Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

Esto es todo por ti - por Ky Díaz

Luego de un mes de investigación sobre el asesinato y ningún avance. La detective Charlotte Wilhelm se dejó caer contra su silla reclinable, el caso le tenía con dolor de cabeza, ni testigos, ni sospechosos, mucho menos pruebas. Cualquier indicio de pista solo la llevaba al mismo punto de inicio.
Tomó los documentos para arreglar su escritorio, en estos se detallaba de vida de Belinda Niezcott, nacida en Massachusetts en 1932, de ascendencia rusa y cientos de honores como científica de una base militar. Sus registros sugerían que de ser necesario podría defenderse, pero aun así su comandante había mandado su informe pidiendo un reporte certero.
Todo apuntaba a que un general enemigo en guerra quería capturarla para robar información, pero las disputas se acabaron tres años antes, lo que desconcertaba hasta al presidente.
En su expediente también figuraba que Belinda sufría de discalculia, un trastorno del aprendizaje que dificultaba la lectura, y ella sufría uno grave, la llamaban la niña de los trucos, porque debido a su dificultad, siempre lograba aprobar las clases con buenos resultados. Debido a eso, un secretario tenía siempre que redactar sus informes, pues confundía el orden y la forma de las letras.
Lo siguiente en encontrar en su escritorio fue el paquete del correo, su asistente la llevaba todos los días para que la revisara. En la mayoría le avisaban el avance de sus casos en la corte, llevaba ya seis años ayudando a capturar asesinos, y ninguno le había parecido más difícil del que llevaba en esos momentos.
Un sobre de un blanco impecable llamó su atención, firmado con una ¨S¨. Se colocó un par de guantes para garantizar la pureza de los análisis. Su largo recorrido profesional la llevó a convertirse en una agente con una intuición que muchos veteranos le envidiaban.
Un color rojizo cubrió su rostro y sin parsimonias lo tiró al suelo, luego de descubrir que el sobre estaba vacío. Pero entonces, cuando cayó la fría superficie, unas pequeñas letras brillaron contra la suave luz de la pecera en una esquina de su oficina.
Luego de recogerlo con cuidado, cerró las cortinas y ventanas para asegurarse que el contenido seguiría en las sombras. Lo revisó con detenimiento mientras que sus manos lo exploraban, no tenía nada más de una frase escrita con una pésima ortografía, pero del que logró comprender que decía:
Olvide el caso agente Wilhelm, o podría encontrarse con sus mayores miedos.
Z.
La mano le tembló, al igual que el resto de su cuerpo en realidad. Unos meses atrás había sido prisionera de un mafioso y este, por medio de torturas hizo que hablara de ciertas cosas que ella nunca debía mencionar. Claro, ante la mala experiencia, el gobierno la eliminó de sus líneas, por eso de que trabajaba sola en esos momentos.
Llamó a su secretaria y le pidió que contactara con un gestor de asuntos gubernamentales, tal cargo era conocido por pocos agentes que alcanzaban un alto rango. Le pidió nueva información del caso, pero este se negó a dar más declaraciones, ya antes lo habían transmitido por televisión.
Pero hasta ellos parecían haberse olvidado de la desaparecida mujer.
*
En las noticias se escucha una declaración:
—Tras cinco meses de investigación, la agente Charlotte Wilhelm ex miembro de la unidad de asesinatos, ha sido detenida por el asesinato de Belinda Niezcott. En estos minutos está siendo condenada a setenta años en prisión.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

1 comentario

  1. 1. Frida dice:

    Hola Ky. Supongo que tus comentaristas ya te lo habrán dicho, pero hay un párrafo en el que haces varias reiteraciones, “En su expediente también figuraba que Belinda sufría de discalculia, un trastorno del aprendizaje que dificultaba la lectura, y ella sufría uno grave, la llamaban la niña de los trucos, porque debido a su dificultad, siempre lograba aprobar las clases con buenos resultados. Debido a eso, un secretario tenía siempre que redactar sus informes, pues confundía el orden y la forma de las letras.” Dices dos veces sufría, cuando uno de ellos podrías cambiarlo por padecía, también veo escrito debido dos veces,el primer debía, por ejemplo podrías haberlo omitido, diciendo “…, pues por causa de su dificultad,…”

    Sacando estos pequeños detalles, me ha gustado la presentación de la agente Charlotte, además de ahondar en su secuestro no hace tanto y, dejar flotando en el aire para el lector, todo lo que durante la tortura ha podido revelar. Es algo muy intrigante y, que hace que al leer vuele la imaginación, llenándose una la cabeza de interminables preguntas. Me gusta como cuidas la presentación de la escena, el recorrido por la casa de la víctima y al mismo tiempo del interior de Charlotte y, es por eso que la transición al final no acaba de cuadrarme, entiéndeme, es una original forma de acabar el relato,de hecho el fin es estupendo, pero no acabo de ver claro el cómo llegas a esa última frase final, es como si entre medio nos hubiese faltado algo para contribuír a una mejor exposición del clímax.

    Escrito el 4 noviembre 2015 a las 19:42

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.