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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Misión Complicada - por beba

Web: http://ahorayodigo.blogspot.com

MISIÓN COMPLICADA
Inés suspiró, se relajó y miró por la ventanilla. Debía ser medianoche; una llovizna persistente y densa desfiguraba las sombras de los árboles. Estaba cansada, sí. Volvió a revisar su bolso; ahí estaba el sobre marrón.
—Cuídelo muy bien— había recomendado el funcionario de Minoridad; le mostró todo el contenido, le hizo firmar un recibo y lo cerró. —La policía la espera para recibir a la niña y entregarla al abuelo; él estará ahí con su sulky; recoja los recibos, y… listo.
Escuchó, atenta y sumisa; lo había hecho tantas veces…
El ómnibus estaba llegando a la plaza del pueblo. Margarita dormía despreocupada, en el asiento vecino: «¡Qué nochecita para buscar parientes!», suspiró Inés. Y comenzó a recoger su magro equipaje.
Mientras trataba de despertar a la chiquilla, pensó: «Pobrecita; tres años de asilo y hogares de tránsito; ojalá ahora cambie su suerte; ¡está tan ilusionada con lo del abuelo!»
— ¡Los Patos!—, anunció el conductor mientras frenaba el coche.
Llena de sueño, más que de interés, Margarita despertó y se aferró a sus gruesas piernas:
—¡Alzame!—exigió lloriqueando.
Tropezando, jadeante, bajó los escalones con la chiquita colgando por la cintura, y los bolsos al hombro: —Ya está; ya llegamos—. Apenas tocaron el barro del andén, el ómnibus arrancó sin demora.
La lluvia arreciaba. Inés corrió hacia la marquesina de un kiosco providencial, buscando reparo; Margarita lloraba a los gritos, pero no la atendió y, casi a la rastra, la puso bajo el alero.
Miró a su alrededor. Nadie. Sólo las casas dispersas y alguna que otra lucecita temblorosa, de vela.
—¿Vino el abuelo? ¿Vino con el sulky?— preguntaba Margarita. —¿Es viejito el abuelo?
No le contestó. La compasión del principio se iba diluyendo bajo la lluvia que recargaba su tarea. A los cuarenta años, se sentía vieja y cansada para soportar el desamparo en las tinieblas y contentar a una niña ajena que alguien debía venir a recoger.
«¡Viejo odioso!» rezongó para sus adentros. «Tres años sin preocuparse por la chica y ahora se le ocurre que se la traigan.»
Pasaba el tiempo; notó alguna que otra ventana iluminada a vela en casas dispersas: «Habrá que buscar ayuda; debe haber una posta policial o una capilla con un cura dispuesto a la caridad».
La lluvia había cesado. Echó a andar con Margarita prendida a su falda, asustada y sollozante.
—Dame galletitas y llevame a dormir con mi abuelo; tengo miedo…
Golpeó con fuerza la puerta de la vivienda más cercana; pero nadie acudió a abrir.
Inés siguió su marcha arrastrando los pies, los bolsos y a Margarita. De pronto, la nena se tiró al suelo embarrado:—¡No, no, no!— gritó cuando Inés pretendió alzarla — ¡Noooo! ¡Abueloo!— y mordió las manos de Inés..
Algo en el corazón se le deshizo en lágrimas y volvió a alzarla, llorando con ella, de bronca, de miedo y de frío. Docenas de perros ladraban, alertas.
Entonces vieron llegar un auto viejísimo y destartalado que bocineaba como asmático, mientras alguien sacudía una linterna por la ventanilla.
—¡Policía! ¿Qué les pasa?
—¡Ayúdeme! Traigo a la nieta de Don Cosme Zamora—sollozó Inés.
—¡Suban y me lo cuentan en la posta!
Al fin bajo techo, envueltas en unas mantas y con algo caliente en el estómago, Inés y Margarita habían dejado de llorar; la niña dormía otra vez.
—A ver, señora.‘Muestremé’ los papeles de la chica. Don Cosme anduvo enfermo estos días; pero a la mañana la ‘podemoh’acercar.
Inés buscó en el bolso, sacó el sobre medio mojado y lo abrió… Se puso pálida y comenzó a jadear desesperada: —No, no, no puede ser— mientras se lo alcanzaba temblorosa al policía. El sobre estaba vacío; cerrado pero totalmente vacío…
—¡Vamos, vamos,‘calmesé’!¡No siga el 'tiatro'!

Alguien la sacudía: —Ya llegamos, señora. Han dormido lindo la nena y usted.
Se sentó sobresaltada. No lo podía creer. El sol tempranero asomaba por la ventanilla. Su corazón se iba calmando.
—¿Los Patos? — estuvo a punto de preguntar; pero calló a tiempo… ¡Si ellas venían de Los Patos, la estancia del abuelo! ¡Estaban en Córdoba! Ahí veía a su marido y al hijo mayor, en el andén.Brazos,besos.
—¡Amores! ¡Hola, papi y Pedrito!
—¿Todo bien? ¿Muy cansadas?
—Ni te imaginás…Tomá los tickets del equipaje.
Abrió el bolso y sonrió; ahí estaba el sobre marrón lleno de fotos antiguas que su viejo le había regalado.

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38 comentarios

  1. 1. luis ponce dice:

    Beba: me ha encantado tu relato.
    El uso de términos que para mí no son de uso diario, te ha permitido ambientar la obra de una manera perfecta.
    Atrapas al lector y lo vas llevando de tu mano hacia el final inesperado.
    Salvo el uso repetido de las casas dispersas y la luz de las velas,el resto está manejado con un tono que le da mucha originalidad.
    Lo personalizado del lenguaje permite al lector ubicarse sin necesidad de pintar el escenario.
    Y la estructura consigue grabar en el lector un tema que con cualquier otro desenlace hubiera pasado desapercibido.
    Solamente te recomendaría revisar el uso de la puntuación, especialmente en los diálogos.
    Te felicito.

    Escrito el 29 octubre 2015 a las 15:22
  2. 2. Pikadili dice:

    Me suscribo a todo lo dicho por mi anterior compañero. El relato está muy bien, además el uso del lenguaje es excelente, te da la impresión de estar en un pueblecito, realmente consigues trasladar al lector. Creo que eso se reforzaría más con alguna que otra descripción.
    Por otro lado la puntuación del dialogo final me despistó un poco. En general puedes revisarla, pero no es nada grave que no se solucione con un repaso.
    Buen trabajo! Saludos!

    Escrito el 29 octubre 2015 a las 15:36
  3. 3. beba dice:

    Hola, Luis y Picadilly:
    Un gusto encontrarlos otra vez. Muchas gracias por los comentarios.
    A taíz de los “otros comentarios”, los anónimos, pensé en aclarar algunas cosas argentinas y cordobesas: Alzame y llevame son las formas verbales que acompañan al famoso “che” y a cualquier interlocutor familiar; e Córdoba, además, va la tonada: “Chée, lleeevame”, “chée, saaacame”, etc. Todo es tan cotidiano, para mí, que no miré si Doña Rae está de acuerdo, y no puse comillitas.
    Otro cuestionado fue “reparo”: es sinónimo de cobijo, protección; no solamente de secreto, discreción.
    Realmente no pude encontrar las fallas de puntuación en los diálogos; pero veré de buscarlas. Por ahí alguno ayuda.
    Reitero las muchas gracias, y ya les devuelvo la visita.

    Escrito el 29 octubre 2015 a las 20:08
  4. 4. beba dice:

    Nuevas disculpas por los “errores de dedo” en el comentario anterior. Saludos

    Escrito el 29 octubre 2015 a las 20:10
  5. 5. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Beba, te felicito por un relato muy bien llevado. Tu forma de usar la monotonía del encargo, las muchas veces que lo habbía hecho, lo aburrido de ser responsable por los caprichos de alguien mas, nos lleva hasta un desenlace muy original; enhorabuena. Para evitar la repetitiva vela yo pondria en la primera “Alguna que otra lucecita temblorosa de cera al arder”. por lo demas Felicidades.

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 10:24
  6. 6. Dianet dice:

    Hola compañera.
    Que te puedo decir que no te hayan dicho ya nuestros compañeros. Beba has escrito una historia muy buena y ya veo que has usado mucho los símbolos « », que bien puestos están! Yo también los quiero poner en practica para el próximo relato del taller.

    Un saludo y gracias por pasarte por el mio 😉

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 11:42
  7. 7. L.M.Mateo dice:

    Hola Beba,

    qué decir que no hayan dicho ya los compañeros.
    Personalmente creo que el relato se entiende bien, otra cosa es que en la Península no estemos acostumbrados a ciertas expresiones, pero lo cierto es que le dan riqueza y sonoridad al texto, y en ningún momento lo hacen incomprensible. Respecto a la pronunciación, es lo de siempre, en cada lugar se habla diferente y en este caso casa muy bien con lo escrito, trasladándonos a un pequeño pueblo del otro lado del charco.
    Ha sido un placer leer tu calmada prosa.
    Un saludo.

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 16:19
  8. 8. Tavi Oyarce dice:

    Beba
    Sabía que me encontraría con un lindo relato, pero, ayer equivocadamente te confundí con una compañera que tiene tu nombre pero con una letra menos y le escribí pensando que eras tú, en todo caso era un muy buen relato.Cosas que pasan
    Beba
    Tienes ese estilo calmo que aplicas muy bien en este relato y en el que uno se adentra como si fuera propio. Y ese final que también hace sonreír junto al personaje.
    Que más se puede decir de un cuento encantador.
    saludos

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 16:42
  9. 9. Juana Medina dice:

    Beba,
    Me encantó tu relato al paso de nuestro ritmo provinciano. Excelente y con un muy buen final. Un abrazo

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 17:14
  10. 10. Frida dice:

    Hola Beba. Me ha parecido precioso y encantador tu relato. He sentido la desesperación de Inés bajo la lluvia, arrastrando a esa niña perdida y desolada. He experimentado pura frustración y, un relato que se presenta tan arrollador, acaba con un final tierno, que deja al lector con una queda sonrisa ante el excelente y enriquecedor texto que acaba de leer.

    Un aplauso por tu narración y mis más sinceras felicitaciones.

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 22:08
  11. 11. Thelma López Lara dice:

    Hola Beba,

    ¿Qué gusto leerte!, no te imaginas, tu relato hizo que viajara con Inés y Margarita.
    Muy bien logrado los diálogos y las descripciones del ambiente.
    Me gustó, felicidades.

    Escrito el 31 octubre 2015 a las 07:39
  12. 12. A. Pantaleón dice:

    Hola Beba!
    Muy bueno tu relato. Me gusta mucho tu estilo. Saludos.

    Escrito el 31 octubre 2015 a las 12:29
  13. 13. Aldo Brov dice:

    Hola Beba, gracias por pasar a leer mi texto y por el comentario que me dejaste. Intentare solucionar los puntos que hiciste hincapie.

    Respecto a tu texto, creo haber entendido la idea de la historia, la mujer del final entonces no es Ines sino que es Margarita, es correcto? Y todo lo que vivio fue un mal sueño durante el viaje haciendo referencia a lo que vivio la pequeña cuando fue llevada con su abuelo.
    En caso de que asi sea, me gustaria decir que creo que la primera seccion del cuento no deberias nombrar a Ines, simplemente dejar a una mujer subiendo con la niña y dejar que caiga en estado de sueño, que no sea espeficio quien es esa mujer, luego cuando llega al pueblo, (ya comienza el sueño) si nombrarla como ines entonces el lector pensara que quien subio al omnibus fue ines, pero al final nos damos cuenta que no era ella. De la forma como nos lo cuentas siento que haces trampa, porque nos obligas a creer ciegamente que se trata de Ines para luego pegar el efecto sorpresa y contarnos que era la niña.
    Tambien creo que en todos los recuerdos que cuentes, la niña deberia estar 100% consciente, ya que como podria soñar cosas que no vivio? no comprendi bien la relacion de Ines, si era una trabajadora social llevando a la niña, tal vez yo reforzaria cierto maltrato a la niña, que la marco y por eso esta soñando esa situacion, pero seria importante que durante el sueño, el lector no piense que la protagonista es Ines, sino que son ambas y mostrar una relacion fria entre ambas, pero que a la señora Ines le despertaba cierta tristeza.

    Entiendo que podria no ser un sueño, simplemente que intentaste unir dos momentos del espacio tiempo, uno ocurrido cuando la niña fue llevada, ahi si comprenderia que inicie con Ines, y el otro cuando se viaja al presente donde despierta Margarita en el omnibus al llegar a Cordoba, pero en este caso creo que se genera cierta confusion, porque es dificil no pensar que todo lo que paso fue un sueño.

    No me quedo muy claro la edad de la niña, pense que tendria solo tres años, pero luego cuando la haces hablar veo que su relato pareciera de una niña mayor, senti el dialogo de la niña algo artificial, cuando dices “Dame galletitas y llevame a domir con mi abuelo; tengo miedo” parece una niña de 9 años, y en todo caso, seria mejor mostrar su miedo antes que dejar que ella lo muestre.

    Respecto a la forma, veo que te gusta mucho usar frases cortas, muchas signos de puntuacion, puntos y comas, creo recordar que alguna vez defendiste el uso de los mismos, pero sobre todo me costo mantenerme enganchado 100%, las oraciones cortas no me permitieron concentrarme del todo, sobre todo como usas los dialogos en algunos lados embebidos en los mismos parrafos. Te propongo que separes todos los parrafos con un interlineado mayor y veas como se ve el cuento, veras que hay muchos parrafos cortos llenos de oraciones entrecortadas que impiden la fluidez del texto. Creo que es necesaria una mejor cohesion de las oraciones para mejorar la continuidad del discurso que nos ofrece en narrador.

    La idea del relato fue interesante, pero creo que habria que reforzar algunos puntos que generen mayor fuerza a la intriga.

    Te invito que te sumes a la comunidad http://www.escrites.com, y que juntos podamos seguir avanzando en el camino del escritor.

    Saludos

    Escrito el 31 octubre 2015 a las 16:33
  14. 14. beba dice:

    Hola, Aldo:
    Muchas gracias por tu comentario. La idea es que Inés, mamá de Margarita, se duerme y se sueña como trabajadora social; debe haberle caído pesada la cena, tal vez.
    Es indudable que algo no se armó debidamente, pues tú y otros dos comentaron la historia como si se tratara de un antes y un después de una sola persona.

    Escrito el 31 octubre 2015 a las 17:03
  15. 15. Leonardo Ossa dice:

    Beba tu historia me ha gustado bastante. Los acentos como “vos” “llevame”, “sacame”, son expresiones también muy usadas por nosotros los “Paisas” (los que somos de la región de Antioquia o Medellín en Colombia) así que el relato me suena local y cautivador.
    El recurso del sobre vacío cuando ya se había entendido que estaba lleno, revisado y firmado un recibo, es generador de una alerta que hace mantener la atención en la trama. Me ha parecido excelente. ¡Felicitaciones!
    (Beba en esta oportunidad no he participado del ejercicio de Literautas)
    Saludos.

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 01:16
  16. 16. lunaclara dice:

    Hola beba! Qué chulo es tu relato. Derrocha humanidad y escribes muy bien.
    Felicidades!

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 22:29
  17. 17. marazul dice:

    Hola Beba
    Un relato muy bien ambientado que describe una situación un tanto angustiosa. Es un texto ágil escrito de forma clara y coloquial. Al final todo queda en un sueño, pero es que los sueños a veces son tan extraños….!
    Si, Beba, pueden ser consecuencia de una cena pesada pero yo buscaría alguna otra explicación más literaria a ese sueño/pesadilla. Al fin y al cabo somos “escritores” jeje…
    Un abrazo

    Escrito el 2 noviembre 2015 a las 00:35
  18. 18. Dan D'Ors dice:

    Hola Beba,
    interesante relato. Poco que comentar a lo que ya te han dicho los compañeros (es lo que tiene ponerse tarde a ello xD). Como te ha dicho Mateo, a este lado del charco algunas expresiones nos resultan más extrañas pero eso a mí tampoco me ha dificultado la lectura ni el entendimiento, simplemente me ha hecho viajar más kilómetros para llegar a donde creía que podían estar Inés y Margarita.
    En cuanto al final, yo lo entendí como lo has descrito tú y no como Aldo, pero tuve que leer el relato dos veces para estar seguro, la primera me quedé con la duda de si no habría pasado algo por alto… así que quizá algún retoque ahí ayude 😉
    Muy buen relato, por lo demás, enhorabuena.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 2 noviembre 2015 a las 02:41
  19. 19. Denise dice:

    Hola, beba, en general estoy de acuerdo con Dan D’Ors, el final lo entendí bien. Me gusta mucho cómo manejás el vocabulario local, le da naturalidad a la voz narrativa. Muy lindo relato, y me alegro de que haya terminado bien 😉

    Saludos!

    Escrito el 2 noviembre 2015 a las 11:53
  20. 20. Pepe ILLARGUIA dice:

    Beba, muchas gracias por tu visita aunque no te guste la 2ª G. M., siempre es un placer leerte. Te sugiero los siguientes cambios:
    “—¿Llegó ya el abuelo?, ¿vino con el sulky? -preguntaba Margarita-, ¿es muy viejito?
    No le contestó…”
    Así, sin repetir palabras en una misma frase (vino-vino abuelo-abuelo), vas definiendo gradualmente al personaje para que el lector encuentre mayor profundidad.
    Abrazos.

    Escrito el 2 noviembre 2015 a las 20:05
  21. 21. José Torma dice:

    Hola Beba, un gustazo leerte.

    NO machacare sobre las palabras repetidas que te mencionan, ni la mencion de Ines que a mi tambien me descoloco un poco. Lo que si te dire es que tu relato tiene una cadencia y un ritmito sabroso, lo vas saboreando y al final, aunque tuve que releer, te deja con un gustillo rico.

    Felicidades y como lector, si hay faltas mas graves, yo no las vi, o como comento alguna vez KMarce, en mi mente las voy resolviendo que al final ni las noto.

    Saludos y gracias por pasarte por mi relato.

    Escrito el 3 noviembre 2015 a las 02:00
  22. 22. Aner dice:

    Hola Beba,
    Ya todo está dicho, pero no quería pasar sin comentar. “Inés corrió hacia la marquesina de un kiosco providencial, …” / “La compasión del principio se iba diluyendo bajo la lluvia que recargaba su tarea” y más; fantástica narración. Un placer leerte, siempre.
    Saludos,

    Escrito el 4 noviembre 2015 a las 00:45
  23. 23. Manoli VF dice:

    ¡Hola Beba!
    Tu relato cautiva, pero he de decirte que a mí me pasó como a Aldo y me quedé perdida varias veces, sin seguir el hilo en tu relato. Al leer los comentarios pensé que tal vez ´me había pasado solo a mí, quizá por las expresiones locales que desconozco, pero no, al leer el comentario de Aldo entiendo que la estructura de tu relato falla, pues me planteé las mismas preguntas que él. ¿La que sueña es la trabajadora social? ¿La madre? ¿La niña? ¿Cuál es la realidad y cuál el recuerdo?

    A mi juicio tal y como lo cuentas no está nada claro, salvo que conozcas la historia de antemano.

    Merece la pena que lo arregles porque la historia atrae.

    Un saludo.

    Escrito el 4 noviembre 2015 a las 17:21
  24. 24. Vespasiano dice:

    Hola beba:
    He estado mirando en el diccionario para saber lo que es un “sulky” y no lo he encontrado. ¿Puede ser un carromato usual en esas latitudes?
    Bien; con relación a tu historia decirte que me ha gustado mucho. Veo en ella a una Sra. que ha ido a recoger a su ¿nieta? en la casa de (en este caso bisabuelo) que le ha mostrado, por intermedio de las fotos entregadas, la historia de esa pequeña que ha estado ausente durante tres años de su vida.
    El sueño (pesadilla)y la inquietud de la Sra. así como el agobio de tirar de la niña y contentarla, muy bien logrado.
    Felicidades.
    Aprovecho para mandarte la dirección de mi recién creado blog por si te apetece pasar por él.
    lhlupianes.blogspot.com.es

    Escrito el 4 noviembre 2015 a las 17:45
  25. 25. Demetrio Vert dice:

    Hola beba. Gracias por leer mi relato y por tu cometario.

    ¡Qué susto! Llevar una nena desconocida para entregarla a algún familiar y que no haya ninguno! ¡Me imaginé a Inés haciéndose cargo de una pequeña desconocida, por amor, por compasión! ¡Le habían hecho trampas con el sobre, seguro!

    Un final sorprendente porque durante el relato nunca sospeché que era un sueño.

    En cuanto a la forma, ya ten comentado algfo, especialmente Aldo. Personalmente me encantan los localismos hispanoamericanos. No me pierdo con ellos.

    Un saludo.

    Escrito el 4 noviembre 2015 a las 19:21
  26. 26. Yago66 dice:

    Hola, lo primero disculparme por la tardanza, pero he tenido un problema con la conexión de internet, que me ha dejado “incomunicado”.
    Un relato muy estructurado y con buen ritmo, las palabras justas y te muestra realmente la escena, , me pierdo un poco al final del relato, creo entender que ya ha entregado a la niña y que va de vuelta a su casa donde la espera su marido y su hijo, el punto fuerte a mi juicio habría sido desarrollar la entrega de la niña al abuelo, a mi parecer queda un poco manido el resolverlo con “todo ha sido un sueño”, pero como bien dices 750 palabras son pocas.
    Un abrazo.
    Lo dicho buen relato. Un abrazo.

    Escrito el 5 noviembre 2015 a las 13:07
  27. 27. Carlos Rosae dice:

    Hola Beba.

    Confieso que he tenido que acudir a Google para saber qué era un “sulky”.

    Pese a que puede resultar algo compleja su lectura (lo he tenido que leer con detenimiento en un par de ocasiones), demuestras un excelente dominio de los diálogos.

    Buen relato.

    Un saludo

    Escrito el 5 noviembre 2015 a las 19:19
  28. 28. beba dice:

    He recibido variados comentarios, consejos y opiniones, que agradezco y veré de aplicar.
    Especialmente a quienes marcan que es trillado terminar con “fue un sueño” o dar pistas para que así se entienda, no olviden que “La vida es sueño”, que la humanidad arranca del “profundo sueño de Adán”; es una broma. Acepto que cada cual puede ver otros desenlaces posibles.
    Y a los “confundidos” con las peripecias de Inés, la historia es esa, tal como se lee; no hay retrocesos cronológicos, ni falsas identificaciones; sólo un juego onírico, y un despertar tranquilizador. Espero así sosegar a los que se han desvelado (no es para tanto)en descubrir la quinta pata del gato. Mil gracias por leer y comentar inteligentemente, y favorecer este diálogo constructivo que es Literautas. Saludos.

    Escrito el 5 noviembre 2015 a las 19:36
  29. 29. Marcelo Kisi dice:

    Hola Beba!
    A mí me gustó mucho más la primera parte -el sueño- que el despertar tranquilizador. Creaste un clima campestre que no siempre es acogedor, con mucha calidad y estilo.
    También me confundí un poco, de verdad pensé que era Margarita la que se despertaba junto con su hijita luego de soñar con su infancia a los tumbos.
    El problema es que, si bien los lectores deberíamos leer más atentamente, o leer dos veces, nosotros como escritores deberíamos intentar no provocar semejantes molestias al lector: obviamente no se las tomará, y cambiará de texto o de canal. Y por supuesto, es conveniente no tener que explicar nuestros cuentos después. Es mejor, creo, afinar el aspecto claridad. Por ejemplo, simplemente volver a nombrar a Inés y a Margarita en el estado de vigilia habría sido de ayuda.
    Fuera de eso, lo disfruté mucho!
    Esta vez me tocó el 151.
    Nos seguimos leyendo!!

    Escrito el 6 noviembre 2015 a las 08:34
  30. 30. beba dice:

    Hola, compañeros:
    Procurando entender por qué el cuento resulta confuso y se presta a interpretaciones diferentes,creo haber comprendido la causa del problema: Inés no sueña cuando digo que Margarita duerme; todavía está despierta; este párrafo debió estar justo antes de que Inés verifique que hay un sobre. Desde allí todo es sueño, hasta que la despiertan en Córdoba.
    Cómo, cuándo y por qué lo corrí, no sé. Mil disculpas si he subestimado a algún comentarista.

    Escrito el 7 noviembre 2015 a las 21:01
  31. 31. charola dice:

    ¡Hola Beba! Un placer leerte. Yo he entendido perfectamente tu relato y he tenido que releerlo para ver dónde estaban los posibles errores y no los encontré. Creo que seguí tu ritmo y me ha gustado, lo único que me pareció que estaba mal escrito es el ‘podemoh’, pero luego me dí cuenta que lo habías escrito así para darnos cuenta del sonido del idioma local jeje. ¡Muy bueno! Nos leemos. Saludos.

    Escrito el 8 noviembre 2015 a las 05:45
  32. 32. Leosinpirsa dice:

    Hola Beba, obviando las palabras que me suenan un tanto extrañas por los modos de la lengua de tu tierra, palabras que conservan todo su significado y son perfectamente comprensibles, me ha gustado. Es un entretenido relato que te lleva a un desenlace feliz, cuando veias que todo se estaba complicando.
    Perdona por no haberlo comentado antes. Hoy es el primer día que tengo tiempo para leer a todos los compañeros.
    Un saludo.

    Escrito el 10 noviembre 2015 a las 11:16
  33. 33. Jesús R.G. dice:

    Hola Beba.
    Tu relato es precioso y la ambientación te quedó perfecta.
    Al parecer, lo entendí bien. Los sueños nos juegan malas pasadas.
    Me rechinó un poco lo de “magro equipaje”. Se entiende lo que quieres decir pero suena “grasoso”

    Escrito el 12 noviembre 2015 a las 19:25
  34. Hola Beba,
    A mi me gustó el relato y tu manera de contarlo, algunas de las expresiones que usabas, me eran desconocidas pero me han sonado muy lindas.
    Es cierto que al final he tenido que pararme y releer porque en algún punto me he confundido y no me quedaba claro de quién hablabas. Resuelto eso, excelente relato.
    Un saludo

    Escrito el 13 noviembre 2015 a las 19:56
  35. 35. KMarce dice:

    Saludos Beba:

    Retomando un poco del desvelo del día, para adelantar un poco lo atrasado en Literautas, gracias por pasar por mi relato, ahora me he venido al tuyo antes de comentarte por allá.

    Todos sabemos que eres tienes talento para narrar, no hay duda de ello. Sin embargo me tendré que sumar a la opinión que te ha hecho con afecto Aldo y Marcelo, muy correctos como siempre. Uno porque aunque me ha encantado la historia, la puntuación no la vi correcta, así que el pedido de Aldo, lo veo como meritorio a ser considerado, pese a que sabemos tu defensa por alguna regla. Creo que lo sugerido, enriquecerá mucho el texto. Y tal como dice Marcelo, me pasa igual, me siento muy mal cuando me toca explicar un relato que he escrito, porque a veces olvidamos que el lector no “ve” lo que vemos, y nos faltan las palabras o la expresión correcta; así que comprendo que quizá fue un desliz de perspectiva y no de intención.

    He visto que no te respondieron sobre los diálogos, y lo que yo he notado es que has “abierto el diálogo” seguido en la frase, por ejemplo:” Inés siguió su marcha arrastrando los pies, los bolsos y a Margarita. De pronto, la nena se tiró al suelo embarrado:—¡No, no, no!— gritó cuando Inés pretendió alzarla — ¡Noooo! ¡Abueloo!— y mordió las manos de Inés…”

    Recuerda que todo diálogo siempre debe iniciar en su propia línea en limpio, sin importar las conexiones previas, así que esta frase debería de ir así:
    Inés siguió su marcha arrastrando los pies, los bolsos y a Margarita. De pronto, la nena se tiró al suelo embarrado:
    —¡No, no, no! —gritó cuando Inés pretendió alzarla— ¡Noooo! ¡Abueloo! —y mordió las manos de Inés.

    En este caso, recuerda también que la acción narradora, siempre llevará los guiones pegados a la primera y última palabra, si hay continuidad en el mismo diálogo. Y las expresiones narrativas, no deben de terminar en puntos suspensivos, se usan más para los diálogos, o aquellos momentos en donde se debe crear “suspenso o continuidad”, como una frase que termine algo así: Y vivieron felices para siempre…

    Creo que esto es lo que te mencionó Luis Ponce en su comentario, así que espero haberte aclarado visualmente, al menos.
    Por lo demás la idea que tuviste, una vez explicada, me parece interesante, divertida (quien no ha soñado con la preocupación del día), ya que recién mi hermana hoy me comentaba lo mismo que le ha pasado a tu protagonista.
    Siempre es muy agradable venir a tus relatos.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 14 noviembre 2015 a las 08:11
  36. 36. beba dice:

    Gracias KMarce:
    Seguramente tus comentarios son bienintencionados y amables.
    En la instancia de aprendizaje que propone Literautas, es importante señalar lo académico, y reforzarlo.
    Un abrazo.

    Escrito el 16 noviembre 2015 a las 16:12
  37. 37. Melisa dice:

    Hola beba,

    Muchas gracias por comentar mi historia.

    Me gusta mucho tu relato, en especial la descripción del sueño de Inés. La escena de Inés y Margarita esperando al abuelo bajo la lluvia me generó un gran impacto, como si estaría viendo una película.
    La parte final me resultó un poco confusa. Pienso que podría quedar más clara si se nombrara a quienes dicen cada frase en el diálogo final.

    ¡Saludos y nos leemos pronto!

    Melisa

    Escrito el 22 noviembre 2015 a las 19:28
  38. 38. Dante dice:

    Hola beba. Perdón por la demora en pasar a comentar. Desde que el taller arrancó de nuevo, ando algo complicado con los tiempos. (Y aún desde el “parate” del mismo, ya venía complicado). Tanto en “El sobre” como en “El lápiz mágico” las musas se demoraron mucho en llegar y tampoco tuve mucho tiempo para escribir, así que casi no he podido comentar. Por suerte, aunque tarde, ahora sí puedo hacerlo.

    Creo que no tengo más que hacer que sumarme a los elogios, observaciones y aportes de los compañeros.

    En cuanto al contenido, no sé si hay cosas para mejorar, pero por allí (y sin necesidad de hacer exactamente los cambios o de aceptar las sugerencias de varios de ellos o las mías) sí sería necesario realizar algunas precisiones. En lo personal, dudé si hacia el final la que se despertaba era Margarita con su hija o Inés con Margarita. Sin embargo, “no me jugué” por ninguna de las opciones y consideré ambas.

    Dado que has aclarado que era Inés, creo que todo lo relativo a las observaciones que pudiéramos hacer en relación a la “hipótesis Margarita” han devenido abstractas y no vale la pena perderse en ellas.

    Una vez que queda claro que es Inés, no hay más que decir que el contenido es sumamente atractivo e interesante. Aunque claro está, como le pasó a algún compañero (creo que a Marcelo Kisi), es más atractiva la parte del sueño. En realidad, creo que lo es porque allí se plantea y desarrolla un conflicto y en el final, todo se resuelve y no hay prácticamente tensión. Lo que no está mal dada la estructura del relato. Sin embargo, tampoco estaría mal que la hubiera (aunque no tan grande, porque el núcleo de la historia está en el sueño) y luego se resolviera. No obstante, creo que el límite de 750 palabras impediría concretar este último camino.

    Con respecto a la forma, coincido con los compañeros: tu prosa es calma y atractiva, y yo agregaría exquisita. Tanto en forma como en contenido esos localismos cordobeses y esa representación gráfica de algunas pronunciaciones le hacen mucho bien a la trama y concitan la atención del lector con mayor intensidad. Aunque huelga decirlo, quiero remarcar que, como a todos, la historia me encantó.

    En cuanto a los aspectos formales a mejorar o revisar, prácticamente coincido con lo que te han señalado los demás compañeros.

    Lo primero que noté (no por mí mismo sino consultándolo por las dudas, ya que es un tema que me cuesta) es la representación gráfica de los diálogos. Fundamentalmente, advertí que algunos espacios deberían colocarse de otra manera en relación a la raya de diálogo y/o las acotaciones, o que no deberían mezclarse diálogos (iniciados con una raya) con párrafos “narrativos”. O bien, si se representa un pensamiento interno, antes de la acotación debería ir una coma y no sería correcto o tal vez, al menos no sería aconsejable que a dicho pensamiento lo precedan dos puntos.

    Otra cuestión que me llamó la atención es que usaste muchos puntos y comas. Sé, como lo han recordado algunos compañeros, que tenés una postura formada al respecto y creo recordar que habías discutido en algún foro general hace tiempo. Puede también que sea tu estilo, y como tal sería respetable. Sin embargo, y sin que pudiera decir que el uso de los puntos y comas pudiera ser incorrecto, tal vez sería preferible intercalarlos con algún punto y seguido. No obstante, este llamado a la reflexión (no al cambio de la puntuación sino al examen en relación al tema para merituar la mejor opción) no implica que tu modo de redactar hubiera dificultado mi lectura. Al menos en mi caso, ello no sucedió. Por otra parte, para el caso en que aceptaras mi invitación de examinar la conveniencia de mantener los puntos y coma, la haría extensiva a las comas dado que, aunque no ocurre en muchos casos, en algunos podría ser discutible o innecesario su uso o bien podría ocurrir que introduzca una pausa que, aunque no afecte la comprensión, pueda producir una sensación de “corte” o interrupción en la lectura que ya no sería tan fluida como el estilo de tu prosa y la intención narrativa (que percibo que tuviste) reclaman.

    Por último, sugeriría separar el diálogo “—¡Amores! ¡Hola, papi y Pedrito!”, pues me da la sensación que quien dice “Amores” es Inés y “Hola, papi y Pedrito” es un parlamento de Margarita. Si es así, no deberían ir en el mismo renglón, sino en dos distintos, con sendas rayas de diálogo y, en su caso (yo sería de esta opinión) con la pertinente acotación. A tal efecto, te remito al reciente post acerca de la representación gráfica de los diálogos, el cual al menos a mí me ha resultado (y me resulta) muy útil: https://www.literautas.com/es/blog/post-10363/como-representar-un-dialogo-graficamente/

    Dejo para el final el elogio mayor: te felicito por haber mostrado más que contado. Realmente es un “cuadro” del interior cordobés (y tal vez fuera extensible a otras partes del interior de la Argentina). Lamentablemente, no conozco mucho personalmente, pero en base a algunos recuerdos y a estas palabras elegidas con tanta sensibilidad e inteligencia, es como si lo estuviera “viendo” como si estuviera en esos lugares. La construcción de la atmósfera emocional es perfecta y también lo es el ritmo del relato: cuando tiene que mostrarse lo calmo de esos lugares, del paisaje, de sus habitantes y de su modo de vida, se muestra. Y cuando hay que acelerar o introducir una transformación (o si se quiere una “peripecia”, un cambio de suerte) como ocurre al traer a las condiciones meteorológicas, también lo hacés y en su justa medida. Demás está decir que ese narrador omnisciente le viene “de perillas” a la historia.

    Por otro lado, debo resaltar que me ha parecido muy pertinente cómo has traído a colación al sobre y has jugado con él y su contenido (vacío y lleno), a tal punto que podríamos decir que, en gran medida, el “incidente detonador” del sueño fue el sobre. Esa decisión merece un gran elogio tanto desde el punto de vista de la forma como del contenido.

    Por lo demás (y sin pretender que nos volvamos psicoanalíticos ni nada por el estilo), más allá de qué es lo que podría haber constituido el disparador para el sueño, entre líneas queda una incógnita, que ha sido sabiamente remitida a la imaginación del lector: ¿Por qué Inés soñó lo que soñó? ¿Por qué se disoció y distanció de su hija real, respecto de la cual tuvo incluso sentimientos o emociones bastante negativos? ¿Por qué trató en el pensamiento con tanta dureza al abuelo, que no es más que su propio padre? ¿Por qué en el sueño se llega al lugar que en la vigilia, en la realidad es el punto de partida? En fin, cada cual podría llenar como quisiera esas respuestas y en base a ellas, se podría imaginar casi la vida entera de Inés. Obviamente que puede argumentarse (y me parece correcto) que al menos lo manifiesto, lo que se ve en el sueño, carece de lógica. Sin embargo, al constituir el sueño el corazón del relato (y el conflicto) me parecería una lectura pertinente y admisible que alguien se hiciera esas preguntas y luego se las contestara. Resumiendo: hayas tenido o no esta intención, quisiste y pudiste crear un relato brillante.

    Concluyo diciendo es un relato bellísimo en el cual -sin perjuicio de las observaciones que te hemos hecho y de otras que vos misma podrías hacerte, como nos sucede a todos al releer nuestros textos- la forma sirve perfectamente al contenido. Gracias por habernos permitido disfrutar y conocer, de la mano de tu pincel y tus colores (perdón: quise decir de tus palabras y expresiones) de ese lugar y de esa gente tan linda, dándole al mismo tiempo un toque de “aventura”.

    Espero que podamos seguir leyendote.

    Saludos.

    P.D.: Si querés podés pasar por mi relato, donde tanto en general (posts. N° 24 y 45) como en particular (post N° 26) te he agradecido tu comentario.

    Escrito el 26 noviembre 2015 a las 00:47

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