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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Angustia - por Vespasiano

Angustia.
Aquel domingo salimos a pasear al parque con nuestro hijo Nicolás.
Mi mujer veía nadar a los elegantes cisnes surcando las tranquilas aguas del lago. Sacaba fotos de ellos y del puente chino que atraviesa uno de los muchos brazos de agua que se adentran por entre el follaje. Se detenía, de vez en cuando, para dar de comer a patos y gansos que paseaban libremente por el verde y cuidado césped de los jardines; sin perder la oportunidad de conseguir alguna instantánea de los pavos reales que, en época de celo, protagonizaban un cortejo nupcial abriendo su vistoso plumaje a la vista de los curiosos paseantes.
Ella no sabía decir qué especie le llamaba más la atención, pues si el pavo real de pecho azul era llamativo, el blanco no le andaba a la zaga y fotogénicamente resultaba mucho más hermoso.
Mientras tanto yo me divertía, perdiéndome entre los setos frondosos, jugando al escondite con el pequeño que alegre y temeroso de perderme se regocijaba al encontrarme, exclamando, lleno de felicidad, que era un famoso detective.
Durante el transcurrir del juego me había adentrado en el bosque para alargar la búsqueda y hacer más emocionante y ruidosa su alegría al avistarme.
Esperé escondido por unos instantes en silencio. Después llamé al crio para que se orientara al oír mi voz.
Pasados unos momentos escuché el crujir de unas ramas. “Intuí entonces que ya vendría a mi encuentro”. Mientras tanto yo estaba contando: … diez, veinte, treinta…setenta. Me alarmé por la tardanza, me azaré, le llamé atemorizado:
—¡Nicolás! —pero él no respondía.
«Pensé: ¡Se habrá caído!». Visiblemente preocupado, fui hasta donde lo había dejado y,¡no le encontré!
Ya no le llamaba, ¡gritaba con el corazón palpitando!
—¡Nicolaaaaas!¡Nicolaaaaas! —Después, solamente el silencio.
Agobiado inquirí a su madre, en la orilla del lago, por si el niño cansado de buscarme hubiera ido a su encuentro.
Y ella, « ¡Me dijo que no! ¡Que no sabía dónde podría estar! »
Alarmado y atolondrado, no sabía qué dirección tomar para buscarlo. Corría desesperado; miraba para todos los lados, voceaba, preguntaba por él a las personas con las que me cruzaba por el camino. No sabían darme una respuesta que me tranquilizara. ¡Nadie le había visto!
Al rato de deambular, demudado, de un sitio para otro, vi como un agente de policía se dirigía hacia mí.
—¡Señor, señor! — ¿Qué le ocurre? —me preguntó.
—¡He…, he perdido a mi hijo! —le dije atropelladamente.
—Hay una llamada para Usted en el teléfono público. — ¡Cálmese, señor; quizás sean buenas noticias! —apostilló.
—¿Dónde se encuentra el teléfono? —indagué.
—Sígame, por favor. — Es por allí.
Ansioso descolgué él auricular:
—¡Diga…, diga!, —repetí nervioso.
—¿Sr. Andreu Terrada? —Una voz desconocida, al otro lado de la línea, pronunciaba mi nombre.
—¡Sí, soy yo! ¡Dígame!
—¡No se asuste, tenemos a su hijo! ¡Está en buenas manos! Y no le pasará nada si hace exactamente lo que le digamos. — ¡No se preocupe! No queremos su dinero…
¡Aquella amarga noche no pudimos conciliar el sueño! Al día siguiente muy temprano, me encontraba en el Laboratorio de Investigación con Células Madre.
Apresurado recogía muestras y fotocopiaba importante documentación secreta del Archivo del Departamento; al cual tenía libre acceso debido a mi posición en dicho Organismo Gubernamental.
Mientras estaba ejecutando aquel robo, no pensaba en las consecuencias nefastas que podría tener para mi carrera y mi dignidad aquel acto delictivo. ¡Quería tener a cualquier precio a nuestro hijo en casa y acabar con aquel sufrimiento lacerante!
Salí del recinto apremiado, sin ser visto por los guardias de seguridad.
Tal como me habían indicado, me dirigí al sitio convenido para entregarles todo lo que me habían exigido: estudios, resultados y progresos obtenidos a lo largo de dichas investigaciones.
A cambio de estas informaciones nos devolverían a nuestro hijo sano y salvo.
El automóvil corría como el rayo para llegar cuanto antes al lugar del intercambio. Llegado allí, un grupo de emboscados se hizo con el maletín y con el voluminoso recipiente especial que contenía los screenings y ensayos clínicos sustraídos.
Me conminaron bajo amenazas, a guardar silencio. Solamente al llegar a casa debería abrir la cartera que me entregaron.
¡Ni sé cómo pude llegar a mi domicilio! ¡Tal era el estado de ansiedad y nerviosismo que me invadía! Desabroché la cartera y saqué de ella un envoltorio lacrado. Rasgué la solapa con mano temblorosa y busqué desazogado en su interior.
¡El mundo se me vino encima! ¡El sobre estaba vacío!…

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30 comentarios

  1. 1. Vespasiano dice:

    Buenas tardes Literautas:
    Quiero agradecer a los tres compañeros anónimos que han comentado mi relato por su implicación, por las críticas y argumentaciones que han hecho.

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 15:51
  2. 2. charola dice:

    ¡Hola Vespasiano! Nuevamente en la brega. Tu relato está muy bien titulado, pues he sentido angustia por ese hijo perdido. Pero ¿qué pasó? ¿no lo devolvieron? o nunca lo tuvieron y te utilizaron para robar material que ellos necesitaban. Bien, no entiendo porqué al final no exigió que le devuelvan al hijo, pues lo primero que yo hubiese exigido sería eso. Me chirria ese final. Por lo demás solo algunos errores de puntuación, pero en general está bien escrito. Te invito a leer el mío (número 13) Nos estamos leyendo. Saludos.

    Escrito el 31 octubre 2015 a las 05:18
  3. 3. Leonardo Ossa dice:

    ¿Cómo has estado Vespasiano? En esta oportunidad no he participado del blog Literautas con uno de mis textos, pero he venido por acá a leer y comentar algunos. Tu historia logra transmitir la angustia del padre, pero personalmente veo floja la reacción de la madre, se esperaría una reacción de varias líneas de texto expresando ese dolor que ahora les tocará asumir a ambos. El límite de palabras es todo un reto. La historia, como bien te lo señala Charola, deja algunas preguntas pendientes por resolver, así que será interesante que en un futuro nos regales algún desenlace que podamos leer en tu blog: http://lhlupianes.blogspot.com.es/ que de hecho ya estuve visitando y observé muy llamativo, te felicito.
    Saludos.

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 04:51
  4. 4. marazul dice:

    Hola Vespasiano
    Es verdad que la frase obligada de este mes se presta mucho a crear expectación en unos casos y también angustia. Al fin y al cabo recibir un sobre vacío no es normal. Comienzas con una escena idílica, muy familiar, y eso ya nos pone nerviosos a los lectores. Pasa como en las películas…uffff….! me mosqueo mucho cuando empiezan así porque ya sabemos que algo malo va a pasar. La parte de búsqueda del niño está muy lograda y realmente consigues crear angustia en el lector. En cuanto al desenlace es buena la idea del rescate y que no sea precisamente de dinero. Y ese final tan abierto…… Yo lo que creo es que le pueden seguir extorsionando. Tendrá que llamar a la policía (inspectores hay unos cuantos entre nuestros relatos jeje…)
    Un saludo

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 23:33
  5. 5. Dan D'Ors dice:

    Buenas Vespasiano,
    interesante relato donde creas un ambiente de tensión muy intenso. En general muy cuidado aunque he encontrado un par de cosas que no me quedan claras:
    Y ella, « ¡Me dijo que no! ¡Que no sabía dónde podría estar! » (En esta frase no acabo de entender el uso de las « », ¿qué quieres indicar con ello?).
    que le digamos. — ¡No se preocupe! No queremos su dinero… (Aquí me resulta raro el guión, al no haber incluido ningún verbo como dijo, susurró… ¿hace falta ese guión de diálogo?).
    Y en cuanto a la historia, ¿cómo sabe el policía que el señor al que llaman en el teléfono público es él? Y además, ¿le dice que no está el niño, él sabe que tiene una llamada en un teléfono público y no se queda a ayudar? Creo que el pobre policía va a arrepentirse de eso xD
    Por lo demás un relato muy logrado, has conseguido transmitirme la misma angustia que ha debido sentir el pobre Andreu, enhorabuena.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 2 noviembre 2015 a las 02:07
  6. 6. Wolfdux dice:

    Hola,

    coincido con Charola y Leonardo, el final deja preguntas sin responder. Me ha gustado, pero quiero conocer esas respuestas, jeje. ¿Vas continuarlo? Por lo demás, una historia muy bien narrada. Felicidades.

    Escrito el 2 noviembre 2015 a las 10:13
  7. 7. Marcelo Kisi dice:

    Hola Vespasiano!
    Mil gracias por tu generoso comentario a mi relato. Efectivamente se trata de una distopia e, igual que en tu relato pero por otros motivos, también muy angustiante.
    Tu relato me ha gustado mucho, aunque yo seguiría trabajando el final, como te marcaron los compañeros. ¿Cuál es el sentido del sobre? ¿Para qué retuvieron al niño los secuestradores, qué más querrán pedirle? El relato está bien terminado si es el primer capítulo de una serie, en la que cada capítulo tiene que terminar con un gancho fuerte, y éste lo hace!
    En cuanto a la escritura, tu conocimiento y manejo del lenguaje es envidiable. Sí te sugiero, con tu permiso, bajar la dosis de adjetivos, pues ya el uso de términos refinados dota al texto de suficiente calidad. Con los adjetivos demasiado numerosos corremos el riesgo de recargar demasiado el texto y bajar el ritmo. Te pongo algunos ejemplos:
    “Mi mujer veía nadar a los elegantes cisnes surcando las tranquilas aguas del lago.”
    “…el verde y cuidado césped de los jardines”.
    “…su vistoso plumaje a la vista de los curiosos paseantes.”
    Y los tres ejemplos (6 adjetivos!) ocurren solo en el primer párrafo. Si haces dieta de adjetivos 😉 , un vicio corriente en muchos escritores, vas a dotar a tus textos de una nueva velocidad. Sobre todo en una trama como esta, en la que el ritmo es -debe ser- vertiginoso.
    Otra cosa que te recomiendo es tener cuidado con las rimas:
    “Alarmado y atolondrado, no sabía qué dirección tomar para buscarlo. Corría desesperado; miraba para todos los lados…”
    Y lo anterior se relaciona con otro sub-problema: pareciera como si no estuvieras seguro de que el lector comprenda el estado de ánimo del papá, entonces se te recarga el texto con adjetivos que no son tan imprescindibles como parecen: atemorizado, preocupado, agobiado, alarmado, atolondrado, desesperado, demudado, ansioso, nervioso, apresurado, apremiado… Once! Primero, vuelvo a quedar boquiabierto ante tu inmenso vocabulario! Pero me tomé el trabajo de extraer la lista para que la veas, y quizás coincidas conmigo (o quizás no, jeje). Creo que debes confiar más en el lector, créeme que con una o dos veces que le cuentes cómo se siente ante tan tremendo acontecimiento, ya le es suficiente. Y una vez más, bajar la dosis de adjetivos dotará al texto de mayor ritmo y agilidad.
    Fuera de eso, la historia es atrapante y dan ganas de seguir leyendo!
    Y ya me paso por tu blog, que desde ya te digo que es muy estético e invita a leer.
    Yo también estrené hace poco el mío, al que te invito: https://contarelcuento.wordpress.com/
    Abrazos y nos leemos!

    Escrito el 2 noviembre 2015 a las 20:04
  8. 8. VespasianoL dice:

    Agradecimientos:
    A charola por llamarme la atención en que cuide la puntuación.
    A Leonardo por sugerirme una mayor presencia del sufrimiento de la madre.
    A marazul por haber captado el final abierto del relato. Sin duda le seguirán extorsionando.
    A Dan D’Ors por llamarme la atención en el uso inadecuado de las comas « » y de los guiones de diálogo —. Con relación a la historia, quizás el policía sea parte activa del secuestro o los autores le hayan descrito con pelos y señales las características del padre del pequeño.
    Para Wolfdux: Agradecerle el comentario elogioso y decirle que la historia continuará.
    Para Marcelo, agradecerle los comentarios críticos a mi excesivo uso de adjetivos (ya que de ellos aprenderé y tendré en cuenta en futuros relatos),y por supuesto recoger los elogios vertidos a mi historia que me animan a seguir
    escribiendo.
    Si duda pasaré por tu blog.
    La idea del sobre era, aparte de las amenazas y consejos de mantener al protagonista en silencio, sería darle a conocer el punto exacto donde podrá encontrar a su hijo, después que los mafiosos comprobaran la veracidad de los documentos entregados.
    Gracias y felicidades a todos.

    Escrito el 2 noviembre 2015 a las 22:46
  9. 9. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    VespacianoL, despues de leer tu relato y tu comentario de agradecimiento solo me queda por decirte que para escribir una historia como la que desarrollaste se necesita imaginación: ingrediente importante en un escritor… Lo demás llega con el tiempo.

    en la vida

    el tiempo es oro,

    no porque brille más,
    es la experiencia la que enseña

    Que el repetir tus labores

    En oro convierte tu esfuerzo

    Cuando las llegues a dominar. Enhorabuena.

    Escrito el 3 noviembre 2015 a las 01:24
  10. 10. Demetrio Vert dice:

    Hola Vespasiano. Gracias por ller mi relato y por tu bonito comentario.

    Ya avisér que respondería poco a poco. Hoy te toca a tí. Además, me he dado cuenta con este sistema que si por el relato (el tuyo en este caso) ya han pasado maestros como Marcel Kisi y otros de igual talla, me queda poco por apunta.

    Coincido con el análisis de Marcelo.

    En cuanto al contenido, yo lo resumiría así.

    Mas brevedad en la presentción y algo menos de azucar.

    El nudo, genial. La frase “Esperé escondido por unos instantes en silencio”, es el giro clave en el relato. A partir de ahí se desencadena la angustía, el buscar, el pavor, etc…

    Un desenlace bueno. El hecho de que no le entreguen el niño, es una posibilidad verosímil; pero si le dan una cartera, ¿a qué el sobre? Conque aquella estuviera vacía ya se logra el engaño. Me parece metido con calzador el sobre debido a la condiconante del relato.

    Una buena historia en cuanto al fondo, siempre que en cuanto a la forma la pulas según te han comentado. (Atiende a lo que tre dice Marcelo). El uso de las rayas y comillas está muy errado.

    Por si te sirve de algo. La RAE lo detalla muy claro.

    http://lema.rae.es/dpd/?key=raya
    http://lema.rae.es/dpd/?key=comillas

    Buen relato a pulr.

    Escrito el 4 noviembre 2015 a las 11:51
  11. 11. Demetrio Vert dice:

    Hola Vespasiano. Acabo de publicar un comentario bastante extenso sobre tu relato, y no aparece, aunque al segundo intento la web me ha comunicado que era un duplicado.

    Si no sale, ya lo repetiré.

    Saludos.

    Escrito el 4 noviembre 2015 a las 11:55
  12. 12. Vespasiano dice:

    Hola Demetrio:
    Agradecerte las consideraciones vertidas con relación a mi relato. Tendré en cuenta tus consejos para mejorar.
    Lo de la cartera, el envoltorio lacrado y por fin el sobre, lo hice pensando en darle más emoción al momento culminante de la historia. Y por otro lado un sobre entregado en mano, sin ningún impedimento para abrirlo, causaría en el receptor un interés inmediato por saber su contenido. Cosa que a los raptores no les interesaba en absoluto, ya que necesitaban poner tierra por medio.
    Gracias y felicidades.

    Escrito el 4 noviembre 2015 a las 16:49
  13. 13. beba dice:

    Hola, Vespasiano:
    Llego después de doce comentarios,que comparto totalmente. Además de animarte a las correcciones que te han sugerido, te felicito por turiqueza de vocabulario, y la soltura conque lo manejas.
    Ah, sulky es un carrito elegante, de ruedas altas, para pasear por el campo. Gracias por tu visita y comentarios.

    Escrito el 4 noviembre 2015 a las 23:31
  14. 14. luis ponce dice:

    Hola Vespasiano: llego tarde, pero llego.
    Como siempre lo que destaca es tu vocabulario, escritor que no lee no puede mejorar su arsenal.Como en la forma no me queda nada que añadir a lo ya dicho (comillas, etc)
    Es chocante la actitud de la madre, ninguna madre reacciona de esa manera ante el extravío de su hijo, la primera reacción, por experiencia, es el reclamo por la irresponsabilidad del padre. Es más importante aclarar que el padre es un “bueno para nada” antes de preocuparse por su hijo. A no ser que la madre tenga algún tipo de disfunción psíquica.
    El agente de policía (falso) era parte de la banda de secuestradores, por eso va directamente a informarle de la llamada.Se me ocurre.Por eso sale corriendo luego de dejarlo en el teléfono; su papel había concluido.
    “El voluminoso recipiente especial” es imposible sacarlo sin que se entere el sistema de seguridad de un laboratorio gubernamental de estudios sobre células madres.
    Ninguna persona con acceso a la información que tiene el señor Terrada, puede salir tan tranquilo a jugar a las escondidas en el parque.
    Disculpa lo rebuscado del comentario, pero la paranoia que me ha creado el tema, me obliga a hacerlo.
    Es un gusto leerte.

    Escrito el 5 noviembre 2015 a las 17:52
  15. 15. Vespasiano dice:

    Hola Luis:
    Gracias por tu comentarios tanto los elogiosos cómo los críticos. Me ayudarán a pensar cada situación con más detenimiento y hacerme preguntas al respecto.
    Con la madre debí ser más generoso y darle un poco más de protagonismo.
    Sin duda lo haré cuando continúe y reescriba mi historia, si es que la inspiración me acompaña.
    Saludos y felicidades.

    Escrito el 5 noviembre 2015 a las 18:49
  16. Espero leer la continuacion porque este relato de veras me dejo los pelos de punta. Muy bien conseguido el protagonista: su angustia se hizo la mia al leer el relato. Logras que el lector se meta en el personaje, convirtiendose en un actor. Que haria yo si me sucediese algo asi? Ni idea. Me dejaste pensando.
    Saludos y felicitaciones.

    Escrito el 6 noviembre 2015 a las 15:36
  17. 17. Vespasiano dice:

    Ryan:
    Gracias por tan elogioso comentario. Estoy dándole vueltas a la cabeza tratando de redondear la historia, teniendo en cuenta las observaciones que me han hecho los compañeros.
    Felicidades.
    Te paso mi dirección de blog que he creado recientemente por si quieres pasarte por él y comentar si te apetece:
    lhlupianes.blogspot.com.es
    Gracias.

    Escrito el 6 noviembre 2015 a las 21:25
  18. 18. José Torma dice:

    Que tal compañero de nombre dificil de pronunciar. Muchas gracias por pasarte por mi relato. Te dire que es parte de una mini novela que tengo en mente y el significado del sobre pesara mas adelante.

    Vamos al tuyo; yo no tengo hijos, pero tengo 6 sobrinos. Una vez me lleve a los dos mayores al cine (como de 4 y 6 años), y al salir, en la plaza de comidas, se me perdieron de vista. Fueron tal vez 3 segundos en los que los localice escondiendose de mi, jugando, pero te juro que casi me volvi loco, se me reseco la boca y los ojos se me anegaron de lagrimas. Te juro que tal vez fue solo un par de segundos, pero se me iba la vida de no encontrarlos. Cuando los tuve a mano les he puesto tal regaño que a la fecha lo recuerdan (te dire que en ese tiempo, mi ciudad Juarez Chih. Mexico, era considerada la ciudad mas peligrosa del mundo por temas de narcotrfico y cosas asi). Volvi a sufrir horrores al leerte y ese es mi comentario. Creo que te falto un pelin de susto. Tal vez no has vivido la experiencia y no te la deseo a ti ni a nadie. Aun asi tenia un nudo en el estomago.

    Felicidades.

    Escrito el 7 noviembre 2015 a las 03:33
  19. 19. grace05 dice:

    Hola compañero:
    Excelente relato. Logras comunicar la angustia del padre ante la desaparición del hijo. Si bien adhiero a los compañeros con los detalles que te han sugerido, estos no desvalorizan tu historia que es realmente atrapante además de trabajada y muy bien llevada. Deja el sabor de “querer más” , bien podría ser el comienzo de alguna novela.
    Todas mis: ¡felicitaciones!!!
    Te invito a comentar 194

    Escrito el 7 noviembre 2015 a las 20:08
  20. 20. Féli Eguizábal dice:

    Hola Vespesiano,
    Me ha gustado el tema que has elegido pra tu relato y en general me parece bien el desarrollo. Para no repetir lo que ya te han dicho los compañeros, te pudeo decir que esoty de acuerdo con ellos , en especial con Demetrio. He pasado por tu blog, es estupendo. Me he hecho seguidora tuya.
    Nos leemos.

    Escrito el 9 noviembre 2015 a las 12:57
  21. 21. Vespasiano dice:

    Hola Féli:
    Gracias por tu elogioso comentario a mi relato. Sin duda tendré en cuenta los consejos de Marcelo, Demetrio y otros compañeros que tan amablemente nos ayudan a mejorar.
    Agradezco tu paso por mi blog.
    He tenido la oportunidad de curiosear en el tuyo (sin duda lo visitaré con calma)y he visto con interés la presentación de tus relatos que me han parecido de muy buen gusto.
    Me ha encantado la carta de felicitación a tu madre.
    En cuanto a adherirme a él no he atinado con la forma de hacerlo, pero ya indagaré y lo haré.
    Gracias de nuevo.

    Escrito el 9 noviembre 2015 a las 13:27
  22. 22. Peter Walley dice:

    Hola Vespasiano,

    Gracias por tu comentario en mi relato. Coincido con algunas de las cosas que te han dicho, la entrega del sobre en lugar del niño sorprende un poco, aunque supongo que con decir que ‘nos darían un sobre con la dirección en la que estaba nuestro hijo’ bastaría para justificarlo.

    Por otro lado, igual puedes comentar antes que el protagonista trabaja en el laboratorio, para que no quede tan forzada la explicación cuando se da.

    En cualquier caso, describes muy bien la angustia del padre, lo que no es nada fácil, y le das mucha agilidad al texto, que es justamente lo que necesitaba. Bien hecho.

    Escrito el 11 noviembre 2015 a las 22:56
  23. 23. Vespasiano dice:

    Agradecimientos:
    Para José Torma, porque al comentar mi historia has hecho un relato paralelo, donde no falta la incertidumbre y el miedo ante la falta de los sobrinos.
    Para Grace05 por sus amables críticas y por la alegría que me transmite, como siempre, al elogiar mi historia.
    Para Peter Walley, por exponer sus puntos de vista.
    Si duda los secuestradores durante la comunicación telefónica mantenida con el padre; le habían dado todas las instrucciones de lo que debería hacer, incluido el sobre que iba a recibir con las coordenadas donde encontraría a su hijo.
    Pero todo eso quedó subyacente al reflejarlo con los puntos suspensivos con los cuales termino la comunicación.
    Para después retomar la historia cuando el protagonista ya se pone manos a la obra, y sustrae los documentos importantes a los que tiene acceso. Ahí creo que el móvil del secuestro queda explicado. No podemos olvidar que solo tenemos 750 palabras para contar lo mejor que podamos una historia.

    Escrito el 12 noviembre 2015 a las 16:44
  24. 24. KMarce dice:

    Saludos Vespasiano:

    Ocupando el desvelo para adelantar lo que ha quedado pendiente en Literautas por compromisos ineludibles, gracias por pasar por mi relato y tu comentario. Quise pasar primero por el tuyo antes de contestarte por allá.

    Creo que te lo han dicho casi todo, y coincido con algunas observaciones, lo primero que noté fue el uso de las flechas que no es que esten mal empleadas, puedes hacerlo, ya que sustituyen a las inglesas, usualmente usada para pensamientos, ideas o recuerdos. Pero fue su estructura lo que me llamó la atención: «Pensé: ¡Se habrá caído!», ese Pensé, debe estar fuera de las comillas o flechas, ya que estas solo deben de contener “lo pensado”, adicional que hay comillas y flechas para lo mismo (pensamientos), debes usar unas u otras. En el caso de usar ambas, deben ser para dos fines diferentes. Digamos pensamientos, y hacer incapié en “flashback” o tiempos pasados.

    Igual con el guión “extra”, que recuerda solo se usará para encerrar una descripción narrativa. Y no te olvides, que siempre los guiones narrativos irán pegados a la primera y última letra, siempre que siga el diálogo, algo así:
    —Voy a casa ahora mismo, —dijo Rosa— No quiero llegar tarde a cenar.
    Se usará solo uno, cuando no hay más diálogo:
    —Tengo sueño —bostezó.

    Coincido con Marcelo en sus comentarios, creo que la historia tiene un inicio idilico que luego nos lleva a ese torbellino en picada; pero ese mismo espacio te faltó para detallar lo que te han mencionado acertadamente, porque la madre es muy parca; pero ya imagino que fue por espacio.
    Ahora, sobre los adjetivos, no los noté hasta que Marcelo hizo mención de ellos. El texto es corto para tantos que son casi sinonimos, y le doy la razón. Sin embargo, peco de lo mismo, amo los adjetivos. Y me molesta mucho que ahora exista tanta “mezquindad” en su uso, la lectura plena no me agrada, porque para mí un adjetivo enriquece el texto; pero siempre todo con medida, nada con exceso. Y hay que usarlos en una medida proporcional, sin caer en un florismo que en la actualidad parece ser más notorio (pese a que amo las descripciones exageradas de todo).
    Debemos respetar el género, si el mismo no nos permite el uso de adjetivos flóridos, no podemos usarlos, es como llegar de esmoquin a un día de “picnic”. El traje lo vale, pero la ocasión no lo amerita.
    Concuerdo que más que decir su desesperación, revelarla aplica más, para mostrar y no contar.

    Creo que es el primer texto que leo de secuestro en esta serie de retos, así que te doy el diez, por originalidad. 😛 A veces olvidamos que no es un micro cuento, o historia corta, una escena no debe decirlo todo, no es un libro resumido, así que para mí ha estado muy bien sobrellevada, y sin importar si hay o no una secuencia, la idea que ha planteado ha sido muy bien calada y comprendida.
    Te felicito porque tu objetivo de angustia creo que todos lo sentimos, al identificarnos con el padre.

    By the way… Toda la información pudo sacarla en una USB. (el escaneo es una gran ayuda para eso), por lo que no tuve problema al no “verlo” cargado con una caja de información 😛

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 14 noviembre 2015 a las 09:00
  25. 25. Vespasiano dice:

    Hola KMarce:
    Estoy respondiendo a tus comentarios a mi relato, completamente consternado por las noticias que nos llegan continuadamente de la masacre del cobarde atentado de Paris.
    Tanto es así que, casi lo tenía terminado y, no sé a qué tecla le di que las respuestas volaron a no sé dónde.
    Bueno, paciencia y a empezar de nuevo.
    Primeramente agradecer tus comentarios y después los buenos consejos con relación al uso de las comillas y guiones que sin duda tendré que poner en práctica si quiero parecerme a un escritor aficionado.
    Convengo que he sido un poco tacaño con el papel de la madre, pero como ya comenté en otra intervención, el tope de las 750 palabras me ha condicionado; aunque también podría haber sido más escueto con la descripción del parque, en beneficio de esa señora, que sin duda, también está no solo angustiada si no demolida.
    Hay un comentario tuyo a mí historia, (que por otro lado ya me han hecho en alguna otra ocasión), referido a uno de mis anteriores escritos que es el siguiente: “Revelar, mostrar más que contar.” Y yo, principiante en esto de escribir, me pregunto: «¿Si no cuento, como muestro?» y para revelar ¿no es necesario describir? Sinceramente no sé cómo se digiere esto. De cualquier manera agradecido por el consejo, pero tendré que estudiar cómo se consigue.
    También me hace feliz los comentarios acerca de empleo de los adjetivos utilizados y del buen criterio a seguir antes de usarlos en exceso.
    La idea de utilizar un “pen drive” en vez de llevar los informes fotocopiados, me ha parecido muy buena, para evitar llamar la atención. Aunque por otro lado, los ensayos y pruebas las tenía que llevar en un recipiente especial.
    Gracias por tu tiempo empleado y por parecerte bueno y original mi relato.
    Felicidades.

    Escrito el 14 noviembre 2015 a las 18:26
  26. 26. Féli Eguizábal dice:

    Gracias Vespasiano por pasarte por mi blog. Sin duda tengo que mejorar mucho, pero solo trabajando lograré hacerlo. Especialmente te agradezco tu referencia a esa carta. Es muy entrañable para mi.

    Escrito el 16 noviembre 2015 a las 12:18
  27. 27. karu dice:

    Hola Vespasiano!!

    Muchas gracias por tu comentario 🙂

    Me ha gustado tu relato, creas angustia en el lector y dejas una intriga inquietante… Como creo ya han apuntado otros compañeros, quizá sobra un poco de descripción al principio, no veo muy relevante que pavo real es el favorito de la madre para el transcurso de la historia.

    En cambio creo que la madre debería expresar más angustia por la pérdida de su hijo… a no ser que estuviera compinchada en la desaparición…

    En todo caso, muy buen trabajo!!

    Un saludo!!

    Escrito el 24 noviembre 2015 a las 13:11
  28. 28. Vespasiano dice:

    Hola Osvaldo:
    Imperdonable mi falta de atención al no responder de inmediato a tus comentarios a mi relato.
    Quizás y, no es por encontrar una disculpa, fuera debido a que en ellos encontré palabras elogiosas, incluida tu bonita poesía, las cuales te agradezco.
    Gracias y felicidades.

    Escrito el 28 noviembre 2015 a las 19:30
  29. 29. Vespasiano dice:

    Agradecimientos:
    Para Feli por escribir historias tan bonitas y por la amabilidad de haberse pasado por mi blog.
    Para Karu, por apuntarme con buen criterio lo del pavo real y, sin duda me volcaré con la madre tratando de describir la mujer cariñosa y trabajadora que es.
    Felicidades a ambas. Y agradecerles sus amables palabras.

    Escrito el 28 noviembre 2015 a las 19:41
  30. 30. Guiomar de zahara dice:

    Hola compañero de fatigas: la angustia se refleja muy bien. el corazón se te encoge hasta el final.
    Los comentarios gramaticales que te han dicho, con algunos estoy casi de acuerdo, no, con otros. Pero lo que me ha gustado sobre todo ¡Ha sido el final abierto! el relato no es una noticia periodística. Por lo tanto, al no estar basado en un hecho real, puedes terminar tu historia, con el final que más te apetezca.
    ¡¡¡Enhorabuena!!!

    Escrito el 2 diciembre 2015 a las 09:58

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