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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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El resbalón dialéctico - por Miranda

Ayer fue un día de triunfo: lo eligieron para un gran puesto politico.
Hoy se había convertido en un juguete de los medios.
¿Quién iba a decirle cuatro años atrás, que un comentario en Twitter, en mitad de un debate, iba a condicionar su futuro?.

Tenia que reflexionar sobre las consecuencias en el mundo real, de los actos realizados en el mundo virtual.

Quizá con esa experiencia muchos aprendiesen de él.

Se dejo caer en su sillón frente al ordenador y borro su cuenta, pero no pudo borrar el error de su pasado, ni siquiera renunciado a su cargo.

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28 comentarios

  1. 1. Mirando al sur dice:

    ¡Qué historia más reciente! No sé si ha sido tu intención pero enseguida me ha venido a la cabeza el de Madrid. En la última oración creo que te ha bailado una tecla…es “renunciando” verdad? Me ha gustado mucho.

    Escrito el 28 junio 2015 a las 13:01
  2. 2. KMarce dice:

    Saludos Miranda.

    Me ha gustado mucho,porque es más que una verdad que estoy segura que aplicará a muchas personas en la política de nuestros países. De hecho ayer leía unos comentarios en FB sobre los errores de un personaje igual, al cual le decían que ni corrigiendo su texto, se borra lo que se ha hecho. Casualidades de la vida.
    Me ha gustado. Excuso la N 😛
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 28 junio 2015 a las 18:55
  3. 3. grace05 dice:

    Hola, Miranda
    Gracias por tus comentarios en mi relato. Aquí estoy alabando el tuyo, ya que es un realidad diaria. Nunca se puede borrar el pasado, pero por menos “este político” tuvo la dignidad de renunciar….” yo conozco algunos que son capaces de mostrarse más….” , bueno vivo en Argentina…todo dicho.
    Me gustó muchísimo tu historia.
    ¡Felicitaciones!!!

    Escrito el 28 junio 2015 a las 21:22
  4. 4. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Miranda te felicito. El tema que escogiste para tu micro relato será profético. Cada vez veremos mas intervenciones del poder de las redes en la politica de todos los paises.

    Escrito el 29 junio 2015 a las 04:28
  5. 5. lunaclara dice:

    Hola Miranda. Muy chulo tu relato, en el que dejas muy claro, y es verdad, que pequeños errores pueden tener grandes consecuencias, e irreparables, incluso.
    Y a traves de Internet se percata uno con mayor rapidez de la gran trampa que encierra.
    Una gran leccion muy bien explicada en menos de 100 palabras. Te expresas con las palabras justas, centrandolo todo en una escena, y transmites muy claramente lo q quieres decir.
    Felicidades compañera!

    Escrito el 29 junio 2015 a las 12:20
  6. Impecable. Me compraste desde el ingenioso título. 😉
    Lo que se escribe en la web queda marcado de por vida… ¡ojo!

    Escrito el 29 junio 2015 a las 19:13
  7. Muy actual y poco practicado, esa dimisión del protagonista por un error, ojalá muchos políticos leyeran tu micro.
    Explicas perfectamente la historia, internet no olvida.

    Escrito el 29 junio 2015 a las 19:43
  8. 8. Diego Manresa Bilbao dice:

    Muy bueno Miranda!!!!
    Te debio salir a ultima hora!!!! O eso, o eres adivina!!!!

    Escrito el 29 junio 2015 a las 23:40
  9. 9. tt dice:

    En cuánto lo leí pensé que eras argentina! Muy bueno y es el fiel reflejo de la realidad virtual.
    Felicitaciones

    Escrito el 29 junio 2015 a las 23:44
  10. 10. Bruno Molina Espinoza dice:

    -Buen contenido: Un tema de coyuntura, que por ende logra acercar a los lectores a una realidad que no le es esquiva a ellos.
    -Esqueleto adecuado: La manera en que están repartidas las frases y los párrafos son las adecuadas. Logran la pausa requerida, en el momento requerido.
    -Con varios errores a nivel formalístico: Una pena que sea una constante el desinterés que muestras en este aspecto. Tus trabajos son bastante notorios, pero pierden nivel por un tema básico como este. Como lector, sería un gusto ver progresos tuyos en cuanto a lo que refiero, ya que gozas de mucho talento.

    Logré encontrar cuatro errores de tildación, tres al poner las comas y uno de puntuación. Siendo un microrrelato, son demasiados errores. Sin contar la “n” que mencionan arriba.

    ___________________________

    Siento mucho haber sido tan poco empático en tu trabajo anterior. No fue mi intención ofenderte aquella vez. Lo único que deseaba era que entendieras lo que a mí me había generado el texto tuyo, de una manera real. No me gusta maquillar las palabras. Soy sincero siempre. Pero aquella vez me faltó tacto. Adolezco de ello desde siempre; pero intentaré resarcirme.

    Bendiciones.

    Escrito el 30 junio 2015 a las 18:25
  11. 11. Jesus R.G. dice:

    Me gusto, muy moderno y actual. Lástima que hoy día ya nadie dimite. Hay que echarlos.

    Escrito el 30 junio 2015 a las 21:10
  12. 12. Luis Ponce dice:

    Miranda: genial el título.
    El desarrollo no podría ser más actualizado, lástima que los políticos no leen y peor dimiten. Son lo más parecido a los antiguos caballos de funeraria.
    Lo tuyo es un relato de la realidad ecuatoriana, pero el criterio es minoría.
    Me gustó mucho.

    Escrito el 1 julio 2015 a las 17:56
  13. 13. Roger/NHICAP dice:

    Hola Miranda,
    Buen micro para expresar una enseñanza útil:”Hoy en día, para conocer el talante de una persona es suficiente seguir su cuenta de Twiter”.
    Un abrazo.

    Escrito el 1 julio 2015 a las 20:07
  14. 14. charola dice:

    ¡Cuidado con lo que dices o escribes! Aún más siendo un personaje público. Tu micro me gusta porque es tan de actualidad. Unos han dicho que quizás seas Argentina, pero; en innumerables países tenemos como ejemplos aquello que tú llamas “El resbalón dialéctico”. Un peruano al juramentar a su cargo dijo: “Por Dios y por la plata” (plata por patria) y el presidente venezolano dijo: “la multipicación de los penes” (penes por panes) en qué estarían pensando jajajajaaj.
    Muy bueno tu relato y gracias por comentar el mío.

    Escrito el 2 julio 2015 a las 19:52
  15. 15. beba dice:

    Hola, Miranda:
    ¡Qué bueno tu micro! Directo al corazón, ja, ja, ja.Creo, además que está bastante bien escrito, salvo los detalles que pescó algún compañero. Creo que se pueden subsanar poniendo el corrector ortográfico, pero a veces falla, también. De cualquier modo el relato es muy, muy bueno.
    Y los plus de Charola y Bruno…¡impagables!
    Si quieres leerme estás invitada a mi blob; este mes borré “ayer” y soné.
    El primer beso: http://ahorayodigo.blogspot.com.ar/2015/06/paraiso.html
    ¿Culpa de la serpiente? http://ahorayodigo.blogspot.com.ar/2015/06/cuentos-del-paraiso-1.html
    : Historia de una historia: http://ahorayodigo.blogspot.com.ar/2015/06/micros-del-paraiso-2.html

    Escrito el 2 julio 2015 a las 21:14
  16. 16. PAULATREIDES dice:

    Buenas Miranda.

    Bueno y actual.

    El gobierno lanza cortinas de humo con sus medios y hace que nos pongamos contra un rival político que dimite. Mientras, el gobierno sigue haciendo de las suyas, pero ellos no dimiten.

    Os dejo un “chiste” muy viejo, muy malo, políticamente incorrecto, que casi todo el mundo ha escuchado, ha contado o se ha reído con él, un chiste por que no podré entrar en política (gracias a dios). Por favor, que nadie se ofenda, es puramente ilustrativo, yo no pienso así.

    “En un coche van un negro, un gitano y un “moro”. ¿Quién conduce?
    Respuesta: La Guardia Civil.

    Dentro de X años, salgo elegido como concejal de un ayuntamiento. El partido que está en el poder mueve su maquinaria: policía, jueces, asociaciones… (que se sostienen con dinero público) ye investigan hasta conocer mi marca de champú para el pelo, me presentan como un racista, mala persona, un delincuente, y me pedirán que dimita.

    ¿Y quiénes son lo que me piden esa dimisión?

    Políticos que están muy cómodos en sus sillones, con sus sobresueldos, chanchullos, tarjetas. Políticos que viven en el Olimpo, en un “todo incluido”, completamente ajenos a los problemas de los ciudadanos y no quieren que nadie les quiten esos privilegios.

    Políticos que no dimiten ni por estafas, ni robos, ni frases:

    Eduardo Zaplaza en el Caso Naseiro: “Estoy en política para forrarme.”

    Eduardo Zaplana – ‘El Gobierno del PP actuó con total transparencia el 11-M’

    Miguel Ángel Rodriguez – ‘ETA lleva ya 40 años haciendo lo mismo, así que sólo hay un culpable: Zapatero’

    Ana Botella – ‘El matrimonio homosexual es como si se suman una manzana y una pera… ¡nunca pueden dar dos manzanas!’

    Jose María Aznar – ‘Los musulmanes deberían pedir perdón por invadir mi país durante ocho siglos’

    Ana Palacios – ‘Tras la guerra de Irak la gasolina nos cuesta unos céntimos menos: eso son datos’

    Guillermo Collarte (concejal PP) – “Gano 5.100 euros al mes y las paso canutas”

    Miguel Arias Cañete – “El regadío hay que utilizarlo como a las mujeres, con mucho cuidado, que le pueden perder a uno.”

    José Manuel Castelao Bragaño – “Las leyes son como las mujeres, están para violarlas” –> Este dimitió.

    Y como estas frases hay 800.000 de políticos (de todas las corrientes) que se han dedicado a malgastar el dinero público, subirse el sueldo, viajar gratis, que nos han llevado a esta crisis,… no me quiero alargar mucho que me va ha dar algo.

    Saludos.

    Escrito el 3 julio 2015 a las 08:23
  17. 17. Kathleen dice:

    Hola, Miranda
    Me ha gustado mucho tu historia. Es ligera y sencilla, pero con un trasfondo político que hace reflexionar. Creo que es algo bastante difícil, el hacer reflexionar en una historia a los lectores, pero tú lo has logrado.
    Gracias por comentar mi relato.
    Un Saludo.

    Escrito el 3 julio 2015 a las 10:50
  18. 18. marazul dice:

    Me gusta mucho el tema que has elegido Miranda. Es actual y nos afecta a todos, no solo a los políticos, también a cualquier profesional y a todos en general. Tenemos un arma pacífica en nuestras manos, como es la palabra escrita, pero también puede resultar peligrosa.
    Las palabras se las lleva el viento, pero lo que escribimos ahí queda.

    Bien en la forma y excelente en cuanto al contenido

    Un abrazo

    Escrito el 3 julio 2015 a las 20:18
  19. 19. Christian Joseph White dice:

    Bastante original la temática por la que optaste, con un tinte didáctico. Bien construido, buen micro. ¡Saludos!

    Escrito el 3 julio 2015 a las 22:15
  20. 20. Demetrio Vert dice:

    Hola Miranda. Gracias por comentar mi texto.

    Quiero aclarar antes de comentar que mis creencias van en la línea de lo que dices en tu texto.
    Justo por eso opino que lo que escribes es una opinión personal y no una historia. Es díficil hacer de una opinión una historia. Yo no la veo. Veo una defensa de un político. Demasiado didáctico para un cuento, como alguién ha dicho arriba.

    Bajo ese punto de vista, no puedo opinar sobre la forma del texto. Si lo juzgo como una opinión personal, no es este el sitio, aunque esté de acuerdo. Si quiero juzgar el texto como una historia, no la hay, o yo no la veo.

    Me gusta como escribes. Te leeré.

    Escrito el 4 julio 2015 a las 19:10
  21. 21. Demetrio Vert dice:

    Por cierto Miranda. Se me olvido en el anterior. Cuando me “concentro”, se me pasan las cosas.

    Al leer tu comentario sobre mi texto he sonreido. El único comentario que me ha sacado una sonrisa. Nunca hubiera imaginado la interpretación tuya, muy verosímil por cierto, de que Laura rinde a Rino con caricias. Tendré que pensr sobre ello. Es otra salida al relato. Yo soy más malo. me gustan los asesinatos.

    Muchas gracias por tu tiempo.

    Escrito el 4 julio 2015 a las 19:17
  22. 22. Marcelo Kisi dice:

    Hola MIranda!
    Como ya pareciera ser tradición 🙂 , discrepo con mi querido compañero Demetrio, talentoso escritor. Creo que sí hay una historia aquí: un político gana una elección, tiene un exabrupto en twitter, los medios lo crucifican y termina renunciando, pero eso no le sirve de nada y su nombre se sigue derrumbando. Es bastante acción para 100 palabras, y el lector se queda preguntando hasta dónde llegará el derrumbe.
    Hace un par de días en donde vivo se suicidó un alto comisario de policía porque no pudo refutar acusaciones de soborno. Recién ahora empiezan a creer en su inocencia.
    He ahí otro microrrelato. La diferencia, quizás (aparte de que lo que conté es verídico y acaba de ocurrir), es que vos lo contás en clave de proceso interior del personaje, dejando entrever la tormenta que se desata en su propia mente. Yo, ante lo que pasó en mi contexto, me quedo con miedo de que el pobre hombre también recurra al suicidio para salir (en el literal sentido de la palabra) del embrollo en que se metió.
    Tiene dramatismo y gusta. ¡Felicitaciones!

    Escrito el 6 julio 2015 a las 22:34
  23. 23. José Torma dice:

    Hola hermana Torbellina.

    Tu relato es un buen zape a los que pensamos que el internet es seguro y que nada de lo que digamos tendra repercusiones. Hay que pensar antes de tuitear seria la moraleja jaja

    Saludos

    Escrito el 6 julio 2015 a las 23:27
  24. 24. Pato Menudencio dice:

    Que buena historia te mandaste jefa.

    Muy actual, muy fresca. y lo más importante: posible.

    Escrito el 7 julio 2015 a las 19:34
  25. 25. Demetrio Vert dice:

    Hola Miranda.
    Escucha a Marcelo Kisi. Sus opiniones on mucco más acertadas que las mías. Yo siempre tomo encuenta las que hace sobre mis textos, aunque en este caso no me haya convencido. Él es un maestro.

    En cualquier caso, siempre un abrazo.

    Escrito el 8 julio 2015 a las 11:53
  26. 26. Ana dice:

    Hola Miranda,

    Un tema muy actual y que invita, una vez más, a reflexionar sobre el uso de las redes sociales. Son un arma de doble filo, pero algunos no aprenden hasta que no se dan el batacazo.

    Sigue así!

    Escrito el 9 julio 2015 a las 21:44
  27. 27. Dante dice:

    Hola Miranda. Interesante y atractiva historia, por lo actual y por lo universal. Aplicable no sólo a políticos sino también a “ciudadanos de a pie”. Un original llamado de atención y a la reflexión.

    En cuanto al formato, creo que el texto encaja como microrrelato.

    Con respecto a la forma, me parece adecuada. La voz del narrador en tercera persona ominisciente se muestra como muy atinada. El vocabulario es el justo y necesario: no es sencillo ni complicado. Logra un término medio que es pertinente en relación a la historia que has querido contar y lo torna comprensible por cualquier lector. Lo que es perfectamente lógico y coherente, puesto que si trata de política y políticos, si hay democracia (aún formal y defectuosa, pero democracia al fin), todo debate o hecho político tendrá incidencia directa, indirecta, actual, futura y aún eventual, en un sinnúmero de personas que forman una sociedad o pueblo. Más aún: hasta puede suscitar debates y enfrentamientos y nuevos exámenes e interpretaciones del pasado de esa comunidad. Por lo tanto, todo lo que implique a los políticos en su faz pública tiene consecuencias masivas. De ahí que la voz narrativa elegida se muestre como apropiada.

    Solamente te voy a marcar un par de aspectos de puntuación, dejando a salvo que si bien has cumplido los estándares objetivos de puntuación que marca la R.A.E. y tal vez ciertas publicaciones o análisis académicos, desde el punto de vista de mi opinión meramente personal y subjetiva podría efectuarse un reexamen de algunas puntuaciones. Esto lo fundamento en que creo que le cambiaría levemente el ritmo al texto ajustándolo a la intención narrativa que percibo que tuviste tanto en la forma como el fondo. Mi sugerencia sería esta:

    “Ayer fue un día de triunfo: lo eligieron para un gran puesto politico”.

    “Hoy se había convertido en un juguete de los medios”.

    “¿Quién iba a decirle cuatro años atrás que un comentario en Twitter, en mitad de un debate, iba a condicionar su futuro?”

    “Tendría que haber reflexionado sobre las consecuencias en el mundo real de los actos realizados en el mundo virtual. Quizá con su experiencia muchos aprendiesen de él”.

    “Se dejo caer en su sillón frente al ordenador y eliminó su cuenta. Pero no pudo borrar el error de su pasado. Ni siquiera renunciado a su cargo”.

    Como ves, eliminé un punto al lado de un signo de interrogación (supongo que había sido un error material, pero por las dudas hago esta observación porque no sería correcto ya que el signo de interrogación que cierra reemplaza al punto), suprimí algunas comas, agregué varios puntos y seguido para acortar frases y marcar algunos “golpes” de efecto que creo que tu poderosa historia contiene. Me pareció que así resaltaría más lo que nos quisiste contar, impactando con más fuerza al lector. Con ese mismo criterio, cambié algunos tiempos verbales e introduje algún sinónimo para evitar una reiteración. Son observaciones y aportes mínimos que tratan de ajustarse a la intención que percibo que tuviste para narrar un contenido tan interesante de una forma tan atractiva.

    En lo atinente al contenido, me parece brillante, y como ya adelanté al principio, es un llamado de atención y a la reflexión. Todo lo que se hace en el mundo digital deja huellas que escapan a nuestro control y no podemos advertir qué consecuencias podrían tener. Y a su vez, más allá de que podamos utilizarlas con propósito lúdico, las redes sociales no dejan de ser un medio alternativo de comunicación, alternativo pero medio de comunicación al fin, por lo que exigen responsabilidad en su uso. La comunicación es algo esencial entre los seres humanos y en la era de la información o en la sociedad de la información, digital o como quieras llamarle, paradójicamente estamos más incomunicados que nunca, por razones múltiples y diversas. Parece mentira que con tantas facilidades los seres humanos tengan más dificultades para entenderse que en la mismísima “Torre de Babel”. Por eso, el uso de las redes sociales, como todo acto de comunicación requiere tener algo que comunicar (no decir algo por decir) y actuar con inteligencia emocional y racional, y con responsabilidad que es consecuencia de la libertad.

    En base a estas consideraciones, que más que mías son las que creo que subyacen en tu texto, vemos que el protagonista no las tuvo en cuenta y así le fue. Creyó que el debate político era una cuestión en la que sólo valía figurar y no midió las consecuencias de sus actos ni sus palabras. Tal vez porque las redes sociales, Twitter sobre todo, proveen (aún cuando no sea intencionalmente) una sensación paradójica: por un momento las personas se sienten como si fueran una gran celebridad (artística, política, cultural, del pensamiento, etc.) y lanzan sus “aportes” desde ahí. Se sienten alguien muy pero muy importante y dicen: “Miren, yo estoy aquí y digo esto”. Pero por otro lado, se dejan llevar por el carácter masivo del medio y confían en que su “aporte” se diluirá y que, a la larga tendrá anonimato e impunidad. Asimismo, no les importa tanto lo que dicen, sino decirlo en ese justo y preciso instante y, para peor, en general usan pocos caracteres (sea porque es una limitación como en Twitter o porque piensan que si el mensaje es corto será efectivo, los demás lo leerán y será “popular”). Se pierde de vista que la extensión de un mensaje es un aspecto secundario: lo importante es el mensaje y su profundidad y la extensión (corta, mediana, larga o larguísima) dependerá de cada caso. Por eso, un simple tweet de menos de 140 caracteres, acerca de cuestiones muy importantes como un debate político pueden dejar de lado cosas importantes y conducir al emisor al terreno de la ambigüedad, el error, la mala intención o en cualquier caso, a una “zona de tenebrosa oscuridad lingüístico conceptual”. En otras palabras, un mensaje dicho “en caliente” (es decir, sin pensar), movido por una conveniencia coyuntural (no por una profunda convicción) y tal vez hasta con mala intención, y condensado en pocos caracteres termina condenando al emisor. Frases tan cortas deben ser contundentes y contener órdenes o preceptos simples y claros (por ejemplo: “no fumar”) o deben ser dichas por personas con gran sabiduría y formación o con una clara intención de lo que quieren comunicar, pasando por el filtro de la inteligencia emocional y racional. No digo que esté prohibido que cualquiera emita esos mensajes. Al contrario, soy defensor de la libertad de expresión. Lo que digo es que si no se transmite algo simple o si no se tiene cierta sabiduría (imagino a título de ejemplo, si “twittearan” Gandhi, Mandela, la Madre Teresa, Einstein o alguien así), es posible comunicar algo irrelevante por el solo hecho de figurar o bien, se puede comunicar algo irresponsablemente. Eso es lo que creo que le pasó al político de nuestra historia que no midió el contexto ni la oportunidad y sencillamente quiso figurar. Eso condenó su futuro.

    Es verdad que los medios de comunicación son como una espada de doble filo y que esto nos conduciría a otro análisis. Pero con todo lo malo que pueden tener los medios de comunicación y aún a pesar de las perniciosas intenciones que pudieran tener quienes los manejan, lo cierto es que cualquiera podía acceder a ese mensaje en Twitter y aún así, fue sano para esa sociedad que este político se hiciera cargo de “su pasado”. Muchas veces un pasado oscuro se oculta, la sociedad vota engañada y así salen las cosas. Por eso fue positivo que ese tweet se conociera, sin perjuicio de que esos medios se estaban haciendo un “festín” y más allá de que eso no aportara ninguna consecuencia positiva para la sociedad más que la difusión del hecho objetivo de la existencia del mensaje. En todo caso, eso también muestra otra arista negativa de nuestra “sociedad de la información y de consumo de masas”.

    Muy inteligentemente, quizás para darle más universalidad a la historia, dejaste librado a la imaginación del lector cuál habrá sido el contenido del mensaje de twitter. ¿Algo racista? ¿Antidemocrático? ¿Un pensamiento que avalaba la violencia de género? ¿Una acusación indirecta a un actual aliado? ¿Aprobación de la corrupción, bajo el lema “roba pero hace”? ¿Una burla a una discapacidad física o mental de otra persona? ¿Un mensaje discriminatorio a otra persona o colectividad? ¿Un mensaje xenofóbico? ¿Un mensaje belicista? ¿Un mensaje que aprobaba algún genocidio? ¿Un aval a la violación de derechos humanos en algún lugar y tiempo dado o incluso en ese momento? Las opciones son múltiples y seguro me olvido no de una sino de muchas. Pero estoy seguro que ese mensaje iba por alguno de estos lados o por el de alguna de las muchas hipótesis que no se me ocurren en este momento, puesto que de no haber sido así, no podría haber truncado una carrera política.

    Felicitaciones por tu relato y por habernos llamado a la reflexión, haciéndonos pensar sobre nuestra “vida digital” y sobre la calidad de nuestra “vida democrática”. Me ha gustado mucho.

    Saludos.

    P.D.: En mi micro te respondí y agradecí tu comentario. Te invito también a leer el mensaje de agradecimiento general y el post N° 56 en el que expuse algunos detalles que me llevaron a escribir ese micro.

    Escrito el 21 julio 2015 a las 16:06
  28. 28. Vespasiano dice:

    Hola Miranda:
    Tu relato, de una rabiosa actualidad, se repite como veo por comentarios de otros compañeros, en cualquier país de nuestro entorno.
    Cuando pienso en los políticos, no me viene a la memoria ningún adjetivo elogioso. ¿Por que será?
    Y este de tu historia,que dimitió,es un caso inusual.
    A mi me ha gustado tu relato.
    Felicidades.

    Escrito el 9 agosto 2015 a las 22:34

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