellos del relato.
También jugábamos en aquellos lejanos años a “policias y ladrones”, al “pilla pilla” a “las chapas”, a “levantar cometas”, etc., etc.
Por supuesto que también he conseguido con esfuerzo mejores cosas en la vida. Pero no las voy a referir porque no viene al caso.
Nuevamente gracias por valorar positivamente el relato que es de lo que se trata.
Sin duda, buscaré el tuyo para leerlo.
Vespasiano:
Jajajaja, no te imaginas lo triste que me resulto tu comentario, creo que mucho mas que tu relato XD
fue algo asi como
“Aquel niño que corría tras la pelota, hoy, no lo volverá a hacer”
Aunque siempre me dibujo como un viejo de 15 años(confuso de explicar) no soy capaz de imaginarme tantos años atrás, de hecho, es mas difícil imaginarlo teniendo en cuenta de que probablemente sea de un país que no conozco.
Te aseguro, que aquel niño ha jugado mas de lo que yo he jugado hasta ahora, a pesar de que trato la vida como un juego.
(nunca logre que una cometa se levantara del suelo :c)
Me alegro que hayas conseguido mejores cosas, mientras vivas, no debes dejar que tu historia sea solo una tragedia.
Tengo cierta afinidad por los relatos que despiertan alguna emoción profunda, así que gracias a ti por escribirlo.
Hola Vespasiano,
Me ha gustado el contrapunto entre ‘lloró desconsoladamente/lloró tristemente’ del principio, le da buen ritmo a la historia. La temática es sencilla pero está bien conseguido, enhorabuena.
Hola Vaspesiano,
He leido tus comentarios en otros relatos que me han parecido muy acertados y de ahí pase a leer tu cuento.
Me ha gustado todo. El tema, el ritmo, el contrapunto de las palabras desconsoladamente/tristemente, a pesar de encontrar dos veces la terminación “mente” tan cercanas. NO tiene nada para quitar ni poner. Simplemente excelente.
Nos seguimos leyendo.
Agradecimientos:
A Peter Walley por haberme mostrado lo del contrapunto. Escribí eso buscando un sinónimo pero sin más pretensiones literarias. A pesar de mi edad, estoy empezando a escribir gracias a la asistencia a un taller de Literatura y otro de Lectores en un Centro de Mayores en el pueblo donde vivo.
Aprenderé con vuestros comentarios y con vuestra ayuda.
Para Féli Eguizábal:
Agradecerte la amabilidad de encontrar acertados mis relatos, (quizás lo sean por la edad y no por el conocimiento).
En cuanto a la valoración positiva de mi relato me hace pensar que puedo seguir intentándolo.
Ya he leido tu historia y pasaré a valorarla lo mejor que pueda, pues sin duda se lo merece
Gracias.
Para Féli Eguizábal:
Quise decir:
Agradecerte la amabilidad de encontrar acertados mis “comentarios”, quizás lo sean por la edad y no por el conocimiento).
¡Edad, bendito tesoro!
Hola Vespasiano ¿cómo vas? creo que es la primera vez que te leo. La historia que nos presentas es una estampa que aún se repite con frecuencia en algunos sectores de la sociedad, pero me parece muy importante plasmarla en un microrrelato, porque así habrá quien encuentre en esas líneas una identidad que le permita comprender la similitud de nuestra existencia, como cuando “Candido” el personaje de Voltaire se consuela oyendo las penurias de algunos pasajeros en el barco que lo traía hasta America.
Me gusta fijarme en las expresiones que se utilizan en un escrito, pues de alguna manera allí se refleja una ubicación geográfica y un sentido particular, por ejemplo: “Ayer, como quien dice” en mi tierra se usa para indicar que ocurrió hace muchos años, pero no sé si en todas partes tenga el mismo significado.
Me agradó leerte. ¡Saludos!
Hola Vespasiano. Me ha gustado mucho tu relato, lleno de sencillez y de una tristeza que en algún momento de la infancia todos hemos tenido por sucesos semejantes. Veo a ese niño que le han pasado muchas cosas y que finalmente coloca sus sentimientos en un hecho común que puede aparentar poca importancia. No es así, hechos como esos sumados a otros como muy bien cuentas, nos dejan cierto regusto amargo.
No queda tan lejos el año 1950. ¿A que no? Si eso fue hace cuatro días…
Yo también soy novata y acudo a un taller de escritura de desde hace poco tiempo. Me ha salido la vena escritora, al menos las ganas.
Sigue escribiendo y no deseches nada. ¡¡Todo sirve!!
Saludos.
Para Leonardo Ossa:
Pues sí. Eso quise reflejar cuando escribí “Ayer, como quien dice”. ¡Que hacía bastante tiempo!
Y al remarcar los años cincuenta quería mostrar, sin decir nada, tiempos de pots guerra (de la segunda guerra mundial y años antes la guerra civil española). Tiempos de miseria, escasez y racionamiento.
Pasados los años las cosas han ido mejorando paulatinamente, pero esos recuerdos están ahí; y repito “recuerdos” que no “traumas”.
Gracias por comentar tan positivamente mi relato.
Hola Montse:
Primeramente agradecer tu comentario positivo y el ánimo que me infundes a que siga escibiendo.
Aunque soy novato como tú en esta página de Literautas, la afición comenzó con la asistencia a un taller de Literatura en un Centro de Mayores desde el año pasado.
Desde entonces tengo en mente escribir mis recuerdos en forma de etapas vividas, o capítulos.
En ello estoy volcado. Pero antes tendré que pulir mi escritura.
No sé si resultará atractivo para el posible lector, pero al menos lo podrá leer mi bisnieto.
Gracias de nuevo.
Hola, Vespasiano:
Indudablemente es cuestión de talento y de trabajo. Cada vez mejores, tus cuentos. Este, seguramente autobiográico, es un cuento claro, sereno resignado a la tristeza de una infancia de pobres. Adelante.
Si haces tiempo, los míos están en mi blog; no pude participar esta vez, elige uno de los dos, y me comentas
El primer beso: http://ahorayodigo.blogspot.com.ar/2015/06/paraiso.html
¿Culpa de la serpiente? http://ahorayodigo.blogspot.com.ar/2015/06/cuentos-del-paraiso-1.html
Vespasiano, claro que sí, es una magnífica idea y estoy segura que además de tu bisnieto ,será interesante para mucha más gente. Ánimo, nos leemos !!
Uf! Qué calor en este domingo.
Saludos.
Hola Beba:
Me extrañó no haber visto publicado un relato tuyo en este més.
Leyendo y comentando algunos de los compañeros, vi tu explicación al caso. Habías borrado la palabra “ayer”. Lo siento porque sin duda será una bonita historia.
Con relación a los dos que me has marcado, los he leido y me han parecido geniales.
Una manera hermosa de describir el amor.
FELICIDADES.
No sé si cómo han comentado amigos anteriormente tiene algo de autobiográfico, pero a mi me ha transportado a momentos de mi infancia. Muy buen micro y muy bien contado.
Hola Vespasiano.
Hermosa y fluida instantánea, muestras una gran sensibilidad sin recargar las frases.
Enhorabuena, y suerte con ese taller que comentas.
Saludos.
Agradecimientos:
A Benauca por comentarlo y exponer sus sensaciones.
Algo de biográfico hay en él, pero como he dicho en otra ocasión, son solo recuerdos.
Con el tiempo y con las pocas oportunidades que tuve, acabé gustando de jugar en el puesto de portero y no debía de hacerlo mal, pues acabé jugando federado en un equipo de la liga juvenil.
Realmente lo hacía bastante mal con los piés.
Para Wuldoak mis agradecimientos por valorar mi relato tecnicamente y destacar la sensibilidad que quería transmitir al lector.
Ilusionado estoy con el taller al que asisto y con el proyecto de escribir mis recuerdos, tal como vienen a mi memoria.
Gracias.
Hola Vespasiano. Me ha encantado tu micro. Me uno a las felicitaciones y elogios de los compañeros y sumo los míos.
En cuanto al formato, creo que el texto se ajusta perfectamente al de un microrrelato. Destaco esto porque en el caso de muchos compañeros ha sido discutido si a pesar de ser buenos relatos se ajustaban o no o si se alejaban del formato exigido para un micro.
Con respecto a la forma, la considero excelente. El tono narrativo grave y la voz narrativa en tercera persona omnisciente, me parece que son muy apropiados. Ayudan a la construcción del clima emocional y si es que el texto tiene un matiz autobiográfico como lo has admitido, permite un sano desdoblamiento y convierte a la persona en personaje, tornando su experiencia en un texto tan verosímil como universal. Eso, sencillamente, es literatura. Ni más ni menos. De hecho, algunos libros sobre escritura creativa destacan que dos condiciones que deben reunir los textos son la verosimilitud y la universalidad. Pues bien, gracias a tus opciones estéticas, tu texto cumple con creces esas dos propiedades.
La puntuación parece muy correcta también, lo que siempre es destacable.
A título de una simple sugerencia, sólo para que examines si se ajusta mejor a la intención narrativa de forma y contenido que tuviste (es decir lo que quisiste contar y cómo quisiste hacerlo), te señalo:
* No estoy seguro, pero me parece que habría que cambiar algún tiempo verbal en la oración: “Algunos meses después lloraría tristemente cuando supo que los Reyes Magos, sin dinero, no le traerían ningún juguete”. Me parece que el verbo saber no debiera ir en condicional sino en subjuntivo, o bien, desde la perspectiva que relata este narrador omnisciente, donde va dosificando la información pero suministrando certezas progresivamente, el condicional que habría que suprimir es el el verbo llorar. En consecuencia, propongo para que compares: “Algunos meses después lloraría tristemente cuando supiera (o tal vez, aprendiera) que los Reyes Magos, sin dinero, no le traerían ningún juguete” (puse “aprendiera” entre paréntesis porque podría ponerse este verbo en lugar de “supiera”). O bien: Algunos meses después iba a llorar tristemente cuando supiera/aprendiera que los Reyes Magos, sin dinero, no le traerían ningún juguete”. No estoy muy seguro de este punto, pero por las dudas te invito a reexaminarlo, y, en su caso, consultarlo con alguien más. La intuición (y alguna regla gramatical algo olvidada pero “flotando” en el inconsciente o en los oscuros rincones de la memoria) me dice que sería aconsejable realizar estos pequeños cambios.
* El otro es un detalle ciertamente muy menor y una opinión muy subjetiva. Te invito a comparar cómo quedaría el texto si después de la expresión “tiempo de descuento” colocás un punto y seguido. La oración final sería más corta y más contundente. Tu opción no es incorrecta para nada. Todo lo contrario. Pero creo que si siguieras esa sugerencia el final sería todavía más contundente y creo que respondería adecuadamente a tu intención narrativa (a lo que quisiste contar y cómo lo quisiste contar).
En cuanto al contenido, es melancólico, emotivo, conmovedor y profundo. En una sola palabra: brillante. Pero no se puede sintetizar en una sola palabra sino en una frase: brillante e irresistiblemente atractivo.
Al igual que vos, comparto y defiendo la opción estética de haber consignado el año. Me parece fundamental, más allá de si tiene un tinte autobiográfico o no. Porque, justamente, porque la historia ocurre en esa época el contenido adquiere total sentido. Si nada se dice y pudiéramos situar imaginariamente la historia (a gusto del lector), en el año 1500, en 1780 o en la actualidad, no tendría sentido el contenido. En la actualidad, porque es fácil acceder a una pelota y porque los niños tienen otros intereses, aspiraciones y juegos (el de la consola de juegos que citás es un buen ejemplo). Y en épocas tan pasadas no tendría sentido porque por más que hubiera antecedentes en muchos pueblos (incluso en algunos precolombinos), el fútbol como deporte no existía y la pelota con las demás referencias no tendría sentido. En resumen, ha sido una decisión muy inteligente de tu parte haber remitido al año 1950.
Por lo demás, es casi poética la forma en que narrás como el protagonista “descubre” que los Reyes Magos son los padres. No lo decís así y ni siquiera planteás explícitamente la idea, pero quedó literariamente sugerido con la expresión “sin dinero”. Digo literariamente, porque lo sugeriste con sutileza y belleza.
Asimismo, tanto en lo explícito como en lo subyacente (en lo que está por debajo del relato) como en los posibles alcances interpretativos desbordan los recuerdos, sentimientos y emociones, y estos se “hacen carne” en el lector. Nos permite identificarnos completamente con el protagonista, y nos revela cuántas veces, a pesar de que han cambiado las épocas, tanto los padres como los hijos con otros niños, le dan más importancia a lo material que al juego o a la actividad de compartir en sí. Y cómo a pesar de que la amistad se suele forjar desde la más tierna infancia, muchas veces desde esa época aprendemos a no ser verdaderamente amigos, porque el centro pasa a ser una cosa y no una actividad compartida.
Por eso considero que tu micro debería ser ofrecido y leído en un “pack” con el de Leonardo Ossa (“Guiños”) y el de KMarce (“Consentido”) pues los tres, cada uno a su manera y a pesar de contar historias tan pero tan distintas, nos invitan a reflexionar sobre la importancia que tienen las cosas, cuyo rol es nada más que el de un instrumento que sirve al hombre y que no puede desplazarlo jamás. Destaco también que los tres micros y las historias que relatan son brillantes en cuanto a su forma literaria.
Dado que introdujiste el tema del fútbol, me remito también a mi relato de la escena anterior (“La gran gambeta”). En aquella oportunidad, elogiaste los nombres de los personajes. Uno de ellos, don Antonio Volpe el director técnico, estaba inspirado en una persona real. Ese técnico real, que me inspiró a modo de homenaje, siempre lamentaba que a los chicos se les inculcara el ganar a cualquier precio y no se los invitara a disfrutar y jugar bien. Esa enseñanza es extensible al mensaje de tu texto: si a los chicos se los invitara a disfrutar y a que intenten jugar bien (más que nada por el disfrute del juego mismo más que para ser cada uno una estrella), quién es el dueño de la pelota pasaría a un segundo plano. Y, en todo caso, si la pelota es una sola y los jugadores son muchos, en todo caso se pueden hacer más equipos y reducir el tiempo de cada partido y todos podrían jugar y hacer crecer la amistad y el goce colectivo.
Una historia sencilla, profunda y melancólica, que deja muchas y buenas enseñanzas. Sobre todo para tiempos como los de hoy, cuando las prioridades, desafortunadamente son otras, y a pesar de tantas facilidades muchas veces se pierde el eje de lo que significa vivir humanamente, solos y en relación con las demás personas.
Espero seguir leyéndote y, como siempre, no me has defraudado. Vine a buscar sensibilidad y profundidad y la encontré por montones. Y no solo yo. Los demás compañeros también.
Saludos.
P.D.: En mi micro te respondí y agradecí tu comentario. Si querés podés pasar a leerlo. También te invito a leer el mensaje de agradecimiento general y el post N° 56 en el que expuse algunos detalles que me llevaron a escribir ese micro. Y otra cosa: en tu comentario anterior, veo que la historia tuvo un final algo feliz porque te gustó jugar de portero y que llegaste bastante lejos. No estaría mal que conviertas en literatura alguna de esas historias (“ficcionándolas” total o parcialmente), ya que del arquero nunca nadie se acuerda. Es la víctima de la peor injusticia: si los rivales hacen un gol, es al primero al que miran. Pero nadie analiza por qué los otros diez no hicieron bien su trabajo. No conozco muchas historias contadas desde el punto de vista de un portero, y menos en primera persona. Así que ya que una experiencia de tu pasado sirvió para contar una historia tan interesante como esta, creo que allí podés encontrar otros recursos en base a los cuales nos podrías deleitar literariamente.
¡Hola Vespasiano!
Por fin llegó el momento de leerte. Había visto tus comentarios en muchos micros, pero como he estado leyendo ordenadamente, recién llego al tuyo.
Me gusta la forma cómo lo has contado, desde afuera. Sin embargo, logras transmitir el sentimiento de melancolía, tristeza y desconsuelo al recordar el anhelo del protagonista de querer ser poseedor de una pelota de goma, para así poder entrar al equipo de foot ball y jugar con sus compañeros. Está divinamente contado. Por otro lado, no quiero ser defensora de ellos, pero quizás en ese tiempo así eran las reglas. No los tiranices jeje.
Has logrado conmover a todo el taller. ¡Muy bien hecho! Te felicito.
Te invito a leer el mío #52. Yo soy nueva e intentando escribir encontré este taller que te diré que me gusta, me siento una Literauta. Gracias por contarnos tu historia. Saludos.
Agradecimientos a Charola por sus amables palabras.
Ya he leido y comentado el tuyo, que me ha parecido excelente.
Bienvenida al taller.
Hola Dante:
Agradecer tantos y buenos elogios. Tendré que, de ahora en adelante, andar con un lastre atado a la cintura para no despegar los piés del suelo.
Seguiré trabajando con los tiempos verbales. Se que me costará pero merecerá la pena intentarlo.
Me ha parecido muy buena la idea de los puntos suspensivos y acortar la frase final, creo que como bien dices produce mayor impacto.
Con relación a escribir algo sobre el futbol y bajo el punto de vista del portero, seguro que un dia podré hacerlo. Aunque ya tengo algo hecho sobre ese particular en un relato titulado “Mi equipo de futbol”, que incluiré en lo que yo he denominado “Los recuerdos del abuelo”.
Quisiera exponer aquí el breve comentario que hice al relato de FIESTA DOMINICAL – por grace05
“La tromba de delanteros avanzó para masacrar a Lucifer, el guardavalla, que esperó debajo de los tres palos, solo. Fue su momento, instante en que se convirtió en el personaje principal de esta obra en dos actos, su reacción lo llevaría a la idolatría o la maldición
La pelota llegó a los botines del delantero, la dejó picar… ¡pum!, un zurdazo lanzó la bala blanca que se elevó en trazo corvo con la fuerza del viento y la velocidad del rayo hacia la meta.
Una fracción de segundo. En el silencio casi sepulcral se escucharon los arrebatados corazones bombear furiosamente, los rostros expectantes vacilaron entre mudar al gozo o la desesperación… ¡GOOOOOOL!!!”
Yo le respondía y comentaba:
Genial el momento descrito de la situación del portero que podría haberse cubierto de gloria si hubiera parado aquel balón (obús) que se le vino encima.
Felicidades.
¡Qué real! Creo que más que un balón y un grupo de niños jugando al futbol este micro refleja la vida entera y nuestra constante esperanza de tener ese “juguete” que nos haga parte del juego, desgraciadamente no siemprees así.
El título es hermoso y desde el principio te pone sobre la pista, preparándonos a lo escrito.
Felicidades, me ha gustado esa sensación que consigue con sus palabras y gracias por el comentario en mi micro. Nos leemos.
Saludos Vespasiano:
Antes que nada, disculpas por la demora en pasar a dejarte unas líneas y agradecerte leer mi micro.
Creo que el tuyo es muy enternecedor y triste; me da mucha pena con el nene que ha perdido a su padre, ha perdido la inocencia de los reyes y ha encontrado “el valor” de sus “amigos”. Pero en el transfondo, me gusta que siempre se anhele algo más allá de las cosas que no se tienen, se tenga esperanza que quizá, algo pase que haga cambiar las cosas. No sé si es mi propia perspectiva de la vida, pero creo que no nos detendremos por los sinsabores de la vida, siempre tenemos que buscar por lo que queremos, lo que anhelamos. A mi entender, el nene quizá no jugó un día, quizá estuvo en la banca, pero logró más en la vida que muchos de esos niños egoístas que le ponen “condiciones”.
Mi papá siempre me dice que Dios va a darme cosas maravillosas porque yo siembro buenas cosas, mantengo una buena actitud y no me dejo llevar por las negativas de otras personas, y yo no le digo nada, solo levanto a medias una comisura de mi boca. Es su anhelo de padre, porque yo pienso que esas cosas maravillosas YA las tengo en mi vida. Creo que ese nene también.
Muy lindo micro, tierno y esperanzador a mi punto de ver.
¡Nos leemos!
Hola KMarce:
Gracias por tus comentarios y reflexiones que comparto. Sin duda, no nos debemos rendir ante las adversidades.
Felicidades.
Hola de nuevo KMarce:
Gracias por tus comentarios y reflexiones que comparto.
Creo que quedaría mejor decir: “Sin duda, no debemos rendirnos ante las adversidades”.
Yo todavía estoy aprendiendo y empapándome de los consejos de los compañeros.
Felicidades.
Hola Vespasiano
No sé si sobra o falta algo en tu micro. Lo que si sé es que transmite muy bien una situación, un sentir de cierta frustración en muchos niños con pocos recursos. El título muy acertado y que conlleva optimismo; o por lo menos yo así lo veo. El deseo…el anhelo es el primer paso para conseguir algo
Te lo dice marazul que lleva escrito en la primera página de su Agenda este lema: “todas las grandes caminatas comienzan con un primer paso”
Adelante Vespasiano. Que consigas cumplir tus sueños
Un saludo
¡Hola! Muchas gracias por tu comentario en mi relato.
Me he leído el tuyo y me trasmite una gran carga de sentimientos. Sensaciones que me han hecho recordar también mi infancia, que aunque fui feliz y anhelo aquellos años de inocencia, mis relaciones sociales no fueron buenas.
Es un texto, a mi parecer bien escrito. Poco más puedo aportar, ya que te han dicho bastantes cosas, solo recordarte que vigiles los tiempos verbales.
Saludos.