Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

IMPERDONABLE - por Abbey

IMPERDONABLE
Reprimo una sonrisa al recordar el argumento empleado por mi superior para justificar mi expulsión del cuerpo: dificultades en el control de la ira. ¡Ja!
¿Qué podían esperar de mi? Después de 20 años de dedicación al servicio, la respuesta a mi demanda de ascenso llegó en forma de un sobre sobre mi mesa. El sobre estaba vacío. Ninguna explicación. Todavía se me contraen los músculos de las manos cuando lo pienso. Hasta entonces había soportado lo indecible, especialmente los dos últimos años cuando el cuartel fue invadido por tiernos oficiales recién salidos de la academia. Aún, en alguna de mis largas noches de insomnio, distingo con claridad sus voces dando órdenes. Me temo que ese graznido me va a acompañar hasta la tumba. Así que ¿por qué se sorprendieron tanto? Una humillación como esa no podía quedar impune, ¿no? Apenas recuerdo cómo me detuvieron pero lo que no olvidaré es la cara del niñato cuando le rompí el tabique nasal con el primer puñetazo. Lo del bate vino después.
Pero eso ya ha quedado atrás. Ahora, mientras contemplo su garganta seccionada, me reafirmo en mi decisión.
Hay dos cosas imperdonables. La primera es la traición y de eso me acabo de ocupar. Sacudo la cabeza. Esta mujer nunca fue de fiar. Tardé menos de un mes en darme cuenta de que me la estaba pegando con otro. Su sangre mancha el suelo de la cocina y se va extendiendo a un ritmo lento, como la cera de una vela derritiéndose. Tiene un algo hipnótico.
El segundo hecho inaceptable es la mentira y eso es lo que me queda por solucionar. El aviso luminoso del móvil parpadea con regularidad avisándome de que tengo un mensaje por leer: “Tenemos el informe final de la investigación. Mañana a las 6 de la tarde en nuestras oficinas. Agencia de detectives Whiteshaw”. No le falta ironía al hecho de que tu mujer se lie con un detective privado experto en aventuras extramaritales.
La oficina es moderna, sin pretensiones, algo anodina tal vez. El tipo rodea la mesa de cristal para acercarse y me tiende la mano a la par que me indica que tome asiento. Su mano es firme. Reconozco que los tiene bien puestos y me parece percibir un ligero tono de sorna mientras me explica todos los detalles de su proceso de investigación: una sucesión de fechas, lugares y horas apoyadas con fotos de mi mujer, siempre sola o con su grupo de amigas.
—En conclusión— sonríe y se inclina hacia mí apoyando los antebrazos sobre la mesa—puede estar usted tranquilo. Su mujer no le engaña.
—Pues entonces no hay más que hablar—digo tajante y le entrego un cheque—. Sus honorarios tal como quedamos.
—Gracias señor—no deja de sonreír.
Se recuesta en el sillón y con parsimonia lo mira. El cheque está en blanco. Su cara torna en una mueca de asombro y todavía con la sonrisa en la cara sentencia—esto debe ser un error señor….
Ahora es mi turno de sonreír y ¡vaya si lo hago! Me deleito durante unos momentos en silencio con mi mirada clavada en la suya hasta que reconozco, primero, como el atisbo de la sospecha aparece en sus pupilas y después, como la certeza de saberse descubierto se apodera de todo su cuerpo.
Comienza a balbucear pero no tengo ganas de lloriqueos. La bala desaparece rápidamente en el espacio entre sus ojos. Su cuerpo se desploma sobre la silla. La verdad, me esperaba algo más de hombría.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

3 comentarios

  1. 1. ortzaize dice:

    que terrible historia, ojo x ojo mas ojox.
    huf que crueldad, y sadismo.
    para la imaginacion del lector
    todo es una historia terrible que da desi por un sobre vacio.
    saludos.

    Escrito el 30 octubre 2015 a las 16:29
  2. 2. Frida dice:

    Abbey, que historia tan violenta. Te ha quedado muy bien retratado el protagonista, un tipo duro, o más bien un gañán, que jamás entra en razón, que para él todo se resuelve por la fuerza y nada más. De verdad espero que la policía acabe atrapándolo y condenándolo, pues me resulta muy desagradable lo que ha hecho. Ha sacado las cosas muy fuera de contexto y me alegro de que lo expulsaran del cuerpo. Vamos, que has conseguido justo lo que deseabas, crear a un tipejo indeseable al cual es difícil querer, o siquiera entender. Por ello te felicito.

    Escrito el 4 noviembre 2015 a las 11:33
  3. 3. Mara dice:

    Es tremenda esta historia, sinceramente no la compraría. Supongo que has querido retratar la imagen de una mala persona, sin principios ni valores, cruel y sanguinaria, y creo que lo has conseguido, pero no me ha gustado. Me ha parecido exagerado el comportamiento y sus reacciones ante sucesos que se pueden llegar a resolver de otra manera. Está claro que esta historia no iba dirigida a mí. Un saludo

    Escrito el 18 noviembre 2015 a las 11:52

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.