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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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SorPrendida - por Karen Katina

Ayer vi la tienda. Sentí curiosidad
y decidí entrar. Estaba nerviosa, nunca aventuré hacer algo semejante.

Caminé entre las estanterías observando todo: dildos, vibradores, anillos y otra gran cantidad de juguetes.

Tomé uno: Big Boss decía la etiqueta, decidida, fuí rápidamente a pagar, antes de perder la valentia.

Al salir, quedé paralizada ¡a pocos pasos de mí, venía Sor Angélica!

Traté de esconderme, pero me vio. No tardó en percatarse lo que llevaba.

Con un gesto severo dijo:

—Ni usted me vio; ni yo la vi ¿De acuerdo Sor Lucía?
Asentí, y me fui mientras ella entraba.

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31 comentarios

  1. 1. delaberna dice:

    Jajja genial!! Una idea muy buena y bien ejecutada. La pena es que el titulo ya te da pista sobre el final, y eso le resta un poco de impacto. Aun asi, el título es ingenioso y ha conseguido que este sea de los primeros micros que leo de todi el listado.

    Escrito el 28 junio 2015 a las 15:57
  2. 2. KMarce #208 dice:

    Saludos KarenK:
    Que situación tan incómoda, aún sin ser una mujer se supone que entregada a las cosas sagradas; muy entretenido y divertido. También vi venir el conjunto, pero comprendo la técnica que usaste en entre el título y la historía, ese juego de palabras es acertado. 🙂
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 28 junio 2015 a las 16:19
  3. 3. KMarce dice:

    Saludos KarenK:
    Que situación tan incómoda, aunque no se tratase de una persona dedicada, se supone, a las cosas de sagradas. Muy entretenido y divertido. También con el título vi venir todo el conjunto; pero entiendo el uso que le has dado entre este y la historia, para mi ese juego de palabras, ha sido un acierto.
    Si deseas comentarme, te lo facilito, quedé en el #208
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 28 junio 2015 a las 16:28
  4. 4. Juana Medina dice:

    Gracias por la carcajada que has provocado. Es verdad que el título adelanta algo, pero por otra parte sirve para ponernos en clima. Me divertí mucho. Gracias

    Escrito el 28 junio 2015 a las 20:05
  5. 5. ortzaize dice:

    jaja divertida historia, me ha sacado una sonrisa que de eso se trata en estos tiempos tan difíciles. saludos.

    Escrito el 29 junio 2015 a las 15:12
  6. 6. grace05 dice:

    Hola, Karen:
    Muchas gracias por tus comentarios en mi texto , son muy valorados.
    Ahora aquí estoy, muerta de risa por esta historia genial que escribiste. Además de la originalidad del título.
    ¡Felicitaciones mil!!!

    Escrito el 29 junio 2015 a las 17:29
  7. 7. El nido del cuco dice:

    Hola Karen. Muuuy bueno. Me has hecho reír mucho. Me han encantado el nombre del juguete “Big Boss”. Es toda una declaración de intenciones. ¿De verdad existe? Vale, vale, ya se lo preguntaré a Sor Lucía. Jajajaja.

    Llevo un rato leyendo micros de los compañeros y la mayoría trata temas muy serios. Me ha venido de maravilla leer algo fresco y con un toque atrevido. Muchas gracias y enhorabuena. Besos.

    Escrito el 29 junio 2015 a las 18:04
  8. 8. J.Sfield dice:

    Muy divertida la escena, y muy buena la reacción de sor Angélica. Enhorabuena!!!

    Escrito el 29 junio 2015 a las 18:04
  9. 9. Luis Ponce dice:

    ¡Genial!No me esperaba esa salida. Estoy de acuerdo en que anticipas a la protagonista con el título y pierdes el impacto de la sorpresa, que hubiera sido estupenda con cualquier otro título. Me agrada el tema, porque rompes con los secretos a voces.
    En el mio, lo estaban enterrando vivo. Gracias por tu comentario.
    Nos leemos.

    Escrito el 29 junio 2015 a las 18:09
  10. 10. Demetrio Vert dice:

    Hola Karen Katina. Muy divertido el cuento, y buen gag final. Par ser un micro yo puliría lagunas palabras. Por ejemplo.
    “Caminé entre las estanterías observando todo: dildos, vibradores, anillos y otra gran cantidad de juguetes”. Yo la pondría así en un micro. “Caminé entre las estanterías. observando. Dildos, vibradores, anillos; cantidad de juguetes”.

    Solo es una cuestión de estructurar como microrrelato. La historia muy buena y jocosa. Lograste mi sonrisa.

    Un saludo.
    Este més estoy al final. El 220.

    Escrito el 29 junio 2015 a las 18:29
  11. 11. Marcelo Kisi dice:

    Karen salud!
    Primera vez que te leo, así que mucho gusto por doble partida, porque disfruté y me reí mucho con tu relato. Es cierto que apenas apareció Sor Angélica este lector corrupto se preguntó maliciosamente: “¿Y ella qué hace por aquí?”, pero es por la costumbre de ver demasiadas películas donde esposos cuerneadores (y sus jefes) se encuentran en los lugares de mala fama y hacen exactamente los mismos pactos. De una inocente novicia y su monja maestra uno no se lo espera, aunque tenga sentido.
    Tenés estilo y audacia! Felicitaciones!!

    Escrito el 29 junio 2015 a las 18:31
  12. 12. Denise dice:

    JAJAJAJAJAJAJA! Es verdad que el título lo anticipa, pero le queda tan bien que te diría que lo dejes como está.
    Sólo le haría unos retoques a la puntuación:

    “Ayer vi la tienda. Sentí curiosidad y decidí entrar. Estaba nerviosa, nunca aventuré hacer algo semejante.

    Caminé entre las estanterías observando todo: dildos, vibradores, anillos y otra gran cantidad de juguetes.

    Tomé uno. ‘Big Boss’, decía la etiqueta. Decidida, fui rápidamente a pagar, antes de perder la valentia.

    Al salir, quedé paralizada: ¡a pocos pasos de mí, venía Sor Angélica!

    Traté de esconderme, pero me vio. No tardó en percatarse de lo que llevaba.

    Con un gesto severo, dijo:

    —Ni usted me vio; ni yo la vi. ¿De acuerdo, Sor Lucía?
    Asentí, y me fui mientras ella entraba.”

    Es demasiado bueno, me gustó mucho!
    Ah, y gracias por comentar el mío 😉

    Escrito el 29 junio 2015 a las 23:16
  13. 13. Leonardo Ossa dice:

    Hola Karen Katina, te cuento que cuando me invitaste a leer tu texto, yo hace rato lo había leído, el tuyo fue de los primeros que miré. Estaba ocupado en otros asuntos, pero tenía pendiente venir a darte las gracias por la risa que me provocaste, creo que todos hemos reído, ha sido una historia jocosa muy bien lograda. Debo tener algo de inocencia todavía porque nunca imaginé el final, creí que se trataba de alguna vecina o alumna de Sor Angélica. Jajajaja por eso dice el refrán “No es lo mismo estar entrando que estar saliendo”
    Recibe un abrazo de mi parte.

    Escrito el 29 junio 2015 a las 23:35
  14. 14. Valeria dice:

    Esta muy buena la historia, me hizo mucha gracia.

    Escrito el 30 junio 2015 a las 00:32
  15. 15. Alejandro Traven dice:

    Karen Katina : Historia muy divertida, me gustó,creo que el título debería ser diferente para no dar pistas, por lo demás muy buen trabajo , felicidades.
    Gracias por comentar mi cuento.

    Escrito el 30 junio 2015 a las 04:55
  16. 16. Sajoraleirbag dice:

    Me sorprendió, jajaja
    Me gusta la idea, es una trama divertida e interesante.
    Apoyo lo del título.

    Escrito el 30 junio 2015 a las 14:47
  17. 17. Darío Lana dice:

    Me he reído con el argumento además de los pequeños detalles que añades. El título me parece que va en la línea de humor. Me ha gustado mucho.
    Un saludo

    Escrito el 1 julio 2015 a las 19:19
  18. 18. PAULATREIDES dice:

    Buenas Karen
    Muy bueno y divertido, seguro que perdió, poco después, ese gesto severo.

    La lista de “juguetes” aparece pronto en la escena y resta efecto a la SorPresa final.
    “Caminé entre las estanterías observando la gran cantidad de juguetes; sus formas, modelos, tamaños y colores.”

    Y más tarde.

    “Traté de esconderme y ocultar el vibrador que cogí, pero me vio. No tardó en percatarse de lo que llevaba.”

    Saludos.

    Escrito el 2 julio 2015 a las 07:28
  19. 19. Luciano Sívori dice:

    Las indicaciones de @Denise (una acertadísima maestra de la lengua castellana) son absolutamente ciertas y para tener en cuenta. También nota que hay cositas que pueden revisarse en el texto.

    Pero más allá de la forma, el contenido es brillante. Me hizo reír y me hizo imaginarme la situación. El remate es tremendo. Quizás yo diría que no quede taaaan claro que entró a un sex shop (que sea evidente, pero no obvio). Me gustó mucho el micro. =)

    Escrito el 2 julio 2015 a las 15:35
  20. 20. marazul dice:

    Hola Karen
    Todos nos hemos reído con tu ” micro “; es picante y divertido. Al principio creí que se trataba de una alumna pillada por la profesora (Sor Angélica), pero al descubrir el final los “Sor prendidos” hemos sido nosotros, los lectores. Por eso el título le va muy requetebien
    Un relato fresco y ocurrente.¡ Felicidades!

    Escrito el 3 julio 2015 a las 17:51
  21. 21. Delfina dice:

    Muy bueno, gracias por hacerme pasar un rato divertido. Original idea y un buen final
    Sencillo y muy ágil, me ha encantado.

    Escrito el 3 julio 2015 a las 19:05
  22. 22. Vespasiano dice:

    Hola Karen:
    ¡Vaya con las benditas monjitas!. Pienso que además de SorPresa han sido mutuamente SorPilladas.
    Habrá que poner un detector de articulos eróticos a la entrada del convento, para controlar las buenas practicas.
    Yo las disculpo a ambas, pues también son hijas de Dios.
    Felicidades.

    Escrito el 3 julio 2015 a las 19:09
  23. 23. Christian Joseph White dice:

    ¡Jajaja! Atrevido micro, pero sutil. Ha quedado de perlas el título 😉 Felicitaciones, un gusto leerte. Saludos 😉

    Escrito el 3 julio 2015 a las 21:48
  24. 24. beba dice:

    Ya veo. A unas cuantas nos quemaría la Inquisición.
    Genial. Al margen de la irreverencia está muy bien escrito, salvo el par de cositas que te señalaron sobre puntuación.
    Felicitaciones.
    Como yo también soy candidata a la hoguera te mando el link para que compartas mis osadías:¿Culpa de la serpiente? http://ahorayodigo.blogspot.com.ar/2015/06/cuentos-del-paraiso-1.html

    Escrito el 5 julio 2015 a las 23:21
  25. 25. charola dice:

    jajajjajja ¡Está muy bueno!
    Es original y está muy bien escrito. Me hizo reir.

    Felicitaciones.

    Escrito el 14 julio 2015 a las 00:55
  26. 26. Kathleen dice:

    Hola Karen. Enhorabuena por el relato, desde el título hasta el punto y final me pareció una gran historia. Gracias por alegrarme el día.

    Escrito el 20 julio 2015 a las 12:53
  27. 27. Dante dice:

    Hola Miranda. Interesante y atractiva historia, por lo actual y por lo universal. Aplicable no sólo a políticos sino también a “ciudadanos de a pie”. Un original llamado de atención y a la reflexión.

    En cuanto al formato, creo que el texto encaja como microrrelato.

    Con respecto a la forma, me parece adecuada. La voz del narrador en tercera persona ominisciente se muestra como muy atinada. El vocabulario es el justo y necesario: no es sencillo ni complicado. Logra un término medio que es pertinente en relación a la historia que has querido contar y lo torna comprensible por cualquier lector. Lo que es perfectamente lógico y coherente, puesto que si trata de política y políticos, si hay democracia (aún formal y defectuosa, pero democracia al fin), todo debate o hecho político tendrá incidencia directa, indirecta, actual, futura y aún eventual, en un sinnúmero de personas que forman una sociedad o pueblo. Más aún: hasta puede suscitar debates y enfrentamientos y nuevos exámenes e interpretaciones del pasado de esa comunidad. Por lo tanto, todo lo que implique a los políticos en su faz pública tiene consecuencias masivas. De ahí que la voz narrativa elegida se muestre como apropiada.

    Solamente te voy a marcar un par de aspectos de puntuación, dejando a salvo que si bien has cumplido los estándares objetivos de puntuación que marca la R.A.E. y tal vez ciertas publicaciones o análisis académicos, desde el punto de vista de mi opinión meramente personal y subjetiva podría efectuarse un reexamen de algunas puntuaciones. Esto lo fundamento en que creo que le cambiaría levemente el ritmo al texto ajustándolo a la intención narrativa que percibo que tuviste tanto en la forma como el fondo. Mi sugerencia sería esta:

    “Ayer fue un día de triunfo: lo eligieron para un gran puesto politico”.

    “Hoy se había convertido en un juguete de los medios”.

    “¿Quién iba a decirle cuatro años atrás que un comentario en Twitter, en mitad de un debate, iba a condicionar su futuro?”

    “Tendría que haber reflexionado sobre las consecuencias en el mundo real de los actos realizados en el mundo virtual. Quizá con su experiencia muchos aprendiesen de él”.

    “Se dejo caer en su sillón frente al ordenador y eliminó su cuenta. Pero no pudo borrar el error de su pasado. Ni siquiera renunciado a su cargo”.

    Como ves, eliminé un punto al lado de un signo de interrogación (supongo que había sido un error material, pero por las dudas hago esta observación porque no sería correcto ya que el signo de interrogación que cierra reemplaza al punto), suprimí algunas comas, agregué varios puntos y seguido para acortar frases y marcar algunos “golpes” de efecto que creo que tu poderosa historia contiene. Me pareció que así resaltaría más lo que nos quisiste contar, impactando con más fuerza al lector. Con ese mismo criterio, cambié algunos tiempos verbales e introduje algún sinónimo para evitar una reiteración. Son observaciones y aportes mínimos que tratan de ajustarse a la intención que percibo que tuviste para narrar un contenido tan interesante de una forma tan atractiva.

    En lo atinente al contenido, me parece brillante, y como ya adelanté al principio, es un llamado de atención y a la reflexión. Todo lo que se hace en el mundo digital deja huellas que escapan a nuestro control y no podemos advertir qué consecuencias podrían tener. Y a su vez, más allá de que podamos utilizarlas con propósito lúdico, las redes sociales no dejan de ser un medio alternativo de comunicación, alternativo pero medio de comunicación al fin, por lo que exigen responsabilidad en su uso. La comunicación es algo esencial entre los seres humanos y en la era de la información o en la sociedad de la información, digital o como quieras llamarle, paradójicamente estamos más incomunicados que nunca, por razones múltiples y diversas. Parece mentira que con tantas facilidades los seres humanos tengan más dificultades para entenderse que en la mismísima “Torre de Babel”. Por eso, el uso de las redes sociales, como todo acto de comunicación requiere tener algo que comunicar (no decir algo por decir) y actuar con inteligencia emocional y racional, y con responsabilidad que es consecuencia de la libertad.

    En base a estas consideraciones, que más que mías son las que creo que subyacen en tu texto, vemos que el protagonista no las tuvo en cuenta y así le fue. Creyó que el debate político era una cuestión en la que sólo valía figurar y no midió las consecuencias de sus actos ni sus palabras. Tal vez porque las redes sociales, Twitter sobre todo, proveen (aún cuando no sea intencionalmente) una sensación paradójica: por un momento las personas se sienten como si fueran una gran celebridad (artística, política, cultural, del pensamiento, etc.) y lanzan sus “aportes” desde ahí. Se sienten alguien muy pero muy importante y dicen: “Miren, yo estoy aquí y digo esto”. Pero por otro lado, se dejan llevar por el carácter masivo del medio y confían en que su “aporte” se diluirá y que, a la larga tendrá anonimato e impunidad. Asimismo, no les importa tanto lo que dicen, sino decirlo en ese justo y preciso instante y, para peor, en general usan pocos caracteres (sea porque es una limitación como en Twitter o porque piensan que si el mensaje es corto será efectivo, los demás lo leerán y será “popular”). Se pierde de vista que la extensión de un mensaje es un aspecto secundario: lo importante es el mensaje y su profundidad y la extensión (corta, mediana, larga o larguísima) dependerá de cada caso. Por eso, un simple tweet de menos de 140 caracteres, acerca de cuestiones muy importantes como un debate político pueden dejar de lado cosas importantes y conducir al emisor al terreno de la ambigüedad, el error, la mala intención o en cualquier caso, a una “zona de tenebrosa oscuridad lingüístico conceptual”. En otras palabras, un mensaje dicho “en caliente” (es decir, sin pensar), movido por una conveniencia coyuntural (no por una profunda convicción) y tal vez hasta con mala intención, y condensado en pocos caracteres termina condenando al emisor. Frases tan cortas deben ser contundentes y contener órdenes o preceptos simples y claros (por ejemplo: “no fumar”) o deben ser dichas por personas con gran sabiduría y formación o con una clara intención de lo que quieren comunicar, pasando por el filtro de la inteligencia emocional y racional. No digo que esté prohibido que cualquiera emita esos mensajes. Al contrario, soy defensor de la libertad de expresión. Lo que digo es que si no se transmite algo simple o si no se tiene cierta sabiduría (imagino a título de ejemplo, si “twittearan” Gandhi, Mandela, la Madre Teresa, Einstein o alguien así), es posible comunicar algo irrelevante por el solo hecho de figurar o bien, se puede comunicar algo irresponsablemente. Eso es lo que creo que le pasó al político de nuestra historia que no midió el contexto ni la oportunidad y sencillamente quiso figurar. Eso condenó su futuro.

    Es verdad que los medios de comunicación son como una espada de doble filo y que esto nos conduciría a otro análisis. Pero con todo lo malo que pueden tener los medios de comunicación y aún a pesar de las perniciosas intenciones que pudieran tener quienes los manejan, lo cierto es que cualquiera podía acceder a ese mensaje en Twitter y aún así, fue sano para esa sociedad que este político se hiciera cargo de “su pasado”. Muchas veces un pasado oscuro se oculta, la sociedad vota engañada y así salen las cosas. Por eso fue positivo que ese tweet se conociera, sin perjuicio de que esos medios se estaban haciendo un “festín” y más allá de que eso no aportara ninguna consecuencia positiva para la sociedad más que la difusión del hecho objetivo de la existencia del mensaje. En todo caso, eso también muestra otra arista negativa de nuestra “sociedad de la información y de consumo de masas”.

    Muy inteligentemente, quizás para darle más universalidad a la historia, dejaste librado a la imaginación del lector cuál habrá sido el contenido del mensaje de twitter. ¿Algo racista? ¿Antidemocrático? ¿Un pensamiento que avalaba la violencia de género? ¿Una acusación indirecta a un actual aliado? ¿Aprobación de la corrupción, bajo el lema “roba pero hace”? ¿Una burla a una discapacidad física o mental de otra persona? ¿Un mensaje discriminatorio a otra persona o colectividad? ¿Un mensaje xenofóbico? ¿Un mensaje belicista? ¿Un mensaje que aprobaba algún genocidio? ¿Un aval a la violación de derechos humanos en algún lugar y tiempo dado o incluso en ese momento? Las opciones son múltiples y seguro me olvido no de una sino de muchas. Pero estoy seguro que ese mensaje iba por alguno de estos lados o por el de alguna de las muchas hipótesis que no se me ocurren en este momento, puesto que de no haber sido así, no podría haber truncado una carrera política.

    Felicitaciones por tu relato y por habernos llamado a la reflexión, haciéndonos pensar sobre nuestra “vida digital” y sobre la calidad de nuestra “vida democrática”. Me ha gustado mucho.

    Saludos.

    P.D.: En mi micro te respondí y agradecí tu comentario. Te invito también a leer el mensaje de agradecimiento general y el post N° 56 en el que expuse algunos detalles que me llevaron a escribir ese micro.

    Escrito el 21 julio 2015 a las 16:14
  28. 28. Dante dice:

    Perdón Karen!!! Copié por error el mensaje que le dejé a Miranda. (Si algo bueno tiene el error, invito a quien no lo leyó a leer el micro de Miranda, que me pareció interesante).

    Escrito el 21 julio 2015 a las 16:15
  29. 29. Dante dice:

    Hola Karen. ¡¡¡AHORA SÍ VOY A COMENTAR TU MICRO!!!

    Me gustó y me reí muchísimo. En cierto modo, trabaja sobre una idea o preconcepto que está instalada en el imaginario colectivo y popular y le saca buen partido.

    En cuanto al formato, no hay dudas que tu texto es un microrrelato con todas las letras.

    En lo atinente a la forma, me parece muy apropiada. La elección de la voz narrativa en primera persona protagonista, me parece fantástica y dota al micro y a la historia de una potencia tremenda, impactando más en el lector. Si hubieras elegido una tercera persona, al tejer la historia sobre una imagen del inconsciente colectivo (o la duda: qué harán las monjas en este aspecto) que está tan instalada, hubiera perdido fuerza o hubiera caído en el cliché. Pero al narrar en primera persona, es como decirle al lector: esto que todos piensan, me pasa a mí. El personaje se torna verosímil, es como si fuera una persona y si como nos lo contara en confidencia a cada uno de nosotros. O tal vez, como lo escribiría en algún diario íntimo, muy bien oculto y puesto a resguardo (bajo siete… millones de llaves). Fínisma intuición que destaco y celebro.

    En cuanto a la puntuación, aspecto formal importante, la noto correcta. Sin perjuicio de ello, y tal vez basado en mi mera preferencia personal, te sugeriría realizar algunos cambios. Mi sugerencia sería la siguiente:

    “Ayer vi la tienda. Sentí curiosidad y decidí entrar. Estaba nerviosa, nunca aventuré hacer algo semejante”.

    “Caminé entre las estanterías observando todo: dildos, vibradores, anillos y otra gran cantidad de juguetes”.

    “Tomé uno: Big Boss, decía la etiqueta. Decidida, fuí rápidamente a pagar, antes de perder la valentia”.

    “Al salir, quedé paralizada. ¡A pocos pasos de mí, venía Sor Angélica!

    “Traté de esconderme, pero me vio. No tardó en percatarse lo que llevaba”.

    “Con un gesto severo dijo:”

    “—Ni usted me vio; ni yo la vi ¿De acuerdo Sor Lucía?”

    “Asentí. Y me fui, mientras ella entraba”. (O tal vez: “Asentí y me fui, mientras ella entraba”).

    Creo que estas leves variaciones (inspiradas en mi opinión meramente personal y subjetiva y que no implican que tu elección haya sido incorrecta) se corresponderían mejor con la intención narrativa de forma y contenido que percibo que tuviste. Te invito a realizar un simple examen comparativo y aún cuando decidas mantener el original, espero que mi aporte te haya sido útil.

    Con respecto al contenido, es realmente elogiable y destacable, porque en un ámbito tan acotado como el del micro has logrado condensar tanto humor. Además, y contra lo que alguien pudiera pensar no es tampoco una burla a la opción de vida de las mujeres que hayan tomado los hábitos, pues me parece que va por el lado de convertir en humor una imagen instalada en el imaginario popular. Una imagen instalada en el imaginario popular o en el inconsciente colectivo puede ser objetivamente correcta o incorrecta, o relativamente correcta o incorrecta (relativamente una u otra porque refiere a multiplicidad de individuos que comparten una misma condición común a ellos pero cuya situación particular puede ser distinta; en otras palabras: no todos hacen lo mismo). Y esa imagen puede ser creída sin más, puede no ser creída, puede ser aprobada o rechazada, tratada con ironía, con grosería, o con humor inteligente. Tu opción creo que es la última, sin perjuicio de haber sido muy descriptiva con los productos de la tienda. (Lo que no deja de ser muy divertido, por cierto).

    Es verdad que, como dice delaberna el título preanuncia o torna más predecible el final. Sin embargo, apruebo tu decisión y creo que en este caso, dada la historia que quisiste contar, ha sido una elección riesgosa pero atinada. Puesto que el título se ajusta perfectamente al contenido y resalta el humor que transmite en general y con cada parte este micro.

    Finalmente, a pesar del humor, también llama a la reflexión y permite realizar un análisis que va más allá de la situación de las religiosas en el ámbito sexual. Es más: es perfectamente “universalizable” a todos los seres humanos y grupos y a una multitud de contextos. Es la pregunta de qué es más relevante: ¿hacer lo correcto o que los demás no se enteren que hacemos algo incorrecto, prohibido o no aceptado por una norma o por exigencias de nuestra situación o condición? ¿Que los demás no sepan algo malo, prohibido o incorrecto que hacemos y que tengamos cómplices que nos cubran o que al estilo de la “mafia” nos “cubramos mutuamente”, torna bueno nuestro acto o nuestra persona? ¿Basta eso para “calmar” a nuestra conciencia? Interesantes reflexiones que creo que cualquier persona interesada en el análisis ético compartiría y hasta me atrevo a decir que hasta religiosos y religiosas e incluso sacerdotes, podrían reírse de este texto y utilizarlo para ese análisis ético y para la enseñanza. Más aún: hasta tendría incidencias en el ámbito político (y ya que estoy alabo mi error que tanto me avergonzó un par de post atrás, dado que el micro de Miranda tiene que ver con un político y su pasado. Todo tiene que ver con todo, ¿no?). Porque además lo que el texto resalta es la hipocresía de Sor Angélica: no le importa que ella y Sor Lucía hagan lo prohibido. Le importa mantener su imagen impoluta (para los demás) y que nadie se entere de lo que hace. Y encima, se comporta de un modo “cuasi mafioso” puesto que prácticamente amenaza a Sor Lucía y la compromete, forzándola a una “cobertura mutua”. Por eso digo: es un humor muy inteligente que explotó perfectamente una imagen del imaginario popular sin caer en la falta de respeto ni en el cliché, que explotó también las posibilidades expresivas de un micro (haciendo maravillas en un espacio tan corto) y que, por si fuera poco, nos dejó valiosos interrogantes subyacentes para reflexionar sobre cuestiones muy importantes.

    Felicitaciones por un micro tan bien logrado que nos ha dejado tantas sensaciones y conceptos.

    Saludos.

    P.D.: En mi micro te respondí y agradecí tu comentario. Te invito también a leer el mensaje de agradecimiento general y el post N° 56 en el que expuse algunos detalles que me llevaron a escribir ese micro.

    Escrito el 21 julio 2015 a las 16:38
  30. 30. Leonardo Ossa dice:

    Karen Katina, agradezco tu nota con respecto a mi microrrelato. Espero seguir en contacto para disfrutar de tus textos.
    Saludos.

    Escrito el 27 julio 2015 a las 04:20
  31. 31. Corso dice:

    Me ha encantado este micro, y el titulo casa perfectamente con el, muy bien aprovechado; me deje llevar por la historia y de repente ¡pummm!, mi sistema nervioso recibió una sacudida.

    Escrito el 8 octubre 2015 a las 13:52

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