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La Invitación - por Diego Manresa Bilbao

Otro puto lunes. Y llegando a casa a las tantas. Casi mejor; cuanto menos tiempo estuviera solo allí, menos oportunidades tendría de pensar en su propia soledad y en lo lejos que le quedaba el fin de semana.

Lo que no se esperaba era la sorpresa que le tenía deparado el correo. Cuando vio aquel sobre, le dio un vuelco al corazón. No podía ser verdad. No era posible que le hubiera llegado.

No se atrevió a abrir el sobre en un primer momento, dejándolo encima de la mesa del salón. El acontecimiento requería un rato de reflexión sentado en el sofá, tomándose una copa. Eran demasiados recuerdos del pasado, demasiadas heridas aún por cicatrizar. De ahí que no se explicara todavía que ese sobre, ese envío en particular, le hubiera llegado a él.

Mientras veía ese sobre, con el nombre de ella y el de su novio en el remitente, con ese tipo de letra y de papel que sólo podía significar una cosa- una invitación de boda- le vinieron a la mente muchísimas cosas. Todo lo que sucedió en aquellos infaustos días; todo el dolor, toda la pena y las lágrimas, que los años sólo habían logrado amortiguar un poco, lo mínimo imprescindible para poder ir caminando por la vida con un mínimo de dignidad.

Toda esa película volvió a su cabeza, y, por más que lo pensaba, no le era posible explicar a que se debía esa invitación. Si es que era eso; la única forma de descubrirlo era abriendo el sobre.

Cuando, después de un par de whiskies, se decidió por fin a abrir ese envoltorio maldito de papel acartonado, le temblaban las piernas y tenía los ojos humedecidos por las lágrimas. No sabía bien lo que le esperaba todavía.

Porque el sobre estaba vacío. El día se estaba convirtiendo en una sucesión de hechos inexplicables.

Tras tanto tiempo de silencio y abandono, sólo se le ocurría mandarle una invitación de boda vacía. Él ya había oído que ella se iba a casar, de estas cosas siempre se entera uno, el 13 de Junio; justo el día del aniversario de la muerte de su padre. No podía haber elegido otro día. Pero nunca pensó que le invitaría. Y, muchísimo menos, que esa invitación estaría vacía.

No quería pensar mal. Probablemente el hecho de que el sobre estuviera vacío fuera un error. Pero no dejaba de darle vueltas al asunto. Su primer instinto fue mandarlo todo a la mierda, hacer como que no lo había recibido y no aparecer el día elegido por allí. Sin embargo, le sabía muy mal que la historia entre los dos terminara de aquella forma, y puede que la mejor manera de seguir adelante fuera ir allí y saludar a todos de una manera normal y educada.

Por otra parte, no sabía cuál iba a ser el lugar donde se celebraría la ceremonia y el convite. Eso suele venir en las invitaciones. No dejaba de pensar que el hecho de que estuviera vacía era una excusa para que él la llamara y volvieran a retomar el contacto.

Era su forma de hacer las cosas. Su manera de pedir perdón. Ella nunca iba a dar una disculpa oficial por todo este tiempo, en el que no habían hablado. Esperaría que él, en su desconcierto, se atreviera por fin a coger el teléfono y darle la satisfacción de preguntar por qué el sobre de la invitación había llegado vacío; que cuándo y dónde se celebraría la boda; si estaba, definitivamente, invitado.

Y, pese a lo mucho que le dolía y esos pinchazos como de vudú que perforaban su orgullo, al final lo hizo. Seguía teniendo su número de móvil en la agenda, y, al parecer, ella también:

– Hola, hermano. Ha pasado mucho tiempo- después de tantos años, volvió a oír su cálida voz al otro lado de la línea.
– Demasiado, la verdad. Desde que murió Papá. ¿Cómo está Mamá?

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18 comentarios

  1. 1. DavidRubio dice:

    Curioso giro final, Diego. Nos tomas el paso por completo. Quizá le quita cierta intensidad a la historia. Nos engañas de tal manera que al descubrir la identidad de la hermana parece como si el narrador dijera “te pillé”. No sé es una observación.
    Se lee fluido y está muy bien escrito. Quizá suprimiría o revisaría esto: “Por otra parte, no sabía cuál iba a ser el lugar donde se celebraría la ceremonia y el convite. Eso suele venir en las invitaciones.” Me gusta que se hile con el razonamiento de que es una excusa para que la llame. Pero así queda un tanto de “perogrullo” y eso afecta al ambiente, a la atmósfera del relato, rebaja intensidad.
    Un gusto volver a leerte.

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 00:23
  2. 2. Peter Walley dice:

    A mí el final también me ha dejado un poco frío, aunque sí que es verdad que sorprende. En cualquier caso, te deja con ganas de saber un poco más de qué fue lo que les distanció.

    Lo que sí me encanta es siempre tu forma de redactar, con mucha atención a los detalles y muy delicada. Probablemente podrías hacer interesante una lectura de la guía telefónica 😉

    Saludos,
    Peter

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 07:56
  3. 3. Cesar A Martín dice:

    Hola Diego, me alegro de volver a leerte. Un relato muy vivido, eres capaz de transmitir la desazón y la incertidumbre del protagonista. Se nota la importancia que le otorgas al lenguaje y el cuidado que pones en la forma del texto.
    Enhorabuena y un saludo

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 15:40
  4. 4. Juana Medina dice:

    Diego, gusto en saludarte y en leerte. Al margen de las pequeñeces en las que caemos todos por apuro o por costumbre, me ha resultado muy interesante cómo muestras que sexo y/o romance no son excluyentes para muchos sentimientos, y que uno se deja envolver en una determinada atmósfera, por su propio prejuicio. Muy bien logrado. Se puede desarrollar más y entonces corregir lo que te han señalado.
    Saludos

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 17:05
  5. El final me pareció genial. No me lo esperaba en lo absoluto, llegando a pensar que era una ex novia aunque pensándolo bien, cuando una pareja se deja por lo general ni se hablan.
    Un relato bien narrado, estructurado y muy cuidado. De fácil lectura y que te mantiene leyendo si apartarte ni un momento.
    Muy bueno.
    Felicitaciones y saludos.

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 23:36
  6. 6. Paola dice:

    Hola Diego, un relato sorprendente y muy común aunque no lo parezca. La relación entre hermanos no siempre pasa por buenos momentos y, aunque decidas cortar por lo sano como con un amigo con el que ya no te llevas bien, una espina se queda clavada.
    Me ha gustado mucho
    Nos leemos

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 10:32
  7. 7. Pikadili dice:

    A mi me ha parecido genial. Quizás el giro final no es lo suficientemente impactante para sostener un relato tan “largo”. Pero me has gando desde la primera frase, poco a poco has hecho que empatizaramos con el personaje y despues nos has dejado con una sonrisa. Muy bueno.
    Hay frases que he sentido algo raras. La calidad del texto en general es magnifica, pero por ejemplo cuando aclaras que es una imvitacion de boda entre parentesis, me ha sobrado esa aclaracion (ademas repites la palabra cosa, lo que me ha cortado el ritmo un poco). Ocurre en alguna frase mas, pero esto ya es para el 10, claro.
    En general, muy bueno. Quizá un giro mayor al final le daria mas empaque, pero a mi me ha ganado por su sencillez. Felicidades! Un saludo!

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 14:56
  8. 8. Dan D'Ors dice:

    Buenas, a mi me ha gustado el relato. Cómo nos metes en situación, nos vas desgranando cómo funciona la relación entre ellos y cómo, en el último instante, desvelas que ha sido amor fraternal el traicionado en esta historia. Me parece maestral la explicación de cómo él sabe perfectamente lo que pretende su hermana y, aún así, cae en ello y se deja llevar. Muy ameno de leer, en tu estilo. ¡Enhorabuena!
    ¡Un saludo!

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 18:02
  9. 9. delaberna dice:

    Un relato excelente! Me encanta tu estilo, sobrio y directo. Me apunto tu nombre para buscarte en el futuro.

    Conseguir hacer de una escena tan mundana un relato que engancha desde la primera línea, demuestra maestría en el arte de contar historias. Sobre todo porque durante casi toda la historia nos mantienes engañados, pensando que es una historia entre “exes” más.

    Pintas la escena con pequeños detalles, para ir guiando nuestra imaginación sin sobresaturarla, dándole color y vida a nuestro protagonista. Y no sólo él toma forma ante nosotros, también lo hace su hermana.

    El final me parece perfecto. Tiene mucho más sentido que te invite a su boda tu hermana, antes que tu ex (por más que las películas se empeñen en hacernos creer lo contrario).

    Enhorabuena.

    Gracias por comentar mi relato.

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 19:11
  10. 10. ortzaize dice:

    huf pensando en una novia arepentida aparece un hermano. un final desconcertante,
    bueno que me hace sonreir despues de estar esperando a un novio tirado.
    me ha gustado tu estilo, gracias. saludos

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 20:18
  11. 11. lunaclara dice:

    Qué bueno, Diego! Me ha gustado mucho y me ha sobrecogido el final.
    Felicidades!

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 22:16
  12. 12. marazul dice:

    Hola Diego
    Según voy leyendo relatos me voy dando cuenta de la cantidad de temas que puede originar un sobre vacío. Es el protagonista de tu historia, un simple sobre vacío que hace recordar y pensar al que lo recibe. Una historia de ruptura familiar, de orgullo y también de perdón.
    Lo que me hace dudar es la intención que tenía la hermana. Un poco rebuscada. Me quedo con el hermano que al final actúa con más nobleza.
    Un buen relato, Diego.
    Saludos. Marazul

    Escrito el 2 noviembre 2015 a las 00:59
  13. 13. José Torma dice:

    HOla Diego.

    Pues yo me uno a los que les gusto el final. Creo que nunca espere que fueran hermanos, estaba pensando que tal vez ella lo habia incigtado para prevenir la boda, en fin, a mi como lector me has sorprendido y agradado.

    Si note un par de cositas pequeñas, pero son cuestion de gustos, un punto en vez de una coma y cosas asi. Pero no desmerece para nada.

    Felicidades compañero, un relato fluido, sencillo y bien contado.

    Saludos.

    Escrito el 2 noviembre 2015 a las 02:55
  14. 14. Manoli VF dice:

    Hola Diego. Como a todos los demás me has sorprendido con ese final. Todo apuntaba a una relación amorosa, hasta el punto que, al ver que se trataba de una hermana me pregunté si la relación fue de hermandad en el pasado (serán nuestros propios prejuicios, que no llevan a sobreentender algo más enrevesado de lo que es…)

    Vale. La relación se cortó por algo:”::Todo lo que le sucedió en aquellos infaustos días. Todo el dolor, toda la pena y las lágrimas…” que dejas sin aclarar, pero como se trata de una escena, pues es admirable tu forma de presentarla. Salvo algunos párrafos que son obvios de por si, como te indica David, por lo demás consigues el efecto buscado: sorprender y enganchar al lector, por partes iguales.

    Te invito a leer el mío (191)

    Un saludo.

    Escrito el 4 noviembre 2015 a las 17:07
  15. 15. Carlos Rosae dice:

    Hola Diego

    Tenía en mente un final diferente, mucho más previsible, pero me he llevado una grata sorpresa al ver que no era el que yo creía, sino uno mucho más original y que da un giro total a la historia.

    Creo que transmite perfectamente la desazón del protagonista, con las distintas sensaciones que vive en cada momento: desde no querer abrir el sobre hasta sentir curiosidad, abrirlo e imaginar porqué está vacío.

    Un saludo

    Escrito el 5 noviembre 2015 a las 19:14
  16. 16. Anoide dice:

    ¡Hola, Diego! Vengo muy tarde a mirar los relatos, pero aquí estoy y quiero decir que me ha encantado volver a leerte. Este es muy de tu estilo, tiene esa delicadeza con la que describes que me hace quedar pegada a la pantalla hasta que termino de leer. Siempre consigues que tus textos queden muy fluidos.

    El final me ha gustado; como todos, yo también pensaba que la chica era su ex, pero me parece un buen giro para no caer en clichés. Sorprende pero no bruscamente, no desentona.

    Quería señalar algo que me ha llamado la atención y veo que no te han comentado, y es que pienso que has repetido la palabra “sobre” demasiadas veces. No sé si era tu intención hacerlo así, pero a mí me ha resultado un poco pesado. Por ponerte un ejemplo, en el segundo, tercer y cuarto párrafo aparece cuatro veces, y dos de ellas son fácilmente reemplazables (“No se atrevió a abrirlo”, “Mientras lo veía”). En mi opinión, pienso que sonaría mejor.

    ¡Un saludo!

    Escrito el 12 noviembre 2015 a las 23:55
  17. 17. Ratopin Johnson dice:

    Hola Diego,
    me gusta porque es sencillo, y se lee muy bien. Tiene el mismo tono todo el tiempo, un poco frío, y con un toque de amargura (la que tiene el protagonista, claro) y además ha habido una sorpresa al final. Como casi todo el mundo yo también pensaba que era una ex. Muy bueno ese giro

    Saludos

    Escrito el 13 noviembre 2015 a las 10:49
  18. 18. Miranda dice:

    Hola Diego:
    Desde luego con el final creo que nos has sorprendido a todos, a mi en concreto para bien. Me ha gustado ese giro final totalmente inesperado. No se me paso por la mente en ningún momento que estuviéramos hablando de un tipo de amor que no fuera relación de pareja, pero ¡zas! nos sorprendes. Ingeniosa idea.

    Como siempre un saludo afectuoso, muchas gracias por pasarte por mi relato, nos seguiremos leyendo y en la próxima escena espero poder comentarte más pronto.

    Escrito el 14 noviembre 2015 a las 22:12

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