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La Central de ventas - por Féli Eguizábal

Samuel camina despacio. Cabizbajo y pensativo por el sendero empedrado, y resguardado del sol por las altas secuoyas centenarias, que le proporcionan una sombra fresca y gratificante. Va muy concentrado en unos pensamientos que le producen un humo tan denso, que apenas si se abre camino por las orejas. Intenta encontrar una explicación clara a lo acontecido.
El sobre estaba vacío. Perfectamente cerrado pero vacio. Explicó al responsable del departamento de atención al cliente quien le contestó: «no hay problema señor, habrá sido un error del servicio de empaquetado; le enviaremos de nuevo su pedido. Inmediatamente. En menos de 36 horas estará en su casa»
Pero él no se tranquilizó. Estaba preocupado porque no creía en absoluto esa explicación. Recordaba claramente lo sucedido: cuando abrió la puerta se encontró a la vecina del primero con mala cara, pelo alborotado y albornoz medio abrochado; un amplio escote por el que se entreveía el comienzo de sus senos y una hermosa gatera que dejaba a la vista sus vigorosos muslos. Alargó el brazo, y le entregó el sobre que esperaba desde hacía una semana con el pedido realizado y pagado.
—Dejaron este sobre para usted. No quería cogerlo, pero al final pensé que era un gesto de buena vecindad. Conste que no me gusta hacerlo para nada —dijo la señora enfurruñada—.
—Lo siento. La semana pasada tuve que ausentarme unos días, ¿Llegó durante ese tiempo?
—Sí, se me olvidó dárselo. Hoy, estaba recogiendo la casa y al verlo entre las revistas, me he acordado que era para usted. Insisto, esta responsabilidad es demasiado para mí.
—Disculpe las molestias. Aunque, pudo haberse negado, y el transportista habría regresado de nuevo para entregármelo personalmente más tarde.
—Bueno, ya está hecho y entregado. Espero que no vuelva a ocurrir —dijo de forma tajante—.
Samuel recogió el sobre y cerró la puerta, mientras daba las gracias varias veces disculpándose otras tantas, intentando suavizar la atmosfera tan tensa que había creado la actitud de su vecina.
Perplejo aún, dejó el sobre en el sofá y fue a la cocina a preparar la cena. Estaba hambriento después de una intensa jornada de trabajo que por añadidura se había alargado dos horas más de lo debido. Estaba cansado además de famélico. Mientras daba cuenta de sus exquisitas viandas, acompañadas con una copa de buen vino, víó el final del telediario, y cuando comenzaba la nueva serie de la temporada, se quedo dormido. De madrugada la vecina le escupía en su cara “¡Que no vuelva a ocurrir!” con tanto brío que lo despertó. No era más que una mala pesadilla.
Por la mañana tras comprobar que el sobre no contenía sino el aire recogido al cerrarlo, se dirigió al piso de su vecina. Llamó y con toda la corrección del mundo le pregunto por los detalles que pudiera recordar sobre el estado del sobre en el momento de recogerlo.
—¿Qué problema tiene usted? Me entregaron el sobre tal y como yo se lo di anoche. No sé nada más.
—Verá, el sobre ha llegado vació. Sin embargo aparentemente estaba bien cerrado.
—Vi que procedía de La Central de Ventas. Debería reclamarles a ellos. Me consta que es tanto su interés por dar un buen servicio al cliente que no investigan las reclamaciones que les llegan. Simplemente reponen el pedido. Explicó de manera condescendiente y cerró la puerta sin contemplaciones.
No estaba del todo claro el asunto, pero tampoco sabía qué se le escapaba.
Sin darse cuenta, paso a paso, llega a casa de su jefe de personal, quien le había invitado a cenar. Llama a la puerta casi sin ganas. Hubiera preferido quedarse en casa solo. Después de unas horas de deporte se sentaba en una cómoda butaca, con música y un buen libro, y era feliz. Pero no podía despreciar la invitación. Tal vez las consecuencias hubieran sido peores que un rato de sacrificio, al tener que escuchar su cháchara impenitente.
Se abre la puerta y Oscar le franquea la entrada con una amplia y sincera sonrisa. Los ojos de Samuel se quedan clavados en la bonita chaqueta con forro de lana, que lleva sobre la camisa a juego.
—¿Compraste ese conjunto en La Central de Ventas, recientemente?
—No, para nada. A mí no me gusta comprar por ese medio. Una amiga de mi mujer me lo regaló para mi cumpleaños la semana pasada.

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10 comentarios

  1. 1. grace05 dice:

    Hola, Féli:
    Tu texto me desorientó, no logré comprenderlo. Tal vez sea porque no conozco a qué se refiere La Central de Ventas. No encuentro la relación entre el sobre vacío y la chaqueta de Oscar.
    Te invito a comentar 194

    Escrito el 29 octubre 2015 a las 20:53
  2. 2. Féli Eguizába Fernández dice:

    Hola Grace05, encantada de oirte de nuevo. La Central de Ventas se refiere a los centros que se dedican a vender por internet y envian los árticulos por transporte rápido. Me imaginé la chaqueta metida en uno de esos sobres gigantes acolchado y plastificado, dónde fué enviada.
    Gracias por tu opinion, y espero seguir escuchando tus comentariso. Paso a ve tu trabajo.
    Un abrazo.

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 12:43
  3. 3. Vespasiano dice:

    Hola Féli:
    Parece que le repondrán el pedido, pero yo no me fiaría de la contestación que le dieron, (tal como hizo Samuel).No conozco ninguna empresa que no investigue hasta las últimas consecuencias antes de reponer un envío extraviado. So pena que la Central de Ventas, se vaya al garete.
    Lo que me parece extraño es que Samuel no se diera cuenta al recibir el sobre, que éste estaba vacío; si como se ve estaba esperando recibir una chaqueta, y esperó al día siguiente para tomar una iniciativa y solicitar explicaciones de la vecina.
    Que tuvo la desvergüenza de regalársela al coincidentemente jefe de Samuel. Quizás la señora conoce la forma de proceder de esa empresa, que va por ahí regalando chaquetas sin preguntar.
    ¿Puedo pensar en un “lio” entre el jefe de Samuel y su vecina?
    Lo digo por lo del regalo y por su escote generoso y sus rollizos muslos. Aunque no he encontrado en el diccionario ninguna definición que indique el dignificado de “gatera” relacionándolo con algún tipo de lencería femenina.
    No obstante la historia me ha parecido original y me ha gustado.
    Felicidades.
    Te paso la dirección de mi recién creado blog, por si te apetece pasarte por él. Comentarios y consejos siempre serán bien venidos.
    lhlupianes.blogspot.com.es
    Gracias.

    Escrito el 7 noviembre 2015 a las 18:00
  4. 4. Vespasiano dice:

    Hola Féli;
    Perdona, con las prisas no he corregido y se me ha colado “dignificado” en lugar de significado.
    Chao.

    Escrito el 7 noviembre 2015 a las 18:04
  5. 5. Féli Eguizábal dice:

    Hola Vespasiano,
    Gracias por tu comentario. La verdad es que leyendo tu opinión me parece que mi relato no aparenta tanta verisimilitud como debiera. Podemos imaginar que el sobre estaba lleno de papel, en lugar de contener su pedido. Por ejemplo, pereo la verdad es que no está muy claro. Si podemos pensar en un plosible lio entre los dos personajes (vecina y jefe) Pero no me pareció importante plasmarlo, dado que el tema era el sobre. Lo dejé a criterio del lector. En cuanto a “gatera” por esta zona se llama así a la abertura que tienen algunas faldas bien en el centro, en la espalda o en un costado.
    Recientemente, oí en los medios de comunicación de que algunas empresas de telemarketing, prefieren reponer el pedido antes q

    Escrito el 9 noviembre 2015 a las 10:19
  6. 6. féli Eguizábal dice:

    Perdona, este taclado tiene vida propia.
    Decia que prefieren reponer el pedido antes que descontentar al cliente. Deben de tener el riesgo calculado. No se si es cierto y noticias espectaculares de relleno. Pero de ahí me vino la idea del relato.
    Buscaré tu relato y entraré tambien en tu blog. Espero seguir oyendote.
    Nos leemos.

    Escrito el 9 noviembre 2015 a las 10:22
  7. 7. KMarce dice:

    Saludos Feli:

    Después de un tiempo de ausencia obligada he retornado a Literautas, gracias por leer mi texto, y ahora me paso por el tuyo.

    Lo he leído con atención y al llegar al final, no me lo vi muy claro en lo que iba, así que como siempre hago segunda lectura (a voz alzada), me he dado cuenta que mis neuronas no son como las de Vespasiano, que al parecer tiene una imaginación ilimitada.
    Siempre he pensado que cuando nos toca explicar lo que escribimos en algo quedamos cortos. Quizá si desde el inicio debiste nombrar con un nombre más génerico a esa operadora de ventas por internet, porque no la capté sino hasta tu aclaratoria, así que al llegar a la flamante chaqueta seguía con ojitos azorados porque no la captaba. Disculpas.

    Pero, que me ha entretenido ese maleo que se trae con la vecina, que no sé si era hermosa o bastante fea, pero en fin, que me ha parecido muy natural la charla entre ellos.
    Y eso me ha gustado.

    Hay algunas cosillas que debes tomar en cuenta, y es la puntuación se te deslizó con algun punto no aplicado, después del ». Y recuerda que los guiones narrativos si al finalizar, no hay continuación de diálogo, solo irá el primero, y al final los puntos correspondientes, algo así:
    —Voy de salida Teresa, no regresaré sino hasta mañana —salió por la puerta Felipe cargando su maletin.

    Sí se usan los guiones en continuación de diálogo, algo así:
    —No olvide las llaves Don Felipe —le extendió las llaves Teresa—, siempre olvida que le han lavado el coche.

    No capté muy bien el cambio de tiempo verbal, antes parecía presente, pasado, y luego cambia a presente, por lo que me perdí con esto, aunque creo comprender que hubo una especie de flashback o recuerdo de lo que pasó con el paquete y la vecina. Por ello siempre hay que darle una notoriedad a esto, lo usual es usar cursiva, el formato de Literautas no lo permite, así que todo recuerdo pasado, debería de ir en comillado o flechas españolas, a menos que indiques que hay un recuerdo o una vuelta al presente.

    No tengo más que agregar, sino que una situación tan trivial como lo es un paquete vacío, ha generado una situación de misterio de cómo llegó a manos de Oscar la chaqueta de Samuel. Interesante.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 14 noviembre 2015 a las 03:58
  8. 8. Féli Eguizábal dice:

    Hola Kmarce, Muchisimas gracias por tus comentarios tan enriquecedores y de los que tomo nota para corregir y puntualizar lo que me indicas. Si no lo has entendido bien, seguro es que no està bien redaztado, voy a echarle un vistazo. Gracias y nos leemos.

    Escrito el 16 noviembre 2015 a las 11:50
  9. 9. Wiccan dice:

    Buenas Feli,

    La verdad es que la historia es curiosa, pero la forma de redactarla también se me hizo un poco liosa aunque la entendí. Creo que KMarce ha indicando muy bien las cosas que se podrían mejorar, principalmente puntuación y tiempos verbales, por lo que no voy repetir.
    Si se mejora un poco la narración creo que el contenido está bien, el sobre que le llegó podría ser de recepción del pedido que no siempre vienen dentro del paquete.
    Lo más conseguido de la historia desde mi punto de vista es la personalidad y las intervenciones de la vecina, te das cuenta perféctamente de que algo ha hecho al justificarse tanto, como una forma de escudarse luego si se le echa en cara la pérdida de paquete. Lo que no podía suponer es que el abrigo lo tuviese el jefe de su vecino, un giro simpático de la historia.

    Un saludo.

    Escrito el 22 noviembre 2015 a las 22:19
  10. 10. Féli Eguizábal dice:

    Buenos días Wiccan, te agradezco infinito tu lectura y comentario sobre mi relato. Estoy en el momento de leelo de nuevo y reescribir lo que no se entiende.
    Voy a buscar tu relato para leerlo.
    Nos leemos.

    Escrito el 24 noviembre 2015 a las 12:56

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