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El Gordo - por T. Arévalo

Frank miró al gordo a los ojos. Esos ojos acojonarían a cualquiera, no en vano El Gordo era el mayor hijo puta de la costa Este. Un tipo duro, de los de antes, uno de esos que no se andan con chiquitas. El Gordo había forjado su imperio mafioso sobre un reguero de sangre que corría por la mitad de los Estados Unidos. Sus negocios abarcaban desde la extorsión, hasta el tráfico de armas, pasando por la trata de blancas. Nunca droga, El Gordo no quería drogas en sus calles, era algo que odiaba a muerte, no en vano había sido lo que llevó a su hijo al largo viaje.
— Mira Frank, se que eres un buen chico, de los mejores que tengo— El Gordo agarró a Frank por los pelos de la coronilla—, pero no soporto que me mientan, y tu lo estás haciendo.
— No Gordo…— Frank tragó saliva—, no te miento, no tengo nada que ver con esa mierda.
El Gordo depositó delante de las narices de Frank, una bolsita de coca. Su cara reflejaba el asco que sentía. A Frank le dio por pensar que era curioso ese hombre, se asqueaba por la coca, y era frío como un témpano a la hora de matar. Definitivamente, El Gordo era un hombre curioso, definitivamente El Gordo le mataría esa noche.
— De veras Gordo, no tengo nada que ver con eso —lloriqueo Frank.
El Gordo lo miró con desprecio, e hizo un gesto a El Largo Mike. Ese hombre era la antítesis de El Gordo. Delgado y alto, golpeaba a sus víctimas con saña. Sus ojos no reflejaban ninguna emoción durante las palizas que su amo le encargaba propinar. El primer golpe tumbó a Frank, que cayó desmadejado al suelo. Luego vinieron las patadas, Frank creyó notar que se le rompía una costilla, el dolor era inmenso y no le dejaba respirar. A una señal de El Gordo cesaron los golpes.
— Frank, Frankkk, te aprecio, de veras. Mira — dijo sacando un sobre del interior de su chaqueta—, aquí están las pruebas. En el interior de este sobre está todo lo que necesito saber. Este sobre te llevará al fondo de la bahía, cargado con un collar un poco.. como diría.. pesado, sí esa es la palabra, muyyy pesado.
— No Gordo, por favor — suplicó Frank—. No he hecho nada ¡tienes que creerme!
El Gordo le soltó una bofetada, el gran anillo que le señalaba como jefe de la mafia, dejó su sangrienta huella en el rostro de Frank.
— Sabes que soy compasivo, y comprensivo con los fallos de mis “trabajadores”, pero debes confesar Frank, porque sino…
El Gordo hizo una señal al Flaco que comenzó a golpear sin compasión. Frank trataba de protegerse con sus brazos, tapando su cuerpo como podía, encogido de dolor en el suelo. Los golpes cayeron uno tras otro, amoratando músculos, rompiendo huesos y saltando dientes. Frank quedó reducido a una triste y temblorosa figura tirada en el suelo. Ahogado en su propia sangre intentó articular palabra con gran trabajo. El Gordo se agachó a su lado y lo acunó protectoramente.
— Dime Frank, dime lo que quiero saber.
— Lo siento Gordo, yo no quería… necesitaba dinero y..
— Ya, ya, no te preocupes Frank, lo entiendo. Gracias por sincerarte conmigo, te respeto, de veras que lo hago. Ahora te voy a dejar sólo, para que recapacites sobre lo que has hecho, después hablaremos de tu penitencia, y finalmente volverás a ser el de antes, no te preocupes, sabes que soy compasivo.
— Gracias señor, muchas gracias —pudo decir a duras penas Frank.
El Gordo y su matón salieron del pequeño cuarto en el que había sucedido todo. Frank quedó tirado sobre el suelo, en medio de un charco sanguinolento. De pronto sus pupilas se dilataron, allí estaba el puto sobre. Se arrastró como pudo, el costado le dolía terriblemente, moriría si no iba pronto a un hospital, pero El Gordo no le dejaría morir, había confesado su culpa, volvía a ser de los suyos. Al fin alcanzó el sobre, tras muchos esfuerzos consiguió abrirlo. El sobre estaba vacío, ¡el puto sobre estaba vacío! A Frank se le aflojó el esfínter << joder, joder, El Gordo no tenía nada y he confesado, joder ¡he sido un estúpido! >> La puerta se abrió, Frank apenas vio venir la bota del El Largo, después todo se apago, para siempre…

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10 comentarios

  1. 1. Wanda Reyes dice:

    Me gusto tu relato lo unico que tal ves cambiaria es que El Gordo se repite muchas veces a mi parecer. Pero el contenido es muy bueno al igual que la manera en que le engaña para que finalmente confiese. Te invito a que leas mi relato es el 255 y se llama “Mi venganza “.

    Escrito el 29 octubre 2015 a las 19:39
  2. 2. Isolina R dice:

    Hola T. Arévalo
    La atmósfera del mundo de la mafia está lograda. Pero debes pulir algunas cosillas.
    Sin contar los vocativos, “El Gordo” aparece 17 veces y “Frank” otras 17. Es demasiado. Deberías reducirlos a 8 o 9 cada uno. Y si pudieras más aún.
    Los vocativos tienen que ir entre pausas: “Hola, Frank”, “Lo siento, Gordo”.
    No uses comparaciones tópicas (“frío como un témpano”).
    La raya de diálogo debe pegarse a la palabra inicial y las del inciso, cuando abre a la primera y cuando cierra a la última.
    Tildes que faltan: “sé” (saber), “tú” (pronombre), “lloriqueó”, “cómo diría”, “apagó”.
    Tildes que sobran: “te voy a dejar sólo”, “solo” aquí no debe llevar.
    En “debes confesar Frank, porque sino… Aquí “si no” va separado.
    Espero que mis sugerencias te sirvan.
    Saludos.
    Isolina R

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 17:00
  3. 3. T. Arévalo dice:

    Y tanto que me sirvió, Isolina. Un comentario maravilloso del que voy a sacar muchísimo partido.
    Wanda, toda la razón tienes, muchas gracias, me pongo con tu relato.

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 19:19
  4. 4. Jose Luis dice:

    Hola.
    Isolina ha hecho muy buenas sugerencias.
    Creo que el relato es muy bueno, está bien ambientado en los años de la mafia en Estados Unidos.
    Este cuento tan cruento parece sacado de una película de gángsters.
    Un saludo

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 20:32
  5. 5. Pikadili dice:

    Muy bueno. Nos introduces de manera fantastica al relato de mafiosos, que queda claro desde el primer segundo, manejando el lenguaje para que asi sea.
    Me suscribo a las sugerencias de Isolina. Ademas, al principio presentas al personaje y luego pasas directamente al dialogo, sin contextualizar mínimamente. De echo, creo que no llegas a hacerlo. En mi opinion podrias revisar eso.
    Me ha encantado y enganchas muchisimo, un estilo muy limpio. Buen trabajo, solo hay que pulirlo un poco.
    Saludos!

    Escrito el 31 octubre 2015 a las 12:59
  6. 6. T.Arévalo dice:

    Muchas gracias compis. Mi inspiración en este tipo de historias es Don Winslow, os lo recomiendo encarecidamente.

    Escrito el 31 octubre 2015 a las 19:58
  7. 7. Carlos Rosae dice:

    Hola,

    Desde el primer párrafo dejas claro el ámbito moral en el que se mueve el protagonista, haciendo que el lector se vea inmerso en una historia de la mafia.

    Haces un uso correcto de los diálogos, dando al relato mayor dinamismo.

    Únicamente he visto algún pequeño fallo de forma, como un diálogo que empieza por una coma y alguna palabra que se repite quizás más de lo debido, como el apodo del protagonista. En este sentido, quizás hubiese sido conveniente que alternases su apodo con su nombre real, o que los nombres del resto de personajes “el flaco”, “el largo” fueran algo más variados en lugar de referirse todos a atributos físicos.

    Un saludo

    Escrito el 5 noviembre 2015 a las 19:53
  8. 8. beba dice:

    Hola, T. Arévalo:
    Tu relato está muy bien escrito, con alguno que otro pequeño “desliz” que ya te han señalado.Desafortunadamente, no me gusta el argumento, pero eso es problema mío.
    Un aplauso por tu narrativa, muy lograda y expresiva.

    Escrito el 11 noviembre 2015 a las 01:05
  9. 9. Saldivia dice:

    Saludos T. Arévalo. Tu cuento me pareció ameno, ágil y liviano, virtudes poco comunes en lo que se escribe hoy día. Eso resalta más considerando que tocas un tema bastante manido, sin embargo, y a pesar de que sabía que “el sobre estaba vacío” me lo leí de un tirón. Estaré pendiente d eleer más de ti.

    Escrito el 11 noviembre 2015 a las 01:28
  10. 10. grace05 dice:

    Hola, T Arévalo:
    Me gustó tu historia. Ya te hicieron algunas sugerencias sobre la forma a la que adhiero. En cuanto al contenido es un texto violento pero, para mi , muy visual. La ambientación y la imágenes están muy bien descritas lo que permiten al lector “presenciar” la escena, digna de una de las películas de ” El Padrino”
    Muy buen relato¡Te felicito!!!
    Te invito a comentar 194

    Escrito el 17 noviembre 2015 a las 23:20

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