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Hace tanto que ya no se acuerdan - por Cesar A. Martin
En cuanto giró la llave la correspondencia empujó la puerta del buzón para desparramarse por todo el portal. Fue recogiéndolas con fastidio, pensando que sólo había facturas y publicidad, hasta que vio un sobre diferente. Sonrió y lo abrió a pesar de no ser para ellos.
Antes de acabar la carta ya subía las escaleras corriendo. Entró en casa disimulando la agitación. Vero estaba en el salón con los niños:
—Vero puedes venir un momento —le llamó desde la cocina como si nada.
—Tenemos que cambiar todos los regalos —le dijo antes de que entrara.
—¿Cómo?
—Que llames a tus padres para que se queden con los niños.
—¿Pero qué dices?
—Toma. Lee —. Y le extendió la carta.
"Queridos Reyes Magos:
Soy Pablo, esta es mi segunda carta pero es que la primera no valía, ya habréis visto que el sobre estaba vacío pero es que mi papá no puso lo que queríamos. He sido muy bueno durante todo el año, eso ya lo sabéis porque como sois magos esas cosas las sabéis, pero el día que escribimos la carta mi hermana y yo estábamos un poco nerviosos y discutimos sin querer, pero es que Miriam se pone muy pesada, decía que tenía que dibujar las muñecas en la carta pero eso no se puede porque así no os enteráis de lo quiere. Mi papá se enfadó y dijo que la carta la escribía él. Pero como él no es un niño nos pidió cosas muy rollo. Decía que para que queremos tantos juguetes si no jugamos con nada, que tenemos que pedir cosas que vayamos a utilizar. Y eso no es verdad porque yo y Miriam jugamos mucho con nuestros juguetes, lo que pasa es que él nunca nos ve. Nos pidió dos abrigos, un micorcopio o micorcropio o como se diga, un mapa de esos redondos, también más ropa y un ajedrez, que dice que es el mejor juego que hay, pero yo lo he visto y tiene unos muñecos que no saben hacer nada. Le dije que los reyes no traen esas cosas y también que si eres bueno te traen lo que tú quieres no lo que piden los papás. Decía que si seguíamos así nos vais a traer carbón. Yo, cuando papá se enfada tanto, me callo porque si no me riñe más.
Fuimos a echar la carta donde siempre, y estaba el vecino de la abuela Luisa. Hace de rey Baltasar porque es negro pero yo sé que es él. A Miriam no le digo nada porque ella se cree que es el rey Baltasar de verdad pero yo sé que es el vecino de la abuela Luisa y que os ayuda porque vosotros tenéis mucho trabajo. Cuando papá y mamá estaban hablando con otros papás y mamá y no miraban, saqué la carta y metí el sobre vacío en el buzón. No se dieron cuenta de nada.
A veces los padres se enfadan por cosas de mayores y se hacen mucho lío con las cosas de los niños, porque hace tanto que ya no se acuerdan. Mis papás son muy buenos, yo creo que son los mejores papás del mundo pero mi amigo José dice que son los suyos, porque le compran todo lo que quiere, pero sus padres no viven juntos y así no vale, pero no le digo nada porque se enfada.
Al final he dejado a Miriam que pinte en la carta porque decía que si no se lo diría a papá y ha usado todos los colores, dice que así es más bonita, y lo del final son sus muñecas, es que todavía no sabe dibujar muy bien porque va a preescolar de cuatro años.
Me canso de escribir tanto rato, así que he recortado los juguetes que más me gustan pero no hace falta que me los traigáis todos.
Como yo solo no puedo ir a donde está el rey Baltasar, bueno, el vecino de la abuela Luisa que ya lo expliqué antes, voy a echar la carta en el buzón que hay en mi casa y ya la llevará el cartero porque he puesto que es para vosotros, o mejor todavía, como sabéis magia podéis hacer que vaya volando hasta vosotros.
Muchas gracias queridos Reyes Magos. Este año os voy a dejar mis galletas favoritas, que están más ricas que las del año pasado."
—Pásame el teléfono que llame a mis padres —dijo emocionada.
Un relato fantástico.
El tono, el lenguaje del niño en la carta, lo has clavado. Me he creído que eso lo ha escrito un niño de unos diez u once años.
Una historia sencilla pero muy bien ejecutada y, sobre todo, con un punto de partida brillante que es una carta de reyes vacía.
Estupendo de verdad
Me ha encantado la carta, le has pillado muy bien el tono. Resulta muy creíble y desarrolla la historia estupendamente. Enhorabuena.
Hola César, gracias por volver a ser el primero en comentar mi relato.
Muy de acuerdo con los compañeros que ya te han comentado, el tono de la carta es perfecto, es difícil hacer verosímil una carta de un niño y lo has conseguido en el tono y en el contenido.
Además encuentro en la carta muchos detalles muy interesantes, el rey Baltasar, los dibujos de la hermana, el padre que no les ve jugar. Todo esto da cuerpo a una carta que era fácil que quedase plana al ser escrita por un niño.
Enhorabuena!
Seguimos leyéndonos!!
Concuerdo con los compis: excelente relato, en especial la parte de la carta que es genial. No pude evitar regresar a mi infancia e imaginarme como un ni~o escribiendo esa carta. Rayos, quedo muy real.
Mis mas sinceras felicitaciones.
Saludos.
HOla César!
Primero qué bueno es reiniciar el ciclo y disfrutar de escrituras como la tuya!
Segundo, gracias por tu comentario anónimo, que me ha servido, y ya está corregido, ampliado, etc. en mi blog con este y otros aportes.
Tercero: un gracias enorme por tu relato de este mes. La escritura “infantil” es una de mis preferidas. Y puede parecer que es fácil pero no lo es. Ciertamente es más difícil corregir o aportarte mejoras en este caso, porque sí hay más transgresiones permitidas, nadie aquí te corregiría repeticiones, pero no creo que sea más fácil de ejecutar. Ponerse en la piel de un niño que no tiene filtro y dice lo que siente y le sale es quitarnos todos los filtros que nosotros mismos tenemos a estas alturas de la vida. Y lo has hecho de modo estupendo y delicioso.
Felicitaciones!!
Estupendo relato, César, un bonito regalo para nuestra infancia ya lejana. Coincido con los compañeros en que apenas se puede mejorar algo. Quizá una pequeña sugerencia, en la última frase del primer párrafo:
‘—Toma, lee.
Y le tendió la carta.’
Felicitaciones por tu sobre lleno de regalos.
Grande!!!!!!
Muy bien contado, la carta que podria escribir un ninio, y con esa ternura…
Yo no soy objetivo, soy demasiado fan de los Reyes Magos…
Nos leemos!
Hola Cesar, me ha gustado mucho tu relato.
Me ha gustado el hecho de que no te hayas ido por lo tradicional (encontrar un sobre-ver que esta vacio) sino que el requerimiento de este mes lo encontramos dentro de esta carta que ha escrito el niño, en donde, con su lenguaje de niño, nos hace ver algun que otro núcleo interesante, como el padre ausente al decir que nunca los ve jugar.
Partes como cuando se lee mal la palabra microscopio solo le inyecta un poco mas de realidad a la historia.
Excelente, felicitaciones.
Increíble!! Adoro las historias que tienen ese toque inocente de los niños, muy buen relato!! Felicidades!!
Hola César
Como los demás compañeros te digo que me ha encantado tu relato. Es entrañable, es tierno…es real.
Yo siempre he pensado que en todas las casas debería de haber un niño. Es que los adultos nos olvidamos de que lo hemos sido, sumergidos en nuestras cosas importantes y en nuestras preocupaciones. Es verdad que tenemos que escuchar más a los pequeños y no empeñarnos en inculcarles cosas o juguetes tan prácticos. Que les haga ilusión, que sea algo mágico y diferente. Pablo es un niño listo que ve las cosas con claridad (sabe que Baltasar es el vecino de su abuela) pero niño al fin y al cabo: no quiere dejar de creer
Te cuento una anécdota, César: cuando a mi hijo de 10 años le dije que los Reyes Magos eran los padres (se lo tuve que decir porque no quería que se burlasen de él en el cole), él me contestó: ¡qué disgusto me acabas de dar, mamá!
Un saludo
En un determinado momento, me ha parecido de verdad que estaba leyendo una carta de un crío pequeño. Me ha encantado.
Por corregirte algo, sería en la parte inicial. El diálogo del padre yo lo pondría así:
—Vero, ¿puedes venir un momento? —la llamó desde la cocina como si nada—. Tenemos que cambiar todos los regalos —le dijo antes de que entrara.
Al ser las dos frases del mismo personaje, creo que quedan mejor en una misma línea de diálogo que en dos (en dos, parece que fueran dos personajes diferentes los que hablan).
Un relato precioso, enhorabuena.
Que tal Cesar?
Fijate que tu relato/carta me calo ondo. En mi casa nunca fuimos pobres, pero tampoco ricos. La educacion que nos daban es que el mayor (en este caso yo) crecia muy rapido y lo de Santa y los Reyes eran cosas de niños. Te puedo decir que a mi, los famosos reyes me ignoraron siempre jaja.
Me vi como niño leyuendo la carta, las faltas a proposito estan muy logradas, vaya que al final terminas con una sonrisa en el rostro y eso siempre se va a agradecer.
Te felicito ampliamente y gracias por pasarte por mi relato.
¿Qué te voy a decir? Tengo la piel de gallina! No estoy hecha para esto, los relatos como el tuyo me llegan al alma y me llenan los ojos de lágrimas. Precioso, sin más.
Saludos
Hola César,
No me convenció la frase con la que comienzas el texto, no me parece apropiada para tan brillante relato con su maravillosa carta a los Reyes Magos.
Me encantó tu empatía con el niño que fuiste.
Volviendo al principio de este comentario. ¿Qué te parece modificar la frase de inicio del texto? Algo más rotundo, que sorprenda y enganche: “Al girar la llave del buzón,¡zás! todas las cartas salieron de golpe y se desparramaron por el suelo”
Felicidades César. Un abrazo
Hola César! Al principio no sabía muy bien qué pasaba, pero cuando empecé a leer la carta me dije: ¡anda! Que valiente q es el pequeñajo,jejeje
Muy bien escrito, y aplaudo muchas de las verdades q dice!
Felicidades!
Buenas César, muy buen relato como siempre que he leído uno tuyo, la verdad.
Asumo que las faltas de ortografía en la carta del niño están adrede. Quizá le dan un toque de autenticidad, pero para mi gusto con el microrcopio y la forma de relatarlo ya lo tenías conseguido, casi que incluso me sobran xD (Observación totalmente personal, respeto tu decisión de incluirlas y no creo que sea errónea, sólo que creo que a mi me hubiera gustado más de la otra forma 😉 )
Por lo demás poco más que añadir a los elogios que ya te han hecho. Maravilloso relato que incluye algo tan difícil de reflejar como la inocencia de un niño. Original y tierno. Muy, muy bueno.
¡Nos leemos!
P.D: releyendo me he encontrado con una duda y por no volver a redactar el comentario te la pongo aquí abajo. En la frase en que llama a Vero a la cocina, ¿eso no es una pregunta que debería ir con sus interrogaciones? En la primera lectura yo inconscientemente le he puesto las interrogaciones en mi cabeza, pero luego he visto que no las lleva y ahora me quedo con la duda. Minucias, ya ves. Nada que estropee un trabajo tan cuidado 😉
Hola, César A. Martín:
La carta del niño es una maravilla, pero yo quitaría el resto. Es decir: cedería todo el protagonismo a la mirada del crío. No haría ninguna referencia a lo que van a hacer los padres después de leer la carta, ni lo que ocurre cuando el padre la coge. Como el crío cuenta que va a meterla en el buzón de su casa, los lectores sabemos que son los padres quienes la reciben. Nuestra condición de adultos se ve más interpelada, y de una forma bastante más directa, si imaginamos lo que sienten los padres al leerla que si nos lo cuenta el narrador con unos diálogos que rompen bastante con el alto nivel de lo que dice el niño. Por eso creo que sobran los diálogos del principio y del final. Mi sugerencia es que el relato empiece en “Queridos Reyes Magos” y acabe con la firma: “Pablo”. De manera que en tu relato queden dos narratarios superpuestos: los Reyes Magos y los padres de Pablo. Así el lector se encuentra de sopetón con la verdad del niño frente al adulto y el niño que fuimos nos habla de tú a tú al adulto que somos ahora.
A diferencia de Dan D’Ors, opino que las faltas están muy en consonancia con el nivel del narrador e incluso podrían quitarse algunos signos de puntuación y algunas tildes.
Y echo de menos la firma del niño.
Espero que mis sugerencias te sirvan.
Saludos.
Isolina R
Hola Cesar,
soberbio relato, has adaptado el discurso del niño de una manera perfecta. Me ha gustado mucho no encontrarme otra historia de corrupción. El uso de la frase esta muy logrado también. No me ha parecido ver ninguna cosa rara mientras lo leía así que dudo que haya algo que destacar. Por lo demás, un placer leerto.
Un abrazo.