Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

Sobres vacíos. - por Urcobr

El sobre estaba vacío.
Una vez más lo abrí y no encontré nada. Era como las otras ocho veces un sobre de buena calidad, de tamaño estándar que se suele utilizar para las cartas, pero dentro no había carta ni papel alguno.
No podía entender que significaba esto. Mi dirección estaba escrita correctamente en el sobre. Estaba impresa. Aparentemente la tipografía era de máquina de escribir antigua de esas que ni siquiera son eléctricas. ¿Quien usa todavía uno de esos trastos?. ¿Para qué?.
Los sobres me habían ido llegando con un intervalo de dos o tres días al buzón de mi casa. Quien me los envía sabe donde vivo. Eso me preocupa, esperó que no sea alguien peligroso o que quiera, no sé, tal vez hacerme daño. Pero ¿por qué iba a hacerlo?. Yo no tengo cuentas pendientes con nadie.
La verdad es que llevaba dos semanas sin saber que pensar de todo esto y esta mañana me ha dado por mirar esto de otra manera. ¿Y si…..? ¿No podría ser justamente lo contrario?. Tal vez no es alguien que quiere hacerme daño sino alguien que quiere contactar conmigo. ¿Alguien tímido?. ¡Dios! , tal vez sea una chica.
Soy estúpido por pensar estas cosas, pero es una posibilidad y es una posibilidad más grata que pensar que pueda ser un asesino.
Y además ¿por qué nueve sobres iguales?. Eso no tenía sentido. Cogí uno de los sobres y lo miré con detenimiento por todas sus caras. Me fijé que en la cara donde debía figurar el remite y que estaba en blanco había un pequeño número casi imperceptible y que parecía impreso por el fabricante del sobre. Estuve un minuto mirando el número y de pronto una idea se encendió en mi cabeza. Cogí el resto de sobres y pude ver que todos tenían un número similar impreso en esa zona, pero no era mismo número.
Parecía que algo se hubiese apoderado de mí. Frenéticamente ordene los sobres por orden cronológico mirando para ello la fecha del matasellos y anote los números por el orden en que me habían ido llegando. Parecía un número de móvil.
Lo metí en mi agenda y mire a ver si tenía wasap. No tenía. Por un momento me asalto la duda de si no sería una tontería todo esto, si no me estaría dejando llevar por mi fantasía. Pero que podía perder por hacer una llamada.
Marque y activé la llamada, sonaron un par de tonos y una voz femenina contestó:
– ¡ Diga !
No hablé, no sabía que decir, esperé.
– Ernesto, ¿eres tú?.- dijo la voz femenina.
¡ Demonios !. Yo me llamo Ernesto.
– Sí, soy yo – dije casi tartamudeando – ¿como conoces mi nombre?.
– Esperaba tu llamada. Bueno más bien deseaba que me llamases pero no sabía si lo harías – dijo con voz tímida.
– Pero dime, toda esta historia de los sobres…¿para qué?. No lo entiendo.- le dije en tono algo molesto.
– Era una especie de juego, perdona, no quería molestarte. – casi susurró ella – sólo quería conocerte y no sabía como hacerlo.
– Bueno, pues si hemos llegado hasta aquí podemos llegar al final y vernos. Como tú querías – dije – ¿me puedes decir como te llamas?.
– Te lo diré cuando nos veamos. Voy a mandarte una carta, esta si tendrá contenido, dentro irá la dirección de un café que conoces, un día y una hora. Allí estaré – dijo con entusiasmo.
– ¿No sería más fácil que me dijeses todo eso ahora por teléfono? – dije con ironía.
– Mejor a mi manera, tendrás tiempo de pensar si quieres venir o no – me dijo.
– Iré no lo dudes. Por cierto ¿como sabré quien eres? – pregunté.
– Dejaré sobre la mesa en que me siente, bien visible, un sobre – dijo sonriendo.
– Claro – sonreí también.
Nos despedimos casi sin más y aquí estoy deseando que llegue mañana para ver si el cartero me trae su dichosa carta, no sé si esta chica y yo llegaremos a algo pero está claro que me ha dejado una historia que contar.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

1 comentario

  1. 1. Lavanda dice:

    Un relato intrigante y misterioso, dan ganas de saber como acaba con un principio tan rebuscado. Curiosa forma de conocer gente. Me ha gustado mucho.

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 15:11

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.