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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Todos somos asesinos - por Brenda

El autor/a de este texto es menor de edad

En la escuela nos hablaban de la tierra tal y como era antes. Lo cierto es que yo los envidiaba. Envidiaba la vida que tenían en ese entonces y odiaba el hecho de que aun teniendo la oportunidad de hacer algo, no hicieran nada. Me avergonzaba el modo en que los humanos habían dejado que la tierra, su hogar, el lugar donde habitaban, se pudriera.
Hace siglos se predijo el fin del mundo, pero se equivocaban: solo es el fin de la raza humana. El mundo seguirá, los humanos ya no. Hace más de doscientos años, un hombre llamado Jonas Salk, dijo: “Si desaparecieran todos los insectos de la Tierra, en menos de cincuenta años desaparecería toda la vida; si desaparecieran todos los seres humanos, en menos de cincuenta años todas las formas de vida florecerían.” Sinceramente espero que así sea, aunque será complicado en las condiciones en que dejamos el planeta.
Es deprimente comparar las imágenes de la Tierra de antes con la Tierra de ahora, pero aun así lo hago. Antes el pasto era verde, ahora ya no queda pasto. Antes el cielo era azul, ahora es rojo. Antes el agua era cristalina, ahora es verde. Antes el aire era puro, ahora es tóxico. Antes la Tierra era habitable, ahora está dejando de serlo. Hay tantas catástrofes naturales que pareciera que la Tierra intenta deshacerse de nosotros, ¿Quién podría culparla?
No existen lo que alguna vez se conoció como “estaciones”; existen temporadas de Alta, es decir, días en los que la temperatura haciende a los 40° como mínimo, y temporada de Baja, donde la temperatura más Alta es de 2°. Ya no quedan recursos, el agua es mínima en los países afortunados; los otros mueren envenenados o deshidratados. Los suicidios superan las muertes por inanición, y eso ya es decir mucho. El gobierno ha repartido mascarillas que purifican el aire, pero produjeron tantas en tan poco tiempo que ni siquiera las revisaban, así que muchas se rompen en menos de dos días y las personas mueren intoxicadas con el aire. Hay tantas enfermedades que ya no existen hospitales, sino carpas repartidas por barrios donde se tratan a los enfermos; aunque las posibilidades de mejorar son mínimas.
Mi familia y yo vivimos en una casa pequeña, a pocos metros de la carpa-hospital más cercana y por eso siempre hay olor putrefacto en el aire. Son tantos los muertos que es imposible enterrarlos tan rápido, por lo que en las temporadas de Alta los cuerpos se pudren y hieden de tal forma que ni las máscaras purificadoras pueden minimizar el olor. Los militares ayudan a cavar las fosas comunes donde se entierran los cuerpos, deben trabajar horas bajo el sol, con palas y poco agua; muchos mueren, mi padre es uno de los pocos que aun aguantan. Mi madre se queda en casa conmigo y mi hermana mayor. En la televisión solo tenemos un canal, University, es el mismo canal que tienen en todo el mundo, claro que traducido en diferentes idiomas. En ese canal solo dan noticias y mensajes gubernamentales.
En la pantalla se ven a miles de musulmanes arrodillados en dirección a La Meca; luego una iglesia Cristiana llena a rebozar, después las imágenes de miles de judíos, monjes e hindúes rezando. Mi madre y mi hermana se arrodillaron junto a la cama.
—Hija, ven a pedirle a Dios…
—No—interrumpí—. No hay Dios, mamá.
—¿Qué dices? —exclamó—. Tienes once años, ¿qué sabes tú de…?
—No existe Dios, mamá. Basta con mirar a tu alrededor para darte cuenta de que si realmente existe Dios, ya se olvidó de nosotros.
Antes de que mi madre pudiese regañarme, apareció en la tele el Sobre. Cada mes, los líderes de los grandes países se reúnen y abren el sobre ante las cámaras; en el sobre están las ideas que tienen de posibles soluciones. Con el paso del tiempo se presentaron ideas viables e ideas descabelladas, con una cosa en común: todas fallaron. En esta ocasión el encargado de abrir el sobre es el presidente de los Estados Unidos. Se supone que tiene que sacar una lista escrita a mano con las ideas; pero cuando abrió el sobre, todo el mundo guardó silencio, dejando escapar sus últimas esperanzas en forma de suspiro. El sobre estaba vacío.
—Siempre pensamos que tenemos tiempo de sobra—dijo ceremoniosamente el representante del Reino Unido—, hasta que ya no tenemos tiempo.

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10 comentarios

  1. 1. Marcelo Kisi dice:

    Hola Brenda querida!
    Me acuerdo de tu debut el año pasado y me alegro de verte de nuevo por acá. Si no me equivoco ya te había hablado de lo mucho que me gusta tu estilo. ¡Escribís impecable y en un estilo fresco, cristalino y dinámico! Dice que sos menor de edad, y de nuevo te digo que ojalá muchos más mayores de edad escribieran así, en este taller y alrededores!
    Ahora nos regalás con una distopia pensada hasta el detalle, muy sentida, muy “enojada”, sobre cómo los humanos estamos destruyendo el planeta o, mejor dicho, a la raza humana misma. ¡Bien pensado!
    Desde el punto de vista literario te señalo nada más lo que me parece una pata floja, y te lo dice alguien que este año escribió su primer cuento de ciencia ficción futurista después de haber escrito el primero a los 14 años allá lejos y hace muuucho tiempo. No es un género fácil.
    Pporque en un cuento de ciencia ficción hay dos niveles igualmente importantes: el mundo en el que transcurre la historia, y la historia en sí. Es decir, el mundo que se describe no es la historia, y la descripción del mundo en el que ésta transcurre todavía no alcanza para que haya cuento. En tu texto, la descripción del mundo tiene demasiado más peso que la historia, cuando en realidad el mundo inventado tiene que servir de plataforma.
    No sé si soy claro. En las pelis de ciencia ficción el héroe se mueve por las calles del mundo futuro, tiene un conflicto, algo que busca, enemigos que le ponen obstáculos, amores, logros. Igual que en cualquier historia. Y los receptores aprendemos sobre el mundo mientras palpitamos con los personajes del cuento que nos están contando.
    Lo que describís remite casi enseguida al Distrito 12 de los Juegos del Hambre. Fijate cuán central es la historia de Katniss en Juegos del Hambre, y qué tímidamente asoma la familia de la nena narradora en tu historia. Ni siquiera le pusiste nombre, pobrecita 😉 Lo que está bueno es lo del Sobre, pero ahí también le agregaría desarrollo: en ese mundo deben pasar un montonazo de cosas así.
    Yo diría que tenés un diamante en bruto para una historia excelente. Es más: si me dijeras que es el primer capítulo de tu primera novela, te diría que retiro todo lo dicho y que lo dejes tal cual. Y que sigas.
    Si te pudiera dar una consigna, sería: ¿cuál es la historia de la nena? ¿Su papá está en problemas -¿cuáles exactamente?- y aguanta hasta ahora, pero no hay garantías de que lo logre por mucho más tiempo? ¿Cómo podrá ayudar la nena a su papá? ¿Qué amigos tiene que la podrán ayudar? ¿Existe un lugar natural ahí afuera intocado por la humanidad donde se refugia un grupo de resistencia al cual hay que incorporarse?
    No sé, pueden ser esa u otras preguntas. Lo que sí te sugiero entusiastamente, es que lo hagas en base a la fórmula: mundo + argumento.
    Te dije y te repito: tenés talento! Así que adelante, que acá te voy a estar siguiendo… no como un presidente de Panem, sino como un fan!
    Saludos y suerte!
    PD: a mí me tocó el relato n° 151.

    Escrito el 31 octubre 2015 a las 22:08
  2. 2. Brenda dice:

    Marcelo, también me acuerdo de vos!! Como siempre, gracias por tus consejos!! jaja Tengo 15 años, escribo desde que aprendí a juntar una letra con otra!!
    Referencia a los juegos del hambre *-* jaja diste en el clavo con la pregunta de la Resistencia, adoro los resistentes rebeldes y todo eso y una distopía es lo que he empezado a escribir mil veces y no logrado terminar, pero seguro algún día lograré escribirlo y esta niña sin nombre va a formar parte de la historia!
    Muchas gracias de nuevo!! Y no te preocupes, no te he olvidado a ti, ni a otros y no podría para de comentar hasta haberlos leído! Me alegro mucho de que te haya gustado! 😀

    Escrito el 31 octubre 2015 a las 23:34
  3. 3. Jesus R.G. dice:

    Gran trabajo, me gusto mucho tu “profecía”. Escribes muy bien para ser tan joven. Felicidades.

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 00:35
  4. 4. KMarce dice:

    Saludos Brenda:

    Muchas gracias por pasar por mi relato, y tu comentario con acierto.

    Como siempre, me fascinan los jóvenes que escriben, y siempre van a encontrar diciendole palabras de ánimo para que nunca desistan en este arte tan hermoso.

    A lo que venimos, las mejoras: Encontré una palabra “haciende”, cuando es asciende, de ascender/elevar. Olvidaste en el mismo párrafo, el medidor C (Celcius) supongo por la temperatura descrita. 40°C y 2°C. la palabra Cristiana, irá con minúscula.

    Siendo que está escrito estilo novela, es mejor hacer separador de bloques, creo que el indicador iría primero en la reflexión y el segundo cuando ya se vuelve personal, con la introducción de ella y su familia.
    Como ves, con detalles de fácil corrección.

    Contenido: Concuerdo con MarceloK, esto es una distopia. Pero tal cual, empezaría como un prólogo, y luego la historia de la nena. Porque la primera parte me parece muy reflexiva, hasta el punto de la denuncia. Con los dos escenarios en una sola escena, la parte primera se devora a la segunda en peso. Así que como dice Marcelo, tendría que ser para algo más extenso. Si solo quedará como una escena, para nivelar ese fuerte primer impacto, debería de ir intercalado en la historia, a manera de diálogo para bajar el nivel.

    Yo soy de las que me considero “green”, así que me ha gustado esa reveldía-denuncia del pensamiento de una nena de tan corta edad. Aunque como persona creyente, la idea de la culpa es de Dios, no me cuadra; pese a que no tengo problema con los ateos. Pero es cuestión meramente personal, porque para mí, lo que le pasa a la humanidad solo es el resultado de lo que siembra, sin que el bien o el mal intervengan directamente, influencian, pero la decision es nuestra.

    Conclusión: Me ha gustado mucho. Sea como tema reflexivo, un prólogo, una crítica, o la intro a una novela. Así que te felicito y con ganas.

    Vuelvo con Marcelo, por su acertado enfoque, es díficil crear un universo, pero la fantasia exige que ese mundo tenga en realidad mucho peso. Creo que te gusta el genero, y yo en lo particular, solo lo veo en películas. Apenas comencé a leer “Amanecer Rojo” de Pierce Brown, en donde ese universo está bien cimentado, según he leído sus reseñas. Un mundo de verdad complejo y descriptivamente muy bien desarrollado.

    Tenemos el mismo comienzo, yo decidí ser escritora mi segundo día de clases en primer grado, a la edad de seis años, ocho meses y veintiocho días. 😛 Puedo decir que lo que escribí a mis dieciséis años me ha sorprendido, cuando lo he releído hace poco tiempo atrás. Mi conclusión es: los jóvenes tienen una inocencia que el adulto pierde, una reveldía que les hace invensible, y son pasionales en todo. Mi sobrina también escribe, con sus quince años, y cuando le dije: ¿Qué si no gusta? Su respuesta fue: What ever!!!
    Ella es así como tú de profunda. Así que la próxima vez que escriba, en lugar de escribir fin, escribiré: What ever!

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 03:46
  5. 5. Cesar A Martín dice:

    Hola Brenda, me ha gustado mucho tu texto, como describes el mundo del futuro, como manejas el lenguaje para ambientar el desastre. Una cruda historia con moraleja. Buen trabajo y un saludo

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 04:40
  6. 6. Maureen dice:

    Hola, Brenda. Muchas gracias por comentar mi relato; te devuelvo la visita.

    Tu texto me ha sorprendido muy gratamente: tienes un esbozo de mundo distópico muy interesante y que seguro que podrías seguir desarrollando, pues se nota que te lo has trabajado y parece que puede dar para mucho.

    He encontrado un par de faltas de ortografía: tendría que ser “poca agua” (has puesto “poco agua”, pero “agua” es femenina) y “llena a rebosar” (has puesto “llena a rebozar”).

    En cuanto a la forma de escribirlo, creo que mezclas presente y pasado como tiempos verbales y resulta un poco extraño. Entiendo que hables en presente para indicar cómo es el mundo “actual” de la protagonista, pero cuando cuentas su historia, deberías ceñirte o bien al presente o bien al pasado.

    Un detalle que me ha gustado mucho es la mención a Jonas Salk. Me he ido a buscarlo y he descubierto que fue el inventor de la vacuna contra la polio, así que fue un héroe que salvó miles de vidas. Gracias por dármelo a conocer 🙂

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 18:34
  7. 7. ortzaize dice:

    Brenda me ha impresionado tu cruda realidad, creo que esa historia no es historia es realidad que la trascribes, por ello me gusta tu estilo de narrar lo que sucede como que esta en este momento sucediendo, pero espero que en las ocasiones siguientes nos deleites con algo mas alegre que se me ha encogido el corazonnnn.
    gracias y saludos.
    cuando tengas unos pocos años mas leere un buen libro con tu firma.

    Escrito el 1 noviembre 2015 a las 20:04
  8. 8. José Torma dice:

    Que tal Brenda?

    Primero que nada, gracias por tus palabras a mi relato.

    Lo he dicho siempre, bueno desde que estoy en este maravilloso taller. El hecho de poner “menor de edad” predispone y tambien engaña. No hay nada de “menor” en la manera que escribes.

    Muy acertados los comentarios de las K. Yo en plan chiple, en la primera lectura, me parecia un poco “arjonezca” y creeme que no es halago viniendo de mi parte jaja, pero luego obvie eso y lo lei una vez mas y ahi me atrapaste en ese mundo que estamos destruyendo o destruyendonos.

    A mi me parece fantastico. Creo que no te habia leido, pero ahora estas en mi radar.

    Muchas felicidades.

    Escrito el 2 noviembre 2015 a las 03:06
  9. Yo se que lo digo mucho, pero es que ustedes tienen la culpa por escribir relatos que dan para una historia mas larga, XD.
    Concuerdo con los compañeros en las cuestiones que debes mejorar sobre el texto así que no las repetiré.
    Pero si te digo que seria interesante ver esta historia llevada a unos cuantos capítulos mas. Ver que soluciones alguien podría crear o quizás, irse atrás en el tiempo, hasta los últimos años de nuestro planeta verde. Por eso digo que da para mas.
    Definitivamente me encantó el relato.
    Felicitaciones, saludos y gracias por pasarte por mi relato y comentar.

    Escrito el 2 noviembre 2015 a las 18:41
  10. 10. Manoli VF dice:

    Hola Brenda!
    Me ha asombrado que seas tan joven y tengas ya adquirido un estilo narrativo tan bueno. Tienes una redacción muy buena y no he visto errores a la hora de escribir ( salvo la palabra haciende, en referencia a las temperaturas, lo correcto es “asciende”)

    La trama de tu relato es un poco floja pero se entrevén grandes posibilidades de mejora. Es floja en el sentido de describir la situación de la tierra, previsible, por otra parte. Concuerdo con Marcelo en que mas que la descripción hay que centrarse en la
    acción; y en ese sentido, me gusta cuando das detalles de las ” nuevas costumbres” pero el cierre es un poco brusco.

    Si prosiguiese la historia y tuviese más contenido daría mucho juego.

    Un saludo. Te invito a leer el 191. 🙂

    Escrito el 3 noviembre 2015 a las 22:41

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