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Überleben - por Eunice Espejo
Web: http://kimerasdelfuturo.blogspot.com
Alargó el brazo hacia la taza humeante. Con aquel frío era reconfortante sentir el calor que emanaba la cerámica y, sobre todo, el de la chimenea. En ese momento de tranquilidad, mientras Wilhem leía con avidez, un sonido lo interrumpió.
Con calma, se levantó del sillón y giró hacia el origen, la puerta principal. Extrañado, observó que había un sobre. Se fijó en que su nombre estaba escrito con perfecta caligrafía, pero el sobre estaba vacío.
Por un momento, Wilhem pensó en abrir la puerta y ver quién lo había dejado allí, pero en su mente aparecieron imágenes de todas las películas de terror que había visto. Nunca, bajo ningún concepto, debía abrir la puerta ante una circunstancia tan extraña.
Estaba en una cabaña solitaria, en medio del bosque, sin compañía y vestido con una simple bata. Un cúmulo de tópicos, que si bien debían hacerle temer por su vida, producían el efecto contrario. Siempre había querido verse en esa situación para probar que podía sobrevivir. En cada película, en cada fotograma, se indignaba con los personajes. «¡No hagas eso!», «¡No vayas por ahí!», les gritaba sin que ellos pudieran oírle, y en su mente, planificaba las distintas estrategias que lo ayudarían a sobrevivir en cualquier caso. Era su momento de probarlas.
En primer lugar, debía actuar con naturalidad. Fuera quien fuera el que había pasado ese sobre bajo su puerta, esperaba que él se perturbara. Y debía estar observando de alguna manera su reacción. Con disimulo, ojeó la habitación para descubrir cuáles eran los puntos ciegos si alguien miraba desde la ventana. Algo que tenía a su favor, era que la estancia estaba iluminada sólo por la chimenea. Mientras pensaba, un suave «toc, toc», retumbó en la puerta.
Su observador, esperaría verle nervioso, ver como se escondía entre las sombras. Sin embargo, Wilhem decidió reaccionar de forma opuesta.
Ajustó el nudo de su bata y volvió al sillón con su querido libro, no sin antes coger el teléfono inalámbrico disimuladamente. Una vez en su sillón, confió en que sus cálculos fueran correctos y que no pudiera verle marcar desde allí. Pero, como no, habían cortado la línea.
Llegados a ese punto, Wilhem pensó detenidamente en todos los elementos de los que disponía en aquella cabaña. Dependiendo de su estrategia, podría necesitar un arma o bien una vía de escape. Al final, llegó a la conclusión de que contar con las dos no le vendría mal.
Ubicó mentalmente una posible arma en cada habitación, en cada punto de la habitación, ya que nunca sabías dónde podían acorralarte. El atizador junto a la chimenea, la lámpara de pie junto a la puerta, el sujetapapeles sobre el escritorio… y así sucesivamente. En cuanto a la vía de escape, tenía que pensar en las más seguras. Aquellas que no le pudieran provocar una lesión que le hicieran tener una desventaja en la lucha cuerpo a cuerpo o en la huída. La puerta de atrás era una opción, aunque algo obvia. Sin embargo, arriba, bajo la ventana de la habitación, había una columna de madera por la que podría bajar sin problema. En mal caso, siempre le quedaba pegar la espalda a cualquier pared y defenderse cara a cara.
Para poner en marcha su plan, subió a la planta de arriba con toda la parsimonia que pudo. Una vez allí, sin encender ninguna luz que delatara su posición, se vistió apropiadamente. Unas deportivas, unos vaqueros, un jersey y un buen abrigo. Pero pasados cinco minutos, le preocupó que al final no hubiera nada de acción.
Entonces, recordó que aquella noche esperaba a alguien. No sabía si el frío había nublado sus ideas o si aquel libro de misterio le hacía verlo todo con cierta paranoia, pero aquella persona podía ser ella. ¿Acaso no era su letra la que tenía el sobre?
Bajó precipitadamente las escaleras y volvió a abrir la carta. El sobre no estaba vacío. El papel que contenía, se había pegado al borde y decía «Te espera un regalo tras la puerta. Lys».
Con una sonrisa de disculpa, abrió la puerta esperando encontrar a la pobre Lys muerta de frío.
—¿Por qué no has llamado más…?
—No te muevas —dijo una voz.
Wilhem miró a su alrededor. Lys estaba tirada en el suelo y un hombre lo apuntaba con un arma a la cabeza. Había caído en la trampa y todo por no seguir una simple regla. Nunca, bajo ningún concepto, abras la puerta ante circunstancias extrañas.
Guau! Muy buena historia, me gustó mucho la acción que emana de ella. Voy a tener en cuenta el consejo de no abrir la puerta a nadie!
Enhorabuena Eunice.
Me ha encantado esa sensación de paranoia (no tan desacertada) del personaje, y la atmósfera que has creado. Me he sentido igual que cuando oigo ruiditos en casa viendo una peli de miedo.
Muy bueno. Sabes crear una atmósfera de misterio en todo el relato y lo cierras muy bien con un final perfecto. Moraleja:No abras a nadie !
Muy bueno, felicitaciones. Has sabido crear una buena historia, con intriga y entretenida y con un final que no decepciona.
Es un relato que crea una gran atmósfera de tensión y con un final sorpresa, bien resuelto. Me ha gustado, las ideas están ordenadas, no hay falta de organización, y tiene buen ritmo. Un saludo
Me gusto mucho tu relato, estaba bien pensado y bastante fluido. Me identifico con tu personaje pues a mi a veces me vuela mucho la imaginación cuando estoy sola, aunque en este caso si tenia razon de ser sus sospechas. Te invito a que leas y comentes mi relato es el 255 y se llama “Mi venganza “.
Muy bien logrado el relato, me mantuvo en vilo hasta el final. Excelente narradora de suspenso.
Mi relato no tiene relación alguna con el tuyo pero igual te invito a leerlo y a comentarlo si te parece; se llama: “La amiga de mis sueños” de María Inés Nuid
Felicitaciones Eunice!!!
Excelente relato. Paranoico el personaje pero muy acertado estaba. Al final son esos descuidos los que nos chavan, XD.
Muy bueno el relato.
Felicitaciones y saludos.
Me ha gustado mucho y el final me ha parecido muy acertado, le ha añadido fuerza al relato. La redacción estupenda, como siempre.
¡Fenomenal! Me encanto. La atmósfera que lograste resuma tensión. Uno no sabe que pasará, y eso es genial. A quedado como una joya, y ese final, ni hablar. Felicitaciones 😉
¡Muchísimas gracias por todos vuestros comentarios! La verdad, me sorprende que haya gustado tanto, porque fue un apaño de última hora ya que no sabía muy bien como resolver el texto que realmente estaba escribiendo para este taller.
Si puedo me pasaré por vuestros relatos a echarles un vistazo.
¡¡Gracias!!
¡Me ha encantado esta historia!
Tiene un final inesperado, y la redacción muy buena.
¡Felicidades!
Que relato tan extraordinario!! me ha encantado desde el principio, me ha gustado mucho tu estilo narrativo.
Felicidades
Enhorabuena, me ha encantado. Original y muy bien redactado todo el texto.
Hola Eunice:
Has creado bastante bien la atmósfera, pero le veo a tu relato algunos fallitos en cuanto a la forma de la expresión.
Has abusado un poco de los adjetivos posesivos “su” y “sus”. En bastantes casos puedes sustituirlos por “el”, “la”, “los” y “las” (“nudo de la bata”, “el sillón”, “los cálculos”…)
Entre sujeto y predicado no debe ir coma: “algo que tenía a su favor era que la estancia”, “un suave «toc, toc» retumbó en la puerta”, “su observador esperaría verle nervioso”, “el papel que contenía se había pegado al borde”.
Has usado 14 veces la preposición “con”. Podrías buscar otras maneras de decir lo mismo sin utilizarla tanto.
El verbo “estaba” lo has puesto en varias ocasiones. Quizá convendría que por lo menos 2 o 3 lo cambiaras por sinónimos (“Lys yacía en el suelo”, “se hallaba en una cabaña solitaria”, “solo la chimenea iluminaba la estancia”, “se fijó en la perfección de la letra”…)
El verbo “era” aparece también varias veces. Sinónimos: “era reconfortante”= “reconfortaba”, “era su momento”= “había llegado el momento”, “descubrir cuáles eran los puntos ciegos”= “descubrir los puntos ciegos”…
Los adverbios terminados en “mente” algunos escritores los consideran empobrecedores del estilo. Gabriel García Márquez a partir de un determinado momento dejó de usarlos. Tú has utilizado 6, tal vez si los redujeras a 3 o 4 el texto mejoraría.
Rimas internas: “En primer lugar, debía actuar con naturalidad”, “había una columna de madera por la que podría bajar sin problema”, “—dijo una voz. Wilhem miró a su alrededor.”
Tildes que sobran: “solo”, “huida”.
Tildes que faltan: “ver cómo se escondía”, “cómo no”.
En mi opinión el relato ganaría si acabara tras la frase: “Había caído en la trampa”.
Espero que mis sugerencias te sirvan.
Saludos.
Isolina R.
Eunice
Para mí es un relato bien acabado. Me gustó que no usaste un lenguaje sofisticado para crear los fantasmas que mortificaban a Wilhem. Se ve con claridad que manejas con soltura el arte de narrar. Los pequeños errores que se pueden señalar no le roban el encanto a tu historia, aunque personalmente me parece excelente que los compañeros más profesionales nos ayuden de esta manera a perfeccionar el arte de escribir. Eres buena en este oficio.
Muy muy bueno Eunice!!!!!
Con el primer golpe de efecto, estaba un poco decepcionado, pero el final lo resuelve perfectamente…. Gran ambientacion y moraleja… “No sigas tu bajos instintos” jejejejeje
Enhorabuena!
Un relato interesante, despierta curiosidad en el lector y se logra mantener la intriga. Coincido con las sugerencias gramaticales que te ha hecho Isolina caigo muchas veces en el mismo vicio de rimas o uso de palabras en mente que aconsejan no emplear.
Me gusto.
¡Felicitaciones! Es un relato muy interesante, te mantiene en ese ambiente de no saber que va a pasar y el final excelente.
Te invito a leer el mio 146
Yal y como se ha comentado hay algunas cosillas por mejorar pero el relato se lee bien, con buen ritmo, consigues transmitir ese miedo del protagonista y sorprender al final con algo que esperas y después le das la vuelta para que se cumplan sus peores presagios, Bien resuelto.
Gran final! Me ha gustado mucho y, como algunos, me sumo a las observaciones de Isolina. Pero independientemente de eso es un gran trabajo, asi que no tengo mucho mas que decir.
Felicidades! Un saludo!
Mirá vos, te saliste del molde scifi por estar en el horno 😛 y saliste re bien parada! Eso significa que tenés el don, Eunice XD
Excelente relato!
Madre mía vaya relato!Te hace estar atento a cada palabra y mantiene el misterio hasta el final. Además el final es tan inesperado… Me ha encantado!
Me encantaría que leyeras el mío, es el número 49.
Eunice gustazo conocerte!
Ya lo decía Woody Allen: “Que seas paranoico no significa que no te estén persiguiendo”.
Las puliditas ya te las marcaron. Fuera de eso, una historia muy bien lograda! Felicitaciones!
El mío es el 151.
Nos estamos leyendo!
Hola, Eunice; feliz reencuentro.
Felicitaciones por tu relato, tan lleno de intriga y con excelente desenlace. En realidad, no hubo nada que me hiciera perder en la lectura, por el contrario, me pareció equilibrado, rico en imágenes, correcto y bientramado. Saludos
Eunice, te felicito por tu relato. Lo llevas bien y la situación que planteas tiene su punto de intriga y también su lado cómico. Pero como ya los compañeros te han elogiado por la historia yo quiero añadir una pequeña mejora, en un punto del relato que, a mi juicio, es más débil:
En realidad hay un par de cosas que no me cuadran. El personaje pierde un tiempo precioso elucubrando las posibles armas de cada habitación. No parece activar sus reflejos, quizá es un hombre más de pensamiento que de acción, pero advierto que, llegado a ese punto, se interrumpe la fluidez del relato. Está bien que contemple las posibilidades de la habitación y una posible vía de escape, pero no TODAS las posibilidades una por una.
Otra cosa que no me cuadra mucho es el despiste de esperar a alguien, porque si está en una cabaña en medio del campo está con un objetivo que parece, a todas luces, una cita amorosa, lo cual no justifica tamaño descuido.
Son pequeños retoques que dejarán el relato niquelado.
Te invito a leer el mío y comentarlo (191)
Nos seguimos leyendo. Un saludo.
Muchas gracias a todos por vuestras criticas constructivas. Sin duda me pondré a retocar esos fallitos en breve.
En cuanto a los fallos argumentales o de ritmo que me menciona Manoli, he de decir que no es que repase todas las posibilidades una por una. En tu cabeza cuando haces algo así es un proceso que lleva segundos, pero claro, escrito ocupa más espacio. En total, todo el relato no transcurre en un periodo superior a 10 minutos o 15, pero al contar lo que pasa dentro de su cabeza se hace mas largo.
En cuanto al despiste de esperar a alguien… Básicamente mi relato se basa en eso. He visto que alguien más me lo ha mencionado, que si esperaba a alguien cómo no ha caído antes en que sería ella. Pero claro, es que a mi me ha pasado alguna vez. Se entiende con el contexto que estaba tan metido en la novela que estaba leyendo que al ver el papel y oír el toque en la puerta no piensa en ella, porque todavía no ha salido de la atmósfera mental que tenía creada por el libro que estaba leyendo.
En conclusión, creo que son cosas que deben de sonar raras según la personalidad de cada uno. A favor de mi relato diré que yo misma me he visto sumida en alguna paranoia mental de ese tipo olvidando todo lo demás en alguna ocasión, por lo tanto no es tan imposible.
Eunice: es un buen relato de misterio, cumple con los requisitos básicos para serlo.
Concuerdo con Isolina en ciertos fallos de expresión, cada uno va formando su estilo de a poco y vamos aprendiendo con comentarios tan valiosos como los que te han hecho.
La paranoia, como en mi caso es la razón de la escritura, si no lo fuera, no escribiría.
Creo que casi todos deberíamos tener paranoias para mantenernos alertas permanentemente.
Hay una que no me suenan:
“un suave «toc, toc», retumbó en la puerta”.
Nos leemos.
En contestación a lo que argumentas, Eunice, una cosa es lo que pasa en la realidad y puede también pasar en la ficción, y otra como lo transmites. A este respecto decirte que la atmósfera en la que el personaje está metido y su paranoia están muy bien expresadas, la alerta y el sobresalto al oír la llamada a la puerta. Lo que no esta bien, siempre a m juicio, es lo que dices a continuación: “Entonces recordó que esperaba a alguien.” Cuando ese ” alguien” es una chica con la que mantiene una relación. La paranoia se justifica bien. Pero igual podrías mejorar la redacción de ese frase para “hacerlo creíble” por ej: ” Por su mente pasó repentinamente la imagen de Lys. ¿Cómo podría haberse olvidado?”Creo que mejoraría considerablemente. Mi opinión es como lectora, en este caso. Un saludo.
Hola Eunice:
Me encantó tu relato. Mantenés al lector en el suspenso y la intriga Tiene ritmo y se lee “de un tirón”. Excelente el giro final, “no se ve venir” y ese es el impacto que ocasiona.
Nuestros relatos tienen un punto en común: la paranoia… jajaja
¡Te felicito!!!
Te invito a comentar 194
Me quedé sin palabras. Muy bueno, demasiado que asusta.
¡Bien!
Muy bueno.Felicidades!!!
Buenas Eunice.
El sobre vacío nos ha vuelto loco a muchos y hemos convertido a nuestros personajes en auténticos psicóticos (unos más, otros menos).
Como ya te han indicado en qué mejorar, sólo me queda alabarte; buena redacción, agilidad en la lectura y buen giro final.
Enhorabuena y saludos.
Una historia de suspense bien lograda. Rica en descripciones, para hacer que el lector se meta en la trama con facilidad.
Encantada de leerte.