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EL DIA EN QUE SE ACABARON LAS ALMAS - por Bernardo de Jesús Hernandez Torres

El pueblo estaba en silencio. Solo se alcanzaba a escuchar sollozos y algunos murmullos.
En la tienda de flores se escogían rosas blancas y girasoles, las preferidas del difunto.
En el trasfondo de la tienda, un niño lloraba quedamente, tenía en sus manos lápiz y papel para escribirle a Dios una carta y enviársela con su abuelo muerto.
Comenzó a escribir preguntándole porqué se había muerto su abuelo, si él era una persona buena y noble, que su muerte le dolía a todos, especialmente a él que le profesaba un gran cariño y era plenamente correspondido.
Que porqué la gente mala seguía viviendo y solo los buenos morían.
Se despidió diciéndole que creía en él pero que necesitaba una respuesta para seguir haciéndolo.
A los pocos días, a la puerta de la tienda de flores, se presentó un anciano de bondadoso aspecto, con cabellos largos y barba gris y vestía como un cartero, preguntó por el niño y al salir éste, le entregó un sobre diciéndole: Esto es para ti, quien me lo dio, me dijo que te diera una explicación de lo que suele pasar en la vida de las personas.
Se sentaron en el andén de la tienda y el anciano comenzó diciéndole que la respuesta a sus preguntas las encontraría a lo largo de su vida.
Que los malos duraban más tiempo vivos, porque sus almas solo producían bondad, cuando eran muchas, en cambio una sola alma buena producía muchos niños buenos.
Ahora, cuando los buenos se mueren, su alma se puede utilizar enseguida, pero cuando se muere un malo, hay que enviar su alma a limpieza y desinfección, como con la ropa sucia y ese proceso es muy lento.
Así, las veces que demora en traer almas buenas, el almacén de almas se queda con muy pocas disponibles y como los nacimientos de los niños no espera, entonces tiene que asignar almas no muy limpias en algunos nacimientos y vuelve el problema de los malos a tu mundo.
Pero lo de tu abuelo fue una verdadera emergencia, porque ese día se le acabaron las almas y solo con un alma bondadosa como la de tu abuelo podía solucionar el problema, sin embargo debes tener en cuenta todo lo que tu abuelo fue capaz de hacer en la tierra, no solo contigo a quien enseño a amar y a dar, sino a toda la gente a la que tocó con su halo maravilloso de bondad, cambiando sus vidas.
Además te lo está devolviendo multiplicado por todos los niños que han nacido hoy que serán como tú, que tendrás ahora la misión de seguir sus pasos y enseñar a otros a ser generosos como El lo es contigo y espera contar con tu alma el día que tenga otra emergencia y se le acaben las almas.
Te voy a contar algo, algunas almas llegan en un estado tan lamentable, que no es posible recuperarlas, pareciera, que las han utilizado en todo menos en cosa buena. Otros sencillamente las pierden y se presentan sin ella. Muchos han escogido sufrir o hacer sufrir tanto, que su alma viene hecha jirones.
Pero no sé que es más triste, los que han usado mal sus almas o los que no la han usado nunca, o sea, los que a nada le ponen el alma.
Pero también es cierto que algunos como tu abuelo la tienen en propiedad por haber creído en El.

Estarás pensando en las personas que están ensuciando sus almas; creerás que no tiene salvación; pues sí, la tienen, todos los días y a todas horas le pongo frente a sí, oportunidades para limpiar sus almas, oportunidades que solo hay en la tierra donde el proceso de limpieza es mucho más fácil, pero la ignorancia, la falta de humildad y misericordia, los hace ciegos.
El niño sonriendo nuevamente, se acercó a su mamá y blandiendo la carta en su mano le dijo: Mamá, Dios me ha contestado y me ha encargado reemplazar a mi abuelo, así que a partir de hoy no te faltará ni su cariño ni el mío porque yo te voy a amar como me enseño él.
La madre, volviendo los ojos llorosos al cielo, dio gracias a Dios renovando la esperanza de tener en la tierra más almas buenas, trabajando por un mundo mejor. Quiso de inmediato, leer el mensaje de Dios pero encontró, que El sobre estaba vacio.

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4 comentarios

  1. 1. Brenda dice:

    Iba bajando por la lista sin intención de leer nada todavía, pero el título de tu relato me atrapó y eso es genial porque se supone que eso es lo que tiene que hacer un título. A veces me da miedo de leer un relato en qué el título me enamoró porque quizás el texto me decepcione… este no fue el caso.
    Lo cierto es que no soy muy creyente que se diga, pero como tu historia no es una alabanza excesiva hacia Dios, me ha gusta y mucho!!
    Solo un cosa, “…todos los días y a todas horas le pongo frente a sí, oportunidades para limpiar sus almas…” se podría omitir la coma para mejorar un poco la fluidez. No sé si el formato del taller deja cambiar el estilo de letra, pero si deja deberías cambiarlo en la parte de la carta para que quede más claro que todo eso es la carta, o quizás usar comillas.
    Muy buen relato, felicitaciones!!
    Saludos!

    Escrito el 29 octubre 2015 a las 15:32
  2. 2. Aránzazu dice:

    Enhorabuena, es un relato muy tierno y precioso, muy conmovedor y cautivador. Estoy encantada de haberlo leído, las casualidades no existen.
    un saludo

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 15:35
  3. 3. Saldivia dice:

    Me gusta tu relato. Su mayor originalidad creo que radica en atreverse a plantear un contenido espiritual en un mundo donde la tendencia va mas por lo esotérico o el escepticismo aburrido. Impecablemente escrito. Gracias por regalarme un instante de introspección y calmada felicidad!

    Escrito el 8 noviembre 2015 a las 18:55
  4. 4. beba dice:

    Hermoso.Me encantaron tu “teología y ética de entrecasa”;me recordaron las preguntas de mi nietito sobre la muerte, el cielo, etc (“arriba no pueden estar porque son muchos y se caerían”);ese Dios escapado de las figuritas del catecismo, pero tan amoroso y sencillo, es genial: no tiene infierno, tiene lavandería, esperanza, perdón.Mil gracias por tu texto.

    Escrito el 10 noviembre 2015 a las 14:01

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