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Confesiones - por Minnie

CONFESIONES

_Se me está haciendo imposible vivir con este remordimiento. Es como una pesada bruma que se esparce desde mi cabeza y baja hasta mi espalda, como si yo fuera su mar o su montaña. Como si tuviera derecho a cubrirme y a transformarme en pura niebla. La sombra de su espesura contrae y cubre todos mis pensamientos y me está llevando a la locura.

_ ¿Qué te pasa Lucía? Tampoco es para tanto. Esta no es la primera vez que posponemos nuestros planes por un viaje de negocios.

_Mauricio. ¿Recuerdas aquella tarde que me encontraste nerviosa en tu despacho con un sobre en mis manos y te molestaste mucho porque no te agradaba que revisarás tus cosas? Pues te mentí cuando te dije que así lo había encontrado, que no era nada. Había una carta que Fernanda escribió para ti unas horas antes de su boda. Te pedía que escaparan juntos como ya se lo habías propuesto, que aún estaban a tiempo. En principio no había aceptado por miedo. Decía sentir mucha pena por mí y por Carlos, pero el amor que sentía por ti era tan inmenso que valía la pena arriesgarlo todo. Me sentí traicionada, perdida y no tuve valor para dártela, ni mucho menos para enfrentarlos. Ella te esperaría en el lugar de siempre, así decía, y si no llegabas lo tomaría como una negativa de tu parte, se casaría y se iría lejos con su marido como ya estaba planeado. Y así fue.

Poco después de su boda cuando me propones matrimonio me convencí que había hecho lo correcto. Tal vez estabas confundido y seguro había sido algo pasajero. ¡Tú me amabas! Me sentí dichosa, sentí que serias mío para siempre, que estaría completa. Desde entonces jamás me he sentido tan vacía. Sé que al principio lo intentaste y pusiste de tu parte, pero quizás sin saberlo una parte de ti se fue con ella. Mi castigo ha sido tener que recibir tu amor como ráfagas de relámpagos nocturnos, fugaces e impredecibles, que iluminan por segundos el cielo. Me llenas de luz o al menos eso crees pero jamás la dejas encendida por completo. La vasija de mi alma está más oscura y vacía que el sobre que intente ocultar, como la carta, y que por mi desesperación cayó al piso, lo viste y me cuestionaste. Tu insistías, y yo te juré que el sobre estaba vació, que tenía tu nombre más no un remitente así que podía ser cualquier correspondencia, así lo había encontrado.
_Quizás lo mejor hubiese sido que te fueras con ella, si al final nunca te quedaste. He tenido que contener mi llanto cada vez que llegas, me tomas, me usas y en ocasiones la nombras. Yo finjo como siempre que no he escuchado. Con cada entrada y salida cavas una herida en mi ser, plantas tu semilla y el remordimiento vuelve a germinar y nace cada mañana con forma de dolor cada vez que te vas. Esto no es vida, esto no es amor. _ ¡Yo me condené aquella tarde sin saberlo! Pero tú, ¿por qué te condenaste a vivir con alguien que no amabas?

_Lucia perdóname. Jamás quisimos hacerles daño. Fernanda era tu mejor amiga, y Carlos casi mi hermano. Las cosas se salieron de control y nos enamoramos meses antes de la boda. No tuvimos valor para enfrentarlos a ustedes, ni a la familia.
_No se renuncia en nombre del amor. Llegó el momento de liberarnos Mauricio. Yo de este deseo de querer tenerte a mi lado prácticamente en contra de tu voluntad y tú de querer permanecer también en contra de tu voluntad.
_Me has liberado Lucía yo tampoco podía con el remordimiento. Hace dos años que Fernanda se separó de Carlos y desde entonces estamos juntos. Ya sabía sobre la carta que nunca leí. Me llené de ira, te odié pero justo cuando iba a dejarte, a reclamarte, me das la noticia que estás embarazada. Luego la depresión por la pérdida, no podía abandonarte.
_ ¡Estamos a mano en engaños! Es una vergüenza que nos hayamos arruinado así la vida. No teníamos derecho. Se nos pasó el tiempo, peor aún se nos pasaron los momentos. Esta es una despedida. Tengo todo listo en mi auto, me voy y aunque no tengo un destino fijo me siento confiada. Nunca antes estuve tan segura de para donde voy. Adiós.

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3 comentarios

  1. 1. Lorena Flores dice:

    Hola Minnie, la verdad me cuesta un poco hacer comentarios, pudor imagino. Me gusto tus Confesiones, pero en especial la primera parte, lindo, poético, con mucho sentimiento, pero la forma en que describes los sentimientos, me hace eco en varias historias que he escuchado.
    Espero leer mas de tus narraciones.

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 22:38
  2. 2. Brigit dice:

    Esta muy bien contada, aunque sea una historia conocida, en cuestión de romances, las historias colindan y se repiten con pocas variantes. Pero sin duda es un buen ejercicio escritural. Felicitaciones.

    Escrito el 14 noviembre 2015 a las 21:44
  3. 3. KMarce dice:

    Saludos Minnie:
    No sé si aún participas en el taller, pero espero que sigas en la escritura si es tu pasión.
    Confieso que no soy del tipo melodrámatico, pero si me gusta el drama, así que trataré de ser imparcial en cuanto a tu escrito.
    Siempre anoto las mejoras y luego los elogios. Así que puedo decirte que lo primero que noté es el uso de los guiones de apertura. Usas el guion bajo _ cuando debe de ser este: — (en sistema windows es alt+0151).
    Uno de los consejo que recibimos es hacer creíbles a los personajes, y penosamente no siento que ellos lo sean. Porque nadie habla así en la vida real, por muy mal que nos sintamos, no lo hacemos poéticamente, sino empleamos otras palabras, como: “Estoy destrozada, me siento una basura, usada, ignorada, etc.”, por lo que las montañas y brumas no me dicen como se siente ella, sino como el autor ha querido plasmar un lenguaje poético.
    Las reacciones de los dos personajes, no son muy coherentes. Pareciera que ambos estan dopados o algo así que no reaccionan como la gente común. No hay reclamos, aún sin sentir amor (él) o por la vergüenza (ella). La pasividad de ambos me parece fuera del tono de una confesión de esa índole.
    Los diálogos están mal estructurados, es decir, que la parte de Lucía cuando se confiesa es muy largo. Los diálogos se esperan no pasen de las cinco líneas, a no ser un monologo o una exposición, y abres con guiones cuando no deberían. Se recomienda hacer interrupciones (del que escucha, o una acotación narrativa) y de continuar la misma persona hablando en el último caso (acotación) se continuará con los simbolos de », que indican que la ultima persona en hablar es la que continúa hablando.
    Debes cuidar mucho la estructura de un texto, para que sea comprensible, no es que sea confuso, pero está errada. Debes cortar los diálogos, separar correctamente los párrafos, y manejar las acotaciones, algo que no existe en todo el texto.
    Esta confesión, por la manera en que está desarrollado todo, podría ser más factible a través de una epístola o carta, es decir la carta que le ha dejado Lucía a Mauricio, cuando él ya no la encuentra en casa. Ahí sí puedes usar un lenguaje diferente, ser más profunda, usar simbolismos poéticos y las explicaciones extensas, incluídas, las razones que ella sabía lo que él hacia (es decir la confesión de Mauricio), como la causa adicional del porqué ella decide marcharse…

    Sí he notado que has tratado de cuidar mucho tu ortografía, así que eso es meritorio.
    Como comenté, no me gustan los melodramas, esas historias en donde está plagada de sentimientos demasiados profundos, como la tristeza, el amor o la desesperación; sin embargo he terminado de leer tu historia y es algo que puede verse en cierta medida en la vida real, personas que sin amarse, permanecen juntas por una u otra razón. El que manipula y el que se somete por circunstancias de comodidad, culpa o “deber”.
    Creo que la historia es buena, muchos pueden identificarse o reconocer a alguien que conocen en ella, y eso es una ventaja. Así que creo que seleccionaste un punto de interés.

    Por lo demás, no sé cuanto tiempo llevas escribiendo, si es un pasatiempo o tu pasión; pero yo siempre aconsejo que el que ama escribir, nunca deje de hacerlo.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 16 marzo 2016 a las 18:33

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