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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Toc, Toc. - por pato

Web: https://saturellibrero.wordpress.com

Toc, toc.

Mete la llave en la cerradura de la puerta de la entrada de su casa, la gira, una vuelta, la gira, dos vueltas y la puerta se abre, faltan dos vueltas, ¿es que nadie lo entiende? Entra, primero con el pie izquierdo, recorre lentamente el pasillo, como deseaba volver a su hogar, los tres meses pasados en el hospital, por una infección grave en el hígado que la tuvo al borde de la muerte, han sido un infierno. En su habitación, posa su maleta sobre la silla que está a la izquierda de su cama, con las asas recargadas en un ángulo de cuarenta y cinco grados sobre el respaldo de la silla, recorre la habitación con la mirada y se da cuenta de que la colcha está colocada tapando toda la cama y no doblada hasta la mitad como debería, para que puedan respirar las sabanas.
Las cortinas están corridas de forma desigual lo que permite que se pueda ver desde fuera lo que sucede en su santuario. A estas alturas ya sabe que su hija ha venido a limpiar, más bien a desordenar piensa ella. -mira que se lo pregunte y la muy cínica lo negó. –regaña aún sabiendo que nadie la escucha. Por eso prefiere estar sola, para no tener que explicar mil veces a nadie como debe de vivirse organizadamente.
Entra en la cocina dispuesta a preparar una infusión de manzanilla, con un poco de anís, sacarina, y una gota de limón. Abre la alacena y hay menos cosas de las que debería, faltan siete de los veinticuatro rollos de papel higiénico que tiene que haber como mínimo, ella no soporta la posibilidad de quedarse sin papel higiénico, su hija debe de haber tirado lo que había caducado en este tiempo y lo había repuesto, pero no en la misma cantidad, y además no había escrito la fecha de compra en ninguno de los productos, como va a saber ella si están en buen estado, ella no se fía de la fecha de caducidad, la alegría de volver a casa va menguando por la ansiedad que se acumula ante tanto despropósito, no entiende como su hija vive en tal desorden, está segura de que sobreviva es una especie de milagro. La caja donde están los sobres de manzanilla tampoco tiene la fecha escrita, desiste de tomar la infusión, a ver si ahora tiene que volver al hospital por una intoxicación. El mal humor se va apoderando de ella.
Decide sentarse en el salón para recuperar la tranquilidad, pero el orden de las tres parejas de cojines que adornan el sillón, no es el correcto, quedando un cuadro estético deplorable, los ordena. Necesita descansar, va a su habitación para echarse un rato, antes acomoda la colcha, cuando termina se da cuenta de que su respiración es agitada, su enfermedad la ha debilitado, se sienta en la orilla izquierda de la cama, intentando calmarse, como siempre que la angustia se apodera de ella, mirar esas fotos la tranquiliza, le confirma que la vida puede ser estable y predecible, aunque poca gente se dé cuenta, abre el cajón de la mesita de noche buscando las fotos, las ha tomado, una cada año, el día de su cumpleaños, con el mismo sombrero que le regalo su madre cuando cumplió 18 años, las toma con la misma cámara réflex que le regaló su padre, cada vez le cuesta más trabajo conseguir los carretes y el revelado, coloca la cámara en su trípode, y pone el disparador automático en marcha, le da el tiempo justo de volver, colocarse, y sonreír, ese momento es el único en el que sonríe de verdad en todo el año, así los últimos cuarenta y seis años. Coge el sobre de papel estraza en el que las guarda y cumpliendo el peor de sus presagios, al abrirlo confirma lo que sus dedos le habían informado al cogerlo.

Cuando su hija entró en la casa alarmada por que su madre no contestaba sus llamadas, recorre la casa desesperada llamándola a voces, finalmente llega a su habitación: ahí está ella tirada en el suelo boca abajo, le da la vuelta y su cara pálida y rígida expresa su angustia, debajo de ella en el suelo un sobre, lo coge tratando de buscar algo que le explique qué ha pasado, pero el sobre estaba vacío.

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3 comentarios

  1. 1. Darío Lana dice:

    Buenas Pato.
    Me ha gustado mucho cómo nos vas metiendo en la cabeza de tu personaje con TOC y cómo se va enfadando porque todo está desordenado.

    Creo que deberías revisar la puntuación. Las oraciones son demasiado largas, con muchas comas entre medio y al final te pierdes.
    También faltan algunas tildes (qué, cómo…) y algunas mayúsculas.

    El argumento de la historia capta bien la atención hasta el final, pero no he acabado de entender el último párrafo.
    ¿El sobre vacío era el de las fotos?¿Qué tiene que ver la infección de higado con esa escena?

    Espero no haberte desanimado, pero creo que si mejoras esos detalles, ganará un montón.

    Un saludo

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 22:46
  2. La historia es interesante y está bien llevada. Estaría de acuerdo con revisar la puntuación porque las frases son muy largas y se pierde la intención.
    Creo que se generan dudas y tampoco acabo de entender qué ha pasado, quién se ha llevado las fotos, ¿su hija?
    Creo que con un poquito de revisión te quedaría una historia estupenda porque está bien descritas las obsesiones de la mujer.
    Un saludo

    Escrito el 5 noviembre 2015 a las 18:40
  3. 3. OME TECPATL dice:

    Hola Pato.
    Buen relato el tuyo. Pinta muy bien a una viejita idiática, como decimos en México, que además es igualita a mi mamá, excepto porque ella gracias a Dios todavía vive: nunca se moriría porque no estuvieran sus fotos, sino que nos rompería la crisma a mi y a mis hermanos si eso sucediera :).
    No comparto los cuestionamientos de los comentaristas anteriores sobre el final de tu historia, por el simple hecho de que son irrelevantes para entenderla. La viejita se murió de un coraje y punto. ¿Qué importa quién lo provocó?
    Pero si comparto sus observaciones sobre tus signos de puntuación. En especial las comas, que varias veces aparecen en lugares insólitos a mi entender. Definitivamente pienso como ellos que necesitas trabajar un poco más ese aspecto, y te aseguro que lograrás un avance muy importante, porque el talento está ahí.
    Y hablando del sobre de Frida Citlali, habrá que seguirle los pasos. Lo único seguro en este momento, es que ella te agradece mucho que la hayas visitado.
    Saludos de tu amigo,
    OT

    Escrito el 8 noviembre 2015 a las 05:06

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