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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Tratamiento de conducto - por Marcelo Kisi

Web: http://www.contarelcuento.wordpress.com

Paula recibió otra carta de la universidad, pero otra vez el sobre estaba vacío. "Definitivamente el país estaba haciendo todo lo posible por echarme", pensó. "Están vaciando hasta las macetas de los patios, pero para saber si me recibí o no, tengo que tomar un autobús", se quejó.

Se subió al autobús que iba para el centro, pagó con canicas, porque ya no quedaban monedas, y se preparó para una hora de pie, porque habían quitado las butacas. Sacó su libro, lo sostuvo con una mano, y se aferró a un caño con la otra. "Por lo menos todavía queda aire en las gomas, y nafta para el motor, pero tampoco eso es seguro", caviló.

En el camino intentó llamar por el celular a Ignacio, su novio, para avisarle de lo ocurrido, aunque sabía que era inútil. Los celulares funcionaban de modo azaroso. Sus relaciones habían dado el salto a la época pretelefónica, donde la gente se visitaba por sorpresa. Volvieron los tiempos en que alguien tocaba a la puerta y uno se preguntaba: "¿Quién será?"

La principal actividad del gobierno era la de vaciarlo todo. El Ministerio de Pensamiento Positivo lo proclamaba en grandes posters que cubrían fachadas de edificios vaciados por dentro: "Creamos espacios. Junto con vos". El dinero también había desaparecido, y el Banco Nacional, una vez vaciado, había sido convertido en un museo de arte comunitario.

Pensaba seriamente en irse del país. ¿Qué clase de clínica odontológica podría ofrecer a sus pacientes? ¿Qué tratamiento les haría? "Ah, sí: tratamientos de conducto", pensó, y sonrió con amargura.

Llegó por fin a su parada. Se bajó y caminó unas pocas cuadras hasta la Facultad de Odontología. Tuvo que hacerlo por la acera, porque en las veredas ya no había baldosas. Esquivando coches, pasó una vez más por locales vacíos, quioscos sin mercadería. Pasaron algunos chicos de vuelta de escuelas sin pupitres con sus mochilas a cuestas vacías de libros, maridos sin barriga que arrastraban changuitos del mercado sin frutas ni verduras. La gente también estaba creando espacios.

Paula llegó por fin a la facultad, donde se cruzó con empleados que sacaban a toda velocidad cajas llenas de libros de salud bucal. Era el turno de "Odonto". La estaban vaciando de contenidos. Corrió hasta la Dirección Administrativa, pasando por pasillos donde albañiles entusiastas volteaban paredes a mazazos, y se topó con una empleada eufórica.

—¡Qué día, querida, qué día!, —le dijo la empleada como bienvenida—. Hoy iniciamos una nueva era en nuestra querida facultad, ¿no te parece maravilloso?

—No lo sé –respondió Paula. —Si me recibí, sí. ¿Cómo hago para enterarme?

—Ay, qué negativa, che. ¿Qué pasó? Seguro que recibiste uno de nuestros sobres vacíos. ¿No es súper creativo? Así te invitamos a que vengas personalmente, estimulamos el encuentro humano, creamos el espacio para diálogos como este…

—Sí, pero… ¿Y mis calificaciones?

—Primero hay que pensar en el pueblo, corazón. ¿Siempre sos así de individualista? ¿Tus calificaciones? No sé, hoy vi a algunos dirigentes del Centro de Estudiantes que se llevaban todo. Estos chicos son un encanto, siempre comprometidos en el quehacer de la facultad, rompiendo los patrones institucionales para una sociedad mejor. Preguntales a ellos, mi amor.

Paula no se alteró. Después de todo, ella también era un producto histórico de su tiempo y su contexto. Subió corriendo al Centro de Estudiantes, donde la recibieron tomando vino y escuchando música popular.

—No, compañera. Los expedientes ya están en los camiones –le dijo un chico carismático, exultante de felicidad—. ¿Un vinito?

—No, gracias. ¿Adónde se los llevan? —preguntó, Paula, ahora sí medio desesperada.

—¿Cómo adónde? Qué pregunta ocurrente. ¡Chicos, pregunta acá la compañera adónde se llevan los expedientes!

Todos estallaron en una sonora carcajada. Uno solo, un poco más serio, la tomó de la mano.

—Vení, quizás lleguemos a tiempo.

Corrieron hasta el camión estacionado a la salida. Estaba lleno de expedientes. La primera cosa llena que Paula veía en meses. Juntos buscaron y hurgaron, y en algún momento encontraron la carpeta de Paula.

—¡Acá está!, —gritó el chico—. ¿Ves? Con espíritu positivo y solidaridad social, conseguimos todo.

Paula le dio las gracias y se bajó del camión toda transpirada. Se sentó en el piso de tierra de la Plaza Universitaria, buscó en la carpeta y encontró su certificado analítico, el mismo que debió estar en el sobre que había llegado esa mañana. Se había recibido de odontóloga.

Miró a su alrededor. La plaza estaba vacía de bancos, césped y gente, pero estaba llena de palomas.

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48 comentarios

  1. 2. Jose Luis dice:

    Hola.
    Me ha gustado mucho el relato. Lamento señalar algunos errores en algunas frases, por ejemplo en: “Definitivamente el país estaba haciendo todo lo posible por echarme” lo correcto sería “…el país está haciendo todo lo posible…
    En la frase: proclamaba en grandes posters que cubrían fachadas, se escribe con tilde “pósters”
    En la frase:”Pasaron algunos chicos de vuelta de escuelas sin pupitres con sus mochilas a cuestas vacías de libros” creo que le viene bien con alguna coma que separe mejor las ideas de la frase.
    En la frase: “—¡Qué día, querida, qué día!, —le dijo la empleada como bienvenida” creo que sobra una coma detrás del signo de exclamación.
    En la frase:”—No lo sé –respondió Paula. —Si me recibí, sí.”, creo que le falta el guión largo detrás de Paula, y luego ya poner punto.
    En la frase: “Preguntales a ellos, mi amor.”, falta la tilde en “pregúntales”
    En la frase: “—¡Acá está!, —gritó el chico—.”, creo que sobra la coma de detrás del signo de exclamación.
    Por lo demás, es un relato entretenido, con un aire de tristeza y romanticismo; aparte de que creo que hay cierta ironía en todo el cuento. Me ha gustado el cuento, como ya he dicho.
    Un saludo

    Escrito el 29 octubre 2015 a las 21:27
  2. 3. Juana Medina dice:

    Marcelo querido:
    He dejado mi respuesta a tus sabios comentarios sobre mi relato, allí, en el n° 27. Tal vez debí haberlo hecho aquí, para no obligarte a volver, pero “cada cosa en su lugar” decía mi abuela, y éste es para el tuyo. En general las correcciones de José Luis me parecen atinadas, a excepción de la falta de tilde a “preguntale” porque sé que sos argentino, y es así como hablamos. Lo que me ha resultado más notable es la percepción de inmediato presente que tenés sobre mucho de lo que pasa por estas pampas, viviendo tan lejos como vivís. También podría decirse, y seguramente sería válido, que la gran metáfora que es en sí mismo este relato, no le cabe sólo a nuestro país.
    Como siempre, aprendo mucho de vos.
    Un abrazo

    Escrito el 29 octubre 2015 a las 23:01
  3. 4. KMarce dice:

    Hola Marcelo:
    Gracias por pasar por mi relato, y corriendo he venido al tuyo… pero bueno que a mi también me han vaciado, porque todo ya lo han dicho.

    De las pegas, solo esa palabra de “vaciar/vaciado”, pero me he estado pensando como decir lo mismo con otras palabras, y tengo el cerebro vacío. En fin, que son cosillas mínimas. Cosas de ortografía.

    Pero el contenido, como dicen en la madre patria: ¡guay! Recuerdo mucho algo que me dijiste una vez, darle vuelta a algo y retorcerlo con un final, no siempre feliz. ¡Ay, pero es que a mí me criaron desde bebé con leche “LA OPTIMISTA EMPEDERNIDA”! Pero hoy sí, le doy toda, pero toda la razón a tu relato. Me ha encantado, porque disfruto mucho la crítica social, ese texto que te hace pensar y más cuando te identificas a plenitud con él. ¿Estas seguro que no te pasaste una semana en mi país? Porque cuando hablan de la crisis social o política de Argentina, México, Grecia, Italia… es lo mismo por estas latitudes. Quizá lo que me más me gustó fue ese #condicionamiento social, nos pasa como el cuento de la rana y la olla de agua caliente.

    Así que al menos ella será odontóloga y las palomas nos invaden. 🙂

    Gusto como siempre, ¡Nos leemos!

    Escrito el 29 octubre 2015 a las 23:24
  4. Hola Marcelo, gracias por pasar por mi relato y por dejarme un poquito de tu sabiduría. Tu relato me ha gustado, se hace ameno de leer pero no entiendo mucho a que viene eso de vaciar el pais… Por lo menos la pobre aprobó finalmente despues de tanta carrera!
    Un saludo!

    Escrito el 29 octubre 2015 a las 23:50
  5. 6. delaberna dice:

    Me gusta muchísimo!

    Has dado en el clavo conmigo. Me encantan estas historias críticas, medio distópicas, semi fantasiosas, con el toque justo de realidad. Que no se entienden al 100%, pero aún así son tan poéticas que da lo mismo.

    Hay imágenes muy originales y potentes: aceras sin baldosas y autobuses sin asientos.

    Me ha llamado especialmente la atención la conversación con la empleada que está en la universidad. Sus palabras reflejan perfectamente el cerebro lleno de aire e ideas metidas a presión del que provienen.

    Voy justo detrás de ti.

    Nos leemos!

    Escrito el 29 octubre 2015 a las 23:59
  6. 7. luis ponce dice:

    Marcelo, me sumo al criterio de que la imagen es de muchos de nuestros países, más en el sentido ideológico que en el material, si no tienes el cerebro verde, no pasas de ser un limitadito.
    Como siempre me ha encantado el estilo muy personal de lo que escribes, lo más difícil es ser original y a ti te sobra eso.
    Hay imágenes que plasman muy claro lo extremo de la situación y aparte de las sabias acotaciones de José Luis, que a todos nos sirven, creo que el tuyo como siempre es un trabajo que sale de lo convencional.
    Nos leemos.

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 00:57
  7. 8. Leonardo Ossa dice:

    Hola Marcelo, nos traes como siempre una historia muy original, entretenida y bien contada. Visito con frecuencia tu blog para deleitarme e intentar aprender de vos.
    Saludos.

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 05:02
  8. 9. Marcelo Kisi dice:

    Gracias queridos amigos!
    Un poco desazonado, porque me doy cuenta como pocas veces con cuántas inexactitudes mandé el texto, en una época no precisamente presionada, así que no hay excusas. Por suerte este año tengo el blog, donde puedo editar y corregir hasta el infinitum! 😉
    José Luis, gracias! Todas tus correcciones (salvo “preguntales” que está en “argentino”, con acento tácito en la a, como bien dice Juana) ya están volcadas al blog, adonde volví y encontré yo mismo más problemas, jajaja.
    Juana, vi tu respuesta, claro, y te agradezco, yo también estoy contento de que nos hayamos puesto de nuevo el guardapolvo para venir juntos a la escuela 🙂 Gracias de verdad por tu comentario!
    KMarce, gracias por tu comentario, tus observaciones y tu calidez! Como le dije a Juana, me honra que seamos compañeritos de clase 😉 Y sí, se aplica a varios países, pero creeme que después de tanto leerte, todavía no descubrí cuál es el tuyo 😛 Pero por ahí debés andar, viendo tu país apagarse de a poquito… y sí, me ha frustrado tremendamente llegar de visita a mi país y ver a tanta gente nadando plácidas como ranitas en un caldo cada vez más caliente. Supongo que hay claroscuros, la vida y las realidades son siempre más complejas, y por eso me pareció mejor construir una Paula que es ranita, pero que se cuida muy bien de no juzgar demasiado duramente. Pero por otro lado, yo debo estar nadando como todos en mi propia agua caliente, no? 😉
    Bego, gracias! De eso se trata más o menos, no quiero explicar cada figura, y si tu experiencia es la española-europea mejor, pero es la tristeza de ver países que se van apagando, y como en una megaciudad a la noche, la frustración de que siempre quedan lucecitas por apagar, eso sí, con mucha pompa retórica alrededor.
    Delaberna, justo! Gracias por la comprensión. Si bien no es un texto tan sutil, alguien me señaló que justo ese diálogo con la empleada le parecía como “descolgado” o “exagerado” por el tipo de lenguaje. Precisamente por ese lenguaje, a mí me pareció de lo más importante del relato.
    Luis Ponce querido, efectivamente la marcha va más por lo ideológico que por lo material, aunque material también haya, pero en esta área (la material) la cosa se presta a mucha discusión y ahí prefiero no entrar porque no tengo toda la info, y cada bando logra construir “relatos” muy coherentes y cerrados. Gracias por tu elogioso comentario!
    Leonardo Ossa querido, gracias por tu lectura y por tus señales de vida en mi blog, hacen bien al alma 🙂
    Gracias a todos!

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 07:05
  9. 10. Demetrio Vert dice:

    Hola Marcelo. Bienvenido de nuevo.
    Tu relato me ha gustado, por lo kafkiano. Me gusta mucho Kafka. Y me ha recordado “Ensayo sobre la ceguera”, de Saramago. Una sociedad que se destruye sin remisión (en el caso de Saramago por una asombrosa epidemia, y en tu relato por una loca consigna), y en la que, sin embargo, aún quedan individuos lúcidos que son la esperanza para cuando se acabe la locura o la enfermedad.

    Es curioso cómo de una manera inesperada, y a primera vista sin concomitancias, tu historia y me relato (o el que quería hacer -comentario 42 de los generales-)tienen una misma base, en mi opinión. Esta es lo absurdo de la administración.

    No entro en correciones gramaticales o de puntuació, no solo porque ya las ha señalado Jose Luis, sino porque , estoy seguro, anduviste apurado de tiempo y no revisaste. Tú, Marcelo, un maestro para mí, no sueles cometer estos despistes.

    En cuanto al lenguaje, nunca agradeceré lo suficiente a escritores como tú, o como Juana, o como Leonardo Ossa, y como tantos otros que utilizáis con maestría y fluidez un lenguaje localista que me encanta. Algunas veces lo he mencionado ya, y solo os ruego que no lo dejéis, ya que disfruto mucho (soy egoista) con vuestras escritos en habla local.

    Tomeu, de Literautas, me enseñó un truco para encontrar de inmediato lo que se busca. Algunos, o todos, ya lo sabréis. Situados en la página correspondiente se clica Ctrl+f y aparece una ventanita inferior izquierda. Ahí se escribe lo buscado (por ejem., Kisi, e inmediatamente lo encuentra y señala. Con esto me evito ir mirando la lista de cabo a rabo.

    Felicitaciones, Marcelo.

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 12:22
  10. 11. Lemo dice:

    Buenos días

    Me ha parecido genial la crítica metida dentro del relato. Esas cosas que piensas casi imposibles al leerlo, pero que en el fondo con un poco de pausa ves que ocurre a otros niveles.
    Muy bueno, dejo la crítica de forma constructiva para los veteranos, en un futuro quizás me anime.
    Un placer leerte.

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 13:16
  11. 12. Cesar A Martín dice:

    Hola Marcelo, un placer volver a leerte, en mi caso doble porque yo fui unos de tus comentaristas.
    Espero que no te pareciera pretencioso ni condescendiente. Yo te hablé de las múltiples lecturas que ofrecía tu relato y de la personalidad que le daba a los personajes con los diálogos. Ya te dije todo lo que te podía decir, sólo me queda felicitarte públicamente por tu trabajo.
    Enhorabuena y un saludo.

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 13:17
  12. 13. lunaclara dice:

    Hola Marcelo. Sabes pq me gusta tu relato? Pq dices cosas más allá de las meras palabras y eso es muy importante xa un escritor.
    Solo un pero :el final me parece incompleto y no está a la altura del resto.
    Gracias x comentar mi relato.
    Un abrazo.

    Escrito el 31 octubre 2015 a las 11:48
  13. 14. Marcelo Kisi dice:

    Mil gracias a Lemo, Demetrio y lunaclara!!
    Lemo, todos somos aprendices de escritores, así que ojalá se te vaya pronto la timidez y podamos contar con tus aportes constructivos.
    César, ya te agradecí en los coments a tu relato, lo vuelvo a hacer ahora, tus observaciones me sirvieron mucho y ya fueron volcadas a la versión del blog.
    Lunaclara, creo que tenés toda la razón con lo del final, tuve la intención de terminarlo con un rayo de luz, pero quizás me salió demasiado leve, tengo que ver cómo le doy más fuerza. ¡Gracias!

    Escrito el 31 octubre 2015 a las 22:35
  14. 15. Brenda dice:

    Marcelo!
    Gracias por comentar mi relato y ser tan amable como siempre!
    Tu relato es de lo más curioso y encantador!! No esperaba menos, eres un escritor increíble!!
    Saludos y seguiré leyéndote!!

    Escrito el 31 octubre 2015 a las 23:59
  15. 16. Melisa dice:

    Hola, Marcelo.

    Me llamó la atención el título de tu relato y mucho más la historia que se esconde detrás de tu sobre vacío. Un relato original que invita a reflexionar a partir de la ironía, a tomar conciencia a partir de lo absurdo.

    ¡Qué tristeza causa la palabra “vacío”! Nunca me había dado cuenta de eso.

    Pienso que, a veces, estando en el interior del bosque, solo vemos un árbol y no el paisaje completo.

    Felicidades por tu relato, un texto para leer y releer. Te invito a leer el mío, el nº 200.

    Saludos,

    Melisa

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 01:21
  16. 17. L.M.Mateo dice:

    Hola Marcelo,

    ya me tienes por aquí, pero lo cierto es que poco puedo decir ya después de los comentarios de los compañeros. Respecto al aspecto formal, no he visto nada que no haya apuntado Jose Luis.
    No creo que el final esté mal, la imagen de una plaza vacía llena de palomas me parece de lo más poética y significativa. Al fin y al cabo, algo debe conservar la libertad, y seguir cagando a nuestro alrededor. 🙂
    Me gusta mucho el texto, por original, por creativo, por irónico. Expresas miles de cosas entre líneas, y como bien dicen por ahí, no solo aplicable a tu país de origen. Como española expatriada en un país de Centroamérica te digo de buena tinta que si mi sociedad me parecía cuadrada, el país en el que ahora estoy es obtuso hasta la médula, sobre todo en las administraciones y el patriotismo exacerbado que tan implícito hay en tu texto. Me he sentido muy identificada con lo que has escrito, con esa visión de lavado de cerebro desde arriba y el sin sentido que se le aplica a todo.
    Por suerte, tu Paula mantiene el tipo en el caos que es ese nuevo orden.
    Te agradezco mucho los comentarios que hiciste en mi texto, donde también te he respondido, ya que este es tu propio espacio.
    Ha sido un placer leerte, y puedes estar seguro de que voy a seguirte de cerca en las próximas ediciones del taller.
    Un abrazo.

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 01:48
  17. 18. marazul dice:

    “pagó con canicas”,”aire en las gomas”,”…el celular”,”vos”, “cuadras”….todas expresiones tan tuyas, tan vuestras. Qué rica es la lengua que compartimos, Marcelo, y qué interesante ver la evolución que ha tenido en la distancia. La primera parte del relato, la de la presentación, nos prepara para algo que intuimos inquietante. Ya, cuando Paula se encuentra con la empleada de la Facultad, el tono se relaja un poco por el diálogo tan bien llevado.
    Muy buen relato, Marcelo, veo en él una exageración de lo que puede pasar, de lo que podemos perder, si usamos en extremo la tecnología; que aparezca la dictadura, cualquier tipo de dictadura: en este caso lo peor, que es “el vacío”
    Un saludo

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 11:00
  18. 19. Tavi Oyarce dice:

    Hola Marcelo:
    Un cuento que hace pensar. Surrealista. Así como va el mundo, la trama del relato pasará a hacer real.
    Es bueno entretenerse con relatos como éste, que te obligan a reflexionar. Imagina que yo vivo en un país catalogado como el “extremo opuesto a Corea del Norte”, tu sabrás cual es. Acá hace rato superamos el tango “Cambalache”
    No ahondo en los errores porque ya han sido descritos, (alguno de ellos los compartimos como ya lo sabrás). Pero a veces el tiempo nos juega una mala pasada en la revisión;lo importante, creo yo, es que consigues llamar la atención.
    Así que no te desalientes, como dices tú. a todos nos pasa.
    Saludos

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 14:05
  19. 20. Mayca Nasan dice:

    Hola Marcelo!

    Tu relato me ha encantado, tremendo panorama nos ofreces! La escena parece lejana, como una distopía y a la vez, resulta cercana. Ya el título, antes de entrar en la historia sugiere algo interesante por descubrir, y toda la historia, cargada de crítica, va invitándonos a la reflexión. Por lo demás, creo que tienes una imaginación desbordante, y por eso, siempre es un placer leer un texto tuyo. Nunca defraudas.

    Gracias por tus comentarios, has dado en el clavo.

    Felicidades!! Te sigo la pista

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 16:00
  20. 21. Julieta Blanco dice:

    Marcelo! Este mes no he podido participar. Pero he querido pasar de todas formas y sí que fue una buena decisión. Admiro tu capacidad de imaginar y volcar tus ideas en palabras tan llenas y claras.
    Como dijo Mayca, nunca defraudas.
    Saludos!

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 17:51
  21. 22. Vespasiano dice:

    Hola Marcelo:
    Leyendo tu historia, veía venir el Apocalipsis.
    Inquietante situación la de vaciarlo todo para crear espacios. Yo me imaginaba los mercados vacíos (por falta de suministros), las escuelas sin pupitres (destruidos por los enemigos del conocimiento, ¿talibanes?), los autobuses prestes a quedarse parados en las cunetas por falta de gasoil, las entidades bancarias sin reservas (por el desvío a paraísos fiscales); la sanidad publica en banca rota, sin medios ni remedios que ofrecer a la población. Y como solución el éxodo de la población a otros países. Aquí mi pensamiento se transporta a SIRIA.
    ¡Para que seguir contando!
    Felicidades.
    Aprovecho para enviarte la dirección de mi recién creado blog por si te apetece pasar por él:
    lhlupianes.blogspot.com.es

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 18:07
  22. 23. José Torma dice:

    Que tal Marcelo.

    Que pedazo de escritor que eres. A mi me ha gustado mucho, esa sensacion de vacio que nos vas desgranando, la apatia general y la esperanza de que siempre habra una mente que se pregunte y cuestiones que esta pasando.

    Ese retrato de sociedad distopica te salio de 100.

    Gracias por tu visita y siempre aprendo un monton leyendote.

    Felicidades.

    Escrito el 2 noviembre 2015 a las 02:38
  23. 24. Wolfdux dice:

    Después del primer comentario que hace José Luis y de los que le han seguido poco puedo añadir, incluso he visto errores que se me habían escapado durante la lectura, jejeje. Me ha encantado el uso que le has dado al sobre. ¡Excelente! Un abrazo.

    Escrito el 2 noviembre 2015 a las 16:42
  24. 25. Marcelo Kisi dice:

    Me paso por aquí antes de engancharme con el lápiz mágico, para agradecer a Brenda, Melisa, L.M.Mateo, Marazul, Tavi, Mayca, Vespasiano, José Torma, y Wolfdux. Con todos ustedes el disfrute ha sido mutuo!

    Salvo con vos, querida Julieta! Nos privaste este mes de tu creatividad, pero me hiciste el honor de pasar igual por aquí. Podés creer que busqué tu relato primero, y me decepcioné de no encontrarte? Gracias por tu comentario y prometeme estar la próxima. Un lápiz mágico, nada más fácil 😉

    Escrito el 2 noviembre 2015 a las 19:20
  25. 26. charola dice:

    ¡Hola Marcelo! Gracias por pasar por mi relato y me vine “corriendo” a ver el tuyo. Estos días estoy sin tiempo. Bueno, lo que me gustó de tu relato es la gran capacidad de imaginación y creatividad que tienes, hablar del “Ministerio de Pensamiento Positivo” jajaja, me gustó, espero que no exista uno así (con ese nombre) ¿no? Lo que si me produjo un caos es cómo envían un sobre vacío para que Paula vaya a ver sus notas obligadamente y a la vez están haciendo un vaciamiento, a mi parecer prematuro ¡pobres alumnos! solo cabe en un país que vive el “caos en un nuevo orden” como bien lo dijo L.M.Mateo. Me gustó el título que le has dado a tu relato, atrae. Acerca de los diálogos ¡muy buenos! y el final, me gusta, aunque quizás un remarque estaría bueno, pero me gusta lo de las palomas. Suena romántico. Felicitaciones.
    Nos leemos.

    Escrito el 2 noviembre 2015 a las 22:24
  26. 27. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Que forma de despertar mi mente. Escenas como las que describes suceden por todas parte ante gobiernos complascientes que carecen de brújula. Pero tú on esa escritura que poseés los expones con sarcasmo fino aderezado con algo de comicidad. Enhorabuena. Sigue despertando conciencias Marcelo.

    Escrito el 2 noviembre 2015 a las 23:26
  27. 28. Cryssta dice:

    Como ya otros compañeros te han hecho correcciones que te habría hecho yo hoy sólo te escribo para decirte que tu relato me ha gustado mucho. El título no lo entiendo pero el final del relato me ha encantado porque la Naturaleza aborrece el vacío y ya se encarga ella de llenar espacios.

    ¡Enhorabuena!

    P.D. Si te quieres pasar por mi relato es el nº 26

    Escrito el 3 noviembre 2015 a las 09:27
  28. 29. Marcelo Kisi dice:

    Gracias Charola querida!

    Osvaldo muchas gracias por tus palabras!

    Cryssta querida, gracias por tus comentarios. El título es un sencillo guiño, humor y metáfora a la vez, jugando con el tema del vacío: cuando el odontólogo te hace un tratamiento de conducto te está vaciando las raíces de un diente o muela. Vaciar las raíces de un país es un poco lo que está denunciando el relato.

    Con lo de las palomas diste en el clavo.

    Ya paso por los vuestros, gracias!!

    Escrito el 3 noviembre 2015 a las 09:43
  29. 30. Cryssta dice:

    Ah, ya entiendo, es que aquí en España no sé si los odontólogos usan la expresión “tratamiento de conducto” porque nunca la oí. Muchas gracias por tu explicación que ahora que la entiendo veo acertadísimo el título.

    Hay que ver la de cosas que estoy aprendiendo en estos talleres.

    Escrito el 3 noviembre 2015 a las 11:57
  30. 31. Paola dice:

    Hola, Marcelo
    No queda ni una sola palabra disponible para comentar lo bien que está tu relato así que te lo digo en chino(eso sí, el simplificado que con el normal no tengo mucha práctica) 我喜欢它
    (“Wǒ xǐhuān tā” y si tampoco lo entiendes así: “me ha encantado”)

    Escrito el 3 noviembre 2015 a las 17:32
  31. 32. Marcelo Kisi dice:

    Paola querida!
    Chino?????? Esto para mí es un acontecimiento del tipo: “Querido diario: hoy por primera vez me han felicitado en chino! No te parece maravilloso, querido diario??” Estás estudiando chino o tenés ascendencia china? Debe ser el idioma más difícil y más alucinante de la Tierra. Me parece fabuloso y sos mi ídola para siempre!
    Gracias dobles y emocionadas!!

    Escrito el 3 noviembre 2015 a las 18:28
  32. 33. Manoli VF dice:

    ¡Qué maravilla de relato, Marcelo! La historia me atrapó, tanto, que si hay errores de puntuación, tildes o de redacción, yo no los he visto, enganchada como estaba al desarrollo de la historia. Lo único que se me ocurre es que, al comienzo la trama va un poco lenta, hasta que aparece la frase ” El ministerio de Pensamiento Positivo” entonces ya arqueó la ceja y se que lo que leo ya me ha atrapado. Me ha recordado a Oswell en su obra “1984” cuando habla de la policía del pensamiento. Muy bueno. Sí que hay algunos giros yvexoresiones del lenguaje que asumo propias de tu tierra, como ” me recibí de odontologa” y alguna más.

    Lo cierto es que este tipo de relatos me encantan.

    Te agradezco tu lectura atenta de mi relato y por mi parte, yo también procuraré estar al tanto de lo que escribes.

    Un saludo.

    Escrito el 3 noviembre 2015 a las 21:20
  33. 34. Roger/NHICAP dice:

    Holla Marcelo,
    ¡Tremendo che! Un relato grande: imaginativo, mucha ironía y crítica trasgresora, lo que un dirigente denominaría politicamente incorrrcta.
    Un muy bueno y talentoso trabajo.
    Ya tienes muchos y buenos consejos de los compañeros que comparto en la mayoría
    Un abrazo.

    Escrito el 5 noviembre 2015 a las 13:22
  34. 35. beba dice:

    Hola, Marcelo:
    Muy inteligente tu cuento. No me costó entenderte porque yo también soy inteligente y no le tengo miedo al Google, jeje. Una fantasía mordaz que esconde una realidad: la desacreditación del orden y el progreso; la desvalorización del esfuerzo personal. Muy triste, en el fondo, porque sabemos todo lo cierto que es, en realidad.
    Muy bien escrito. Felicitaciones.

    Escrito el 7 noviembre 2015 a las 18:22
  35. 36. Ratopin Johnson dice:

    Hola Marcelo,
    que relato más apocalíptico, pero cosas parecidas han ocurrido en muchos países a lo largo de la historia. He pensado en Farenheit 451. No conocía la expresión “Tratamiento de conducto” tampoco, gracias por la explicación.

    Del relato, decir que me ha enganchado enseguida. Vas soltando detalles sin explicar demasiado, no hace falta. Y a cada línea uno empatiza más y más con la angustia de Paula.

    Una frase que me ha encantado: “…pasando por pasillos donde albañiles entusiastas volteaban paredes a mazazos”

    Muy buen relato
    Saludos

    Escrito el 8 noviembre 2015 a las 19:49
  36. 37. Isolina R dice:

    Hola, Marcelo Kisi:
    Me sumo a los elogios de los compañeros que han comentado anteriormente porque es un texto magnífico.
    Y dicho esto, paso a señalarte algunas cosillas mínimas con la que mejorarlo:
    En “vaciando hasta las macetas de los patios, pero para saber si me recibí o no, tengo que tomar un autobús” antes de “pero” en lugar de coma habría que poner punto y coma porque ya dentro de la adversativa hay otra coma.
    En “—preguntó, Paula, ahora sí medio desesperada” sobra la coma de antes de Paula, porque no debe ir coma entre el predicado y el sujeto.
    En “Paula recibió otra carta de la universidad, pero otra vez el sobre estaba vacío”, para evitar la repetición de otra podrías cambiar “otra vez” por “de nuevo”.
    El nombre de Paula aparece ocho veces (si no he contado mal), podías quitar alguna y dejar cinco como mucho. Se me ocurre, por ejemplo: cambiar el nombre por el pronombre “ella” en: “—preguntó ella, ahora sí medio desesperada”, “Ella le dio las gracias y se bajó del camión” o quitarlo directamente en “en algún momento encontraron la carpeta”. Aquí no hace falta decir “de Paula” porque la prota lleva todo el texto buscando enterarse de si se recibió o no.
    El verbo “vaciar” lo has usado cuatro veces y el adjetivo “vacío,-a,-os,-as” creo que cinco. En el mismo sentido repites la preposición “sin” otras cuatro veces. Creo que convendría buscar sinónimos para decir lo mismo con otras palabras. Por ejemplo: “quioscos sin mercadería” podrían ser “abandonados”, “locales vacíos” podían ser “locales desiertos”. Que el lector tenga sensación de “ausencia” de lo que ya ha desaparecido pero no por la repetición de las mismas palabras, sino de forma más sutil. Yo dejaría el verbo “vaciar” solo una vez (junto a Gobierno) y el adjetivo “vacío” solo la de la consigna. Para los demás casos buscaría sinónimos.
    El mundo distópico del texto en ocasiones está un poco más explicado de la cuenta: pagó con canicas porque no quedaban monedas, se preparó para ir una hora de pie porque habían quitado las butacas, fue por la acera porque en la vereda no había baldosas, en la época pretelefónica la gente se visitaba por sorpresa… Si Paula paga el billete con canicas, déjalo ahí. No des la causa de inmediato. Si le explicas tan rápidamente al lector por qué ocurre lo que ocurre, y de un modo tan explícito, rompes la sorpresa en la que has querido meterlo.
    Tienes el verbo “recibirse” y el verbo “recibir”. En España para el primero se usa “licenciarse”, pero dado que el narrador está utilizando el término argentino, te sugeriría que cambiaras por sinónimos algunos de los de “recibir”: “A Paula le llegó otra carta”, “seguro que te llegó otro sobre nuestro”
    Has puesto en el mismo párrafo un pensamiento y una queja de Paula con comillas, como algo textual. Yo la queja se la pasaría al narrador. A ver qué te parece: “Definitivamente el país está haciendo todo lo posible por echarme”, pensó. Y aunque habían quitado ya hasta las macetas de los patios, para saber si se había recibido o no tenía que tomar un autobús. Se subió al que iba para el centro”.
    Alguna información que das es innecesaria, por redundante. Ej: “donde la gente se visitaba por sorpresa”, “de Odontología”…
    Rimas: “llegó por fin a la facultad, donde se cruzó con empleados que sacaban a toda velocidad cajas llenas de libros de salud bucal”, “—¡Qué día, querida, qué día!, —le dijo la empleada como bienvenida”.
    “Supercreativo” yo lo escribiría junto, como una sola palabra y no como dos, de modo que la primera parte fuera un prefijo.
    Ha sido un gustazo leerte. Tengo varios amigos “literarios” argentinos y disfruto de lo lindo con la musicalidad de su prosa. Desde ahora también te leeré a ti.
    Espero que mis sugerencias te sirvan.
    Saludos
    Isolina R

    Escrito el 9 noviembre 2015 a las 19:12
  37. 38. Marcelo Kisi dice:

    Miles de gracias a todos, gracias a Manoli, a Roger, a Beba, a Ratopin, a Isolina. Son todos ustedes muy generosos!
    Isolina, gracias por el cuidado aporte. Pensé que no había más obse que yo en el tema de repeticiones y rimas, pero me ganaste por varios cuerpos!
    Yo también busqué tu relato, así que en este mes no te escapes! Es más, por qué no publicas en el foro de la consigna? Ya ves que estamos todos en un buen lugar en el medio: siempre tenemos a quién ayudar, y siempre tenemos quien nos ayude a nosotros.
    Gracias y saludos!

    Escrito el 10 noviembre 2015 a las 10:28
  38. 39. Isolina R dice:

    ¿Qué es eso, Marcelo, del foro de la consigna?
    Saludos.
    Isolina

    Escrito el 11 noviembre 2015 a las 15:47
  39. 40. Marcelo Kisi dice:

    Es donde escribiste ahora por ejemplo, acerca de lo de contar o mostrar. Ese es el foro de la consigna 29, donde todos pueden leer. Lo podés colgar ahí como comentario, o en el de la 28, pues se origina ahí. Eso si querés que lo lean varios.

    Escrito el 11 noviembre 2015 a las 16:00
  40. 41. Isolina R dice:

    Entendido. Pero no, Marcelo, el que envié del sobre vacío no lo publicaré. Me siento poco cómoda con ese cuento.
    Saludos.
    Isolina

    Escrito el 11 noviembre 2015 a las 21:38
  41. 42. PAULATREIDES dice:

    Muy buenas Marcelo Kisi.

    Primero agradecer el paso por mi relato y ahora, vamos a por el tuyo.
    Curioso viaje de la protagonista en busca de sus papeles en medio de un país convulso, que se desmorona para unos, pero que nace para otros.
    Dado la gran cantidad de comentarios, alabanzas, correcciones y consejos, bien poco puedo ya aportar.
    En uno de los comentarios hablas de la repeticiones y no he podido resistirme a buscarlas (manía mía también). Lo de vaciar/vaciado ya te lo han mencionado.
    La fórmula HABER + VERBO la utilizas en siete ocasiones, cuando fácilmente se puede eliminar esa repetición ahorrando siete palabras para otros menesteres (habían quitado  quitaron, había dado  dieron, etc.) o bien buscar otra fórmula sin el verbo haber para que no resulte repetitivo.
    Saludos.

    Escrito el 13 noviembre 2015 a las 11:53
  42. 43. Miranda dice:

    Hola Marcelo:
    Cuando llego a un relato y veo más de cuarenta comentarios, me da vértigo.
    Se pueden decir pocas cosas que no sean reiteraciones y leer todos los comentarios se hace abrumador.
    Es una historia con tinte futurista, en el que una nueva utopía se convierte en distopía, haciendo que sea peor el remedio que la enfermedad.
    Lo describes perfectamente, únicamente me ha parecido que te has quedado falto de espacio al final y has tenido que cortar la historia
    Gracias por pasar por mi relato, tu comentario muy acertado, ya te conteste allí.
    Saludos, nos seguiremos leyendo

    Escrito el 15 noviembre 2015 a las 03:36
  43. 44. Pato Menudencio dice:

    Describiste muy bien la situación, al extremo que me trasferiste la atmósfera de ese país.

    Felicitaciones.

    Escrito el 16 noviembre 2015 a las 19:22
  44. 45. garrincha26 dice:

    a caballo entre la paranoia de la revolución cultural de Mao y el decadente futuro de Orwell. Muy buen relato, tiene mucho ritmo, inteligente estructura, buenos diálogos intercalados.
    Incluso las repeticiones quedan bien. Es más, son necesarias pues hay que insistir en el concepto de vacuidad para que cale y transmitir esa atmósfera caótica que preside el relato. Enhorabuena.
    Te invito a comentar el mío (6). Mi primer relato en Literautas.

    Escrito el 19 noviembre 2015 a las 17:07
  45. 46. karu dice:

    Muy buen relato que invita a reflexionar. Reconozco que al principio me perdí un poco por el dialecto argentino, disculpas, deberé acostumbrarme porque sois muchos los que habitáis en la otra parte del planeta.

    Muchas gracias también por tus palabras 🙂

    Escrito el 20 noviembre 2015 a las 12:40
  46. 47. Pepe ILLARGUIA dice:

    Muy buen relato, Marcelo, kafkiano, con personajes endebles, casi sin fuerza aparente realizas un trabajo magistral: el Ministerio del Pensamiento Positivo te agradece tu apoyo en favor de la causa del vaciamiento interior. Un abrazo y enhorabuena.

    Escrito el 28 noviembre 2015 a las 12:20
  47. 48. Marcelo Kisi dice:

    Jajaja, gracias Pepe!

    Escrito el 28 noviembre 2015 a las 13:17

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