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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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ALMAS JUNTO AL MAR - por Roger/NHICAP

Estimado Paul Auster,
Ayer, el viento mantenía en el aire un sobre pajizo con rumbo errático, pero pronto perdió altura y cayó en la acera. El sobre estaba vacío, al menos eso parecía desde mi puesto de observación.
Te escribo desde un lugar de la Costa da Morte gallega, donde brama el Atlántico al virar hacia el este. Llevo una semana en este pueblo de bravos marineros curtidos en mil tormentas. Trabajo duro en mi nueva novela, me levanto pronto y al mediodía bajo al Tarambana, el bar de Milucho, un veterano pescador con dos naufragios a su espalda. Entre aromas a algas y piedra húmeda, mi querida Concha prepara unas tapas potentes de sabor a mar, y un punto picante, que estimulan el cerebro y los sentidos.
Concha se casó con Milucho cuando enviudó de Tino Perouto, a quien se tragó el mar hace treinta años cuando cogía percebes en Pedra Lobeira: nunca lo encontraron. Ella heredó sus deudas y un embarazo de ocho meses.
En el Tarambana escucho a los parroquianos contar historias del mar y desmenuzar los chismes que corren por el pueblo. Acabo en la mesa cercana al amplio ventanal. Sentado, con la mente en modo analítico, escudriño a las personas que cruzan la avenida. Casi siempre es la misma gente aunque no sus miradas, luminosas o sombrías según el estado de ánimo. En un cuaderno anoto esas realidades y las percepciones que me trasmiten, También apunto algunas curiosas coincidencias en sus rutinas y conductas.
Escribo "Almas junto al mar" desde mi innata curiosidad y exprimiendo la imaginación. Intento mostrar con una prosa clara y directa, hechos de la vida real, y sus azares, mezclados con dosis de fantasía. Un estilo aprendido en tus relatos del "Cuaderno Rojo".
Ahora te voy a hablar de algo fantástico. Ocurrió hace horas en el Tarambana:
»Hoy vi de nuevo el sobre pajizo, con su sello de correos y unas palabras escritas a mano. “¿A quién irá dirigido?". Mi curiosidad actuó como un resorte y activó la voluntad: me levanté, salí a la acera, agarré el sobre y volví a la mesa. Estaba sucio, pisoteado, el sello era argentino y la fecha del mes pasado. Llevaba escrito el nombre de Concepción García de Perouto. “¿Quién escribió a Concha desde Argentina. Tendré que preguntarle".
»Entonces escuché la voz de Concha:
—Yago, cariño, ven a comer
—¡Voy! —contesté mientras guardaba el sobre en un bolsillo.
Comíamos en la cocina: primero Concha y yo, después Milucho. Yo lo relevaba en el bar. Entonces aproveché el momento a solas con Concha y le pregunté sin preámbulos:
—¿Quién te escribió desde Argentina?
—¿Qué…qué? —repite sorprendida, con un gesto de tristeza que resalta en la espléndida redondez de su cara— ¿Te lo dijo Milucho? ¿O fue el atolondrado del cartero?
—Ninguno de los dos, madre. Lo encontré en la acera —respondí, y puse el sobre en sus manos. Ella lo miró y soltó las primeras lágrimas.
—La carta llegó ayer, pero Milucho me recomendó contártelo en unos días. —dijo llorando desconsolada—. El sobre me debió caer en el balcón.
—¿Y qué querías contarme, madre?
—Pues…¡Tu padre falleció hace un mes de un infarto!. Me escribió un amigo suyo argentino. También envió la fotografía mía que él siempre llevaba encima.
—¡¡Qué!!…Pero…¿No se había ahogado poco antes de mi nacimiento?
—Pues no hijo mío, simplemente nos abandonó. —Me levanté y la abracé.
—Un padre no desaparece un mes antes de nacer su hijo —dije golpeando la mesa— ¿Seguro que ese muerto de Argentina era él?
—Si hijo, tu padre no fue capaz de afrontar las deudas. Llegué a pensar en el suicidio, pero nunca imaginé que se hubiera marchado —concluyó, llorando a mares. No vio llegar a Milucho.
—Tino murió en Buenos Aires —habló Milucho— y lo han incinerado. Eso pidió él, decía la carta de Abelardo. Este tipo traerá pronto sus cenizas y conoceremos como fue la vida de Tino allá.
—Las cenizas las llevaremos al mar,…a Pedra Lobeira. —susurré, mustio».
Paul, mira lo que pienso:
El descubrimiento precisamente ahora, ¿capricho del destino?, de la misteriosa escapada de Tino, me ofrece la oportunidad de modificar el argumento de mi novela y hacer protagonista al percebeiro ¿Cobarde o malvado?. Voy a investigarlo y transformaré “Almas junto al mar" en “Misterio en Pedra Lobeira.
Paul, necesito respuestas:
¿Ella sabía que no se había ahogado?
¿Porqué la abandonó embarazada?
¿Fue Tino mi padre?
Espero tus valiosos consejos. Un fuerte abrazo.
Yago Perouto.

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23 comentarios

  1. 1. Guiomar de zahara dice:

    es una manera – para mí – de dar la vuelta a la tortilla.
    quiero decir que pensé en otro final y no el que tu pensaste.
    Muy original. ¡Enhorabuena
    Alguna frase algo confusa… pero eso siempre me pasa cuando no es el español que yo acostumbro a leer.
    EH¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ eso no es bueno ni malo.
    Vivo ahora en una región del sur, que al principio no entendía nada de lo que me decían… pero ya me voy acostumbrando.
    “na” “desabrío” “bufao” “rejuntea”…

    Escrito el 29 octubre 2015 a las 16:02
  2. 2. luis ponce dice:

    Interesante manera de ubicar un relato en donde prima el vocabulario marinero. El giro del personaje de Yago Perouto es muy sutil y permite el final que has conseguido.
    Es válido el uso de interrogantes para terminar un relato si no sabes que tendrá continuación.
    Los términos comarcales o locales son interesantes desde el punto de vista lingüístico y siempre nos enriquecen.
    Saludos.

    Escrito el 29 octubre 2015 a las 21:48
  3. 3. Lemo dice:

    Me encantó como consigues meterme en la atmósfera, casi respiraba el fresco aire marino desde mi desvencijada silla.
    No acabo de ver la necesidad de incluir a P.Auster en el relato, pero es un apunte menor en todo el relato.
    Como novel ya me tienes en tu lista de lectores.

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 10:30
  4. 4. Jose Luis dice:

    Hola
    Un gran relato de aires marineros, aunque yo no tenga ni idea de cómo es un pueblo de pescadores. Hay un aire nostálgico y poético en todo el cuento, que deja, creo que adrede, muchos interrogantes.
    Me ha gustado.
    Un saludo

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 21:02
  5. Mientras leía tu relato pensé en La Isla del Tesoro, pues tienen un aire parecido. Ese giro del final es estupendo y cambio por completo mis pensamientos sobre como terminaría.
    Buen relato, buenísimo.
    Saludos.

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 22:50
  6. 6. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Roger eres de los pocos, con la delicadeza de no abrir el sobre para cumplir el reto: felicidades. El resto de la historia es una continuacion de la finura que posees para escribir. Enhorabuena.

    Escrito el 31 octubre 2015 a las 11:28
  7. 7. Fabián dice:

    El relato está muy bien construido, pero hay algo en la narración que no me acaba de convencer.

    •Forma

    No me he tropezado en ningún momento con faltas de ortografía o mala puntuación; muchas veces cuando una trama me atrapa no me fijo en lo formal, eso es un punto a tu favor, y uno en contra para mi jajaja.

    •Contenido

    Aquí te comentare la sensación rara que me da el planteamiento, que no me convence.
    El relato se supone que es una carta escrita por el prota para su amigo, contándole un poco como le va en Galicia, y su descubrimiento.

    El problema es que no me da sensación de ser una carta, parece mas una voz narrativa común y corriente que la voz del protagonista.
    Cuando empieza a poner florituras en la carta es cuando se rompe esa sensación:
    “…donde brama el Atlántico al virar hacia el este…“
    “…bravos marineros curtidos en mil tormentas…”
    “…Entre aromas a algas y piedra húmeda, mi querida Concha prepara unas tapas potentes de sabor a mar…” Etc.
    Reconozco que he escrito pocas cartas en mi vida, pero las que he escrito (y recibido), no tenían un “valor literario” por decirlo de alguna manera, no escribía sensaciones y metáforas. No se, no me convence la carta.

    También pierdo esa sensación de carta cuando el protagonista transcribe los diálogos como lo haría un narrador en un relato, incluso añadiendo acotaciones de narrador:
    “—¡Voy! —contesté mientras guardaba el sobre en un bolsillo.“

    . Vale, que si, que el prota es escritor, pero no tiene por que aplicar sus conocimientos de la narrativa a todo lo que escribe en su vida. Me da la sensación de ser una persona pedante, no me gustaría tenerlo de contacto en whatsapp. Ojo, igual era esa tu intención.

    Intenta reforzar mas la sensación de estar leyendo una carta escrita por el protagonista, quitando los elementos que recuerdan a un narrador de relatos para darle mas naturalidad a las palabras del prota. Piensa como escribirías tú esa carta y te quedara más creíble, más realista.

    Escrito el 31 octubre 2015 a las 14:38
  8. 8. lunaclara dice:

    Hola Nhicap: Aquí la chica del Alamillo. Gracias x tu comentario a mi relato. Es verdad q es una historia ya muy exprimida. Y es verdad q tiene algo de autobiográfica. Pero hay libertad de escritura aquí, gracias a Dios, y el tema de la disparidad de ideas en una pareja q se quiere es algo q me atrae muchísimo…
    Tu relato es el inicio de algo grande. Continualo. Por favor.
    Encantada de leerte.
    Un abrazo.

    Escrito el 31 octubre 2015 a las 19:22
  9. 9. Cesar A Martín dice:

    Hola Roger, bonita carta y nada menos que al gran Auster, me encanta la metalireratura y entiendo que Yago se dirija a Paúl Auster con un lenguaje tan elaborado. Pero, pienso que al ser epístola, funcionaria mejor el estilo indirecto para los diálogos.
    En cualquier caso el relato desprende trabajo y mimo.
    Enhorabuena y un saludo.

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 18:12
  10. 10. Jesús R.G. dice:

    Un precioso relato, su atmósfera te atrapa desde las primeras líneas. La primera mitad del relato es fantástica.

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 21:57
  11. 11. Roger/NHICAP dice:

    Muchas gracias a todos por vuestro tiempo, comentarios y sugerencias que tendré en consideración.
    Me alegra que, en general, el relato haya gustado.
    La utilización de diálogos en una epístola
    fue un experimento, una forma de contar, de manera muy realista, un hecho pasado. En fin una aventura literaria
    , quizås demasiadio agresora.
    En esta semana pasaré a leer y comentar vuestros trsbajos.
    Gracias y un abrazo.

    Escrito el 2 noviembre 2015 a las 14:02
  12. 12. Ratopin Johnson dice:

    Hola Roger,
    A mí me ha encantado. Al principio, leo “Estimado Paul Auster”, y mis cejas se han levantado bastante por encima de mis gafas. “Toma, Paul Auster”, he pensado. Ahí ya has captado mi atención. Hubo una época que lo leí bastante, pero se me pasó, luego leía algo de él y me sonaba a conocido (parece que no quiero decir que me sonaba a lo mismo).
    Después, todo ese aire a pueblo de pescadores que describes engancha enseguida. Casi se puede oler.
    Una pega. Cuando presentas a Concha creo que deberías haber dicho que era la madre del narrador. Y también cuando dices “Ella heredó sus deudas y un embarazo de ocho meses”, yo hubiera añadido “…que se convirtió en mí” o algo similar. En mi opinión tal como lo cuentas al principio, el narrador parece un invitado, un personaje hospedado, un obervador que lleva allí una semana escribiendo, ajeno a Concha y al lugar. Con la aparicion del sobre, descubrimos que es su madre.
    De todos modos, muy bien escrito. Así da gusto leer. Por cierto, creo que a Auster le gustaría.
    Saludos

    Escrito el 2 noviembre 2015 a las 21:37
  13. 13. marazul dice:

    Hola Roger.
    Tengo debilidad por las historias ambientadas en pueblos marineros. Me gusta como lo has hecho. Has creado la atmósfera perfecta para tu relato. También me parece original el “cameo” de Paul Auster y se ajusta muy bien teniendo en cuenta que el protagonista es escritor. También el protagonismo del sobre y como lo describes (“el viento mantenía en el aire un sobre…..”)
    Es verdad que tuve que leerlo más veces para saber que Concha era su madre (como al principio habla de ella por su nombre….y se casó con Milucho)
    Una historia muy bien ambientada y con secretos. Me ha gustado
    Un saludo. Marazul

    Escrito el 3 noviembre 2015 a las 00:14
  14. 14. Marcelo Kisi dice:

    Roger hola!!
    Mil gracias por tu entusiasta comentario a mi relato.
    También voy a ser transgresor en mi comentario al tuyo: no comparto lo que te marcan algunos compañeros, lo de hacer que la carta se parezca más a una carta, o eliminar el recurso.
    En la literatura es así, los géneros se cruzan, y el autor hace lo que se le canta. Aquí es un tal Roger, gran pluma si las hay, dándole el marco de carta a un cuento, por dárselo nomás, pero que en general se ve como cuento, con todo y poesía -y de la más fina y nada kitch-, con todo y guiones de diálogo. Y sigue siendo carta, más en este caso, porque se la escribe a alguien que entiende de guiones y de prosa. Y es carta porque al final le pide consejo y le hace preguntas. ¿Más carta que eso? Claro que es eso y es excusa, porque en realidad Roger le habla al lector y le plantea así su final abierto, para desconcertarlo sin que se note (y por más que el final pueda no ser innovador). Además, si yo le escribiera una carta a Paul Auster, también le escribiría con formas narrativas, para que no se crea, el muy petulante, que solo él sabe escribir relatos, pero hablando su mismo lenguaje, para que entienda que soy de su club, y que lo necesito.
    En fin, son todas las explicaciones que no necesitas dar de por qué dio forma de carta a su cuento. Confieso que, por curiosidad, me fui a buscar por ahí novelas epistolares que usaran guiones de diálogo y no encontré todavía. ¿Pero debe haberlas, no? Y si no, habrás inventado un nuevo intergénero 😉
    Además, y lo más importante, disfruté cada letra.
    Abrazos admirados!

    Escrito el 5 noviembre 2015 a las 22:37
  15. 15. José Torma dice:

    Que onda mi Roger. Me llamo mucho la atencion tu comentario a mi relato, pero luego charlaremos, si te apetece, al respecto por correo.

    Tu relato no gusta, encanta. Tiene un ritmo y una cadencia que envidio enormemente. Si bien a momentos a mi tambien me parecia que se perdia la forma, creo que el contexto y la historia salva todo. Coincido con el rollo de la madre, que me detuvo porque al principio no me queda claro que la muestre como tal.

    En fin guey, que te anotaste un hit. A mi como lector me dejo con un regusto sabroso en los ojos.

    Saludos.

    Escrito el 6 noviembre 2015 a las 02:27
  16. 16. Wolfdux dice:

    Un relato magnífico Roger. Bien escrito y todo muy bien hilado. Se lee del tirón y sin darte cuenta se termina. Felicidades. ¡Nos leemos!

    Escrito el 7 noviembre 2015 a las 11:18
  17. 17. Roger/NHICAP dice:

    Muchas gracias también a mis cinco últimos lectores, tendré en consideración vuestros comentarios y sugerencias.
    Ratopín: me alegra que te gustase mi atrevimiento de enviar una carta al gran Auster. Aunque no se si le gustaría mi relato, estoy seguro que se sorprendería del enorme talento que hay por Literautas. Otra cosa, Yago, el prota, escribe en su apartamento y no es ajeno al Tarambana, ni a Concha y Milucho. De hecho el bar es su puesto diario de observación, y come con Concha cada día.
    Marazul: piensas parecido que Ratopín y José Torma respecto a que debería haber presentado antes a Concha como la madre de Yago. Quizá, pero pretendía sorprender al lector. Hay otra razón: en mi familia, mis hijos me llaman por mi nombre, y su madre siempre me llamó por mi apellido. Esta “rareza” debe estar afincada en un rincón de mi mente y sale también cuando escribo.
    Marcelo: Me gusta tu estilo de narrar y ahora tu espíritu de comentarista transgresor que me deja una buena crítica. En realidad nunca fue mi propósito emplear el diálogo en una carta, simplemente surgió de manera espontánea al escribir el relato y me gustó. Eso es todo.
    José: gracias por tu elogio “me dejó un regusto sabroso en los ojos” una fineza de escritor. Lo de la madre ya queda explicado arriba. Buscaré tu correo y platicamos.
    Woldux: gracias por tu felicitación. Es reconfortante recibir la felicitación de alguien con talento y criterio literario.

    A lo largo del mes, terminaré de leer vuestros relatos, los de mis quince comentarostas, y alguno más de otros compañeros.
    Un abrazo

    Escrito el 11 noviembre 2015 a las 17:31
  18. 18. Peter Walley dice:

    Hola Roger,

    Gracias por pasarte por mi relato. A mí el tuyo me ha gustado; como ya te han dicho otros descoloca un poco que el protagonista, que parece un escritor de paso, resulte ser el hijo de la tabernera, y tampoco es que la sorpresa sea esencial para la historia.

    Lo más conseguido es el ambiente tan bien hecho del pueblo de marineros, talmente parecía estar entre ellos; y todo el abanico de preguntas que abres con la revelación final, creo que su historia no se va a quedar así.

    Bien hecho, nos leemos.

    Escrito el 11 noviembre 2015 a las 22:33
  19. Hola Roger,
    Me ha parecido muy original la manera de contar la historia a través de una carta. Poco puedo decirte después de tantos comentarios extensos y elaborados que no te hayan dicho los compañeros. Creo que has descrito muy bien el ambiente y me has hecho imaginar perfectamente ese pueblecito marinero.
    Estoy de acuerdo que quizás los diálogos en una carta despistan un poco, pero se trata de probar nuevas fórmulas que para eso estamos aprendiendo.
    Un saludo

    Escrito el 13 noviembre 2015 a las 20:11
  20. 20. Miranda dice:

    Hola Roger:
    Aunque un poco más tarde de lo habitual, aquí estoy leyendo otro de tus estupendos relatos. Me ha parecido muy interesante el recurso de interrumpir la carta con el diálogo para mezclar pensamiento, sentimientos y hechos, me parece muy original.
    La historia es de las que atrapa, puede haber tantas historias detrás, es de las que pueden darte para una novela corta o larga dependiendo de hasta donde quieras llegar.
    El personaje del escritor marinero esta bien definido, al escribir como narrador con un estilo de prosa trabajada das a entender que no es un pescador cualquiera, sino un pescador culto y observador, si no hubieses utilizado ese tipo de frases, no seria creíble que fuera escritor.

    Únicamente hay una cosa que me confunde, en el primer párrafo pones “Llevo una semana en este pueblo de bravos marineros curtidos en mil tormentas”
    Luego nos presentas el Tarambana como el bar de Milucho y además la carta a la madre del protagonista llega a ese local. Parece mas lógico que sea su pueblo habitual.

    Mañana lo releeré, a estas horas quizá se me ha escapado algo.
    Saludos

    Escrito el 15 noviembre 2015 a las 04:14
  21. 21. Roger/NHICAP dice:

    Gracia, Peter, Conxita y Miranda, por pasaros por mi texto y por los comentarios. Me alegro que os gustase.
    Peter y Miranda, he tenido en cuentas vuestros comentarios y he revisado el texto para dejar claro que el escritor, Yago, es un escritor del pueblo, no está de paso. También clariifiqué que Concha, la tabernera, es la madre.Tienes mucha razón Peter que el factor sorpresa no es esencial en la historia.
    Gracias de nuevo a los tres y pasaré a leeros, Conxita y Miranda.
    Saludos

    Escrito el 15 noviembre 2015 a las 20:12
  22. 22. Leonardo Ossa dice:

    Hola Roger. Me ha parecido muy buena tu historia, el titulo es perfecto, los personajes me agradan, la ambientación precisa. Ha sido un placer leerte. No soy muy hábil para los comentarios técnicos, pero me basta con decir que tu historia me agradó mucho.
    Saludos.

    Escrito el 18 noviembre 2015 a las 17:51
  23. 23. Roger/NHICAP dice:

    Leonardo, agradezco tu comentario. Coincido contigo en la consideración qie haces sobre el título. Para mi gustó, “Almas junto al mar” refleja muy bien el contenido y forma de la historia.
    Espero que este mes podamos volver a disfrutar de tus cuentos
    Un abrazo

    Escrito el 19 noviembre 2015 a las 10:49

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